- Para José "Pepe" Mujica, el histórico dirigente popular, senador del Frente Amplio y uno de los principales aspirantes a la Presidencia del Uruguay, "no hay otra alternativa que integrarnos si queremos el desarrollo de proyectos nacionales". - "El gran peligro es que tenemos al zorro adentro del gallinero y el gallinero es cada uno de nosotros, que tenemos un brutal contrabando cultural en materia de valores", explicó.
NOTA RELACIONADA: José Mujica está más consolidado electoralmente que Danilo AstoriLa República, Uruguay.
El senador José Mujica participó ayer (30 de setiembre) en Buenos Aires de un seminario, donde aseguró que "no hay otra alternativa que integrarnos si queremos el desarrollo de proyectos nacionales". Además analizó los valores básicos que deben regir a los partidos políticos progresistas.
El jerarca cautivó una vez más al público argentino, tras participar de la mesa de clausura del seminario "Los gobiernos progresistas en América Latina. Entre el conflicto y el consenso", organizado por la Red de Fundaciones Progresistas.
En la oportunidad, Mujica habló de la importancia de "actuar de buena fe" para ganarse la confianza de las masas, así como de la necesidad de llegar a los pueblos hablando claramente para comunicar las ideas. Predicando con el ejemplo, el senador realizó su alocución con su tradicional estilo directo, haciendo uso de sus múltiples dichos y apelando a la sensibilidad, lo que fue muy bien recibido por los asistentes al encuentro, quienes lo aplaudieron en reiteradas oportunidades. Mujica inició su alocución señalando que "el gran peligro es que tenemos al zorro adentro del gallinero y el gallinero es cada uno de nosotros, que tenemos un brutal contrabando cultural en materia de valores". El senador expresó que por "más que nos pese" vivimos en sociedades capitalistas con las cuales tenemos que convivir. "Hoy somos de centro izquierda y estamos gobernando, tenemos que hacer funcionar este capitalismo porque sino se nos muere la gente de hambre y nos sacan a patadas", expresó.
El jerarca señaló que es el propio capitalismo el que está organizando al mundo en grandes unidades continentales y por ello, dijo, "la integración es una fatalidad", "no hay otra alternativa que integrarnos si queremos el desarrollo de proyectos nacionales". Precisó luego que "el mundo que se nos viene encima no es para pequeños y mucho menos para débiles".
En este marco, dijo, "el desafío no es el abandono de nuestras ideas ni proyectos nacionales, sino que la gestación de cualquier proyecto nacional es en el marco de integrarnos con otros porque llegamos tarde, venimos corriendo de atrás", acotó. El dirigente señaló asimismo que el acceso al conocimiento es central en la integración. "Tenemos que empezar a reconocer que si no caminamos hacia la integración es quedar subordinados en el campo del conocimiento. La gran propiedad es la posesión del conocimiento", manifestó.
Finalmente, terminó su discurso haciendo referencia a lo central de la política. "No debemos olvidar que la política es una ética y una epopeya", dijo. Expresó que es necesario que las personas se agrupen para que las ideas se transformen en realidades y recordó que en la construcción de la política es central el papel que tienen los partidos como "agencias de comunicación con el alma de nuestros pueblos". "El partido que no encuentre un lenguaje que sea entendible por su sociedad no es un partido progresista aunque tenga ideas progresistas", dijo.
Por otra parte, indicó que los partidos progresistas deben dar el ejemplo siendo "derechos" y "enseñando a ser derechos". "Debemos ganar la confianza de las masas; sin el corazón de las masas no hay construcción posible", señaló, indicando luego que cuando se actúa de buena fe, se pueden cometer errores pero "a la corta o a la larga la gente nos va a acompañar en todos los proyectos", concluyó.
El senador compartió la mesa con el ministro de Trabajo argentino, Carlos Tomada, el subsecretario de Integración Económica, Eduardo Sigal, y el embajador chileno en Argentina, Luis Maira, entre otras autoridades. En la mayor parte de las intervenciones se identificaron temas comunes entre los que estuvo la preocupación por las repercusiones que tendrá en América Latina la crisis económico-financiera mundial y la importancia de unirse a nivel regional para poder desarrollar proyectos nacionales. Asimismo, se elogió reiteradamente el funcionamiento de la Unasur y se hizo referencia a los procesos conflictivos que están atravesando algunos países latinoamericanos, particularmente el caso de Bolivia.
En la oportunidad, Mujica habló de la importancia de "actuar de buena fe" para ganarse la confianza de las masas, así como de la necesidad de llegar a los pueblos hablando claramente para comunicar las ideas. Predicando con el ejemplo, el senador realizó su alocución con su tradicional estilo directo, haciendo uso de sus múltiples dichos y apelando a la sensibilidad, lo que fue muy bien recibido por los asistentes al encuentro, quienes lo aplaudieron en reiteradas oportunidades. Mujica inició su alocución señalando que "el gran peligro es que tenemos al zorro adentro del gallinero y el gallinero es cada uno de nosotros, que tenemos un brutal contrabando cultural en materia de valores". El senador expresó que por "más que nos pese" vivimos en sociedades capitalistas con las cuales tenemos que convivir. "Hoy somos de centro izquierda y estamos gobernando, tenemos que hacer funcionar este capitalismo porque sino se nos muere la gente de hambre y nos sacan a patadas", expresó.
El jerarca señaló que es el propio capitalismo el que está organizando al mundo en grandes unidades continentales y por ello, dijo, "la integración es una fatalidad", "no hay otra alternativa que integrarnos si queremos el desarrollo de proyectos nacionales". Precisó luego que "el mundo que se nos viene encima no es para pequeños y mucho menos para débiles".
En este marco, dijo, "el desafío no es el abandono de nuestras ideas ni proyectos nacionales, sino que la gestación de cualquier proyecto nacional es en el marco de integrarnos con otros porque llegamos tarde, venimos corriendo de atrás", acotó. El dirigente señaló asimismo que el acceso al conocimiento es central en la integración. "Tenemos que empezar a reconocer que si no caminamos hacia la integración es quedar subordinados en el campo del conocimiento. La gran propiedad es la posesión del conocimiento", manifestó.
Finalmente, terminó su discurso haciendo referencia a lo central de la política. "No debemos olvidar que la política es una ética y una epopeya", dijo. Expresó que es necesario que las personas se agrupen para que las ideas se transformen en realidades y recordó que en la construcción de la política es central el papel que tienen los partidos como "agencias de comunicación con el alma de nuestros pueblos". "El partido que no encuentre un lenguaje que sea entendible por su sociedad no es un partido progresista aunque tenga ideas progresistas", dijo.
Por otra parte, indicó que los partidos progresistas deben dar el ejemplo siendo "derechos" y "enseñando a ser derechos". "Debemos ganar la confianza de las masas; sin el corazón de las masas no hay construcción posible", señaló, indicando luego que cuando se actúa de buena fe, se pueden cometer errores pero "a la corta o a la larga la gente nos va a acompañar en todos los proyectos", concluyó.
El senador compartió la mesa con el ministro de Trabajo argentino, Carlos Tomada, el subsecretario de Integración Económica, Eduardo Sigal, y el embajador chileno en Argentina, Luis Maira, entre otras autoridades. En la mayor parte de las intervenciones se identificaron temas comunes entre los que estuvo la preocupación por las repercusiones que tendrá en América Latina la crisis económico-financiera mundial y la importancia de unirse a nivel regional para poder desarrollar proyectos nacionales. Asimismo, se elogió reiteradamente el funcionamiento de la Unasur y se hizo referencia a los procesos conflictivos que están atravesando algunos países latinoamericanos, particularmente el caso de Bolivia.
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