sábado, 10 de marzo de 2018

VIII Cumbre de las Américas: índice valorativo pedagógico-político en el Perú

La VIII Cumbre de las Américas a realizarse en Lima, Perú (13-14 abril 2018) nos sirve como índice valorativo donde el nivel de conciencia política, ética y moral. El miedo no es al Presidente de la Republica Bolivariana de Venezuela Nicolás Maduro, no lo creemos. El miedo es a la propagación de la cultura de la dignidad, decencia  y soberanía de los pueblos.

José Toledo Alcalde / Para Con Nuestra América

Los vértigos vislumbrados desde la encumbrada cumbre de las Américas no tienen parangón en el Perú. La efervescencia social, el tinglado desestabilizador informativo, el deslumbramiento de expertos/as en materia de relaciones exteriores y política internacional raya con lo alucinante. Sin puntualizar en el escándalo de gran corrupción generalizada; de un momento a otro el Perú se ha convertido en el centro de los reflectores del análisis político a nivel mundial y esto gracias a la próxima VIII Cumbre de las Américas (13-14 abril 2018) donde la posible presencia de mandatarios como Nicolás Maduro Moros de la Republica Bolivariana de Venezuela ha puesto en evidencia fragilidades y fortalezas de un espectro comunicacional donde lo que prima es la emisión compulsiva de especulaciones y adjetivaciones desprovistas de solidez analítica y criticidad resolutiva.

Todo está desconcertante puesta en escena del supuesto éxito del brazo informativo de los grupos del poder en el Perú nos hace sospechar de tres hipótesis posibles: Primero, el nivel pedagógico-critico en el Perú se ha incrementado de forma exponencial en los últimos años; segundo, la influencia de los medios de información supera la influencia del background educativo (público-privado) del colectivo peruano; y tercero, la derecha (anti-bolivariana) se posiciona como  alternativa predominante en la opinión pública generalizada en el Perú.

Por tratarse de un comentario especulativo omitiremos la exquisitez del uso de herramientas y variables del método de investigación en la búsqueda de demostración de las hipótesis que planteamos.

Primero, contrario al incremento del nivel pedagógico-critico en el Perú, lo que ha aumentado exponencialmente son las cifras de analfabetismo. Los altos índices generales de analfabetismo en el Perú en el año 2016 muestran el gran déficit educativo. Por ejemplo: De las tres regiones, Costa, Sierra y Selva, la Sierra del 83,7% sufrió un incremento de analfabetismo ascendiendo a 89,5% en los últimos 10 anos (2006-2016); en la Selva se incrementó en 2,4 puntos porcentuales ascendiendo de 90,1% a 92,5% y en la Costa ascendió en 1,7 puntos de 95,1% a 96,8%.

Lo que llama fuertemente la atención es la alta concentración de analfabetismo en Lima. Creció la “clase media”, la adquisición de electrodomésticos, préstamos bancarios y tarjetas de crédito pero lo que nunca ascendió fueron los educativos.  Es la capital peruana la cual cuenta con el más alto índice de analfabetismo. Es aquel lugar de más alta concentración de “progreso” y “desarrollo” del milagro económico donde no solo existen personas que saben leer pero no entienden lo que leen (funcional) sino existe un gran porcentaje de analfabetismo absoluto. En Lima se registra un 97.9% seguido por la Provincia Constitucional del Callao 97,7%, Tumbes 97%, Ica 96,9%, Apurímac (83,7%), seguida de Cajamarca 86%, Huánuco 86,6%, Huancavelica 87,4% y Ayacucho 88,4%. Lo paradójico es que los índices más altos por idioma hablado se registran en los sectores de habla castellana 96,5% a diferencia de sectores de idiomas originarios 83.8% (quechua, aimara o lenguas amazónicas).[1]

Con estos altos índices de analfabetismos ¿De que progreso pedagógico-critico podemos hablar en el Perú? ¿Cuál será la calidad de las opiniones sobre temas como política regional, soberanía nacional, violación del derecho internacional a la no injerencia y libre determinación de los pueblos?

No queremos decir que la ausencia de formación educativa anula el criterio político de la persona. Pero sin lugar a dudas existe una abismal diferencia con aquella persona que cuenta con acceso a materiales de información y a recursos de análisis entre diferentes posicionamientos. ¿Cuáles son las bases informativas para sostener que el gobierno democrático de Venezuela es una dictadura? Primera hipótesis descartada.

Cuando escuchamos decir “Maduro dictador…asesino, etc.” ó “EEUU debe invadir Venezuela” nos preguntamos de donde proviene este tipo de adjetivaciones. ¿Provienen de discusiones académicas de cursos de ciencias políticas, filosofía o relaciones internacionales? ¿Provienen de investigaciones sobre geopolítica o historia? La respuesta cerrada es NO. Y, aquí vamos a la segunda hipótesis: la influencia de los medios de información supera la influencia del background educativo (público-privado) del colectivo peruano.

Las opiniones o encuestas referentes a temas como la situación de Venezuela o la presencia o no de mandatarios como Maduro o Trump no son signos de niveles de desarrollo educativo – menos aún crítico – en el cual se encuentra el Perú. Todo lo contrario, lo que nos queda re-confirmado es la vigencia del mercantilismo como ideología – y no como pedagogía - del quehacer de individuos y agrupaciones delictivas que vieron en la política el mejor recurso extractivo de la impiedad, el lucro e insulsos intereses personales.

¿De dónde provienen las especulaciones sobre la presencia o no del legítimo presidente venezolano Nicolás Maduro? ¿Con que autoridad moral pueden rasgarse las vestiduras individuos y organizaciones políticas hoy enfangadas con el escándalo Odebrecht en nombre de la democracia continental y en contra del gobierno bolivariano?

La pedagogía informativa cotidiana en el Perú es aquella del puesto de periódico. Preguntémonos cuantas bibliotecas públicas existen a nivel nacional y cuantos centros comerciales, farmacias, boticas y centros de juegos de internet y verán cuan sano o enfermo es nuestra sociedad. La ley del mínimo esfuerzo (raciocinio?) impera en nuestra agitada agenda cotidiana: twitter, facebook, memes, titulares de periódicos, farándula, opinólogos…, etc., son las fuentes de mal-información y de-formación generalizada. Enciclopedias del saber posmoderno. Es así como queda en evidencia que más allá de saber o no escribir o leer, el analfabetismo político, aquella incapacidad de construir pensamiento crítico y autónomo no es materia de discusión en nuestras conversaciones. Adjetivos calificativos ingresan a nuestro mundo “reflexivo” no por medio del análisis sino gracias al arte de la repetición. De aquí que esta hipótesis encuentra un asidero razonable. La presión de los medios de información supera cualquier antecedente educativo del segmento afectado por la distorsión informativa. Segunda hipótesis acertada.   

La tercera y última hipótesis, la derecha (anti-bolivariana) se posiciona como  alternativa predominante en la opinión pública generalizada en el Perú. En América Latina, el bastión global más poderoso del socialismo de los últimos tiempos, la multimillonaria y dogmatica campaña macartista fue superada tangencialmente por la muy concertada red de corrupción siempre sabida pero nunca antes vista en su real dimensión. Cuando el Departamento de Justicia de los EEUU (2016) denunció los delitos de corrupción (pago de sobornos) de Odebrecht abrió – sin lugar a dudas – un nuevo capítulo en la historia de la investigación del crimen político o de la política como actividad criminal. Esta devastadora nueva etapa del tinglado de mega corrupción trasciende con creces cualquier tipo de tesitura y color político.  
La derecha se encontraba en caída libre mucho antes del escándalo Odebrecht. Famosos personajes de la política y empresariado peruano, actualmente acusados de corrupción, fueron elogiados y aplaudidos asistentes a Cumbres de las Américas. Nunca nadie veto su asistencia.  Por la naturaleza de sus orígenes el liberalismo, fuente del saber de estos personajes, fue alumbrada anómala. El declive histórico del liberalismo (neoliberalismo) y sus representantes no nace en la posmodernidad. Su agonía se incrementa en los últimos tiempos más aun cuando existen sistemas de gobernabilidad alternativos y de éxito a nivel global los cuales ponen en evidencia la claudicación del sistema del lucro y la acumulación que por ley declinará finalmente abriendo paso a nuevos tiempos.

La naturaleza del capitalismo como ideología de la acumulación es destructiva en sí misma y corruptible por principio de existencia. Pero, a través del tiempo, se ha demostrado que la malignidad del espíritu del lucro y la acumulación penetró los más oscuros recovecos de la estructura molecular, energética y espiritual del ser humano más allá de sus tibias o candentes convicciones políticas.  La miseria de la acumulación – como cultura de convivencia – hizo de izquierdas y derechas plataformas perfectas e instrumentos idóneos para delinquir y hacer de la política la más anti-ecológica e inhumana esfera de la especulación mercantil y son sus principales representantes aquellos que orquestan organizando, financiando y defendiendo la caída del gobierno bolivariano en Venezuela.

Lo mismo diríamos de la izquierda mercantilista-antibolivariana. La miseria humana trajo abajo una de las más sanas alternativas para la humanidad y toda especie existente. Pero el declive, vislumbrado y acaecido en Europa, no pudo ser globalizado. Cuba, Venezuela, Nicaragua, El Salvador, Bolivia… siguen demostrando que aún a pesar de las fallas técnicas y distorsiones de principios un mundo solidario, decente y soberano es posible. 

Derechas e izquierdas (mercantiles) están involucradas en redes de corrupción y esto no es novedad para nadie. La primera por defecto de origen y la segunda por separación, distorsión y corrupción de sus originarios principios.  Y, lo están involucradas instituciones  religiosas (católica, evangélicas, etc.), redes deportivas (FIFA, CONMEBOL, etc.), medios de información, etc. Y, esta suerte de pandemia ético-moral solo demuestra la autónoma personalidad de la cultura de la corrupción  entrañada en el culto al lucro, la avaricia y el desamor.  

Por lo sostenido, la derecha  izquierda antibolivariana, anticubana, antisocialista, apátrida, en el Perú, y en la región, no gana posición alguna. Ni la derecha, ni la izquierda mercantilista , por merito propio, pueden expandir su presencia política en el Perú en medio de gente decente que hace de las calles la digna y necesaria tribuna de incidencia y de su trabajo cotidiano su más valiosa carta de presentación.

Si en el Perú existe una posibilidad en medio del actual desastre político, esta tribuna de opinión considera que el Movimiento Nuevo Perú, liderada por Verónika Mendoza, y organizaciones y movimientos sociales y partidos políticos que la integran, tienen la oportunidad histórica de demostrar que es posible hacer política desde la decencia y el respeto al bien común. Hay mucho que trabajar en el camino, quizá necesarias alianzas y sistemático y firme posicionamiento de sus lideresas y líderes así como el fortalecimiento de las bases a nivel nacional.  

Para todos los demás, el negocio llegó a su fin. Las fraudulentas transferencias de dinero, las miles de estafas basadas en contratos firmados a puertas cerradas y de espaldas al pueblo, el silencio cómplice de organizaciones como la OEA y la ONU frente a la dictadura de la corrupción y el irrespeto antidemocrático de la soberanía nacional y el bien común, ya no es sorpresa para nadie. Lo que sí nos podrá sorprender es que no caigan – ante toda evidencia colocada sobre el tablero – los “peces grandes” ahora en la mira de las investigaciones como Alan García, Alejandro Toledo, PPK, Keiko Fujimori, Susana Villarán, CONFIEP y demás joyitas defensores de la democracia.

Todos estos personajes, y sus organizaciones representadas, se ufanan de ser defensores de la democracia anti bolivariana, anti martiana y anti mariateguista. Ahora nos quedan clarito las razones por las cuales despotricaron del socialismo soberano, digno y decente. El discurso de transparencia financiera y soberanía nacional les aterrorizó históricamente. Temieron al cumplimiento de la verdad basada en la equidad y justica del Socialismo. Supieron que el seudo discurso “izquierdista” de la Gran Transformación  era la historia de una muerte anunciada asfixiada por jugosos réditos negociados con la ex “pareja presidencial” (Humala-Heredia) y sin escrúpulo alguno difamaron a lideresas como Verónika Mendoza a punta de infames sicosociales  donde, p.e, el cuestionado, y casi vacado, presidente del Perú Pedro Pablo Kuczynski fue uno de los mas biliares responsables de dichas acciones antidemocráticas. Tercera hipótesis descartada.

La VIII Cumbre de las Américas a realizarse en Lima, Perú (13-14 abril 2018) nos sirve como índice valorativo donde el nivel de conciencia política, ética y moral. El miedo no es al Presidente de la Republica Bolivariana de Venezuela Nicolás Maduro, no lo creemos. El miedo es a la propagación de la cultura de la dignidad, decencia  y soberanía de los pueblos. El terror es al triunfo del Socialismo Bolivariano, Martiano, Mariateguista y a la final derrota del neoliberalismo groseramente desnudado a la luz del imperio de la corrupción.

La presencia de hermanas y hermanos venezolanos en el Perú no es muestra del fracaso del Bolivarianismo  venezolano, es muestra de la voraz impiedad de los representantes del imperio del lucro y la acumulación. Lobos disfrazados de ovejas, dictadores del mercado maquillados de demócratas. Responsables de la cruel especulación monetaria y desabastecimiento generalizado al mismísimo estilo de lo realizado en Chile del ’73 contra el gobierno democrático liderado por el asesinado presidente Salvador Allende.  

Si el Socialismo se preocupó por pregonar el nacimiento de un nuevo hombre, ahora y a la luz de los signos de los tiempos, son los seres humanos que debiéramos pregonar el nacimiento de un nuevo Socialismo impregnado de integridad ética, autenticidad histórica, sensibilidad ambiental y mística eco-revolucionaria como el desarrollado en republicas hermanas como Cuba, Venezuela y Bolivia y para eso viene a la VIII Cumbre de las Américas el representante del heroico pueblo de Venezuela.  

Bienvenidos al Perú gobiernos democráticos. Bienvenido señor presidente Nicolás Maduro Moros y en usted el espíritu de la soberana Revolución Democrática Bolivariana.





[1] Instituto Nacional de Estadistica e Informatica (INEI). COBERTURA DE ALFABETIZACIÓN EN EL PERÚ LLEGA AL 94,1% DE LOS PERUANOS DE 15 A MÁS AÑOS DE EDAD. Nota de prensa: No 199-08 Sep. 2017. En: https://www.inei.gob.pe/media/MenuRecursivo/noticias/nota-de-prensa-n199-2017-inei.pdf Revisado: 22/02/18

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