sábado, 29 de septiembre de 2018

Los intereses de EE.UU. en la Bolivia del MAS

La contienda electoral del próximo año se perfila como uno de los grandes desafíos para el proceso de cambio en Bolivia, por lo que hay que estar atentos sobre cómo el sector público-privado estadounidense observa este proceso y actúa en función de determinados intereses políticos y económicos en el país andino.

Tamara Lajtman y Axel Arias Jordán / CELAG

La candidatura de Evo Morales para las elecciones presidenciales de 2019, avalada por el Tribunal Constitucional del Estado Plurinacional de Bolivia el año pasado, ha sido impugnada en reiteradas ocasiones por el gobierno de Estados Unidos (EE.UU.). Desde el Departamento de Estado, se ha expresado una profunda preocupación por la decisión de dicho Tribunal al “declarar inaplicables las disposiciones de la Constitución del país que prohíben a los funcionarios electos, incluido el presidente, cumplir más de dos mandatos consecutivos”.[1] En el Congreso, la legisladora republicana Ileana Ros-Lehtinen, manifestó la necesidad de que las naciones envíen un mensaje claro a Bolivia sobre el afán de Morales de perpetuarse en el poder[2]; además, indicó que “el pueblo de Bolivia necesita nuestra ayuda”, haciendo un llamado “a prestar atención a lo que está sucediendo” en el hemisferio.[3] En la misma línea se manifestó la embajadora en las Naciones Unidas, Nikky Haley, cuando visitó Colombia, en agosto pasado, al indicar “que Bolivia es el próximo país del que debemos estar atentos”.[4]

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