sábado, 3 de septiembre de 2022

Intento de magnicidio contra Cristina Fernández de Kirchner

 El riesgo que ven sus enemigos en esta mujer, que en términos de Fidel Castro “representa el punto más alto de lucha en América Latina”,  es que pueda volver a llevar a cabo en los hechos, y más y mejor, algo de lo que predica…

Carlos María Romero Sosa / Para Con Nuestra América
Desde Buenos Aires, Argentina


¡Gracias a Dios que no salió el disparo! Los argentinos acostumbrados de mala gana a tantos despropósitos, conflictos y tragedias políticas o concomitantes, hemos padecido anoche uno de los momentos más críticos desde el retorno de la democracia en 1983 de la mano del doctor Raúl Alfonsín, contra el que también se atentó una vez depositando una granada bajo una alcantarilla por donde debía pasar y en otra oportunidad en febrero de 1991. Solamente que don Raúl, con enemigos parecidos a los de Cristina, tenía una buena custodia en la que sobresalía el oficial miembro de la División Custodias Especiales Daniel Tardivo, más allá que infiltrado en el grupo apareció la cara un día de cierto ex  represor y ex agente de inteligencia de nombre Raúl Guglielminetti.   

 

Aunque sea ya un juego de historia contrafáctica imaginar que si de no estar trabada el arma asesina o tener una bala en la recámara, la actual Vicepresidenta doctora Cristina Fernández de Kirchner y por dos veces ex Presidenta de la Nación, sin duda no estaría con vida y entonces muy bien podría ser en estos momentos la ciudad de Buenos Aires escenario de otra suerte de “bogotazo”, como el que acaeció en abril de 1948 en Colombia ante el magnicidio del líder popular Jorge Eliécer Gaitán Ayala.  

 

Si fue dramático en el límite con la tragedia  y debe ser  aleccionador lo ocurrido en la noche del 1 de septiembre de 2022, en cambio no resulta nada increíble en esta sociedad partida y sobre la que los medios concentrados vienen fogoneando desde que se inició la era Kirchner, en 2003, el odio de clase y la descalificación personal a los gobernantes. Así las afrentas contra Cristina y los insultos se acrecentaron a medida que más crecía su popularidad entre los sectores humildes. Los que la calumnian  saben muy bien que en todo caso no se trata de lo que ella es, como que la clase política no constituye en ninguna parte un coro angélico. 

 

Es lo que ella representa el motivo cierto del “casus belli” con Cristina, lo irritativo de su presencia pública, su pecado imperdonable para seudoperiodistas, es decir periodistas de guerra, ciertos intelectuales, mucha “gente bien”, los ex militares condenados a prisión por criminales y torturadores, a un tiempo negacionistas de los 30.000 desaparecidos y añorantes de la dictadura genocida, sumado todo ese aquelarre de profetas del odio a la corporación judicial que la tiene ya condenada con una sentencia a todas luces –o sombras- ya escrita. 

 

Quiérase o no Cristina representa y muy bien a los condenados de la tierra que la aman y a una militancia juvenil -y no me refiero a ciertos engreídos que asaltaron puestos públicos durante sus gobiernos-, que vuelve a hacer flamear en su nombre la bandera de la Utopía, arriada aquí desde el menemismo neoliberal y consumista del “voto cuota”, proceso módicamente a tono con el “berreta” neohegelianismo que pontificaba el “Fin de la historia” por boca del asesor de Reagan,  Francis Fukuyama.

 

Que no hay odio en los medios, a contárselo a otro. Por ejemplo el otro día por Radio Mitre, la emisora más escuchada en la Ciudad de Buenos Aires y los alrededores, a primera hora de la mañana se entrevistó tirándole la lengua por supuesto para que vomitara sus ofensas a la diputada española del Partido Popular, Cayetana Álvarez de Toledo, Marquesa de Casa Fuerte. Ante el asombro del oyente que esto escribe comenzó a lanzar improperios contra la Vicepresidenta. ¿Por qué nuestra Cancillería no elevó una protesta tratándose de una legisladora extranjera? Ignoramus.  Un conductor de esa emisora de cuyo nombre no quiero acordarme la llama: “La Chorra” –en lunfardo porteño: “ladrona”- y “La Jefa de la banda”. Anoche casi al momento del atentado, un periodista profesor de filosofía que suele hablar los jueves a las 21 horas sobre temas precisamente de la especialidad, cambió esa rutina y disertó sobre  Calígula y Nerón, a buen entendedor tratando de hacer  analogías entre esos monstruos del poder con Cristina…!!! Y entre la plebe que celebraba las orgías de sangre de ambos emperadores romanos en el Coliseo y los pacíficos manifestantes que se reúnen en su casa del barrio de Recoleta para demostrarle cariño y solidaridad desde la semana pasada cuando arreció la campaña contra ella con final anunciado.                 

 

Que sus gobiernos no fueron perfectos, qué duda cabe. Ningún gobierno desde que el mundo es mundo lo ha sido. Que alcahuetes en su nombre cometieron injusticias lo sabemos y alguna de ellas la hemos padecido y la ha sufrido mi mujer despojada de su cargo técnico por uno de esos alcahuetes, volvedores tipo caballo de calesita. 

 

Empero desde que el género humano cayó de aquella Edad de Oro que describió Hesíodo en “Los trabajos y los días” o Adán y Eva fueron arrojados del Paraíso Terrenal según el mito bíblico, se rompió el Orden para siempre. Predicar una sociedad más justa no significa haberla alcanzado ni mucho menos. Las presuntas contradicciones de Cristina no invalidan su mensaje de justicia social, soberanía nacional y latinoamericanismo. 

 

El riesgo que ven sus enemigos en esta mujer, que en términos de Fidel Castro “representa el punto más alto de lucha en América Latina”,  es que pueda volver a llevar a cabo en los hechos, y más y mejor, algo de lo que predica; y sabemos que tocar intereses de las oligarquías y el capitalismo internacional no es muy conveniente si se quiere llegar a viejo. Pruebas al canto. 

6 comentarios:

Ana Parisí dijo...

Excelente análisis porque ofrece un par de aristas sobre el séquito que no había leído antes y concuerdo plenamente. Agreguemos ahora un tema sensible en Argentina y la región: es mujer. Que duda cabe. "Es cheta" además, dicen otros desde adentro, y eso solo molesta a quienes no pueden lidiar con sus paradojas. Le pasó a Eva. Pero no solo estuvimos viendo el ensayo de un magnicidio y una eventual amenaza mafiosa: fue un ataque femicida mayúsculo, un "callate" compartido por machos de todas las regiones y estratos...y algunas malas hembras que no soportan ese signo de posibilidad que es nuestra Cristina.

Anónimo dijo...

Muchas gracias. Totalmente de acuerdo . Su condicion de mujer genera aun mas odio en edte caso. Mis respetos. Carlos Maria Romero Sosa

Anónimo dijo...

Excelente nota !!!! Soy sebastian jorgi
Abrazo fuerte

Anónimo dijo...

Mil y.mil gracias escritir smigo

M.Magdalena dijo...

Como otras veces, gracias por compartirnos tu aporte en defensa de la verdad histórica . En momentos en que como país parecieramos haber ingresado a un callejón donde quizás haya de jugarse "el todo por el todo", alienta el encuentro con voces nacidas al calor de la búsqueda del bien común

Anónimo dijo...

SR CARLOS MARIA ROMERO SOSA. GRACIAS POR COMPARTIR ESTA EXCELENTE EXPRESIÓN. UN ABRAZO.
ELIZABETH GONZALEZ