Ninguno de los padres fundadores de la escuela austríaca conocía las realidades de América Latina. Sus teorías fueron elaboradas considerando las economías de los países capitalistas centrales donde, paradójicamente, tampoco se han aplicado con la extensión deseada por los teóricos anti-Estado.
Juan J. Paz-y-Miño Cepeda / www.historiaypresente.com
Desde Ecuador
La doctrina social católica, iniciada con la Encíclica Rerum Novarum (1891) del Papa León XIII, tuvo notables avances a partir del Concilio Vaticano II (1962) convocado por Juan XXIII y adquirió especial relevancia en América Latina con la II Conferencia del Episcopado realizada en Medellín (1968) y el desarrollo de la Teología de la Liberación. El capitalismo fue concebido como sistema de pecado, al servicio de los ricos. En plena Guerra Fría, la iglesia popular fue acusada de “comunista” y perseguida. Pero ha sido el Papa Francisco quien ha provocado un nuevo avance doctrinario, atacando la explotación laboral y al capitalismo depredador (https://t.ly/PW27N).