La actual sociedad argentina, salvo la generación zeta que no tiene referencias de mejores momentos de la vida política nacional, sigue apostando ciegamente a las políticas libertarias y reaccionando fervorosamente a su modo estrambótico de ejercer su liderazgo.
Roberto Utrero Guerra / Especial para Con Nuestra América
Desde Mendoza, Argentina
Conforme la agenda prevista para la semana, este martes el presidente Javier Milei, recibió en la Casa Rosada al nuevo embajador de los Estados Unidos en Argentina, Peter Lamelas, quien fue recientemente designado por Donald Trump para llevar adelante las relaciones entre ambos países, en un momento en el que el vínculo pasa por una buena sintonía. Sintonía que, vista las analogías coloniales de sendos personajes, va a haber un gran entendimiento entre los dos. Seguramente, al cabo de un tiempo, Lamelas tendrá un mayor conocimiento de las provincias argentinas que el mandatario nacional, dado que él cree que el águila calva es mayor que el monumental cóndor andino, símbolo de estas tierras. Pero claro, el coloniaje mental que padecen los iguala y funde en una misma masa maleable.
Paralelamente, el jefe de Estado recibió las cartas credenciales correspondientes de los representantes diplomáticosenviados por Austria, Gerhard Mayer; Bélgica, Hubert Raymond Cooreman; la Unión Europea, Erik Hoeg; Gran Bretaña, David Seldon Cairns, y Suiza, Andrea Semadeni.
Además, con renovado júbilo y energía el gobierno libertario, emprende su gestión conforme el resultado de las elecciones de medio término realizadas el último domingo de octubre de 2025. Una alegría que no parecen compartir algunos de quienes colaboraron con su triunfo, como es el ex presidente Mauricio Macri, muy molesto por el alejamiento del veterano Jefe de Gabinete, Guillermo Francos, quien se expresó en el Foro ABECEB. Realizado en el Faena Art Center de Buenos Aires, volvió a consolidarse como uno de los espacios más influyentes para analizar el contexto geoeconómico y los desafíos del liderazgo global. Bajo el lema "El cambio es la única constante", el encuentro abordó las tensiones geopolíticas, la disrupción tecnológica y la transformación de los modelos de negocio.: "El PRO apoyó a este gobierno no solo para ganar una elección, sino para gobernar en una situación de minoría. Y lo va a seguir haciendo, en base a las ideas", sostuvo. Pero marcó diferencias con el estilo presidencial: "Yo tengo una muy linda relación humana con el presidente, pero en otras, como en la obsesión por optimizar equipos, no. Y como en todo, hay dinámicas". Macri consideró que los argentinos "han entendido que el populismo nos ha arruinado" y que el país necesita "abrir las puertas al emprendedor y al generador de riqueza privada". Aun así, llamó a mejorar la calidad de la negociación política: "Hay que acelerar la mejora de la negociación para generar consenso", señaló, insistiendo en que el liderazgo sin equipo es muy difícil. Llama la atención las observaciones realizadas por uno de los dueños de la Argentina del último medio siglo, devenido en filósofo crítico del actual mandatario. Ambos rechazan y culpan el populismo peronista que frenó la liberalización de los mercados y utilizó el poder del Estado para tratar de disminuir las diferencias sectoriales, intentando una distribución de la riqueza más justa. Cuestión que también nos lleva a recordar que se ha cumplido esta semana, 20 años de la Cumbre de las Américas realizada en Mar del Plata, donde el bloque latinoamericano le dio la espalda al ALCA propuesto por el presidente George Bush Jr., con la célebre frase de Hugo Chávez ALCA Al Carajo, iniciando una época importante del denominado primer progresismo, con los presidentes Inácio Lula da Silva de Brasil, Hugo Chávez Frías de Venezuela, Rafael Correa de Ecuador y Néstor Kichner de Argentina. Un punto de inflexión en las relaciones de la comunidad latinoamericana y en la extensión de los derechos de los pueblos que luego vino en franca picada con el neoliberalismo en ascenso, cuya cúspide, en nuestro caso, es el actual gobierno libertario ultraderechista, como el que ahora asoma en Bolivia con Rodrigo Paz Pereira, a cuya asunción asistirá Javier Milei luego de su retorno de Nueva York donde participará del conversatorio "Nuevas oportunidades de inversión en Argentina" del Council of the Americasen, en su catorceavo viaje emprendido estos días a Estados Unidos, donde fue a Miami para asistir al American Business Forum. Todas sus esperanzas, deben haberse hecho trizas con el nuevo alcalde de Nueva York, Zoran Mamdani, primer mandatario musulman de 34 años, el más joven en cien años, con un discurso en total oposición al presidente Trump, cuya irrupción en la Gran Manzana, comienza a erosionar el poder del magnate octogenario. ¿Punto de inflexión?
Cartas credenciales de esta nueva etapa es la anhelada reforma laboral que se quiere implementar de la mano del todopoderoso ministro Federico Sturzenneger. En esta semana se renuevan autoridades de la CGT, cuyos miembros desde hace varios años siguen renuentes a modificaciones; hecho que impide incorporar las nuevas relaciones laborales informales, como son los trabajadores digitales a tiempo completo, en los que se incluyen tanto a docentes, como personas que trabajan en el reparto de bienes a domicilio o conductores de vehículos de alquiler. Relaciones laborales que, en cierta manera ha propuesto el dirigente y legislador Hugo Yasky de la CTA, en su intensión de incorporarse al debate que se supone debe abrirse en el Congreso.
Así como tenemos nuevo Jefe de Gabinete, el vocero presidencial Manuel Adorni, Daniel Santilli, renunció a su banca que asumiría en diciembre para ser ministro del Interior; un cargo que requiere mucha cintura y manejo del diálogo y la persuasión para lidiar con los reclamos de los veinticuatro gobernadores, incluido el Jefe de Gobierno de la CABA.
Conforme a trascendidos, las sesiones del nuevo Congreso a partir de diciembre, se anticipan intensas dadas las reformas proyectadas y la Ley de Leyes, el Presupuesto 2026. Todo un desafío para los nuevos legisladores.
Una nueva carta credencial ha mostrado el presidente, cuya animosidad efusiva parecer haber mutado a un funcionario más reflexivo y - aparentemente - más tolerante con las diferencias ideológicas. Sabe o al menos parece intuir, la fugacidad del poder. Advierte que ya transcurrió la mitad de su período de gobierno y que, a pesar de su amenaza de destruir el Estado desde adentro, la reacción social y el entramado institucional preexistente, no son fáciles de destruir.
La política es la actividad humana suprema de la vida en relación, que si bien, Maquiavelo, aconsejó al Príncipe, hacer el mayor daño de un zarpazo; los siglos transcurridos desde su publicación y el nivel de información de la población, imposibilitan actuar como los Médici. Además, hay una movilidad vertiginosa de los nuevos escenarios geopolíticos; demasiados incendios que apagar y miles de millones de habitantes en pésimas condiciones de vida, cuyo día a día transcurre en busca de agua y alimentos, todos en el sur global.
Con la Iglesia Digital a su favor, al decir del periodista y guionista, Marcelo Figueras, inspira la sensación de empoderamiento a diferencia de la Iglesia de siglos anteriores, la que a través de la culpa del pecado manipulaba el cielo y el infierno. Con el desarrollo de Internet todo cambió, todo lo que circula por allí tiene visos, pero nada más que visos de verdad. No obstante, la relación del ser humano actual con los contenidos de Internet también está basada en la fe. Pero también, ha generado el sin sentido de estudiar, saber y aprender. Todo puede funcionar con solo apretar la tecla “Enter”.
La actual sociedad argentina, salvo la generación zeta que no tiene referencias de mejores momentos de la vida política nacional, sigue apostando ciegamente a las políticas libertarias y reaccionando fervorosamente a su modo estrambótico de ejercer su liderazgo. Encerrados en un individualismo feroz y la satisfacción instantánea de sus satisfacciones, descree de utopías a transitar. No hay diferencia entre el sol y la noche y la noche es más propicia para manifestar el odio que dirige el dedo del líder que salta en el escenario color violeta. Salvo ellos, repito, el resto espera otra respuesta a sus reclamos y volver a disfrutar de los derechos adquiridos luego de tantas décadas de lucha. No hay modernización posible en una gestión de gobierno que prioriza la esclavitud laboral y los bajos salarios que no permiten pagar alimentos, servicios, alquileres. Reducir la vida a mercancía y las instituciones sociales al mercado devenido religión de las ultraderecha, es la distopía que ellos proponen. Una propuesta suicida como su negación de la ciencia y el calentamiento global, razón por la que dudan participar en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático de 2025 o COP30, 30ma. Conferencia de las Naciones Unidas sobre el cambio climático, inaugurada por el presidente anfitrión en Belém de Pará, al norte de Brasil, Inácio Lula Da Silva, y que comenzará sus deliberaciones este lunes 10 de noviembre. Reunión ecuménica insoslayable para actuar en resguardo de la población mundial. Es de esperar que a último momento prime la cordura y las autoridades libertarias elijan defender la vida.

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