En la terra argéntea se vive uno de los tantos momentos demenciales, arrastrada por el mandatario de turno, pronto a desaparecer por sus propias acciones. Cada hora y día, hace algo más extraño para llamar la atención, sin que él preste atención a la sublevación que crece cada hora y día. El tiempo es y será testigo. No es necesario, premonición alguna.
Roberto Utrero Guerra / Especial para Con Nuestra América
Desde Mendoza, Argentina
Elena hilvana aquella historia con retazos de su vida familiar en compañía de amigos entrañables, como Carlos Fuentes, Carlos Monsiváis y muchos más, con los sucesos políticos de México.
La lectura de una novela nutritiva como El amante polaco, nos sustrae por momentos de la distópica realidad de los tiempos negros y convulsos que nos tocan vivir; tiempos en que personajes oscuros y siniestros ocupan los cargos de decisión y colocan a los pueblos que gobiernan en situaciones críticas, imposibles de imaginar en otros tiempos no tan lejanos.
Ganadora del Premio Cervantes 2013, Elena Poniatowska, sorprende con esta novela más íntima y ambiciosa, surgida a partir de un libro que compra en Estados Unidos del historiador Adam Zamoysky, The Last King of Poland y advertir que hace referencia a que los descendientes del rey Stanislaw Poniatowsky, cuyos restos descansan desde el 14 de enero de 1995 en la cripta de la Catedral de Varsovia, se encuentran en Francia, Estados Unidos y México. Cuando leyó la palabra México – según su relato del Prólogo –, sintió que tenía “una estafeta que entregar de un siglo a otro, de un continente a otro, de un tiempo pasado a uno actual.”[1]
A partir de esta confesión, la periodista y escritora mexicana – reitero –, ensaya un diálogo entre la historia de aquel personaje sepultado por la historia y su propio derrotero personal en la Ciudad de México, poniendo al tiempo como testigo inapelable de los hechos humanos.
Saltando tiempos y lugares, compartiendo hemisferios donde el otoño austral declina hacia el invierno y la primavera boreal da paso lentamente al verano, la reunión de Viva 24, convoca en Madrid a la ultraderecha mundial, intentando marcar la cancha política a futuro, los líderes europeos invitados por Santiago Abascal, fundador de Vox, intentaron hacer pública su agenda anti izquierdas.
Allí, el primate piloso local, expuso su peculiar doctrina, cuya trayectoria autobiográfica describió en su libro El camino del libertario. Enardecido por un público ultra derechoso como él, recitó el catecismo ultracapitalista, condenando al infierno al socialismo, causa y origen de todos los males que azotan a las sociedades contemporáneas. Envalentonado, agredió al actual jefe de gobierno español acusando de corrupta a su esposa, dichos que han sido duramente condenados oficialmente y, como otros desaguisados originados por la Cancillería argentina, nos ubican al borde de rupturas diplomáticas como las ocurridas recientemente con China y otros diez países.
Nadie con dos dedos de frente puede enorgullecerse de las expresiones de esta marioneta pasajera que nos representa. Por el contrario, el tiempo será testigo de su rápido eclipse, aunque éste en su pequeña burbuja, se ilusiona con la reelección por otro período más. Víctimas del mayor ajuste en la historia de la humanidad como se jacta, los argentinos, es difícil prever que lo vuelvan a votar de nuevo.
“Si Stanislaw se asoma a la ventanilla, la blancura se mete en sus ojos de niño. Es demasiado. Desde varios días atrás todo es demasiado.” Comienza el Capítulo I. El joven príncipe revela una inteligencia excepcional.
El nuevo siglo y sus mudanzas han hecho estragos en la inteligencia humana. Virus y tecnología han contaminado ese prodigio distintivo hasta adormecerlo. Como todo órgano que no se usa, el cerebro ha terminado atrofiándose.
Las multitudes avanzan encandiladas por las pantallas, absortas en lo que perciben sus pupilas y ausentes de la realidad circundante. Pocos o casi nadie mira el cielo y las estrellas, disfrutan de una conversación o simplemente, del silencio sobrecogedor de un atardecer. Lentamente la vida, parece carecer de sentido.
“‘Tenía yo la feliz costumbre de disfrazarme para cada uno de mis encuentros con Catalina’, escribe Stanislaw en su diario, ‘al grado de haber perdido todo miedo al peligro.’” Capítulo 20 El amor tiene que ser claro como el agua, si no, es mejor echar a correr.
Espantadas las multitudes, deberían haber corrido frente a los peligros que las acechaban. Sin embargo, mansas como borregos, dejaron a las fieras hacer a su antojo. Y las fieras, hicieron a su antojo… Inundaron las redes con mentiras, alfombraron avenidas con espejitos de colores y envolvieron con la palabra revolución la más antigua forma de esclavitud.
Los señores feudales con piel de cordero irrumpieron en diversos países del orbe como salvadores, desde el imperio hacia abajo que, hasta un gato sumiso y faldero, se transformó en león…
“El 2 de octubre de 1968, en la noche, sonó el teléfono: ‘Los soldados están matando a la gente en Tlatelolco.’” “María Alicia Martínez Medrano regresó del mitin en estado de shock”.[2]
El estado de shock es permanente en el país de los argentinos. Prisionero del teléfono celular, el presi libertario pasa todo el tiempo pegado a la pantalla, seguro de batir récords mundiales en la materia. El odio se instaló como manera de expresar dualidades. El primero en ejercerlo es el primer mandatario. El odio y la burla, van de la mano. Extraño ¿no? ¿En qué desemboca un choque de pasiones…?
Sin embargo, por la vorágine que es su vida, el presidente, no lleva agenda oficial; a pesar del desborde social que los medios cómplices impiden de todas formas ver.
Los empleados públicos de la provincia de Misiones están sublevados, no quieren volver al trabajo: policías, maestros, empleados judiciales hasta que no les paguen los salarios que reclaman. Otras provincias están en pie de guerra.
España retiró a su embajadora en Argentina por la escala de agresiones presidenciales; agresiones propias de Javier Milei (JM), quien parece no advertir que representa al pueblo de la nación Argentina. La zarina, su hermana Karina, lejos de calmarlo y bajarlo a tierra, lo estimula, como ella misma se autoproclama candidata, dispuesta a saltar a la arena política nacional. En mileilandia todo vale.
En España JM decía: “mi tarea histórica que es ser un humilde divulgador de las ideas de la libertad. Porque estoy convencido que hoy más que nunca que estas ideas y valores que llevaron a lo más alto a la especie humana corren peligro y necesitan ser defendidas del asedio del maldito y cancerígeno socialismo. El socialismo, esa ideología que está pintada de una pátina altruista que, básicamente, esconde lo peor del ser humano, que es la envidia, el odio, el resentimiento, el trato desigual frente a la ley y si es necesario el asesinato, porque nunca se olviden que los malditos socialistas asesinaron a 150 millones de seres humanos.”[3]
Nadie lo eligió para que divulgue sus ideas fuera del país y menos las destaque en los discursos presidenciales de Casa Rosada como una pieza ejemplar de lúcida oratoria; tampoco que gaste medio millón de dólares en actos privados que involucran sus viajes.
Los otros dos poderes, el legislativo y el judicial, deberían hacer valer la Constitución, al menos, el Artículo 99, Atribuciones del poder ejecutivo, y en nombre del pueblo soberano, exigir que cumpla estrictamente con sus deberes.
Sabemos que, lamentablemente, no es así, mientras se incendia el país: la pobreza crece al 55% y la indigencia al 18% en tres meses, según el Observatorio de la Deuda Social de la Universidad Católica Argentina UCA y varias provincias están al borde del estallido social, JM se fue a cantar en el Luna Park, el mismo día que presentó su libro: Capitalismo, socialismo, la trampa neoclásica.
Para quienes quisieron presenciar el show, les regalaron entradas gratis. La producción estuvo a cargo de zarina, Karina Milei. Hubo charlas y números que lo tuvieron como estrella a Javier Milei. ¡Viva la libertad, Carajo!
“Aunque le atemoriza la reacción de Catalina, el rey elige el 3 de mayo de 1791 para anunciar a los polacos la Nueva Constitución. La mayoría de los miembros de la vieja guardia la considera su salvación porque cultiva un odio a la Prusia que Los Patriotas ahora veneran.”[4]
Quince años después de la de Estados Unidos, se puede reconocer a esa Constitución polaca como la segunda de la era moderna.
Era moderna que abarcará la revolución industrial inglesa y ésta, algo que se denominará por su complejidad, “la cuestión social”, es decir, consecuencias sociales, laborales e ideológicas de la industrialización y urbanización nacientes: una nueva forma del sistema dependiente de salarios, la aparición de problemas cada vez más complejos pertinentes a las viviendas obreras, atención médica y salubridad; la constitución de organizaciones destinadas a defender los intereses de la nueva clase trabajadora. Proceso sumamente complejo que costó muchas vidas, tanto en el viejo como en el nuevo mundo que dieron origen a las ideas anarquistas, socialistas y comunistas que el presidente libertario, siempre apologista del capitalismo salvaje, desconoce y condena.
El tiempo es y será testigo; un testigo implacable que ha sepultado en el olvido desde emperadores, faraones, reyes y conquistadores que en su momento eran adorados como únicos dioses sobre la faz de la tierra.
La muerte y el olvido es el destino de todos los humanos. Polvo al polvo.
“A las dos de la mañana del 12 de febrero de 1798, los estertores de la muerte levantan el pecho de Poniatowski con un ronco silbido que atemoriza a los hijos del zar, a pesar de escucharlo desde otra habitación.
El pecho se levanta y desciende, resopla, se apaga unos segundos, vuelve a levantarse como un fuelle, todos observan ese tórax esforzado preguntándose si volverá a inflarse o si será su última exhalación.
Al amanecer cesa el terrible sonido.”[5]
En la terra argéntea se vive uno de los tantos momentos demenciales, arrastrada por el mandatario de turno, pronto a desaparecer por sus propias acciones. Cada hora y día, hace algo más extraño para llamar la atención, sin que él preste atención a la sublevación que crece cada hora y día. El tiempo es y será testigo. No es necesario, premonición alguna.
Sin embargo, no debemos ser necios, todavía hay miles de jóvenes enceguecidos con el presidente y sus acciones; creen a pie juntillas en sus verdades, políticas y tienen una fe ciega en el futuro del país. Algo se filtra en sus expresiones y delata inocencia, por qué no, los estragos frustrantes de la pospandemia y pésima educación, cuando no, resentimientos acumulados.
La historia sigue siendo un relato de tik tok, donde los libros son un objeto abstruso desconocido. El tiempo siempre es testigo…
El libro El amante polaco, termina con cuatro mapas de Polonia: el primero de Polonia, con fronteras con el Ducado de Prusia, el imperio Austro-Húngaro, el imperio Otomano y el imperio Ruso, el segundo muestra el Primer reparto entre Prusia, Austria y el imperio ruso en 1792; el Segundo reparto en 1793 y, el Tercer reparto de Polonia en 1795.
Dentro de ocho años, 2032, se cumplirán cuatro siglos del nacimiento de Stanislaw Poniatowsky y un siglo de su descendiente, Elena, tiempos siempre convulsos en que jamás cesaron las hostilidades entre las poblaciones que allí conviven. Los centros de poder han mudado del viejo al nuevo mundo, sin que ello sea garantía de nada, dado que el poder de las armas se ha multiplicado al infinito.
La revista Time visitó esta semana a JM y lo puso de portada; la periodista que lo entrevistó hizo duras críticas a su programa de gobierno y a las actitudes de su Secretaria general que anda en la Casa Rosada calzada de entrecasa. El libertario confiesa no haber leído la publicación. Pendiente de lo que dicen fuera ¿será cierto que no vio a Time?
Este jueves 23 de mayo, dos días antes del Día de la Patria, los docentes de todo el país hicieron paro; paro que, dado la situación económica, no fue unánime. En algunas universidades y provincias, pasó inadvertido.
A menos de un día de la anunciada firma del Pacto de mayo en Córdoba, aún no sabe que va hacer el presidente libertario. Él puede tomarse la libertad de cambiar todo: que mayo sea junio o julio.
¡Que estalle todo! terminó cerrando su show en el Luna Park. ¿Sabrá lo que se viene?
El tiempo siempre es testigo…
[1] Elena Poniatowska, El amante polaco, Edit. Seix Barral, México, Grupo Planeta, Buenos Aires, 2023, pág. 16.
[2] Elena Poniatowska, op. cit., pág. 558.
[3] Casa Rosada. Presidencia. Discurso del Presidente de la Nación, Javier Milei, en el gran acto de Vox “Viva 24”, en Vistalegre Madrid, España.
[4] Elena Poniatowska, op. cit., pág. 716.
[5] Ibídem, págs. 883-884.
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