La ampliación del Canal se enfrenta a la peor crisis del comercio marítimo mundial desde la década de 1930. Mientras que el gobierno panameño sigue endeudándose para beneficio de unos pocos intereses particulares, el entorno mundial se desmorona.
Marco A. Gandásegui, h.* / ALAI
El gobierno panameño anunció que endeudó al país en 1,110 millones de dólares adicionales al suscribir un préstamo con varias agencias internacionales, incluyendo el BID y el Fondo Andino. El préstamo tendría como propósito apoyar a la banca panameña ante los recortes de créditos provenientes de los entes financieros internacionales tradicionales. El presidente Martín Torrijos no informó cual es el marco legal de este nuevo empréstito. Hace varias semanas Torrijos también anunció que el país suscribía un préstamo que superaba los 2 mil millones de dólares para financiar parcialmente la ampliación del Canal de Panamá.
La ampliación del Canal, sin embargo, se enfrenta a la peor crisis del comercio marítimo mundial desde la década de 1930. La empresa Lloyd’s List informó que cinco empresas de transporte marítimo de contenedores han reducido sus rutas debido a la recesión económica que golpea el comercio mundial. Se trata de las navieras APL, Haburg Sud, Hapag-Lloyd, Hyundai Merchant marine y Evegreen. Los recortes afectan especialmente los puertos de Oriente. Igualmente, la línea marítima Mitsui OSK de Japón abandonó sus planes de establecer un nuevo servicio entre los puertos principales de Asia y EEUU.
Más preocupante es la noticia de la misma fuente anunciando el “colapso” de los puertos de Long Beach y Los Angeles en las últimas semanas como consecuencia de la recesión económica (meltdown) mundial. El puerto de Long Beach reportó una disminución del 11 por ciento del movimiento de contenedores. Es la disminución más fuerte experimentada en los últimos 20 años. Sólo en el mes de diciembre, el puerto de Long Beach disminuyó su movimiento en un 25 por ciento. En el caso de Los Angeles la disminución del movimiento de contenedores en 2008 fue del 6 por ciento y en el mes de diciembre fue del 15 por ciento.
Lo que experimentan los puertos de Long Beach y Los Angeles es importante tenerlo en cuenta debido a la similitud que tienen con los servicios que presta el Canal de Panamá. En el caso de Long Beach, el cambio ha sido muy rápido. En 2007, este puerto experimentó su año más ocupado con un tráfico de 7.3 millones de TEU (medida de contenedor). Al igual que el Canal de Panamá, en 2008 el tráfico disminuyó, aunque de una manera más fuerte. El tráfico total bajó a 6.4 millones de TEU. En noviembre y diciembre de 2008, las exportaciones disminuyeron en un 23 y 34 por ciento, respectivamente. El patrón seguido por Los Angeles fue similar bajando de 8.4 a 7.8 millones de TEU entre 2007 y 2008.
HSBC Global Research, sección de investigaciones del banco sino-británico, hace proyecciones muy pesimistas, señalando que las tarifas del comercio marítimo sufrirán bajas significativas, poniendo en peligro la existencia de las navieras. HSBC predice que el comercio marítimo en contenedores se estancará en 2009 y que en 2010 puede recuperarse un poco. Casi todas las navieras anuncian pérdidas para 2009.
Mientras que el gobierno panameño sigue endeudándose para beneficio de unos pocos intereses particulares, el entorno mundial se desmorona. Las deudas las pagarán nuestros hijos y nietos, mientras que quienes gobiernan desde las cúpulas y sus asociados saldrán enriquecidos por las decisiones que están tomando.
Panamá, 29 de enero de 2009.
* Marco A. Gandásegui, hijo (profesor de la Universidad de Panamá e investigador asociado del CELA)
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