sábado, 3 de junio de 2023

Reflotando la UNASUR

 Como lo viene haciendo desde que asumió su gobierno, el primer día de 2023, el presidente Luiz Inácio Lula da Silva, este martes 30 de mayo, convocó a una Cumbre Sudamericana en Brasil, donde asistieron once mandatarios sudamericanos, más el representante presidencial de Perú.

Roberto Utrero Guerra / Especial para Con Nuestra América
Desde Mendoza, Argentina

Reunidos en el Palacio de Itamaraty, los asistentes de la Cumbre Sudamericana posaron para la histórica foto: Nicolás Maduro, Venezuela; Chan Santokhi, Surinam; Irfaan Ali, Guayana; Gustavo Petro, Colombia; Luis Arce, Bolivia; Lula da Silva, Brasil; Alberto Fernández, Argentina; Gabriel Boric, Chile; Guillermo Lasso, Ecuador; Mario Abdo Benítez, Paraguay; Luis Lacalle, Uruguay y Alberto Otárola, Perú, el único no presidente de la reunión.
 
Es la primera visita del presidente venezolano, Nicolás Maduro a Brasil luego de trece años. Hecho auspicioso que marca el regreso de Venezuela al escenario internacional, escenario marcado por la apetencia petrolífera del imperio, cuestión en la que el mandatario aprovechó la oportunidad para reunirse en forma privada con varios mandatarios del Sur del continente, dando por sobreentendida sus preferencias con aquellos con los que tiene mayor afinidad. 
 
La destreza del tres veces presidente brasileño no deja de sorprender, ya que tomando la punta en los graves momentos en que se debate el mundo, sale al cruce de las grandes potencias intentando reflotar el bloque de la UNASUR, confiado en su liderazgo regional, propuso crear un “grupo de alto nivel” que esté conformado por los representantes de los presidentes en un plazo de 120 días. Un período en el que se espera, se plantee una “nueva hoja de ruta” que promueva la unidad. 
 
En este sentido, Lula pretende que esta iniciativa vaya más allá de las ideologías. Esto, teniendo en cuenta que los cambios de gobierno han sido uno de los causantes de la inestabilidad de los organismos de cooperación de la región.[1]
 
“América del Sur tiene ante sí, una vez más, la oportunidad de transitar el camino de la unidad. Y no tiene que empezar de cero. UNASUR es un bien colectivo. Recordemos que está vigente. Siete países siguen siendo miembros de pleno derecho. Es importante retomar su proceso de construcción”, manifestó el presidente brasileño.
 
Algo que ya viene siendo consensuado largamente, es la creación de una moneda regional unificada para la negociación intrarregional, cuestión ya propuesta durante el apogeo de la UNASUR, pero que ahora vuelve a instalarse en las negociaciones para incrementar el comercio regional, facilitar los trámites, pero sobre todo, reducir la dependencia de monedas extranjeras. Esto expresado en un momento de tensión muy particular en EEUU, que su deuda externa está a tope a punto de declararse en default, situación sobre la que el agónico imperio ha tenido a más de una economía latinoamericana, como es precisamente el caso de Argentina, donde Lula ha abogado ante el FMI para que no nos tenga con la soga al cuello. Además, de promover el ingreso de nuestro país al bloque de los BRICS, hecho coincidente con la misión del ministro de Economía Sergio Massa en China, en la que ha sido acompañado por el diputado nacional Máximo Kirchner, en busca de inversiones y financiamiento en el gigante asiático.
 
En este sentido, Lula propuso usar los bancos de desarrollo como el CAF, Fonplata, Bando do Sul y BNDES para promover el ahorro regional. Cabe recordar que, cuando Argentina atravesaba la penosa salida de la crisis de diciembre de 2001, el embajador de Brasil en nuestro país promovía charlas regionales incitando a los exportadores argentinos a utilizar préstamos del BNDES para continuar enviando sus productos al mercado brasileño, no sin antes repetir las fortalezas de nuestra sociedad para salir de la espantosa debacle en que se encontraba. En todas sus charlas por las diversas provincias insistía en levantarnos los ánimos y volver a ocupar nuestro puesto en el escenario internacional. De modo que estas situaciones ya las hemos atravesado y debemos confiar en nuestras potencialidades y profundizar en muchos más aspectos inexplorados hasta el momento.
 
Profundizar nuestro intercambio de conocimiento a través de las universidades y centros de investigación específicos, promover becas y una permanente circulación de estudiantes, profesores e investigadores, como también en otros campos del arte y la cultura en general, va a fortalecer el conocimiento de los pueblos de la región tendiente a conformar una mentalidad de bloque regional que jamás debimos perder desde nuestras respectivas emancipaciones. Ya sufrimos y padecimos una ingrata y genocida guerra de la Triple Alianza alentada por el entonces poderoso imperio inglés, con un costo en vidas horroroso y un retroceso del que, Paraguay ha sido la principal víctima.
 
Zona de paz, como siempre manifiestan nuestros mandatarios intentando mediar en la funesta guerra de Ucrania, debemos mantenernos al margen de cualquier conflicto que solo engorda los bolsillos de los mercaderes de la muerte. 
 
Zona de paz como el acuerdo que han firmado los mandatarios Nicolás Maduro de Venezuela y Gustavo Petro de Colombia, para buscar los restos de las víctimas que fueron asesinadas por grupos paramilitares durante el conflicto armado en Colombia. Según el mandatario colombiano, esas víctimas fueron enterradas en Venezuela, por lo que se necesita del trabajo bilateral de los países que recientemente restablecieron relaciones diplomáticas.  
 
También en el centro de la agenda están los temas medioambientales, donde Lula afirmó: que si los países logran trabajar integrados en esta materia, podrán generar “un cambio de deuda pública por acción climática”[2]. Siendo desde luego Brasil, quien tiene una mayor proporción de la Amazonia, el pulmón del mundo, cuya depredación por parte de las transnacionales y complicidad oficial, avanzó como nunca durante el bolsonarismo.
 
Reflotar la UNASUR es un imperativo de los tiempos, imperativo que debe superar mohines personales e ideológicos, porque el bienestar de nuestros pueblos está por encima de cotilleos y preferencias imperiales, cuestión que el inmenso líder anfitrión de esta Cumbre Sudamericana, tiene más claro que nadie.


[1] Fragmentos del discurso de Inácio Lula da Silva en la Cumbre Sudamericana del 30 de mayo de 2023.

[2] Fragmento del discurso del presidente Lula da Silva.

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