sábado, 5 de octubre de 2024

Argentina: La novela del Parque

 Semana a semana intentamos desde nuestra humilde visión, dejar testimonio de lo que ocurre en Argentina. No podemos mirar al costado ni hacer oídos sordos al sufrimiento de millones de personas, muchos de ellos sin fuerzas para reclamar absolutamente nada, mucho menos ser conscientes de los derechos de los que han sido despojados.

Roberto Utrero Guerra / Especial para Con Nuestra América
Desde Mendoza, Argentina

El último sábado de septiembre, en horas de la noche se hizo el lanzamiento nacional del partido La Libertad Avanza, en Parque Lezama, en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Allí se congregaron entre cinco y diez mil personas, muchas de ellas trasladadas en colectivos desde distintas localidades, a las que se les suministró víveres para el tiempo insumido en el viaje y el acto; gasto que estuvo a cargo de los concejales y legisladores del partido libertario en ejercicio. 
 
De hecho, hicieron lo que hace “la casta” que vienen combatiendo desde la campaña presidencial y, mucho más desde que asumieron el gobierno.
 
Allí, habló por primera vez Karina Milei, como protagonista en ciernes de la política nacional. Lo hizo con las dificultades de una persona que enfrenta por primera vez el desafío de hablar en público, desde su humilde situación de ama de casa, de pastelera profesional con sesgo esotérico tarotista, pero a sabiendas que es parte del triángulo de hierro del poder presidencial del momento, que comparte con su hermano presidente, Javier y Santiago Caputo a cargo del bombardeo mediático que sustenta su espacio político.
 
Karina por primera vez se manifestó en plural, asumiendo su rol de “El jefe”, arengando a la tropa con “Lo que prometemos los Milei, lo cumplimos”, haciéndose cargo del mayor ajuste económico de la historia implementado por la gestión desde diciembre de 2023.
 
Lo hicieron en un lugar emblemático, en el histórico Parque Lezama, donde el primer adelantado, don Pedro de Mendoza fundó el puerto de Nuestra Señora Santa María del Buen Ayre en 1536. Lugar al que llegaron 14 navíos con 1.500 hombres y unos cien caballos andaluces. 
 
Los aborígenes que encontraron, eran seminómades, poco tenían con que ver con culturas avanzadas como los aztecas, mayas o incas. Intentaron relacionarse con los sorprendidos querandíes que habitaban allí, para que los abastecieran de pescado y carne, situación que derivó en conflictos y hambre. 
 
Este hecho terrible fue relevado por un eventual cronista alemán que viajaba entre los españoles, de apellido Schmidl; relato que inspiró al escritor Manuel Mujica Láinez, que escribe “Hambre”, un cuento que despierta horrores en quien lo lee. 
 
“Fue tal la pena y el desastre del hambre que no bastaron ni ratas ni ratones, víboras y otras sabandijas; hasta los zapatos y cueros, todo tuvo que ser comido”. Tres españoles que se comieron uno de los caballos andaluces, fueron ejecutados y, en una noche cerrada, sus compañeros se los comieron a ellos.
 
No es de extrañar que con esos orígenes, quienes eligen el parque Lezama como tribuna, escriban su propia novela. Un relato que intenta subyugar a quienes lo reciben dado el ingrediente mágico, actoral y de arenga que aporten los protagonistas.
 
Surgido como panelista mediático, el presidente Javier Gerardo Milei, dado el éxito vertiginoso que le aportó ese rol irascible y pendenciero, no deja de ejercerlo, superándose en cada oportunidad y avanzando en el lenguaje soez de violaciones, situación de la que escapa su hermana Karina, dado también su consciencia sobre la seducción comprobada que ejerce sobre las hordas juveniles que terminan gritando y saltando frases irreproducibles contra sus enemigos políticos. 
 
Porque sin odio, no funciona su manera de concebir política. El enemigo es el culpable de todo lo ocurrido en Argentina a través de un siglo de desmanes, según el relato oficial repetido hasta el hartazgo. Algo que siempre nos remite a la distopía orwelliana, sobre la necesidad de conceder diariamente, frente a la pantalla del Gran Hermano, “cinco minutos de odio”, donde las multitudes descargan emociones acumuladas y luego aceptan cualquier cosa, sobre todo, una pésima bebida alcohólica, “ginebra de la Victoria”.
 
Su novela, es decir, su obsesión económica centrada en el déficit cero, le impide ver la tendalada de jubilados que deja en el camino. Obnubilado por las inversiones que no llegan y toda su atención puesta en el exterior, no vio este miércoles la segunda marcha de la universidad pública argentina que convocó a cerca de un millón y medio de habitantes en las ciudades del país. Hecho que, como en la vez anterior, produjo sentimientos encontrados entre los diputados comprados por el gobierno y la ideología de sus partidos, sobre todo en los dos grandes movimientos conformados por radicales y peronistas. Unos porque son y siguen creyendo que son parte de la Reforma universitaria de 1918 y los segundos, porque la hicieron accesible y gratuita para los obreros argentinos. Ambos reconocen la movilidad social ascendente que ha producido la educación pública desde hace más de un siglo, característica que nos identifica en el mundo entero, además por la calidad de sus profesionales e investigadores, como por la participación de científicos e intelectuales a nivel regional y mundial.
 
Cuando era un adolescente y comenzaba en la región lo que más adelante se reconocería como el boom latinoamericano en la literatura, un momento de esplendor de las letras con el realismo mágico incluido, comencé a leer a Ernesto Sábato. Confieso que tenía que leerlo con el diccionario al lado, porque la mayoría de las palabras que empleaba en sus relatos, eran inaccesibles para mí, dado que concurría a una escuela técnica y mis recursos eran escasos. Obsesionado por las dificultades que me planteaba leerlo, accedí a sus ensayos primero, esos con los que decidió a comienzos de la década del 40 del siglo pasado, lo hicieran abandonar la física y a un puesto en el Laboratorio Curie en Francia. Uno y el Universo y Hombres y engranajes, fueron la antesala de El túnel en 1947, para después volver con Sobre héroes y tumbas, una década más tarde. Una novela impresionante dividida en tres partes: Romance de la muerte de Juan Lavalle, el Informe sobre ciegos y la novela de base. 
 
La novela Sobre héroes y tumbas comienza con la Noticia preliminar de un suicidio e incendio en una mansión del barrio de Barracas, “fragmento de una crónica policial publicada el 28 de agosto de 1955 por La Razón de Buenos Aires. Capítulo I El Dragón y la Princesa I Un sábado de 1953, dos años antes de los acontecimientos de Barracas (citados en la Noticia Preliminar), un muchacho alto y encorvado caminaba por uno de los senderos del parque Lezama.
 
Se sentó en un banco, cerca de la estatua de Ceres, y permaneció sin hacer nada, abandonado a sus pensamientos. Como un bote a la deriva en un gran lago aparentemente tranquilo pero agitado por corrientes profundas.”... melancólicas frases que quedaron ancladas en mi memoria desde siempre. Hace de esto más de sesenta años y puedo asegurar que forma parte de mi formación intelectual y, quién sabe, mi manera de ver el mundo.
 
La trilogía sabatiana culmina con Abadón El exterminador, publicado en la década del sesenta del siglo pasado y ya forman parte de la literatura universal. 
 
Luego de la recuperación de la democracia, el presidente Raúl Alfonsín nombra a pocos días de asumir, a Ernesto Sábato a cargo de la Comisión de Derechos Humanos, que culmina con el juicio a las juntas militares en 1985 y la publicación de los crímenes de lesa humanidad en el libro Nunca Más.
 
El parque Lezama tiene una traza irregular que abarca cerca de ocho hectáreas en el barrio tradicional de San Telmo, justo entre el límite con La Boca y Barracas.
 
Era un lugar de paseo predilecto de Jorge Luis Borges, el escenario de su frustrado amor por Estela Canto, en la década del treinta del pasado siglo, cuando adquirió el nombre definitivo de Parque Lezama. Nombre que proviene del aristócrata y hacendado salteño, José Gregorio de Lezama que la adquiere en 1857, luego de la caída de Juan Manuel de Rosas en 1852. Su uso derivó hasta en un lazareto, en ocasión de la epidemias de cólera primero y de fiebre amarilla en 1871.
 
Su mansión, actual Museo Histórico Nacional, de estilo italianizante, según los críticos de arquitectura, sigue siendo un ícono dentro de la ciudad de Buenos Aires de los más visitados.
A pesar de la multitudinaria marcha de las universidades acontecida este miércoles en todo el país, Milei ya adelantó el veto al aumento presupuestario de las universidades, incluso impuso el arancelamiento para los estudiantes extranjeros. Continúa pensando como muchos dirigentes del PRO que un niño pobre no puede estudiar porque no le da la cabeza, frase pronunciada antes por la ex gobernadora de Buenos Aires, María Eugenia Vidal y muchos otros que están convencidos que los pobres tienen que morirse, por el hecho de ser pobres. Eje sobre el que gira la doctrina mileica, donde todo tiene un costo y alguien tiene que pagarlo. Base sobre la que ha elaborado el Presupuesto 2025.
 
Pero no es sólo eso, la salud corre el mismo derrotero funesto por el que atraviesa la educación; al cierre de esta columna hay manifestaciones en diversos hospitales por cierre, como las guardias de Salud Mental del Hospital Laura Bonaparte, donde miles de personas quedan sin atención, muchas de ellas en situación de calle y con riesgo de vida propia y de los demás. Algo criminal que no tiene que ver con los números que tanto intenta cuidar el presidente libertario.
 
Cuando uno camina día a día la calle advierte la multitud de frentes de tormenta que suceden en todos los lugares, donde la mayoría de las personas deambulan como sonámbulos, víctimas de una guerra que los lleva a la extinción.
 
La prensa cómplice y las redes que envuelven la comunicación oficial siguen enarbolando la bandera del éxito de la gestión, conforme las promesas de campaña, haciendo caso omiso a la realidad cruel que desborda. 
 
En horas tempranas de la mañana, seiscientos policías de la Ciudad de Buenos Aires entraron a la fuerza a negocios de Once e incautaron mercaderías y útiles que, cuando llegaron los trabajadores, fueron desalojados a la fuerza, sin contemplación alguna. Esto es jurisdicción de Jorge Macri, quien coincide con la limpieza de las calles y la garantía de la libre circulación de las calles, aprobadas por los protocolos de la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich. 
 
El Jefe de gobierno, Jorge Macri, del PRO y directamente de su primo, el ex presidente, Mauricio Macri, comienzan a analizar el deterioro de su fuerza en la Capital, dado la deserción de Patricia Bullrich a favor de La Libertad Avanza y el ex Jefe de la CABA, Horacio Rodríguez Larreta que se cortó solo hace meses. Todos frente a la magnitud que puede cobrar La Libertad Avanza en la provincia de Buenos Aires y, sobre todo en el Conurbano bonaerense donde se deciden las elecciones del año próximo.
 
Por el lado de la oposición y dentro de las acusaciones golpistas que enarbola el gobierno de la marcha universitaria “politizada”, estuvo el acompañamiento de Sergio Massa, el ex candidato a presidente de Unión por la Patria, de Cristina Fernández, desde el balcón del Instituto Patria, del senador Martín Losteau y muchos dirigentes políticos y gremiales como Pablo Moyano y Oscar Plaini entre muchos otros. Situación que se vio replicada en todas las marchas universitarias de las ciudades del interior del país.
 
Novelas de poder que se tejen de un lado o de otro, de espaldas a la gente que intenta sobrevivir el día a día. 
 
Semana a semana intentamos desde nuestra humilde visión, dejar testimonio de lo que ocurre en Argentina. No podemos mirar al costado ni hacer oídos sordos al sufrimiento de millones de personas, muchos de ellos sin fuerzas para reclamar absolutamente nada, mucho menos ser conscientes de los derechos de los que han sido despojados.
 
Sabemos que la reacción popular tarda en armarse, situación por la que el gobierno deja trascender a sus funcionarios, sus miedos respecto a lo que podría producirse en los meses de noviembre y diciembre; cuando se vulneraron derechos de los jubilados e incautaron los bancos los ahorros de la población en 2001 y, sobre todo, porque el nivel de pobreza al que se ha llegado en nueve meses, supera largamente el 50% de la población. Una situación que la declinante clase media y baja no va a tolerar. Del mismo modo la dirigencia política, sindical y de las organizaciones sociales, no se van a quedar de manos cruzadas. Nada nuevo, ya sucedió en diciembre de 2001, como citamos más arriba. Lo nuevo es la rapidez, la perversidad y la provocación con la que actúan los miembros del gobierno, totalmente inhumano; rémora de un fascismo del siglo pasado. Una verdadera novela negra y aterradora.

No hay comentarios: