Los carteles cubanos contra la guerra en Vietnam se caracterizaron por el empleo de la fotografía testimonial a medio tono a línea o con alto contraste, los rostros del líder vietnamita Ho Chi Min y de combatientes en acciones combativas reales combinados o sobrepuestos, con alusiones metaforizadas, dibujos de elementos folclóricos y representativos de la cultura asiática o vietnamita, generalmente reproducidos en colores planos.
Reinaldo Morales Campos / Especial para CON NUESTRA AMÉRICA
Desde La Habana
El 30 de Abril se arribará al 35 aniversario de la gran victoria del pueblo vietnamita contra la invasión imperialista de Estados Unidos, que aunque lanzó sobre el territorio de Vietnam todo su poderío militar, sufrió una humillante derrota. Allí, durante 20 años de agresión, se emplearon más de medio millón de invasores norteamericanos, similar cantidad de tropas títeres, 360 mil millones de dólares y más de 15 millones de toneladas de bombas. Esa atroz invasión generó un gran movimiento de solidaridad internacional. Durante el acto conmemorativo, en La Habana, del séptimo aniversario del triunfo de la Revolución Cubana, Fidel expresó una de las inspiraciones que abanderó todo el intenso movimiento de apoyo de los cubanos a esa causa: "al pueblo de Vietnam estamos dispuestos a darle no ya nuestra azúcar, sino nuestra sangre".
Los vietnamitas, tras la derrota propinada a los colonialistas franceses en 1954, tuvieron que enfrentarse a las pretensiones imperialistas de Estados Unidos sobre su territorio, que interesados en mantener el control estratégico de Indochina, trató de perpetuar un Estado independiente en Vietnam del Sur; donde sostuvo un gobierno títere y un ejército que armó y preparó con el designio de reconquistar a Vietnam del Norte. Las tropas invasoras norteamericanas, ante la fuerte resistencia de la población, desataron una cruel represión contra el movimiento popular y sus principales líderes y desde 1961 aumentaron su presencia y ocupación militar para, junto al ejercito títere, tratar de liquidar al Ejército de Liberación Nacional fundado a principio de ese año.
Hacia principios de 1965, la situación del ejército títere del Sur llegó a ser catastrófica; en la medida que la escalada y la ocupación militar yanqui aumentaba, fue aún mayor la resistencia popular y las victorias de los patriotas vietnamitas; las zonas liberadas alcanzaron el ochenta por ciento del territorio. En respuesta, los norteamericanos extendieron los bombardeos contra el Norte, pensaban que si lograban doblegar a Hanói la resistencia patriótica en el Sur se debilitaría de inmediato. Sin embargo, tanto el incremento de sus tropas de ocupación en el Sur, como los intensos bombardeos al Norte, aceleraron las victorias del Ejército de Liberación y la desenfrenada desintegración del ejército títere.
Vietnam, estamos contigo...
Contra la incrementada agresividad norteamericana en la región, se organizó en Cuba, del 13 al 19 de marzo de 1966, la primera Jornada de Solidaridad con Vietnam. Su ejecución había sido acordada por el Comité Tricontinental de apoyo al pueblo de Vietnam, de la Primera Conferencia de Solidaridad de los Pueblos de África, Asia y América Latina, que sesionó en La Habana del 3 al 15 de enero de 1966. Allí, entre las efigies de los líderes que estuvieron en la parte alta del estrado, además de la de Patricio Lumumba, en representación de África; Augusto Cesar Sandino, por América Latina; se irguió por Asia la de Nguyen Van Troi: tenaz combatiente vietnamita, fusilado en 1964, después de haber resistido cuatro meses de torturas, quien antes de morir gritó ¡Viva Ho Chi Minh! ¡Viva Vietnam! LEER MÁS...
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