sábado, 22 de mayo de 2021

Con la mochila al hombro. Cartas desde la cárcel de Matamoros de la más alta seguridad (XXIV)

Con Nuestra América se une al clamor nacional e internacional por un proceso debido al Comandante César Montes, por el respeto a sus derechos humanos y constitucionales y por su seguridad sanitaria; por eso, semanalmente compartiremos páginas de su diario “Con la mochila al hombro. Cartas desde la cárcel”. César Montes continúa dando su escalofriante testimonio desde la prisión. Prisioneros sin esperanza no le truncan la que él tiene. Uno de sus compañeros de presidio recuerda cómo milagrosamente sobrevivió a una golpiza recibida en la prisión. Mientras tanto las noticias dan cuenta de un motín en una de las cárceles de Guatemala con un saldo de siete muertos.



14 de mayo de 2021

 

Más tatuajes.

 

En la cárcel del Cuartel Matamoros un privado de la libertad me aclara que tiene tatuado el nombre de su padre en arameo, el nombre de sus hijos en español, una luna llena y tres rosas rojas. Otro me enseñó que desde el hombro hasta el dorso de la mano tiene un Nemo y los personajes de esa serie iniciando con el tiburón.

 

La justicia entre comillas.

 

Retorna de la Torre de tribunales un privado de libertad que aceptó su responsabilidad en tráfico, a pesar de lo cual le dieron veinte años de condena. Apelará porque es contradictorio que le pidan que se “allane” para obtener menor pena y le dan pena máxima agregándole otros delitos no comprobados. En el mejor de los casos y con buena conducta, habría posibilidad de cumplir diez años. Saldría más o menos a los 60 años. Ya como persona de la tercera edad, encontrar trabajo no le sería fácil. Cuando recién ingresó fue sometido a castigos físicos, verdaderas torturas, tratando de que pagara fuerte cantidad en dólares. No tiene quien lo visite ni forma de agenciarse fondos para pagar su defensa, le toca la defensa pública nacional.

 

Situación nacional.

 

En las redes sociales, en los noticieros y en el Congreso de la República hay señalamientos contra el Ministro de Gobernación Gendri Reyes.  Son continuos y cada vez más graves. Sin el apoyo del presidente de la República, también acusado de corrupción, ese ministro ya hubiera sido enjuiciado. Y si lo fuera, la posibilidad de declararlo culpable es improbable.

La sensación de estar en un callejón sin salida aumenta. También aumentan las presiones para que renuncie el presidente.

 

Hasta el vicepresidente critica la opacidad, el nepotismo y la corrupción del Gobierno.

 

15 de mayo de 2021.

 

Larga conversación entre presos sobre su situación. 

 

Al recién llegar la familia entera llega a las granjas, le llevan grandes bolsas de comida, llegan amigos, más bolsas de alimentos. Al paso del tiempo las visitas se reducen, espacian y las bolsas en menor número y volumen.  De pronto las excusas para no llegar: “yo también tengo cosas que hacer por eso no he ido a verte”. “Sabes que sufro muchas presiones de tu parte, parále o dejaré de verte y de responder a tus peticiones de atención”; “Sabes qué, olvídate de mí que con tus presiones no puedo vivir; Te deseo lo mejor y que algún día salgas libre. Adiós”.

 

Trato de llevar la conversación al tema nacional y el resumen es que de un pueblo combativo nos convirtieron en uno de sometidos, incrédulos, que no confían entre sí, ni en sí mismos, que son adictos a los problemas y no proponen soluciones. Que somos muy complicados. Que ahora para presidente se piensa en el menos malo y no en el mejor. 

 

Conclusión: no hay solución para este país. El escepticismo predomina y los que están en libertad no difieren mucho en sus opiniones.

 

Argumento mi confianza en el pueblo y sobre todo el rural. Mi esperanza en la utopía de luchar por un futuro luminoso y radiante. Veo en sus miradas la tristeza de constatar que soy idealista, romántico soñador, buena persona pero que vivo de sueños y que estoy condenado a podrirme en la cárcel.

 

Termino la conversación con una despedida de los ya derrotados en su pensamiento y los que no nos rendiremos nunca.

 

17 de mayo de 2021

 

La limpieza (talacha) es sobre todo por el mal olor de las ratas muertas en los drenajes. Hay que vaciar para lavar suelos, paredes, mesas, todo. Hay presos que se aplican en hacer con eficiencia la limpieza. Se termina la talacha y se ordenan los espacios, algunos como yo tenemos muy poco espacio. Sobre mi litera agolpo la ropa de cambio, toallas, libros y cuadernos. Son mi compañía nocturna. Me adelgazo para que quepamos.

 

Por hábito de años despierto a las 5 am y bajo con dificultad de la litera. Baño frío luego de ejercicios Tai Chi. Luego a picar frutas con miel y granola. La miel único elixir de la juventud que hace innecesarios los estimulantes sexuales. En este centro siguen las visitas, incluyendo las conyugales que se dan en medio de una promiscuidad imposible de evitar, son pocas esas visitas. La mayoría somos “rusos” sin visitas.

 

Se comenta alguna posibilidad de vacunación. Ya se habla de solicitarla por escrito. Lamentablemente no hay suficientes dosis ni para las personas en libertad. No guardo esperanza alguna de vacunarme. Seguiremos expuestos en esta nueva etapa de numerosos contagios a nivel nacional. Junto a Honduras somos el país con menos vacunados. Sin embargo, los hondureños recibieron con agrado donación de vacunas del gobierno salvadoreño para seis municipios. El gobierno guatemalteco en cambio se opuso a que un municipio recibiera la vacuna: “no queremos intromisión extranjera, dejen que se nos mueran los ciudadanos que son nuestros muertos”  parece decir el clepto narco gobierno.

 

19 de mayo de 2021

 

En ocasiones la historia parece repetirse. 

 

Como el reprís de una película, lo ocurrido en Cantel (Xela) tiene un antecedente.[1] El 14 de septiembre de 2019 con un pretexto baladí entraron a conocer en donde dormía al que iban a agredir. Al siguiente día a la hora del conteo, el policía penitenciario al que llaman “llavero” abrió los candados de diferentes puertas para dejar expedito el paso para más de un centenar de presos. Nada de esto se puede hacer y que no lo sepa previamente el director del penal. 

 

Lo sacaron a la fuerza, lo arrastraron a un patio donde pudieran golpearlo a su gusto, hasta el cansancio, al grito de "sapo" (delator). Quedó inconsciente, sangrando de la cabeza a los pies. Hasta el día de hoy tiene secuelas físicas difíciles de superar: el hombro dañado, no puede subir el brazo, un dedo inutilizado de por vida, pero las secuelas psicológicas quizá no se reparen nunca. 

 

Los videos publicados por televisión le recordaron aquellos momentos cuando casi pierde la vida. 

 

Fue el Sistema Penitenciario que permitió esa salvaje golpiza y ahora se repite en la misma granja, con la tolerancia y/o complicidad de las autoridades penitenciarias.  Aquel director fue procesado. Hoy un nuevo director hace algo peor, son siete decapitados, varios heridos, los tuvieron de rehenes por largas horas. 

 

El privado de libertad que vivió aquel 14 de septiembre no durmió, se enfermó porque revivió aquel día que nunca podrá olvidar. Sintió el frío de la muerte. Escuchó cuando dijeron: "este ya no vive". Todos lo creyeron muerto. Luego dijeron que no iba a caminar nunca. Tenía dislocado el fémur, la cabeza partida con un tubo de metal. Ahora son siete decapitados

 

Mientras no cambie el gobierno no cambiará el sistema.

 

Ha trascendido que a un interno le asesinaron a su esposa y esta fue su respuesta.  Se publicó en las redes que hubo mucho dinero de por medio para el Ministro Gendri Reyes, a quien ni siquiera cambiarán, mucho menos lo enjuiciarán.



[1] César Montes se refiere al motín en la cárcel de Cantel ocurrido el 19 de mayo de 2021 que dejó un saldo de siete muertos.

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