sábado, 30 de septiembre de 2023

Argentina: El ruido que crece

El ruido crece todo el tiempo. Por momentos, los verdaderos creadores del candidato demente, tratan de esconderlo cuando sus delirios llegan a un nivel repudiable por grandes sectores de la población y amenaza con transformarse en una gran mayoría. 

Roberto Utrero Guerra / Especial para Con Nuestra América

Desde Mendoza, Argentina


A veces lo imperceptible crece hasta hacerse perceptible; el efecto mariposa siempre está al acecho, justamente porque es imprevisible y puede desatar el caos en un instante. Todas las guerras conocen su origen, generalmente, una provocación que nadie imagina cómo puede ser percibida por el enemigo. Más nunca jamás se llegó a prever sus horrorosas consecuencias. El siglo pasado cargó con decenas de millones de muertes y decenas de ciudades arrasadas, flagelo que se mantiene cada día que amanece en este planeta agotado por el hombre.

 

La mentalidad angustiada que dejó la pandemia, ha sumado el entorno digital que llegó para quedarse y una manipulación infernal desplazó al pensamiento crítico a los quintos infiernos. Un sin sentido, en todos los sentidos. En ese escenario que se extiende hasta los confines de lo conocido, los ruidos libertarios han crecido hasta dejarnos sordos. La guillotina francesa que dio origen a las democracias modernas, actualmente tiene forma de motosierra, alentada por jóvenes enceguecidos por destruir todo lo existente.

 

Esperando que sus fieles adherentes digieran vidrio, Milei – fiel a su estilo exultante – ha presentado sus delfines para ocupar un organismo y un ministerio clave en su posible futura gestión: para el Banco Central, previo a su incineración, estará Emilio Ocampo Alvear, descendiente de Carlos María de Alvear y de los Nazar Anchorena, estancieros bonaerenses que vienen desde antes de la Independencia del país; y, para el ministerio de Infraestructura, Bertie Benegas Lynch, otra familia de rancia aristocracia. Respaldado económicamente por Domingo Felipe Cavallo – pope de la convertibilidad – Roque Fernández, otrora acompañante de Alfonsín o Carlos Rodríguez, todos personajes del menemismo noventista. Todos instigadores del mercado, amantes del neoliberalismo.

 

En sus declaraciones, Emilio Ocampo, cuestionó la importancia del Padre de la Patria, don José de San Martín, como “personaje ficticio” creado por Bartolomé Mitre, al escribir su versión de la historia oficial. Hecho que provocó una verdadera polémica en las redes mediáticas, que se suman a las declaraciones que ha venido instalando Milei con total desparpajo respecto del Papa Francisco, su desprecio por el cambio climático, o el negacionismo de Victoria Villarruel respecto de la última dictadura o del destino de los kelpers, actuales habitantes de las islas Malvinas. 

 

Tampoco le ha ido en zaga el futuro Secretario de Educación propuesto por el libertario, anunciado con bombos y platillos, Martín Krause que se metió a opinar sobre el holocausto judío, siendo inmediatamente repudiado por la comunidad y la DAIA. 

 

La desmesura y la mentira acompaña cada aparición de los integrantes de La Libertad Avanza dónde sea que puedan robar cámara, como Ramiro Marra en los debates por la jefatura de la CABA más dirigidos hacia sus seguidores de las redes sociales que a proponer propuestas de gobierno. Propuestas que, cuando son conocidas, dan ganas de llorar como todas sus exhortaciones a la destrucción de lo realizado hasta el momento.

 

Mucho se parecen a los inquisidores del medioevo que perseguían a los cristianos que leían libros para ellos prohibidos, como lo sucedido con la novela escrita por el genial Umberto Eco, En nombre de la rosa. 

 

En esa reencarnación de lo más perverso y delirante, niegan tanto el uso y desarrollo de la razón como la historia, y sus seguidores fanáticos disfrutan como los verdugos de antaño, una admiración cerrada donde el odio y la destrucción son beatificadas.   

 

Este último viernes de septiembre – día de ñoquis según la tradición gastronómica argentina de hace unos años – hubo una populosa manifestación obrera frente al congreso de la Nación por la aprobación de la ley de rebaja del impuesto a las ganancias, convocada por la CGT y las dos CTA que tuvo como orador al actual ministro de Economía y candidato de Unión por la Patria, Sergio Massa, en donde expuso su propuesta de gobierno para el próximo período de gobierno. Lanzado de lleno a la campaña y en vistas al debate presidencial a realizarse por ley en la provincia de Santiago del Estero, madre de ciudades. Massa sabe más que nadie lo decisivo que son las próximas semanas para defender un modelo de país que incluya a todos los sectores de la sociedad, sobre todo aquellos que, como indican los últimos datos relevados por el INDEC engrosan los niveles de pobreza en un clima de inflación galopante. 

Según el organismo encargado de las estadísticas sociales, la pobreza y la indigencia crecieron en los 31 aglomerados urbanos. El porcentaje de los hogares debajo de la línea de pobreza, alcanzó el 29,6%; en ellos reside el 40,1% de las personas. Dentro de ese conjunto se distingue un 6,8% de hogares debajo de la línea de indigencia, que incluye el 9,3% de las personas. Esto no implica, que para el universo de los 31 aglomerados urbanos de la Encuesta Permanente de Hogares EPH, por debajo de la línea de pobreza se encuentran 2.977.246 hogares, que incluyen 11.769.747 personas y, dentro de ese conjunto, 686.076 hogares se encuentran por debajo de la línea de indigencia, lo que representa 2.724.942 personas indigentes.[1]

 

Como siempre insistimos, no son sólo los fríos números, los que reflejan una horrenda situación, son personas; personas que no pueden llevar alimentos a su mesa en un país que produce alimentos para diez veces su población y sus supermercados que remarcan todo el tiempo sus precios, tiran mucho más de lo que venden. 

 

Contradicciones y paradojas de las que siempre estamos hablando en un mes delicado, sensibilizado por las campañas en las que, consciente e inconscientemente se juega el futuro de esos millones de argentinos desesperados.

 

El ruido crece todo el tiempo. Por momentos, los verdaderos creadores del candidato demente, tratan de esconderlo cuando sus delirios llegan a un nivel repudiable por grandes sectores de la población y amenaza con transformarse en una gran mayoría. 

 

Sin embargo, vuelven a la carga cuando la viralización de las redes parece calmarse, intentando en todo momento, sintonizar la sensibilidad emotiva de los votantes. Votantes que pegados al teléfono, cuando sus momentos libres le permiten, intentan saciar sus propias frustraciones en los gestos odiadores del león suelto.

 

Seguramente, el debate del domingo, como en el de los candidatos a vice realizado anteriormente, tendrán momentos cara a cara, a escasos centímetros entre los principales protagonistas que, por más que sigan las instrucciones de los profesionales que los asesoran, estarán frente a frente, mirándose a los ojos, sintiendo la respiración del otro, sin ninguna posibilidad de escapar a ese duelo en dónde la verdad de lo que piensan, la podrán de manifiesto y que las lentes de las cámaras reproducirán con tanta precisión y lentitud, que les impedirá mentir. 

 

Ya se sabe el orden en los que estarán los cinco candidatos, dado el sorteo previo. El centro lo ocupará Patricia Bullrich, de Juntos por el Cambio, quien estará a la izquierda de Sergio Massa, de Unión por la Patria y en la extrema izquierda, Javier Milei de La Libertad Avanza; mientras que en la extrema izquierda estará, Miriam Bregman del Frente de Izquierda y a su lado, Juan Schiaretti de Hacemos Unidos por Córdoba, de extracción peronista. 

 

Por lo visto, el azar del sorteo les jugó una mala pasada, Bregman en la extrema derecha y el asesino de zurdos en la izquierda. Va a estar bueno ver a los tres candidatos con mayores posibilidades debatiendo. 

 

Allí, el centro será de Massa y deberá repartir sus embates entre la derechosa Bullrich que pretende eliminar al kirchnerismo y el ultraderechoso Milei que pretende arrasar con el Estado. Destrucción por ambos lados que, seguramente llegará a paroxismos inesperados.

 

Seguramente ninguno se privará de decir lo que piensa. El ruido por momentos será atronador. El león sediento de sangre lanzará sus rugidos en la pradera para que se escuchen a varios kilómetros a la redonda, es de esperar que sus futuras víctimas sepan advertir los peligros que significa continuar alimentándolo.    



[1] INDEC, Incidencia de la pobreza y la indigencia en 31 aglomerados urbanos Primer semestre de 2023.

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