sábado, 27 de febrero de 2021

Las vacunas en un mundo complejo y contradictorio

 En nuestros países, las vacunas se insertan en una realidad caracterizada por la precariedad, la improvisación y el desamparo; en donde se ha naturalizado estar siempre a la cola, ser los últimos o a los que no les toca.

Rafael Cuevas Molina/ Presidente AUNA- Costa Rica


En España se discute si las vacunas deben ser obligatorias o no. La Xunta de Galicia ha legislado ya en ese sentido declarándola obligatoria y se ha desatado la eterna discusión de si viola o no libertades individuales, de si no hacerlo constituye una amenaza pública que debe ser castigada o, por lo menos, que limite las posibilidades de realizar ciertas actividades. 

 

Dichosos ellos que pueden tener ese tipo de discusiones, que pueden acceder a las suficientes vacunas como para tener la certeza de que alguien va a poder plantearse la posibilidad de ponérsela o no. En Canadá, por ejemplo, ya se han asegurado una cantidad de ellas que supera en cinco veces el número de habitantes, seguramente porque, como cualquier vacuna (como las que se dan contra la gripe estacional), habrá que volver a ponérsela.

¡Vacunas para el bien de todos!

 Hay un gran monopolio de las vacunas generado por la acumulación de las riquezas en las naciones más desarrolladas del mundo capitalista. Solamente la actitud de algunas naciones como Rusia y la República Popular China, han considerado a las vacunas contra la COVID-19 como un bien público.

Adalberto Santana / Especial para Con Nuestra América

Desde Ciudad de México


A fines de febrero de 2021 el escenario internacional de la pandemia de la COVID-19, tiene un eje central que es inmunizar a más de 7,000 millones de personas en todo el orbe. Difícil reto para la sociedad del siglo XXI que deberá afrontar, venciendo a las férreas resistencias que se presentan en el paisaje global.  Particularmente a las políticas de aquellos gobiernos de las potencias occidentales que no hacen todo lo humanamente deseable para vencer al virus Sars-Cov-2.  Por ello el gobierno de México durante la sesión del Consejo General de Seguridad de la Organización de Naciones Unidas, realizada el pasado 17 de febrero condenó el acaparamiento del antiviral por los países productores.

Siempre puede ser peor

 Ningún hecho como este -la pandemia- ha exigido generosidad, solidaridad y cooperación voluntaria. Virtudes individuales multiplicadas por la comunidad de los pobres, de los que no adoran al rey dinero, como es el caso de Cuba, que ha enviado 30 mil médicos a misiones sanitarias a 66 países sin alharaca, haciéndose eco del viejo anhelo de globalizar la solidaridad.

Roberto Utrero Guerra / Especial para Con Nuestra América

Desde Mendoza, Argentina


Siempre puede ser peor, debe haber pensado en la intimidad el presidente  Alberto Fernández al enterarse del escándalo de las vacunas para ciertos famosos, hecho que involucró a su viejo amigo, el ministro de salud, Ginés González García. Su renuncia inmediata y relevo por la Carla Vizzotti, una funcionaria impecable, encargada de dar el parte diario de la pandemia, intentó poner paños fríos entre una oposición furiosa que puso el grito en cielo, cosa que no hicieron cuando el gobierno anterior rebajó al rango de secretaría al ministerio o, cuando dejaron que se perdieran 400 mil vacunas olvidadas en un galpón o, cuando se desentendieron de los 44 submarinistas del ARA San Juan o, cuando los irresponsables ministros de finanzas endeudaron en 200 millones de dólares a cien años, o las estafas del Correo Argentino, o los peajes de la Autopista del Sol, o las ciento de miles de pymes que cerraron acarreando un desempleo elevadísimo o el aumento del nivel de pobreza más alto de las últimas dos décadas. Enarbolan banderas de negacionismo y predican a cuatro vientos a través de los medios a su disposición.

Estallidos o levantamientos

 Un reciente informe del Fondo Monetario Internacional (FMI) revela que las clases dominantes, a las que el organismo sirve, esperan estallidos sociales en todo el mundo como consecuencia de la pandemia.

Raúl Zibechi / LA JORNADA


El trabajo Repercusiones sociales de la pandemia, publicado en enero, considera que la historia es una guía que le permite esperar estallidos que ponen de manifiesto fracturas ya existentes en la sociedad: la falta de protección social, la desconfianza en las instituciones, la percepción de incompetencia o corrupción de los gobiernos (https://bit.ly/3qVVhAV).

La CELAC no ha muerto: Bolívar sigue entre nosotros (I)

La Comunidad de Estados de Latinoamérica y el Caribe (CELAC) fue creada en el 2010 e integra a todas las naciones, grandes y pequeñas de Nuestra América. Hacia el final de la década su ímpetu se fue marchitado por el desinterés mostrado por los gobiernos más proclives a orbitar en torno a la política exterior norteamericana, sobre todo en la era Trump. La última presidencia pro-témpore le correspondió a México.


Jaime Delgado Rojas / AUNA-Costa Rica



La visita del Presidente de Argentina, Alberto Fernández a México y su encuentro con su homólogo Andrés Manuel López Obrador no pueden pasar desapercibidos. Tampoco los acuerdos y entendimientos a que llegaron ambos mandatarios, sobre todo, en torno a la situación política de Nuestra América. Convinieron en “fortalecer los vínculos comerciales y políticos entre ambas naciones” que actualmente, señalan, “son muy débiles”; y firmaron compromisos políticos que ofrecen liderazgo, cooperación y lucha por “afianzar un nuevo eje progresista, o antineoliberal, en América Latina”.

Un hombre en su tarea

 Con pequeños y grandes logros, en español como en portugués e inglés, la historia ambiental latinoamericana va dando cumplimiento - quizás sin saberlo- a la advertencia que nos hiciera José Martí allá en su ensayo Nuestra América en 1891, ciento treinta años atrás: “Conocer el país, y gobernarlo conforme al conocimiento, es el único modo de librarlo de tiranías”...

Guillermo Castro H. / Especial para Con Nuestra América

Desde Ciudad Panamá

 

Injértese en nuestras Repúblicas el mundo; pero el tronco ha de ser el de nuestras Repúblicas. Y calle el pedante vencido; que no hay patria en que pueda tener el hombre más orgullo que en nuestras dolorosas repúblicas americanas.

Jose Martí[1]


El historiador ambiental costarricense Anthony Goebbel McDermott ha publicado en el Oxford Handbook of Central American History el capítulo titulado “Land and Climate in Central American History”.[2] Allí, dice el autor, procura ofrecer una visión de conjunto de las relaciones entre las sociedades humanas y el mundo natural en Centro América, desde los comienzos de asentamiento humano hasta el presente.

“La Llorona”, el triunfo en la historia

 La crítica mundial ha galardonado a “La Llorona” por sus indudables cualidades estéticas pero también por la poderosa narrativa que expresa...

Carlos Figueroa Ibarra / Para Con Nuestra América

Desde Puebla, México


Triunfar en la historia significa que un personaje o un hecho en la historia prevalece y se engrandece con el paso del tiempo. Bolívar murió solitariamente derrotado pero hoy  su figura es un poderoso símbolo. De igual manera en México, Francisco I. Madero murió asesinado y vencido por el golpista Victoriano Huerta, pero hoy Madero es el símbolo de la democracia y la bondad mientras que Huerta permanecerá para siempre como ejemplo de la traición. Todo esto he pensado desde  hace unos días cuando terminé de ver la película guatemalteca “La Llorona” del director Jayro Bustamante. Guatemala tiene motivos  suficientes para sentirse orgullosa  de los logros del film. Jayro Bustamante ganó el premio al mejor Director en el Festival de Venecia, la película ganó el Premio Satelitte  de la Academia de Prensa Internacional, el National Board Review y el otorgado por la Boston Society of Film Crítics. Ha sido nominado ya a los premios Globo, Goya, Seattle Film Critics  Society y Dorian Awards además de estar entre las 15 películas finalistas que pueden ser nominadas al Oscar de Hollywood.

Interés nacional vs. ideología. ¿Qué mueve al mundo?

 Vivimos un tiempo de declive de la hegemonía de una potencia y el ascenso de otra que, paradójicamente no aspira a ella.

Sergio Rodríguez Gelfenstein / Especial para Con Nuestra América

Desde Caracas, Venezuela


A lo largo de la historia de las relaciones internacionales, el interés nacional ha sido el principal mecanismo sobre el cual se construyen los fundamentos de la política exterior. Aquellos que han logrado darle razón de Estado a esos componentes –elevándose por encima de los vaivenes que suponen los cambios de la contingencia política generada por intereses de partidos o grupos- han podido perseverar en el logro de sus objetivos estratégicos.

Ecuador: ¿entre progresistas e indígenas?

 Son más las coincidencias económicas y sociales que las diferencias entre el movimiento indígena y la visión que los sectores progresistas, democráticos y de nueva izquierda tienen con respecto a la marcha del país y a las soluciones que es posible adoptar. Sin duda, el abismo que existente es con el pensamiento y la posición de las derechas económicas, políticas, mediáticas e ideológicas.

Juan J. Paz y Miño Cepeda / www.historiaypresente.com


Hasta mediados del siglo XX, la población indígena del Ecuador era mayoritaria. Sin embargo, el censo de 2001 encontró que se autodefinían como indígenas el 6.8% (830.418 personas) de una población nacional de 12’156.608 habitantes (https://bit.ly/3pzZsRf); mientras el censo de 2010, también por autodefinición de las poblaciones, encontró que se consideraban indígenas el 7.06% de un total de 14’483.499 habitantes (https://bit.ly/2NEPTTX), con mayoría en la Sierra (70%) y la Amazonía (20%), pero no en la Costa. Son cifras oficiales pero irreales, tanto como las que sobrevaloran a la población indígena suponiendo que supera el 30% de los habitantes.

Redefiniciones de Joe Biden

 Con el ascenso de Joe Biden a la presidencia se espera que Washington redefina sus políticas hacia Venezuela. La estrategia seguida por la administración de Donald Trump para insertar a Venezuela en el dispositivo geoestratégico estadounidense no dio resultados, por lo que es natural que se produzca una revisión.

Leopoldo Puchi / El Universal


Por el momento, se desconoce en qué pudiera consistir esta redefinición, por lo que los analistas están atentos a declaraciones y nuevas designaciones. Como se sabe, un plan estratégico está orientado a alcanzar uno o varios objetivos siguiendo una pauta de actuación en el marco de un lapso que se juzga razonable. De manera que habría que intentar evaluar en cuáles de estos aspectos (objetivos, métodos de acción y horizonte temporal) podría la nueva administración Biden introducir cambios.

Colombia: Por la senda de la JEP

 En la campaña sin tregua ni medida del gobierno y su partido contra el acuerdo de paz, los mayores ataques se han enfilado contra la Jurisdicción Especial de Paz, JEP, eje de la justicia transicional y, por tanto, de la reparación de las víctimas. Las objeciones a su ley estatutaria en 2019 y el referendo promovido recientemente por el expresidente Uribe para derogarla son parte de esta estrategia.

Consuelo Ahumada / Para Con Nuestra América

Desde Colombia


Por ello, la semana pasada cuando la JEP presentó el Auto 033 sobre el caso No.03, titulado “Muertes ilegítimamente presentadas como bajas en combate por agentes del Estado” hubo conmoción. Se reveló la existencia de al menos 6.402 víctimas de “falsos positivos”, un número muy superior al de 2.248 antes reconocido. Pero las organizaciones de víctimas aseguran que todavía faltan muchas por incluir.

Juan José Bautista y la descolonización de la pedagogía

 La descolonización de la pedagogía pasa por desarrollar un pensamiento a partir de la comunidad, con los sentidos dispuesto a aprender, con oídos de discípulos para pensar con y desde su cosmovisión que reproduzca y afirme la vida.

Abdiel Rodríguez Reyes / Para Con Nuestra América

Desde Ciudad Panamá


El Centro Internacional de Investigaciones – Otras voces en educación, junto a otras organizaciones y colectivos, incluyendo a la Universidad de Panamá, organizaron el Ciclo sobre Pensamiento Decolonial. En una de sus sesiones invitaron a Juan José Bautista, quien es un filósofo decolonial, Premio Libertador al Pensamiento Crítico y discípulo de Franz Hinkelammert y Enrique Dussel.

Curas y militares: ¿continuismo o transformación?

¿Pueden militares o religiosos ser revolucionarios? ¡Absolutamente imposible! ¿Por qué? Porque en su ADN ideológico no hay revolución posible alguna. Ambos estamentos sociales están preparados para otra cosa: obedecer y no cuestionar.


Marcelo Colussi / Para Con Nuestra América

Desde Ciudad de Guatemala


¿Qué significa la revolución socialista? Es un gran cambio en la historia, un parteaguas que marca un antes y un después. No es cualquier cambio: es la transformación político-social, económica y cultural más grande que pueda concebirse. Es, para ser congruentes con lo pensado por los clásicos decimonónicos, Marx y Engels, el inicio de un camino hacia el comunismo, hacia la sociedad sin clases sociales, aquella pretendida "unión de productores libres asociados", aquel lugar donde rige la máxima "de cada quien según su capacidad, a cada quien según su necesidad".

La curiosa “defensa de la libertad”

 Renunciar a la frase “Patria o muerte” no es sólo declararse en contra de la Revolución Cubana, sino que es declararse en contra de todos quienes en el mundo de una u otra forma hemos defendido a su patria y a su pueblo con orgullo, conciencia y amor frente a cualquier agresión.

Cristóbal León Campos / Para Con Nuestra América

Desde Mérida, Yucatán. México.


En los últimos meses hemos presenciado al menos dos ejemplos claros de lo que occidente (entiéndase capitalismo según la caracterización realizada por Roberto Fernández Retamar) llama “defensa de la libertad de expresión”. En un primer momento, los actos de provocación y propaganda pro-imperialista efectuados en Cuba a través del autonombrado Movimiento San Isidro (MSI), que cuando fue llamado a dialogar y presentar sus propuestas de cambio y renovación en el campo artístico cubano, quedó desenmascarado por la carencia de planteamientos y prefirió continuar realizando shows mediáticos como artilugio, para querer sin lograrlo, acusar a la Revolución de represora y dictadura.

Extrema derecha política y grupos cristianos conservadores

 Nos hacemos eco de dos teólogos importantes de América Latina y Europa, Enrique Dussel, argentino, y Juan José Tamayo, español, para continuar denunciando que en los continentes de estos dos doctores, así como en EEUU, siguen avanzando las organizaciones y partidos políticos de extrema derecha en conexión orgánica con grupos fundamentalistas cristianos. 

José A. Amesty R.  / Para Con Nuestra América

Desde Caracas, Venezuela


Por ejemplo en España, existe una complicidad y total sintonía entre organizaciones católicas españolas ultraconservadoras como: Hazte Oír, El Yunque, Infocatólica y otras, y el partido de extrema derecha Vox. Estas organizaciones trabajan ahora juntos, rompiendo fronteras, por causas comunes. Comparten contactos. Obtienen dinero de los mismos fondos. Aprenden los unos de los errores de los otros, se copian el vocabulario. Y están convencidos de que, juntos, algún día, ganarán.

sábado, 20 de febrero de 2021

Costa Rica: Ley de Empleo Público y Estado Social de Derecho

 Desde el Poder Ejecutivo y con el apoyo de la Asamblea Legislativa, se ha venido impulsando una agenda de profundización que va a contramano de lo que en todas partes se muestra como enseñanza de la coyuntura que hemos vivido en el mundo: que hay que reforzar los sistemas públicos que venían siendo desmantelados…

Rafael Cuevas Molina/ Presidente AUNA- Costa Rica



Como lo dejan claro los colaboradores que nos honran con su participación en este número especial de Con Nuestra América, dedicado a difundir opiniones autorizadas en torno a la incidencia de la Ley del Empleo Público en las universidades públicas de Costa Rica, incluir a las universidades en este proyecto constituye una flagrante violación a la Constitución de la República, y un paso atrás (otro más) en el redimensionamiento estatal que, de forma paulatina pero segura, ha venido limitando el Estado Social de Derecho que  le ha dado su especificidad al país en el concierto de las naciones.

Utopía neoliberal; distopía de nación: la reforma al empleo público costarricense

 Salir de la crisis actual, que es la conjunción de una serie de crisis acentuadas una sobre otra desde hace lustros, involucra un nuevo pacto social. 

David Díaz Arias / Especial para Con Nuestra América


Desde hace décadas, una parte de la prensa nacional costarricense ha contribuido a tejer una imagen del trabajador público como torpe, vago y negligente. En el 2014, en el contexto de ruptura con el bipartidismo tradicional y la presión por una reforma del empleo público, apareció otro parche añadido aquel argumento: los trabajadores públicos eran considerados como extremadamente caros y sus salarios estaban repletos de “pluses”, “gollerías” y “privilegios”. Así, entre iguales (trabajadores públicos vs. privados) los “pluses” y “convenciones” se convirtieron discursivamente en casi delitos y sus detentadores en “cochinos” y, casi, “ladrones”. Una visión así fue explotada por la prensa ya indicada y por algunas plataformas políticas, en un contexto de creciente desigualdad (post reformas neoliberales y post discusión sobre el Tratado de Libre Comercio), por meses. Fue el mismo contexto en que, aliados con el gobierno de Luis Guillermo Solís (2014-2018), muchos sindicalistas decidieron pactar una tregua que tuvo como consecuencia que nadie saliera a la esfera pública a discutir con propiedad contra aquel discurso. Una por una las instituciones públicas fueron cuestionadas por sus regímenes salariales.

Costa Rica: Autonomía y Estado Social de Derecho

 En el presente se viven tiempos difíciles, casi alucinantes: la transformación política, económica y social que se experimenta desde los años de 1980  se profundiza, y se enfrentan  políticas estatales que propician una radicalización del capitalismo y logran que el Estado Social de Derecho, que tanto esfuerzo demandó de muchos costarricenses,  se  empiece  a deteriorar.

Dra. Yamileth González García* / Especial para Con Nuestra América


El 3 de mayo de 1965, en su Informe a la asamblea Universitaria, el entonces Rector de la Universidad de Costa Rica, Carlos Monge Alfaro se refería a la defensa óde la autonomía universitaria, en lo siguientes términos: “...Los Constituyentes de 1949 consagraron la autonomía universitaria en el artículo 84, considerado como una de las más hermosas declaraciones y principios de la historia de la educación costarricense (...) Aún cuando el texto del artículo es claro y su contenido preciso, varios de los que hemos tenido el alto honor de dirigir esta Casa de Estudios hemos salido con frecuencia a la palestra a explicar los alcances de la autonomía universitaria y su importancia en el desarrollo de las tareas a ella encomendada por la Carta Magna y su propio Estatuto Orgánico.  Mas pareciera que es urgente poner de nuevo el dedo en el renglón.”  Desde ese momento hasta hoy, muchas veces se ha tenido que poner el dedo en el renglón, porque diversas luchas se han tenido que librar en defensa de la autonomía de las universidades públicas.

Costa Rica: Universidad y patria

Defender las universidades públicas es un deber patriótico, es defender uno de nuestros mayores logros de nuestra historia. 

Documento: Análisis del proyecto de Ley marco de Empleo Público, elaborado por la Facultad de Derecho de la Universidad de Costa Rica. 


Arnoldo Mora Rodríguez / Especial para Con Nuestra América


Actualmente en la Asamblea Legislativa se discute un proyecto de ley que versa sobre el empleo público, pero que afecta directamente a la autonomía que, por disposición constitucional,  gozan las universidades públicas. Este infame proyecto ha sido prohijado por el actual gobierno, lo cual hace pensar que  quienes lo promueven  olvidan que, entre  las instituciones consideradas como pilares de nuestro sistema democrático, la educación pública ocupa un primerísimo lugar  gracias a los prohombres  de ideología liberal ya desde el siglo XIX.  Todo lo cual  demuestra  que en las últimas décadas venimos haciendo mal las cosas, que estamos despilfarrando el legado de nuestros mejores hombres del pasado. Con ello no se dice nada novedoso. Cualquiera que  hable con la gente lo  puede confirmar.

Costa Rica: ¿Quiénes se molestan con las universidades públicas?

 Una política salarial universitaria debe basarse en criterios académicos. Si, por el contrario, se fundamenta en miopes cálculos aritméticos del gasto público, la mediocridad podría imponerse y la contribución de las universidades públicas al desarrollo social del país y en especial de sus sectores menos favorecidos, se vería seriamente comprometida.

Daniel Camacho Monge* / Especial para Con Nuestra América 


Presidente, ministros y diputados han interiorizado unas cuantas tesis simplificadoras, incompletas e interesadas, acerca de las causas del deterioro fiscal y del inmenso volumen de la deuda pública. Entre esas causas falaces destaca la que atribuye una importancia desmesurada al empleo público. Sin embargo, las cifras más elementales no cuadran. Por ejemplo, si se compara el déficit fiscal con la cantidad de impuestos eludidos y morosos sobre todo de las empresas más grandes del país, se encuentra nítidamente que esa sí es una causa importante. Sin embargo, ese tema se evade mientras que el empleo público se trae a cuento cansinamente y ahora se quiere incluir en a las universidades públicas en la ley que pretende reformarlo.

Costa Rica: El proyecto de Ley del Empleo Público y el golpe de estado a las universidades

 El impacto de un salario único en las universidades tendría serios problemas en lo que se refiere a la calidad de la educación superior y en el mantenimiento de académicos y científicos de alto nivel.

Dr. Fernando Zúñiga Umaña*


La chanfaina de proyecto denominado Ley del Empleo Público, está avanzando dentro el claustro legislativo para convertirse en acción, rompiendo esquemas, derechos laborales y todo lo inimaginable que podría ocurrir en un gobierno que otrora fue la esperanza de muchos. Un proyecto que para justificarse, convierte al empleado público en un culpable de todos los problemas “habidos y por haber”, que lo minimiza y lo fusila sin juzgarlo.

Costa Rica: ¿Insensatez o locura?

 Como es conocido, la pandemia ha puesto de manifiesto la necesidad de fuertes instituciones estatales, sobre todo en el sector salud, pero también en otros ámbitos sociales, como única forma de salir de la crisis que aquella ha provocado y enfrentar las que inevitablemente vendrán en el futuro. Pero nuestro país parece marchar al revés.

Manuel Rojas Bolaños * / Especial para Con Nuestra América


Las crisis dejan ver deficiencias y enfrentan a las sociedades a la necesaria toma de decisiones para intentar subsanarlas. Edgar Morin, el conocido intelectual francés, en un libro escrito en medio de la pandemia, ha dicho que Las crisis nos vuelven más locos y más sabios. Una cosa y la otra. La mayoría de las personas pierden la cabeza y otras se hacen más lúcidas”. El problema es que en algunas sociedades la lucidez no siempre termina imponiéndose y la locura termina enseñoreándose. ¿Será acaso lo que sucede en nuestro país?

El ataque al empleo público en la tercera ola neoliberal

 En Costa Rica, como en el resto de América Latina, el ataque al mundo del trabajo nos revela el verdadero talante autoritario de unas derechas que reniegan de los principios democráticos y los desconocen cada vez que estos se convierten en un obstáculo para lograr sus propósitos.

Andrés Mora Ramírez / AUNA-Costa Rica


El neoliberalismo se impuso a sangre y fuego en América Latina. Literalmente. El golpe de Estado en Chile en 1973 abrió un camino y definió una metodología de shock político y económico, que pocos años después continuarían las dictaduras cívico militares en el cono sur, recurriendo a los mismos métodos y nutriéndose de los dogmas y programas emanados de los organismos financieros internacionales. En Argentina, en 1976, el periodista Rodolfo Walsh denunciaba en su Carta abierta a la Junta Militar que las desapariciones, las detenciones ilegales y las masacres, que sacudían "la conciencia del mundo civilizado", no eran "los que mayores sufrimientos han traído al pueblo argentino ni las peores violaciones de los derechos humanos en que ustedes incurren". Y enfatizaba: "En la política económica de ese gobierno debe buscarse no sólo la explicación de sus crímenes sino una atrocidad mayor que castiga a millones de seres humanos con la miseria planificada". Tal fue el modus operandi de aquellos años.

Costa Rica: ¿Impulsa, con la Ley de Empleo Público, el Partido Acción Ciudadana un Gobierno Fascista?

 La Ley Marco de Empleo Público tiene vicios de inconstitucionalidad, de centralización del poder y el control unilateral de salarios y condiciones laborales, una de las manifestaciones del Gobierno fascista…

Vladimir de la Cruz * / Especial para Con Nuestra América 


El Partido Acción Ciudadana nació como una alternativa política especialmente a los partidos tradicionales del bipartidismo gobernante, Liberación Nacional y la Unidad Social Cristiana, que había ejercido un dominio efectivo del Poder Ejecutivo y de la Asamblea Legislativa.   

Fundado por exdirigentes de Liberación Nacional, tan solo levantaron la bandera de la probidad y de la lucha anticorrupción como esenciales de su lucha, aprovechando el ambiente de denuncias que habían empezado a surgir a partir del 2000.

La Ley Marco de Empleo Público ¿pactamos con el bien común o con la precarización?

 En lugar de ofrecer una reforma laboral acorde con la Costa Rica que está recibiendo la revolución digital y que celebra su bicentenario de independencia,  la clase política que nos gobierna escoge ignorar la historia de derecho del país y sus pactos sociales.

María Leonela Artavia Jiménez* / Especial para Con Nuestra América


Muy a menudo la discusión sobre el trabajo captura la atención de los sectores políticos, económicos, sociales y de la población en general; en el caso costarricense, la discusión sobre este tema resurge en un tiempo particular de pandemia, fuerte desempleo y con las finanzas del país desfalcadas por una reforma tributaria que tardó en llegar y que, cuando lo hizo, dejó por fuera lo grueso del problema: la evasión y la elusión fiscal.

Tercera fase, en curso

 Esta crisis no ha de conducir por necesidad al derrumbe del capitalismo, aunque va modificando sin duda las formas de organización y expresión de las luchas que tienen lugar en su seno.

Guillermo Castro H. / Especial para Con Nuestra América

Desde Ciudad Panamá


“El mundo está en tránsito violento, de un estado social a otro. En este cambio, los elementos de los pueblos se desquician y confunden; las ideas se obscurecen; se mezclan la justicia y la venganza; se exageran la acción y la reacción; hasta que luego, por la soberana potencia de la razón, que a todas las demás domina, y brota, como la aurora de la noche, de todas las tempestades de las almas, acrisólanse los confundidos elementos, disípanse las nubes del combate, y van asentándose en sus cauces las fuerzas originales del estado nuevo…”

José Martí[1]

 

Para María Laura Herrera, que estudia y trabaja, y razona

 

Las contradicciones y conflictos puestos en evidencia por la crisis detonada por la pandemia de COVID 19 han renovado el debate sobre el significado y las perspectivas de la globalización. Esta vez, ha sido asumida como un proceso en curso antes que como una fatalidad inevitable, y con ello se abre a discusión si ese proceso conduce a una transformación dentro de un orden ya vigente – en el cual China, por ejemplo desplace de su posición dominante a Estados Unidos – o a una transición hacia una nueva estructura de organización planetaria.

Menem ¿lo hizo o deshizo?

 Este domingo, 14 de febrero , murió Carlos Menem en vísperas de carnaval, un capricho del destino como para recordar su gobierno de excesos de pizza y champán. 

Roberto Utrero Guerra / Especial para Con Nuestra América

Desde Mendoza, Argentina


Los fastos oficiales declararon un duelo de tres días y velatorio en el Salón Azul del Congreso de la Nación, como corresponde a todo ex presidente, siendo él el que más tiempo gobernó en la recuperada democracia.

El féretro cargado por los granaderos impuso solemne gravedad y los símbolos católicos e islámicos que custodiaban la cabecera, sugerían el diálogo interreligioso de la familia.

Trump oxigenado

 Cuarenta y tres senadores votaron por la absolución pesar de que muchos estaban de acuerdo de que  el entonces presidente Trump era moralmente y de facto responsable de los violentos sucesos, los cuales miró alegremente por televisión mientras acontecían.

Carlos Figueroa Ibarra / Para Con Nuestra América

Desde Puebla, México


No me refiero al cabello del por fortuna hoy expresidente  Donald J. Trump. Me refiero a la absolución que le otorgó el Senado estadounidense  el sábado 13 de febrero de 2021. Después de los inéditos y asombrosos acontecimientos del pasado 6 de enero, cuando una turba ultraderechista asaltó el Capitolio, el partido Demócrata vio una oportunidad para deshacerse  del que hoy se ha convertido en un peligrosísimo dirigente de la derecha neofascista estadounidense. Se trataba de hacerle un juicio político que culminara en una condena que lo inhabilitaría para seguir participando en política.  Los Demócratas no pudieron contar  con los 67 votos que necesitaban para realizar el referido juicio político (juntaron  57), lo que indica que solamente siete Republicanos se sumaron a la indignación que provocó la abierta incitación a la insurrección que hizo el entonces presidente Trump desencadenando un zafarrancho que costó varias vidas. Con esa absolución, por falta de la mayoría de dos tercios necesaria para hacerle el impeachment, Trump recibe oxígeno para seguir gravitando en la vida política de los Estados Unidos de América.

El Premio Nobel de la Pus

 Lejos estaba Alfred Nobel de pensar -cuando instituyó el premio que lleva su nombre- que el mismo derivaría en una afrenta a la humanidad desde el momento que comenzó a entregarse con criterio político e ideológico y como instrumento de exaltación de los valores y las prácticas capitalistas.

Sergio Rodríguez Gelfenstein / Especial para Con Nuestra América

Desde Caracas, Venezuela


Nobel estableció los premios en cinco áreas: física, química, medicina, literatura y de la paz. Este último con el objetivo de reconocer a la “persona que haya trabajado más o mejor en favor de la fraternidad entre las naciones, la abolición o reducción de los ejércitos alzados y la celebración y promoción de acuerdos de paz”. Por decisión de Nobel quien inventó la dinamita, razones desconocidas sujetas a especulaciones lo llevaron a estatuir que el premio de la paz fuera entregado por un comité noruego designado por el parlamento de ese país, a diferencia de los otros que son concedidos por Suecia.

sábado, 13 de febrero de 2021

Sin vacunas no hay paraíso

Como nunca, la pandemia ha desnudado nuestro secundario lugar en el mundo, el desamparo en el que vivimos, lo prescindibles que son nuestras vidas, más aún si se pertenece a esos estratos de la población que a muchos estorban porque pareciera que solo roban el oxígeno que otros se sienten con más derecho de respirar.

Rafael Cuevas Molina/Presidente AUNA-Costa



Para nosotros, los países de la periferia del sistema, el paraíso está lejos. Hay quienes lo pueden visitar ocasionalmente, y son bienvenidos siempre y cuando vayan a dejar sus divisas como turistas, es decir, como visitantes pasajeros, pero que no se les ocurra querer libar de sus mieles permanentemente (aunque sea de forma marginal y precaria) porque entonces se pone en funcionamiento todo el aparato defensivo que erige murallas que quieren ser infranqueables.

Ecuador y el ciclo electoral 2021 en nuestra América

 Los magros resultados obtenidos por el derechista Guillermo Lasso -menores que los de sus anteriores aventuras electorales-, dan cuenta del derrumbe de una figura clave en la política de Ecuador  y confirman una tendencia clara al agotamiento del proyecto neoliberal en América Latina -como también lo demuestran los triunfos antineoliberales en México (2018), Argentina (2019) y Bolivia (2020)-.

Andrés Mora Ramírez / AUNA-Costa Rica



Las elecciones presidenciales celebradas el pasado domingo 7 de febrero en Ecuador marcan el inicio de un ciclo electoral decisivo para América Latina, en el que los pueblos ecuatoriano, peruano, chileno, hondureño y nicaragüense tendrán la posibilidad de elegir en las urnas los proyectos y liderazgos políticos que conducirán sus países por los próximos años. Todos estos comicios, sin duda determinantes por su impacto en la reconfiguración de los equilibrios de fuerzas en la región, y por su incidencia en la geopolítica continental, tendrán un telón de fondo común: el deterioro generalizado de las condiciones de vida como consecuencia de la doble crisis sanitaria y económica provocada por la pandemia del Covid19 que, por un lado, puso en evidencia las falencias estructurales y de gestión de los sistemas de salud públicos, y por el otro, disparó el desempleo y la desigualdad a niveles históricos, en economías que ya de por sí arrastraban serios problemas estructurales.

Ecuador: ¿batalla electoral entre izquierdas?

 El binomio Andrés Arauz/Carlos Rabascal ha derrotado a fuerzas que procuraron liquidar su candidatura en los mismos organismos electorales, que la descalificaron a través de la más diversa “campaña sucia”, que quisieron convertirla en simple continuidad del odiado “correísmo” y que la han visto como un “peligro” para el país.

Juan J. Paz-y-Miño Cepeda / www.historiaypresente.com


Con el 98.15% de las actas procesadas por el Consejo Nacional Electoral del Ecuador (https://resultados2021.cne.gob.ec/), en las elecciones del 7 de febrero (2021) Andrés Arauz ha obtenido el 32.04% de los votos, Yaku Pérez el 20.12% y Guillermo Lasso un 19.48%. Por tanto, habrá segunda vuelta el 11 de abril. Pero no hay seguridad sobre si Arauz confrontará con Pérez o será con el banquero Lasso, porque ambos están dispuestos, como lo han dicho, a asegurar su “triunfo”, defendiéndolo voto a voto, ante semejante “empate técnico”. Hay 741 actas por procesar, 3.778 “actas con novedad” y el CNE anunció que demoraría algunos días más en dar los resultados finales.

Elecciones presidenciales y fracaso neoliberal en Ecuador

 Es previsible que para la segunda vuelta del 11 de abril, Arauz  y la Unión por la Esperanza  enfrentarán una entente de fuerzas encabezadas por Lasso o por Pérez (quien sea declarado en segundo lugar) que  buscarán impedir  a toda costa el retorno del correísmo a la presidencia del país.

Carlos Figueroa Ibarra / Para Con Nuestra América

Desde Puebla, México


La victoria de Andrés Arauz de la Unión por la Esperanza con poco más de 32% de los votos y el sorprendente resultado de Yaku Pérez encabezando al Pachakutik con casi 20%, unido al vergonzoso resultado del candidato oficialista  Juan Velasco con 0.82%, refleja el fracaso neoliberal en Ecuador.  No hay que olvidar que estos últimos cuatro años el neoliberalismo intentó volver a reinar en dicho país, producto de la traición de Lenín Moreno quien logró llegar a la presidencia con el apoyo de Rafael Correa y al amparo de un programa de contenido posneoliberal. Los resultados de ayer que le dan a Guillermo Lasso,  el candidato neoliberal más votado, también casi un 20%, confirman una tendencia  observada en agosto de 2019 en Argentina con el triunfo de Alberto Fernández y en octubre del mismo año en Bolivia con el de Luis Arce: habiendo podido regresar por las buenas  o por las malas, el neoliberalismo no tiene más repertorio que ofrecer el mismo modelo económico que ha generado repudio en grandes sectores sociales. En el caso de Lenín Moreno y el Ecuador, esto hay que unirlo al desastroso manejo de la pandemia y las políticas neoliberales que provocaron el levantamiento indígena y popular en octubre de 2019.

200 años de lucha por la Independencia

Encontramos algunos ejemplos paradigmáticos del destierro político latinoamericano. Casos que nos dan cuenta del impacto de las luchas por la independencia y la defensa de la soberanía nacional en el siglo XIX y que expresan la relevancia de ese tipo migración forzada o exilio.

Adalberto Santana / Especial para Con Nuestro América

Desde Ciudad de México


Recordemos que en diversos escenarios del siglo XIX se generó la migración política en “un país tan inmenso, variado y desconocido, como el Nuevo Mundo”, tal como señalaba en su “Carta de Jamaica”, el gran libertador, Simón Bolívar. En esa región colonial y en esa centuria que tuvieron como eje las luchas por la independencia frente al colonialismo francés y español, se conoce del destierro, encierro o persecución que vivieron los primeros latinoamericanos que en el fragor de su gesta tuvieron que emigran por razones políticas, tales son los casos más conocidos de los grandes próceres.  Sin duda en el caso de las principales figuras de la lucha por la independencia de las ex colonias españolas de América así como de los hombres y mujeres más destacados de la primera y segunda mitad del siglo XIX, destacan una diversidad de nombres.  Pero sin lugar a duda dentro de los más significativos figuran los venezolanos Francisco de Miranda, Simón Bolívar, la ecuatoriana Manuela Sáenz, el mexicano Fray Servando Teresa de Mier, el uruguayo José Artigas, el centroamericano Francisco Morazán,  el mexicano Benito Juárez y los cubanos José María Heredia y José Martí,  entre otros.

Costa Rica: Por la segunda independencia

 Ya no tenemos cadenas coloniales que romper, pero sí tenemos muchos otros obstáculos que nos impiden sentirnos verdaderamente libres como ciudadanos y soberanos como nación. El mayor de los impedimentos lo constituye la creciente desigualdad social.

Arnoldo Mora Rodríguez / Para Con Nuestra América


Desde los inicios mismos de su gobierno, el Presidente de Costa Rica, Carlos Alvarado,  calificó su administración como la del “Bicentenario de la Independencia”. Es precisamente en el año actual que se cumplen los doscientos años de que tan maravillosa como sorpresiva noticia llegó a Cartago, capital colonial de nuestra provincia. Poco después se esclarecerían los “nublados del día”, que habían obnubilado la mente de nuestros antepasados, pues les resultaba difícil, por no decir, inverosímil, que las cadenas coloniales se hubiesen roto sin que, en tiempos recientes, se hubiese movido un dedo para lograrlo.