Se destraba la negociación luego que Evo Morales renuncia a una segunda relección. El pacto recoge los compromisos establecidos entre el Ejecutivo y prefectos de la Media Luna. Festejan decenas de miles de indígenas y sindicalistas que marcharon de Caracollo a La Paz.
Rosa Rojas (Corresponsal LA JORNADA y agencias)
La Paz, 20 de octubre. El gobierno y la oposición de Bolivia llegaron a un acuerdo para la realización de un referendo constitucional el próximo 25 de enero, así como de elecciones generales en diciembre de 2009, luego que el presidente Evo Morales renunció a la posibilidad de una segunda elección sucesiva. El Congreso sesionaba al cierre de esta edición para aprobar el proyecto de ley de Constitución política, mientras decenas de miles de personas mantenían una vigilia en la Plaza Murillo, donde horas antes culminó una histórica marcha que partió de la andina localidad de Caracollo, que arrancó el pasado día 13, para exigir al Congreso que convocara al referendo necesario para que sea aprobado el proyecto de Constitución oficialista.
Al igual que al inicio de la movilización, el presidente Evo Morales se sumó a la marcha y lideró los últimos 35 kilómetros desde la población de Achica Arriba, seguido de decenas de miles de indígenas.
Fue el vicepresidente Álvaro García Linera, quien informó de los acuerdos, que recogen los compromisos pactados en materia de autonomías entre los prefectos derechistas de la llamada Media Luna y Chuquisaca con el gobierno de Morales.
Ante unos 200 mil indígenas, campesinos y sindicalistas que concluyeron la marcha de 200 kilómetros, el último episodio de una larga lucha por la aprobación de la nueva Carta Magna, Morales dijo que permanecerá en ese lugar hasta que el Congreso sesione y apruebe la ley de convocatoria al referendo constitucional.
“Una vez que la ley sea sancionada, aquí la promulgaremos, no importa la hora, aunque sea de madrugada, para que todos nos vayamos con la ley de convocatoria al referendo constitucional”, sentenció el mandatario indígena.
Morales insistió en que esperará a las puertas del Congreso “si fuera necesario hasta las 4 o 5 de la mañana y se va a promulgar lo que se apruebe”.
García Linera detalló que el último punto que frenaba el acuerdo entre las cuatro fuerzas representadas en el Congreso: el gobernante Movimiento al Socialismo (MAS), el derechista Poder Democrático y Social (Podemos); Unidad Nacional (UN) y Movimiento Nacionalista Revolucionario (MNR), era el del recorte de mandato de los congresistas.
En una rueda de prensa en el Palacio Legislativo, en la que estuvo acompañado por los observadores internacionales de las organizaciones de Naciones Unidas, y de Estados Americanos, así como de la Unión de Naciones Sudamericanas (Unasur), de la Unión Europea, Parlamento Andino y representantes de iglesias, explicó que el acuerdo implica, además de la realización del referendo el 25 de enero, el adelanto de las elecciones generales para el 6 de diciembre.
De esta manera, se acorta el mandato del presidente, vicepresidente de la República y de senadores y diputados, pero queda prohibida la postulación de Morales a una eventual segunda relección en 2014. La propuesta del MAS, que fue rechazada, era que Morales se presentara a la elección del periodo 2009-2014, con una nueva relección para el periodo 2015-2019.
Con este acuerdo nacional, además de los cambios aceptados por el gobierno en unos 105 artículos del proyecto de nueva Constitución aprobado por la Asamblea Constituyente, se habilita una solución a la tensión que había vivido el país en los últimos tiempos, indicó García Linera.
El vicepresidente dijo que unos 200 artículos de los 411 que tiene la nueva Constitución, fueron modificados o ajustados. Aunque no entró en detalles sobre esas modificaciones, indicó que todos los cambios se lograron por consenso.
El ministro de Desarrollo Rural, Carlos Romero, aseveró que en el diálogo congresal, que se inició el 8 de octubre, el Ejecutivo se mostró dispuesto a negociar y cedió en “todos los planteamientos estructurales” que hizo la oposición al proyecto de Constitución.
Mencionó, entre otros puntos, la reincorporación de diputados plurinominales, que habían desaparecido en el proyecto; la conformación del organismo electoral por dos tercios de votos del Congreso y la reforma a la Constitución, también con dos tercios de votos congresales.
Además, se adicionan los acuerdos logrados en el diálogo con los prefectos de los departamentos en Cochabamba, que recogieron los planteamientos de los departamentos autonomistas opositores de Santa Cruz, Tarija y Beni, con los cuales se redacto nuevamente el capítulo de autonomías del proyecto aprobado por la Asamblea Constituyente, y en el que se otorgan 50 competencias a los departamentos autónomos, 30 exclusivas y 20 compartidas con el gobierno nacional.
Tras el anuncio del acuerdo político entre el oficialismo y la oposición, los cerca de 200 mil indígenas, campesinos y obreros que llegaron a La Paz para presionar al Congreso por la aprobación del referendo, desbordaron en un festejo popular en la Plaza Murillo, en la culminación de la mayor marcha que se haya hecho en la historia de Bolivia, de acuerdo con observadores.
La Paz, 20 de octubre. El gobierno y la oposición de Bolivia llegaron a un acuerdo para la realización de un referendo constitucional el próximo 25 de enero, así como de elecciones generales en diciembre de 2009, luego que el presidente Evo Morales renunció a la posibilidad de una segunda elección sucesiva. El Congreso sesionaba al cierre de esta edición para aprobar el proyecto de ley de Constitución política, mientras decenas de miles de personas mantenían una vigilia en la Plaza Murillo, donde horas antes culminó una histórica marcha que partió de la andina localidad de Caracollo, que arrancó el pasado día 13, para exigir al Congreso que convocara al referendo necesario para que sea aprobado el proyecto de Constitución oficialista.
Al igual que al inicio de la movilización, el presidente Evo Morales se sumó a la marcha y lideró los últimos 35 kilómetros desde la población de Achica Arriba, seguido de decenas de miles de indígenas.
Fue el vicepresidente Álvaro García Linera, quien informó de los acuerdos, que recogen los compromisos pactados en materia de autonomías entre los prefectos derechistas de la llamada Media Luna y Chuquisaca con el gobierno de Morales.
Ante unos 200 mil indígenas, campesinos y sindicalistas que concluyeron la marcha de 200 kilómetros, el último episodio de una larga lucha por la aprobación de la nueva Carta Magna, Morales dijo que permanecerá en ese lugar hasta que el Congreso sesione y apruebe la ley de convocatoria al referendo constitucional.
“Una vez que la ley sea sancionada, aquí la promulgaremos, no importa la hora, aunque sea de madrugada, para que todos nos vayamos con la ley de convocatoria al referendo constitucional”, sentenció el mandatario indígena.
Morales insistió en que esperará a las puertas del Congreso “si fuera necesario hasta las 4 o 5 de la mañana y se va a promulgar lo que se apruebe”.
García Linera detalló que el último punto que frenaba el acuerdo entre las cuatro fuerzas representadas en el Congreso: el gobernante Movimiento al Socialismo (MAS), el derechista Poder Democrático y Social (Podemos); Unidad Nacional (UN) y Movimiento Nacionalista Revolucionario (MNR), era el del recorte de mandato de los congresistas.
En una rueda de prensa en el Palacio Legislativo, en la que estuvo acompañado por los observadores internacionales de las organizaciones de Naciones Unidas, y de Estados Americanos, así como de la Unión de Naciones Sudamericanas (Unasur), de la Unión Europea, Parlamento Andino y representantes de iglesias, explicó que el acuerdo implica, además de la realización del referendo el 25 de enero, el adelanto de las elecciones generales para el 6 de diciembre.
De esta manera, se acorta el mandato del presidente, vicepresidente de la República y de senadores y diputados, pero queda prohibida la postulación de Morales a una eventual segunda relección en 2014. La propuesta del MAS, que fue rechazada, era que Morales se presentara a la elección del periodo 2009-2014, con una nueva relección para el periodo 2015-2019.
Con este acuerdo nacional, además de los cambios aceptados por el gobierno en unos 105 artículos del proyecto de nueva Constitución aprobado por la Asamblea Constituyente, se habilita una solución a la tensión que había vivido el país en los últimos tiempos, indicó García Linera.
El vicepresidente dijo que unos 200 artículos de los 411 que tiene la nueva Constitución, fueron modificados o ajustados. Aunque no entró en detalles sobre esas modificaciones, indicó que todos los cambios se lograron por consenso.
El ministro de Desarrollo Rural, Carlos Romero, aseveró que en el diálogo congresal, que se inició el 8 de octubre, el Ejecutivo se mostró dispuesto a negociar y cedió en “todos los planteamientos estructurales” que hizo la oposición al proyecto de Constitución.
Mencionó, entre otros puntos, la reincorporación de diputados plurinominales, que habían desaparecido en el proyecto; la conformación del organismo electoral por dos tercios de votos del Congreso y la reforma a la Constitución, también con dos tercios de votos congresales.
Además, se adicionan los acuerdos logrados en el diálogo con los prefectos de los departamentos en Cochabamba, que recogieron los planteamientos de los departamentos autonomistas opositores de Santa Cruz, Tarija y Beni, con los cuales se redacto nuevamente el capítulo de autonomías del proyecto aprobado por la Asamblea Constituyente, y en el que se otorgan 50 competencias a los departamentos autónomos, 30 exclusivas y 20 compartidas con el gobierno nacional.
Tras el anuncio del acuerdo político entre el oficialismo y la oposición, los cerca de 200 mil indígenas, campesinos y obreros que llegaron a La Paz para presionar al Congreso por la aprobación del referendo, desbordaron en un festejo popular en la Plaza Murillo, en la culminación de la mayor marcha que se haya hecho en la historia de Bolivia, de acuerdo con observadores.
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