Argentina atraviesa uno de sus peores momentos de decadencia y degradación, en franca caída hacia un modelo agrodependiente, desindustrializado y población hambreada y marginada, en donde las instituciones públicas han sido desfinanciadas...
Roberto Utrero Guerra / Especial para Con Nuestra América
Desde Mendoza, Argentina
Consolidado el gabinete del gobierno nacional luego del triunfo electoral de octubre, con la venia y el apoyo financiero de Estados Unidos, atravesamos una época de total dependencia. Somos una colonia más dentro de la región, cuyo presidente se jacta de postrarse ante el mandatario norteamericano y, el ministro de Economía Luis Caputo, ex JP Morgan, han dilapidado los dólares que les adelantaron. Una verdadera vergüenza, aunque el pueblo sigue padeciendo los efectos de una recesión prolongada y una inflación que no para, cuyo índice para octubre, según el INDEC, fue de 2,3 % y los aumentos de los alimentos básicos han sido muy superiores a ese porcentaje, sobre todo, pan 5%, carne, más de 6 % y cebolla, 20%, entre otros. Acumulando en lo que va del año, 24,8%. Dato que eleva la canasta básica de alimentos CBA a $ 572.488.
Cifras por demás significativas, dado que en 2024 la pobreza se disparó al 50%, luego de la asunción de Milei, a lo que hay que sumarle la destrucción del empleo, unos 220 mil puestos. Según el Informe de Situación y Evaluación del Trabajo Registrado SIPA, desde noviembre de 2023 a agosto de 2025, se destruyeron 492 mil empleos registrados. Un verdadero récord destructivo, cuyo blanco ha sido la población trabajadora del país.
Si el menemismo de los noventa fue la continuidad democrática de lo realizado a sangre y fuego por la última dictadura cívico militar eclesiástica, con diverso ritmo - conforme la resistencia popular del momento - siguió con De la Rúa y la crisis del 2001 y volver en 2015 con el gobierno de Mauricio Macri. Pero jamás con la velocidad y furia de Javier Milei, con todo el apoyo de Estados Unidos, quien mayor interés tiene en el cambio de modelo de acumulación y profundización de la dependencia en su lucha contra la injerencia china en el patio trasero.
Como lo señalamos semana a semana, Argentina atraviesa uno de sus peores momentos de decadencia y degradación, en franca caída hacia un modelo agrodependiente, desindustrializado y población hambreada y marginada, en donde las instituciones públicas han sido desfinanciadas, como son las universidades, los hospitales, los institutos que velaban por la calidad y mejoramiento de bienes y productos, como el INTA, el INTI, el INV, Vialidad Nacional y otros tantos más, van dejando consecuencias en la maltratada población nacional. Una colonia dócil al imperio y los magnates que lo manejan, que encontraron en Milei y su equipo económico, los instrumentos adecuados para sus intereses. Una coincidencia entre Trump, Bessent y Lamelas como su embajador, un hecho histórico que deben festejar con bombos y platillos.
Hay un dato no menor que ha circulado estos días, durante su última estancia en Miami, Milei se entrevistó con el mega millonario mendocino, José Luis Manzano, cuya fortuna y buena estrella comenzó en los noventa, siendo ministro del Interior de Carlos Saúl Menem. Un joven médico de Tupungato, lo vi pasar varias veces en su Citröen 2 CV por las calles de la ciudad. Hábil y rápido, no tardé en asociarse con Daniel Vila y comenzaron su carrera en los medios. En la actualidad su fortuna tiene vínculos por toda la región, con compañías energéticas, mineras y desde luego, medios de comunicación; recientemente, adquirieron el canal A24 y esperan hacerle sombra a Héctor Magneto, el anciano dueño del grupo Clarín, con quien el presidente Milei tiene diferencias.
Si a los deseos de “Chupete” Manzano se suman los de otro mega empresario como Roca, líder del grupo Techit, el núcleo duro de la economía argentina va dar un gran respaldo al gobierno libertario, en esta nueva etapa de mitad de mandato. Ambos empresarios abogan y presionan por una reforma laboral que mejoren sus ganancias, a la vez que el Estado les asegure áreas y sectores de la economía con mayores beneficios de los ya otorgados con el RIGI.
Esto no es lo grave, ya que sería parte de la política doméstica que involucra a empresarios nacionales, cuyos intereses también son conocidos. Lo horroroso es que la agenda la maneje el gobierno de Donald Trump y su equipo económico, dando desde allá las directivas a seguir en Argentina.
Según el sitio oficial de la Casa Blanca, entre los aspectos acordados por ambos presidentes (sin debate ni consulta previa), se destaca que Argentina permitirá el ingreso de ganado vacuno en pie y en un año, de aves de corral, y "ha acordado no restringir el acceso al mercado de los productos que utilizan ciertas denominaciones para quesos y carnes". Así también, se menciona el ingreso de medicamentos, productos químicos, maquinaria, vehículos automotores y "una amplia gana de productos agrícolas". Cabe mencionar que Argentina es competidor de Estados Unidos en sus exportaciones clave agropecuarias, como la soja o las carnes. Además Argentina se compromete a "facilitar la inversión y el comercio de minerales críticos" como el litio, el cobre y las tierras raras. No se menciona nada en concreto sobre las cuotas al acero y aluminio. Estos son los puntos centrales que incluye el acuerdo: Respecto de Aranceles: "Argentina otorgará acceso preferencial a los mercados estadounidenses para las exportaciones de bienes, incluidos ciertos medicamentos, productos químicos, maquinaria, productos de tecnología de la información, dispositivos médicos, vehículos automotores y una amplia gama de productos agrícolas.” Pero Estados Unidos sólo "eliminará los aranceles recíprocos sobre ciertos recursos naturales no disponibles y artículos no patentados para uso farmacéutico."
"Asimismo, los países se han comprometido a mejorar las condiciones de acceso bilateral y recíproco a los mercados de carne de res." También habrá eliminación de barreras no arancelarias: "Argentina ha desmantelado numerosas barreras no arancelarias que restringían el acceso a su mercado, incluyendo las licencias de importación, garantizando así condiciones más equitativas para el comercio internacional. Con este Acuerdo, se ha comprometido a no exigir formalidades consulares para las exportaciones estadounidenses a Argentina. Asimismo, Argentina eliminará gradualmente el impuesto estadístico a los productos estadounidenses." Normas y evaluación de la conformidad: "Argentina se está alineando con las normas internacionales en diversos sectores para facilitar el comercio. Argentina permitirá el ingreso de productos estadounidenses que cumplan con las normas estadounidenses o internacionales aplicables, las regulaciones técnicas estadounidenses o los procedimientos de evaluación de la conformidad estadounidenses o internacionales, sin requisitos adicionales de evaluación de la conformidad, y continuará eliminando las barreras no arancelarias que afectan el comercio en áreas prioritarias. Argentina aceptará la importación de vehículos fabricados en Estados Unidos que cumplan con las Normas Federales de Seguridad de Vehículos Automotores y las normas de emisiones estadounidenses, y aceptará los certificados de la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA) y las autorizaciones previas de comercialización para dispositivos médicos y productos farmacéuticos." No hace falta seguir ahondando sobre este manejo bochornoso que nos pone a los pies del imperio como jamás había sucedido, sobre todo en un gobierno democrático en donde la soberanía reside en el pueblo.
Envalentonado como nunca, el presidente Milei salió de recorrida por la provincia de Corrientes volviendo a hablar loas del capitalismo y haciendo apología de las políticas de mercado aplicadas, sin tener el menor respeto ni miramiento por la población que lo eligió y no participó de sus decisiones colonialistas, mostrándose altamente satisfecho de su total dependencia. Algo que, seguramente, le recordarán las generaciones futuras que deberán pagar las consecuencias de sus desmanes y locuras.

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