El efecto Milei ha puesto más las cosas, blanco sobre negro o viceversa.
Roberto Utrero Guerra / Especial para Con Nuestra América
Desde Mendoza, Argentina
El resonante triunfo de Javier Milei en las PASO pasadas es la provocación al poder; como a fines de los sesenta lo fue el llamado generalizado de las juventudes de: “la imaginación al poder”. A años luz de aquel golpe de la llamada contracultura, éste es una regresión al pasado más temido, a la ley de la selva. Las exultantes declaraciones dadas por el flamante ganador, una vez conformados los resultados de las elecciones, así lo demuestran.
Provocador en su aspecto, en sus gritos y propuestas, despliega ataques a diestra y siniestra, a golpes de mandobles promete arrasar contra el estado moderno y sus pilares, como es la educación pública de cuño sarmientino o las poblaciones crecidas al estímulo del “gobernar es poblar” de inspiración alberdiana. Su herramienta de gobierno no va ser la pluma y la palabra, sino la motosierra.
Cada propuesta nos advierte que estamos ante el corazón de las tinieblas y nos aguarda el desquiciado coronel Kurtz – del film Apocalipsis Now – al final del recorrido por un río plagado de víctimas.
Ovacionado por huestes enardecidas, el melenudo profería sus consignas como un dictador arengando a sus soldados que parecían golpear los escudos con sus espadas. Más que celebración parecía declaración de guerra.
Sus gritos, gestos y manotazos al aire recordaban los discursos del Führer en la década del treinta del siglo pasado; sus seguidores tampoco le iban en zaga a los jóvenes que se incorporaban al nazismo. Hitler y los suyos, sabemos cómo terminaron, éstos aún no. Pero… mejor no encender la mecha si el aire huele a gasolina.
La referencia al nazismo nos viene de la observación hecha por el presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador en sus habituales conferencias matutinas, quien como muchos mandatarios se ha visto obligado a pronunciarse ante el terremoto electoral sucedido en Argentina.
Baste recordar la aparición de Milei ante las cámaras y escuchar sus primeras palabras al conocer los resultados de la votación: “Gracias a todos los que vienen apostando desde el año 2021 en crear un proyecto liberal con proyección nacional, para que llegue ser gobierno. Quiero darle las gracias a todos los que se fueron sumando durante el 2022 y así hemos logrado construir esta alternativa competitiva que no solo dará fin al kirchnerismo sino que además dará fin a la casta política parasitaria chorra e inútil que hay en este país”. “Deseo darle las gracias a todos los fiscales que han defendido con uñas y dientes cada uno de los votos por una argentina liberal pese a las continuas trampas de la vieja política, la de los buenos y malos modales”.
“Somos el único espacio que hizo una presentación concreta y compleja de un programa de gobierno. Vaya equipo que hemos armado para poner de pie la Argentina”.
“Si seguimos trabajando con esta pasión, profesionalismo y amor por las ideas de la libertad, estamos en condiciones de ganarle a la casta en la primera vuelta”.
“Así como muchos nos despreciaron, pese a que éramos los únicos que hacíamos propuestas, nos dijeron que no teníamos estructuras, que no podíamos enfrentar una elección, y hoy 17 de 24 distritos se pintaron de LLA”.
“El déficit fiscal de Argentina, en 120 años estuvo en 112. Argentina tuvo 22 crisis, de las cuales 20 tuvieron su origen en su déficit fiscal”.
“Estamos frente al fin del modelo de la casta, ese modelo basado en esa atrocidad que dice donde hay una necesidad nace un derecho, pero se olvida de que ese derecho alguien tiene que pagar”. “Eso se traduce en crisis de endeudamiento, default, emisión monetaria, y es así que desde que tenemos Banco Central le quitamos 13 ceros a la moneda, podríamos tener 2 más, tuvimos dos hiperinflaciones sin guerra”. “No favorece a nadie que quiera hacer un negocio de bien y solo favorece a los amigos del poder”.
“No se puede aspirar a tener resultados distintos con los mismos de siempre, somos los únicos en condiciones de realizar algo distinto, invito a los argentinos de bien a sumarse a la revolución liberal”[1].
Distante de unos y de otros, su particular y cuasi profética manera de manifestarse, más que sorpresa, despierta un vendaval de dudas, sus prometidas acciones a realizar en caso de ser gobierno, son observadas con cautela hasta por los criteriosos analistas de Wall Street.
El bimonetarismo y la supresión del Banco Central son amagues demasiado graves y contundentes como receta para eliminar el déficit fiscal. Esto sin contar con el recorte del aparato estatal que incluye arancelar la educación y la salud, además de suprimir derechos adquiridos como la ley del aborto asistido y eliminar organismos específicos como el Conicet.
Amenazas que han comenzado a movilizar a diversos colectivos de la sociedad intentando conformar una barrera que resista el huracán libertario.
Pero lo que más espanta es su persona, según ha trascendido en el libro El Loco, la biografía no autorizada de Javier Milei del periodista, Juan Luis González[2], quien lo viene investigando desde 2021, cuando las esquirlas de la pandemia sufrida el año anterior, inundaron el aire de negacionistas y expresiones de odio, movilizando las mentes hacia el lado oscuro de la luna. Según el periodista, una sociedad uberizada donde mucha gente quedó sin trabajo y salió a ganarse la vida en cualquier cosa, pudo generar este tipo de personajes que, sin pasado político entrara en escena.
Entonces, nadie daba crédito por este personaje solitario y con una infancia infeliz, hasta que las primeras elecciones lo elevaron al rango de diputado. Hombre sin amigos, ni pareja, su hermana es quien concentra todos los cargos de gestión de La Libertad Avanza. Todo inorgánico y anárquico como su líder, quien, siguiendo a González, cree tener un destino mesiánico, mucho más a partir del resultado del pasado domingo.
Más allá de estas disquisiciones sobre Milei, el elevado porcentaje de votantes, ha corrido más a la derecha el espectro político argentino que estaba polarizado entre oficialismo y oposición.
Actualmente un tercio disidente, descarta a ambas parcialidades dentro del galpón de trastos viejos denominado “la casta”. Casta que, según lo ocurrido, puso las barbas en remojo e inmediatamente el lunes, comenzó sus reuniones estratégicas tendientes a revertir resultados.
Cada uno de los espacios políticos, mapa en mano y con los resultados de cada jurisdicción se ha propuesto analizar intendencia por intendencia, provincia por provincia, a los efectos de tener una lectura lo más veraz posible de la realidad de los votantes que concurrieron a las urnas, además de poner los pies en la tierra para, puertas adentro, dilucidar las causas del hartazgo y afinar la puntería las semanas que restan para las elecciones de octubre.
El gobierno nacional deberá sacar de la galera, soluciones que no tenía previstas para agitar la zanahoria frente a hambrientos y empobrecidos laburantes. Sobre todo, quien deberá hacer milagros de todo tipo es Sergio Massa en su doble rol, de ministro de Economía y como tal, principal responsable de un área que centraliza nivel de inflación y de salarios y, como pre candidato a presidente, meter en la cabeza de los futuros votantes que, como presidente va a ser mucho mejor que como ministro de Economía. Salvar ese grosso error que enfrentó en las PASO, será un doble salto mortal sin red.
La oposición teniendo a la par, una extrema extrema libertaria, no tiene empacho en decir y prometer lo que siempre dijo en su carrera destructiva del aparato estatal. Frente a la horda que se alimenta con sangre, agitar las banderas del ajuste y la represión es algo que viene realizando en los distritos en los que es gobierno.
De modo que, el efecto Milei ha puesto más las cosas, blanco sobre negro o viceversa.
Queda entonces la respuesta de las diversas organizaciones de la sociedad civil, centrales sindicales, agrupaciones obreras y estudiantiles, movimientos sociales, cooperativas y mutuales, para oponer una resistencia coordinada y federal que milite casa por casa, la defensa de los derechos y conquistas sociales adquiridas durante tantos años de lucha, destacando el valor del voto ciudadano en una democracia que tanta sangre nos costó conseguir.
[2] Juan Luis González, El Loco. La vida desconocida de Javier Milei y su irrupción en la política argentina. Editorial Planeta, Buenos Aires, julio de 2023.
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