sábado, 16 de marzo de 2024

¿Fin de la historia?

 Al casi ingresar al meridiano de la tercera década del siglo XXI, a la luz de este papel de guardianas o paladines de la democracia burguesa que han pasado a jugar las fuerzas progresistas y de izquierda, lo que las hace apartarse -y muchas veces perder de vista- de las utopías que las movilizaron en el pasado, cabría preguntarse si no se estará haciendo realidad la caracterización que hiciera Fukuyama recién derrumbada la URSS…

Rafael Cuevas Molina / Presidente AUNA-Costa Rica

Luego de que la Unión Soviética implosionó a principios de los noventa del siglo pasado, el politólogo estadounidense Francis Fukuyama se hizo famoso por haber escrito un ensayo titulado El fin de la historia y el último hombre, en el que defiende la teoría de que la historia humana como lucha entre ideologías ha concluido, y ha dado inicio a un mundo basado en la economía de libre mercado que se ha impuesto a lo que el autor denomina utopías tras el fin de la Guerra Fría. En otras palabras, que lo que seguía de ahí en adelante era perfeccionar la sociedad política liberal y de mercado.

Se “da por sentado” el dominio sobre la naturaleza

 El conocimiento ligado a principios éticos debe llevarnos a la construcción de un mundo mejor para todos. Respetar la madre tierra, no apropiarse privadamente de ella, significa respetar la posibilidad de prorrogar la vida para las generaciones actuales y proveerla para las del futuro.

Jaime Delgado Rojas / AUNA Costa Rica

Te colocaré en el centro del Universo, de manera que te sea más fácil dominar tus alrededores
Pico della Mirandola, 1486


En mi entrega anterior expuse una reflexión sobre el sentido común y sobre la posibilidad de cambio en sus contenidos, como resultado de la batalla cultural por la igualdad. No quise extenderme en otro de sus temas: se da “por sentado” que el ser humano (el hombre se decía desde la antigüedad) es el dueño y señor del mundo. Hay pasajes bíblicos solemnes que sacralizan la relación hombre-naturaleza como una dominación que esconde la otra desigualdad: la de los que tienen el poder material sobre el mundo, su entorno, y quienes no lo tienen. Unos con la legitimidad del uso de la ciencia y la técnica para destruir, incluso a la humanidad entera; los otros como candidatos a la aniquilación. Esta es otra expresión de la cultura colonialista.

Gaza, el genocidio tolerado por occidente

 Lo que sucede con el pueblo palestino, en particular con Gaza, es una muestra de la hipocresía occidental que blasona cristianismo o humanismo mientras asiste impávido a una matanza en gran escala.

Carlos Figueroa Ibarra / Para Con Nuestra América
Desde Puebla, México

Hace unos días el presidente estadounidense Joseph Biden mandó dos mensajes contradictorios. Por un lado, Biden considera que las acciones militares israelíes contra la franja de Gaza “están perjudicando a Israel más de lo que están ayudando a Israel”.  Y esas acciones erróneas se las adjudica Biden directamente al primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu. También agregó que un ataque a Rafah, la ciudad en donde se refugian 1.3 millones de los 2.3 que viven en la franja sería “cruzar una línea roja”. Al mismo tiempo que Biden trata de quedar bien con la franja de lectores estadounidenses que miran horrorizados el genocidio contra el pueblo palestino, el presidente trata de quedar bien con los sectores del electorado estadounidense que apoyan a Israel cuando dice que el que se cruce esa línea roja, no provocará que se suspenda la asistencia militar estadounidense a Israel.

Ecuador y Argentina: ¿el mismo rumbo?

 Ecuador y Argentina, con derechas triunfantes, tienen caminos económicos comparables: “gradualismo” en el pequeño y “shock” en el grande. Ninguno para hacer posible una sociedad de bienestar colectivo, sino de privilegios para élites ricas y oligarquías revividas.

Juan J. Paz-y-Miño Cepeda / www.historiaypresente.com
Desde Ecuador

Argentina es un país siempre destacado en la historiografía sobre América Latina. Se trata de un Estado con procesos de enorme importancia para la comprensión de la forma en que se ha desarrollado el capitalismo en la región. En la actualidad capta la atención mundial, pues por primera vez en la historia ascendió a la presidencia un político 
libertario anarcocapitalista, que ha comenzado a imponer las medidas que considera necesarias para cambiar el rumbo del país y encaminarlo a la utopía del reino de la “libertad” económica. Los efectos de semejante camino estallan de semana a semana, de modo que el presidente Javier Milei está jugando al éxito o al fracaso del paraíso de la empresa privada -porque ese es el trasfondo histórico-, a costa de toda la sociedad.

Argentina: Navegar sin sentido

 El Estado está para dirimir conflictos y proteger a los eslabones más débiles de la sociedad, no para articular los negocios de los poderosos como viene haciéndolo el actual mandatario. 

Roberto Utrero Guerra / Especial para Con Nuestra América
Desde Mendoza, Argentina

Desde este prestigioso espacio, diferentes académicos vienen advirtiendo sobre el cambio cultural que abraza al mundo, donde nuestra región sigue siendo un lugar privilegiado por las derechas. Rancias oligarquías que vienen desde el fondo de nuestra historia colonial reverdecen vástagos y métodos de sometimiento de modo que las grandes mayorías posterguen sus reivindicaciones, luchas y derechos adquiridos. 

Milei y el imaginario ilusorio del librecambio

 En  el debate actual, no alcanza con la crítica al imposible imaginario del gobierno Milei, sino que se requiere construir un nuevo imaginario sobre el presente y futuro de la sociedad argentina, que pensamos más allá de la lógica monetario mercantil existente.

Julio Gambina /Página12

Milei no es el primero que sostiene la “libertad de mercado”, ni el último, pero convengamos que se trata de un imposible histórico sustentado teóricamente desde cuando la burguesía incipiente luchaba contra las restricciones impuestas por el Estado pre-capitalista. El “librecambio” fue la categoría esencial de la naciente Economía Política de los originarios de la disciplina en el siglo XVIII, quienes combatían las normas y el control de las relaciones económicas previas a la extensión de las relaciones monetarias y mercantiles. Podemos ver en el programa de mayo de 1810 la reivindicación por el libre comercio, en contra de las restricciones impuestas por el régimen colonial y el virreinato.

Argentina: El astillero del imperio

 Mientras el gobierno argentino padece un llamativo inmovilismo y una notable falta de reacción, sólo entrecortada por gestos puntuales y breves llamados de atención, los cambios en el Atlántico Sur, incentivados por el Reino Unido, se están produciendo de manera cada vez más acelerada.

Daniel Kersffeld / Página12


Ya no es solamente por la sorpresiva visita del canciller David Cameron a las Malvinas y por sus pronunciamientos a favor de la soberanía británica sobre las Islas, una condición que, según su propia épica nacionalista, de ningún modo se verá alterada en el futuro.

Haití: Invisibilización, caos y castigo. ¿Hasta cuándo?

 El escalamiento de la crisis en los últimos meses en Haití se expande por la violencia de las pandillas armadas que prácticamente han tomado el control de ciudades como Puerto Príncipe.

Rosell Laberiano Agüero / Para Con Nuestra América
Desde Lima, Perú.

¿Cuáles son las implicancias del escalamiento de la crisis reciente de Haití para el mundo de hoy? Aparentemente es un país inviable y por lo tanto de escasa relevancia para este planeta que nos cobija. Posiblemente sea el futuro o el camino que pronto encontrarán varios países periféricos del mundo, por ser desechables. Como también, es un país que se atrevió a mucho con la revolución haitiana, por lo tanto, tiene que pagar de por vida el osado atrevimiento, como decía Galeano: “Haití fue el país fundador de la independencia de América y el primero que derrotó la esclavitud en el mundo”  “todavía sigue expiando el pecado de su dignidad”, “Europa nunca perdonó esa humillación”, “Aquella insolencia negra sigue doliendo a los blancos amos del mundo”[1].

¿De qué hablamos cuando hablamos de neoliberalismo?

 Cuando se habla de neoliberalismo, generalmente se asume como un modelo de desarrollo, cuyas políticas económicas se caracterizan por privatizar empresas públicas, recortar la inversión del gasto público, contener el crecimiento de los salarios, desregular la economía financiera, fomentar el llamado libre comercio y otorgar mayor importancia a lo privado sobre lo público.

Víctor Iván Gutiérrez / LA JORNADA

Pese a que, en términos generales, estas políticas económicas, en efecto, constituyan parte esencial de la agenda neoliberal, dicha definición es incapaz de ofrecer un panorama más profundo y completo. Lo primero que habría que comenzar a señalar es que, eso a lo que llamamos neoliberalismo, más que tratarse de un modelo económico (como si tratase de uno más de los múltiples existentes) es un conjunto de políticas económicas, políticas y sociales que esencialmente fueron diseñadas durante la década de los años 30 del siglo pasado y aplicadas a partir de la década de los 70 por una clase social que pretendía favorecer sus intereses, en detrimento del interés público, nacional y ecológico.

El mono angustiado

 La especie humana se volvió un animal angustiado, un primate en crisis.

Víctor M. Toledo / LA JORNADA

La hominización, el extraño por improbable salto de lo animal a lo humano, fue antes que todo un proceso ininterrumpido de incremento gradual y mayor complejidad del cerebro. En el breve o largo aliento de 3 millones de años, el cerebro de los australopitecos, nuestros ancestros, pasó de 400 centímetros cúbicos (cc), a 630 cc en la primera especie del género Homo, a más de mil en el Homo erectus, a mil 400 cc en el ser humano arcaico. El volumen del cerebro de los humanos contemporáneos es casi el mismo que el de las primeras poblaciones cuyo registro se remonta a unos 300 mil años. Lo único que los distingue es la forma de sus circunvoluciones. Y en cierto momento, hora clave y definitoria, del cerebro del mono pensante surgieron también pensamientos peligrosos. Y esos pensamientos se hicieron cada vez menos soportables cuando los ojos comenzaron a mirar lo que la conciencia registró como una simple envoltura externa, como una matriz sin sentido.

Paradojas de la tecnoguerra

 Si al inicio Estados Unidos y la OTAN apostaron a que la maquinaria de Putin era incapaz de enfrentar la suma de las sanciones más las nuevas tecnologías militares, hoy los términos parecen invertirse: es Rusia la que define el ritmo y la escala del conflicto.

Ilán Semo / LA JORNADA

Poco a poco, las causas profundas de la guerra en Ucrania se van develando. El pasado 7 de marzo apareció en la página digital de Bloomenberg un detallado reportaje sobre la carrera (entre las corporaciones occidentales) para emprender la ola de inversiones más ambiciosa desde la Segunda Guerra Mundial. Se calcula que en los próximos 10 años llegarán a Ucrania un trillón de euros para apropiarse de lo que alguna vez perteneció a la oligarquía más corrupta y fallida del continente. “Como en ningún otro lugar de Europa del Este –asevera la publicación– se han abierto las puertas para la expansión”. En otras palabras: sobre los cadáveres de decenas de miles de ucranios, dará comienzo el espectáculo de otra rapiña, la de su riqueza. Quien definió, en su momento, a la intervención rusa como una “guerra interimperialista” tenía más que razón.

¿Se viene la guerra nuclear?

La paz no llega, aunque la guerra militarmente no ofrece la más mínima posibilidad de triunfo para Ucrania. La estrategia de la Casa Blanca, arrastrando tras de sí a la OTAN y a la Unión Europea, es continuar el clima bélico, porque así se beneficia.

Marcelo Colussi / Para Con Nuestra América
Desde Ciudad de Guatemala

En la reunión anual del Grupo Bilderbeg del año 2022, que tuvo lugar en Washington, se filtró la agenda que se trataría. Por supuesto, las conclusiones jamás salen a luz. Los “amos del mundo”, como se le conoce a este grupo, deciden en la mayor secretividad el guión que sigue la humanidad para el futuro próximo. En esa filtración pudo saberse que uno de los tópicos a abordarse sería la “gobernabilidad global post guerra nuclear”.

sábado, 9 de marzo de 2024

Vivimos una revolución cultural

 El avance de proyectos conservadores, a veces de extrema derecha, que vemos en la actualidad, son una reacción a hechos y fenómenos desencadenados por esta revolución cultural que ha sido provocada por el desarrollo impetuoso del capitalismo…

Rafael Cuevas Molina / Presidente AUNA-Costa Rica

Estamos viviendo una revolución cultural. La revolución del siglo XXI. Acostumbrados como estábamos en el siglo XX a entender las revoluciones como fenómenos abruptos y violentos, que cambiaban las cosas de pronto, de forma traumática para la sociedades en las que sucedían, nos cuesta identificar esta nueva revolución que estamos viviendo, que tiene otros ritmos, otras características, pero que, como toda situación revolucionaria, es decir, que trastoca y pone de cabeza nuestra forma de vida, es traumática, llena de contradicciones, enfrentamientos y posicionamientos extremos.

Dar por sentado el sentido común: una reflexión ética y política

 Ningún contenido del sentido común pueda darse por sentado: no tienen por qué ser vistos como inmutables. Esto lo saben los artífices de los contenidos culturales de la derecha ultraconservadora. Por tal motivo, la lucha por la igualdad debe encausarse a su ruptura.

Jaime Delgado Rojas / AUNA Costa Rica


Pobre la María (ayayay) / Y su fantasía (ayayay)
 Que la capital era lo mejor / Pa' salir de pobre

Canción popular de Luis Enrique Mejía Godoy (Nicaragua)


Puede que el título sea redundante. La expresión, “dar por sentado” es la forma coloquial de referirse al contenido del “sentido común”, para muchos, el menos común de los sentidos pues bajo su excusa se esconde un mundo de “verdades” a medias. Sentido común, dice el diccionario, es aquel conjunto de saberes obvios que pululan entre la gente;
 describe, dice en la web, “las creencias o proposiciones que se alimentan por la sociedad”; o “el conocimiento que se adquiere por medio de la experiencia y a través de los sentidos, de una manera espontánea, dispersa, acrítica y convencional". Su verdad se da “por sentada”. Lo que, en política significa que aceptamos, como natural u obvio, que haya jerarquías sociales, que de Europa nos vino el progreso científico, que las mayorías tienen la razón, aunque sea alimentada por los fake news y los likes, que el estado es despilfarrador de recursos y que el mercado es muy eficiente. 

Las ideas, y el viento

La creciente conciencia sobre los problemas que emergen en nuestras relaciones con el entorno natural explica la importancia que viene adquiriendo otra disciplina, la ecología, como astrolabio mayor en nuestra circunstancia.

Guillermo Castro H./ Especial para Con Nuestra América
Desde Alto Boquete, Panamá


“Andan por el aire las ideas del siglo, porque cada siglo tiene su atmósfera de ideas: [con] aquel brío, color e influjo que tienen las ideas vivas, surgidas, como un ave del nido sorprendido, de cada tajo en el pecho, o noche del cerebro, que trae luego la luz.” 

José Martí, 1885[1]


Está en curso un vasto proceso de cambios en las formas del pensar, que expresa paso a paso aquellos otros que la especie humana va ocasionando en el entorno socioambiental del que depende su existencia, y en los valores que norman su conducta. Atender a esto es tanto más importante si recordamos que estos cambios en la intensidad del viento en el mundo – para utilizar la feliz expresión del argentino Aníbal Ponce-, pueden conducirnos tanto a huracanes tan violentos como el desatado por el sionismo sobre el pueblo palestino, como vientos que nos ayuden a llegar a buen puerto en un mundo nuevo.

México: Claudia Sheinbaum, su segundo piso de la 4T

 Es un hecho cierto que el proyecto de la Cuarta Transformación le ha quitado la iniciativa a la derecha. La derecha no tiene un proyecto de nación que no sea el neoliberal que ya conocemos.

Carlos Figueroa Ibarra / Para Con Nuestra América
Desde Puebla, México

El viernes 1 de marzo arrancaron las campañas presidenciales que culminaran en el 2 de junio de 2024. En un evento que abarrotó al Zócalo de la Ciudad de México y todas las calles aledañas, en el que, según cálculos de la Secretaría de Gobierno de la Ciudad de México, asistieron 350,000 personas, Claudia Sheinbaum expuso en 100 puntos lo que desde su perspectiva será primeramente consolidar el primer piso de la 4T y luego, plantear lo que será el segundo piso de dicha 4T.  Condición para este segundo piso es el triunfo de lo que se llama el Plan C o algo que se le acerque sustancialmente. Puede decirse que la lógica de la campaña presidencial está determinada por este objetivo, requisito para que el próximo sexenio siga siendo uno de cambios, de profundización de la transformación. Hay dos opciones dice Claudia: que siga la transformación o que retorne la corrupción.