sábado, 15 de octubre de 2016

Hacia un análisis reichiano del Frente Amplio en el Perú

El triunfo del socialismo en el Perú es posible y su conquista no será dictada por cartesianos resultados electorales. ¿De qué vale aspirar al poder si el poder sobre nosotros/as mismos/as brilla por su ausencia? ¿De qué vale aspirar al triunfo si la derrota cotidiana se refleja en nuestros fracasos organizacionales?  ¿La suma de regidores, alcaldes, congresistas o presidentes acumulados en la historia será el signo de victoria que aspiramos construir?

José Toledo Alcalde[1] / Especial para Con Nuestra América

Después del II Congreso Nacional del Frente Amplio FA el mercado de la información nacional ha sido inundado con un diversificado huayco de opiniones. Como en el mercado informal “Las Malvinas”; el mercadeo comunicacional político se encuentra repleto de todo y de todos. Existen vaticinios que apuestan por la desarticulación o desaparición total del FA; por otro lado están los que avizoran la confrontación fratricida y sororicida entre dos bandos definidos, los aranistas y los mendozistas ; también se encuentran los que barajan una subterránea alianza entre TyL y una fracción del FA (anti-Mendoza) conspirando contra las futuras pretensiones políticas de Verónika Mendoza. Y, finalmente, los/as más pesimistas - futurólogos/as - profetizan que de irse el FA a la inscripción autónoma, un año no sería suficiente para alcanzar las firmas requeridas por el JNE y así estar listos para los comicios del 2018. En consecuencia les saldría más cómodo – y seguro – arrimarse a lo que existe: La inscripción de TyL. Como en “Las Malvinas” hay para todos los gustos, bolsillos y exigencias. Especulemos ahora con algo de teoría sicoanalítica reichiana ; sin ser sicoanalista; menos reichiano.
W. Reich, sicoanalista austriaco; ideológicamente reconocido marxista,  propuso una serie de ensayos biofísicos y de sicoanálisis dialéctico/marxista los cuales revolucionaron el mundo occidental de la sicología. Psicología de las Masas del Fascismo (1933)[2] y Materialismo Dialectico y Sicoanálisis (1934) son los ejemplos por los cuales el sicoanalista austriaco sufrió una cruenta persecución nazi y el rechazo de sectores ortodoxos marxistas. La ruptura epistemológica que originó Reich rompiendo con la ortodoxia sicoanalítica y política de su época lo colocó en el albo de su destrucción. Su atrevimiento le costó muy caro pero el aporte que dejó en la búsqueda de respuestas al comportamiento sico-social de individuos y colectivos siguen siendo investigados y podrían ser aprovechados en el intento de ver más allá de lo obvio, explicito y evidente en materia política.

Reich, al intentar explicar fenómenos políticos desde la ciencia sicológica, colocó la psique-emoción como variables de análisis e interpretación para los cuales solo existen necesarios procesos de cambio y transformación dentro del marco dialéctico: “Todo lo que produce el desarrollo dialéctico no puede considerarse ni malo ni bueno, sino necesario. Pero lo que en una etapa del desarrollo fue progresivo primero puede convertirse después en una traba. Por ejemplo, el modo de producción capitalista acrecentó primero enormemente las fuerzas productivas, pero posteriormente se convirtió, por sus contradicciones internas, en un obstáculo para ese desarrollo. La superación de este obstáculo implica el advenimiento del modo de producción socialista”. [3] Esta realidad de cambios y transiciones son permanentemente negadas cuando existen posiciones políticas/ideológicas anquilosadas patológicamente en el espejismo de la perpetuidad inmóvil; no dialéctica y eso es historia cotidiana en los avatares de la izquierda en el Perú. 

Las relaciones dialécticas al interior del FA; negación, resistencia, confrontación…ruptura sabemos que caben perfectamente dentro del fenómeno de construcción de cualquier movimiento socio-político y no debiera existir drama en ello. De existir; esta situación negaría la esencia misma del movimiento socio-político. La lectura derechista, neoliberal; visión distorsionada y retorcida del fenómeno de la confrontación (dialéctica)[4] conduce la opinión pública una y otra vez al terreno del fracaso de la izquierda y la decadencia de los valores socialistas latinoamericanos. Evidentemente la orfandad critica (método) de la cual gozan; la reducción del pensamiento analítico-histórico a la retórica – muchas veces diatriba - liberal hacen  del “juego” político un circo de lo absurdo.

Malabáricas discusiones sin fin; justificaciones inverosímiles; ataques y contraataques; injurias; difamaciones; insultos…nada nuevo bajo el sol. Y, ¿la izquierda o izquierdas están libres de estas taras coloniales? No. Como muestra el bochornoso escándalo mediático a raíz de la negación de TyL de abrir el FA a personas y organizaciones que apoyaron el proceso electoral e hicieron posible que una veintena de candidatas/os ocupen honoríficos curules el día de hoy. Debate al interior del FA que ha sido capitalizado por las fuerzas anti-socialistas haciendo de un “natural” proceso de consolidación partidaria un signo de división y fracaso. Lamentablemente la torpe muñeca en asuntos de resolución de conflictos en el FA confirma la especulación liberal: la crisis del FA va más allá de un simple debate interno.

Si al interior del FA existe alguna posición en peligro esta sería el statu quo de TyL y como todo poder en peligro su opción resolutiva es la vía de la negación de toda expresión dialéctica reduciendo su análisis al terreno moral y personal. Marco Arana y congresistas – así como medios de información y opinólogos/as - ridiculizan el conflicto interno – organizacionalmente viable - banalizando las contradicciones internas a un simple intento de “disolver jurídica y políticamente TyL…”. El impulso (sico-emocional) de autodefensa e instinto de preservación de TyL niega la existencia de los ciclos de cambios y transiciones de todo proceso histórico. El ciclo de TyL – como elemento directriz dentro de la nueva era del socialismo en el Perú - se transformó dando lugar  a un nuevo espacio político.  Este cambio no está siendo aceptado. La negación de esta realidad entorpece el nacimiento de la nueva identidad del Frente; institucionalmente ampliado y democratizado en todas sus instancias. Nueva identidad sin cuoteos políticos – clonación de anquilosadas posiciones partidarias – pero si con la lógica de un militante un voto método electoral puesto en práctica en Cuba; Canadá y Reino Unido; por mencionar algunos.

En palabras de Reich: “[En el choque de elementos contrarios en el desarrollo dialéctico] nada es permanente, todo lo que existe lleva en su seno el germen de la destrucción. Pero una clase que quiera perpetuar su dominio no puede aceptar la concepción dialéctica, porque ello equivaldría a aceptar su propia sentencia de muerte.”[5] Y, esta no es solo la realidad del TyL sino del panorama político general en todas sus instancias a nivel nacional. El movimiento dialéctico de las sociedades no pregona el fin de la historia – o de un tipo de historia – sino la transformación de la misma a un estado cualitativamente superior. Ni bueno, ni malo; transición y cambio necesario.

¿Fue buena o mala la inscripción del FA por Tierra y Libertad (TyL)? Ni buena ni mala; necesaria. Lo que al inicio fue parte de una etapa de la construcción de la unión de las izquierdas – dirigido por TyL y otras organizaciones - posteriormente se viene convirtiendo en traba; en obstáculo a la consolidación de la propuesta socio-politico-economica que pretende democratizar (radicalmente) y humanizar las relaciones socio-económica del Perú ¿Esta realidad dialéctica es buena o mala? Ni una ni la otra; necesaria.

Está claro que la presencia de TyL en la consolidación del FA; con todo su valor histórico-político; favoreció, no solo al despertar orgánico de los movimientos sociales y organizaciones políticas, sino al surgimiento del movimiento de juventudes y cuadros de liderazgos los cuales cambiaron el panorama político tradicional, tanto de líderes como de organizaciones políticas. En tiempo record las izquierdas lideradas por Verónika Mendoza lograron lo que para propios y extraños era un simple sueño de opio. Y, esto gracias al aporte de TyL en lograr la inscripción; es justo reconocerlo. Pero como era de esperarse TyL , y sus contradicciones internas, se volvieron en el principal obstáculo para el avance y desarrollo del FA desde la más amplia perspectiva democráticamente inclusiva. Bueno o malo? Ni uno ni lo otro; necesario.

De allí la somera reflexión de una minúscula porción de los aportes de Reich sobre la actual coyuntura del FA. Desde la perspectiva reichiana los desequilibrios fisio-sico-orgánicos se dan por la ausencia de flujo equilibrado de energía vital y esto es lo que se percibe en el FA y no solo. Si la conceptualización de toda organización está relacionada con la suma de partes/identidades que articuladas se vinculan creando orgánicamente una nueva identidad; podríamos decir que en el FA la suma de sus partes/identidades se encuentran en desequilibrio lo cual destruye la posibilidad de toda creación orgánica. La ausencia de relaciones dialécticamente equilibradas ha hecho de la izquierda un cuerpo enfermo; desajustado; agónico; canceroso y el aspecto ideológico es solo la punta del iceberg. Para Reich la salud es sinónimo de flujo vital: sexual y creativa. Fuerzas vitales las cuales – liberadas - hacen posible la disminución de represiones, resistencias y corazas (escudos) sico-orgánico-emocional. Esto se manifiesta en los diferentes bloqueos (silencios; dualidades; represiones; incoherencias) que un sistema vivo (humano-organizacional) presentan en su estructura. En palabras de Aymara de León: “Lo que mantiene plenamente saludable la vida es la vivencia plena de la sexualidad y/o de la creatividad. Si se obstaculiza la creatividad, se obstaculiza la vida sexual y viceversa, ya que corren paralelamente.”[6]

Para esta perspectiva, el bloqueo del flujo de estas dos energías básicas – sexualidad y creatividad – es el origen de la formación de las denominadas corazas caracterológicas. Sistemas de protección – anillos energéticos en número de siete - reunidos en diferentes segmentos del cuerpo humano: “Reich identificó siete segmentos primordiales de la coraza, el ocular, el oral, el del cuello, el torácico (incluidos los brazos), el diafragmático, el abdominal y el pélvico (incluidas las piernas).Cada segmento es un anillo o cinturón de tensión que circunda el cuerpo y que también afecta los órganos internos subyacentes. La relativa independencia de estos segmentos se observa en el hecho de que toda actividad emocional o bioenergética en una parte de un segmento tenderá a influir en sus otras partes, mientras que los segmentos adyacentes a menudo mostrarán signos de incremento del acorazamiento o la resistencia, como una reacción defensiva a la presión que ejerce la energía liberada, la cual está tratando de abrirse paso”. [7]

En lo partidario, y asociando metafóricamente la segmentación propuesta por Reich, el segmento ocular podría ser asociado al sector de analistas. Aquellas/os militantes encargados de la observación interna-externa de la organización. El segmento oral y cuello sería el conformado por los interlocutores. Aquellas/os militantes encargados/as de transmitir resoluciones; comunicados, promoción y publicidad así como todo tipo de informe de interés organizacional. El torácico y diafragmático, podría ser aquellos sectores de la organización abocadas al área organizativa; aquellas que proveen de oxigeno logístico y organizativo a las bases. Por último el segmento pélvico seria aquel relacionado con los tangibles (finanzas; propiedades; creación de bases; constitución (jurídico). Cada uno de estos segmentos o están acorazados (escudados) o fluyen orgánicamente como un todo en construcción y estos son los signos del nivel de salud organizativa.

Con esto no queremos que se entienda que promovemos la  liberación de la libido en el FA en forma colectiva o que ponemos en duda el estado de plenitud sexual y creativa de sus integrantes. Nada más lejos de nuestra intención. Aunque buena dosis de creativa catarsis colectiva no sería una idea descabellada. Lo que sí pretendo es poner en alto relieve la existencia histórica de desequilibrios en las organizaciones socialistas que antes de sumar éxitos las han debilitado hasta casi su extinción. Represiones, resistencias y corazas que hacen de sus buenas intenciones - por construir instancias orgánicas  eficaces - un verdadero fracaso; quizá por el carente flujo de energía vital. Cuando pensamos en sexualidad y creatividad, sin anular la individualidad, me refiero a la cultura colectiva de ambas fuerzas. Dejando de lado la simplificación: reproductiva, mercantilista, individualista, genital y narcisista de la sexualidad y entendiendo la sexualidad como el desarrollo integral equilibrado del ser humano en estrecha relación con su entorno, podemos decir que el desajuste creativo y sexual del FA atraviesa una crisis propia de estados de crecimiento y madurez. De esta manera, tanto el desequilibrio (enfermedad) como el equilibrio (salud) dependen de la calidad de su construcción individual y colectiva en sintonía con la salud de sus pulsiones; impulsos y deseos comprimidos, reprimidos y no expresados. Según la OMS: La salud sexual es un estado de bienestar físico, mental y social en relación con la sexualidad.

Desde esta perspectiva orgánica de la construcción de la sexualidad y la posibilidad de liberar energía como entidad colectiva considero que la vía de realización – no de represión o sublimación – es el servicio. Servicio en lo educativo; deportivo; tecnológico; social; político; económico; artístico; recreacional; estético dirigido al otro/ser humano/animal/medio ambiental (ecología integral) más allá del ámbito virtual o técnicamente político. Sostengo que desordenes de personalidad no solo pueden manifestarse por situaciones donde existe represión de la sexualidad (libido) sino cuando – por diferentes desajustes de la personalidad - existe represión del servicio. Me parece interesante el sentido del servicio en las primeras comunidades cristianas. El equivalente a servicio en griego es diaconía (διακονία) y este vocablo alude el acto de servir a las mesas; servicio caracterizado por la practica solidaria. En estas comunidades (organizaciones) no existían  diáconos/diaconizas/servidores  (“militantes”) con necesidades porque todos compartían y era administrado para satisfacer las necesidades de los más necesitados (comunismo primitivo). Por lo dicho, no creo que la crisis del FA – y otras organizaciones políticas – no sea, necesariamente, por represión de la libido (deseo sexual) sino del deseo del servicio; la represión del comunismo como cultura del compartir; máxima expresión de la sexualidad y creatividad materializada en comportamiento solidario; el sentido de la mutualidad y reciprocidad del Ayni de nuestras culturas ancestrales.

El II Congreso del FA fue la muestra clara de cuan débil se encuentra este sentido de la mutualidad y reciprocidad. En medio de lo no aparente; de lo no explicito; hervía una olla de presión que llegó a explotar de forma aparatosa faltando un par de horas antes de la clausura de tan “exitoso” encuentro. Si vamos a valorar el éxito en cuanto al número de representantes, claramente fue un éxito. Alrededor de 1600 delegadas/os provenientes de casi todo el país; claro esto fue un éxito rotundo. Pero en el momento “D”, donde el arte de la resolución de los conflictos; donde la puesta en escena de la inteligencia y control emocional deberían haber realizado su aparición equilibradamente, ¿Qué sucedió? Lo de siempre – y allí me incluyo – arengas; gritos; amenazas; llantos y ofensas de todo calibre y no hablo de la delegada/o neófita/o; joven o improvisado/a; No. Estoy hablando de militantes desde la más alta dirigencia hasta el/la más advenedizo/a. El descontrol y la crisis colectiva campeo sin permiso, sin respetar edades, genero, procedencia u orientación política; que difícil se hace recrear un utópico imaginario basado en el comunismo primitivo de las culturas originarias.

¿Sabotajes? ¿Conspiraciones? ¿Manipulaciones? Esto y mucho más; seguramente. Y mucho más: Sospechas; prejuicios; suspicacias; especulaciones; odios; miedos; tristezas. ¿Todo este pasivo/activo invisible como lo reciclamos? ¿Dónde queda el costo emocional de las pasiones desbocadas en frenéticos alaridos que de dialogo; debate y negociación no tienen nada; absolutamente nada. Paradójicamente, existió dialogo? Si. Existieron conversaciones? Si. ¿Existieron exposiciones de ideas coherentes? Si. Existió respeto al dialogo y monologo? Si. Existieron discusiones ricas en forma y contenidos? Si. Pero de nada sirvió todo esto si en el momento resolutivo; cuando los conflictos debieron ser resueltos con maestría no fue así. Emergió el reptiliano colectivo agrediendo; defendiéndose y huyendo despavorido. El neocortex brilló por su ausencia en el momento necesario.

Corazas y no solo eso. Pareciera que la estabilidad del FA puede verse peligrada, no solo por el uso de corazas o escudos protectores sino de espadas; bazucas; tanques y bombas lacrimógenas de todo calibre. No se sabe cuándo saldrá por algún escenario algún kamikaze ávido de destruir lo poco y frágil recién en construcción.  Pero en medio de las tinieblas seamos optimistas. Al final es un buen signo que la parte emocional y racionalmente coherente del congreso haya optado por la escucha serena del clamor de la mayoría de las bases; la institucionalización orgánica e inscripción del Frente ante el JNE superando el enemigo número uno: el narcisismo divisionista y la ausencia del sentido del servicio. Reich luchó por demostrar que el enemigo numero uno de nuestros más preciados sueños; de nuestras mas anheladas intenciones, se encuentra en nosotros mismos. El/la enemigo/a está en casa; en cada uno/a de nosotros/as – seria patológico negarlo – y es de igual forma infiltrado/a por fuerzas externas que tienen como consigna la desestabilización y no consolidación del socialismo en el Perú, América Latina y el Caribe y contra esto es políticamente urgente (no solo correcto) estar preparados tanto interna como externamente.  

El triunfo del socialismo en el Perú es posible y su conquista no será dictada por cartesianos resultados electorales. ¿De qué vale aspirar al poder si el poder sobre nosotros/as mismos/as brilla por su ausencia? ¿De qué vale aspirar al triunfo si la derrota cotidiana se refleja en nuestros fracasos organizacionales?  ¿La suma de regidores, alcaldes, congresistas o presidentes acumulados en la historia será el signo de victoria que aspiramos construir? El socialismo es cultura de convivencia; forma de ver, entender,  sentir y pensar el mundo desde la perspectiva de la vida/amor  (Eros) y no de la muerte (Tánatos) como matriz de existencia. Aspiramos al triunfo de la solidaridad entre personas y pueblos; de la decencia y dignidad; de la soberanía e integridad moral; de la construcción de la política como el arte de la participación equitativa del pueblo y no como el arte de “tragarse sapos vivos” (Mulder) ¿Corazas (escudos)? ; Por supuesto! Pero aspiramos a la obtención de aquellas corazas (escudos, chalecos) que nos recuerda las palabras de Fidel Castro Ruz: (Periodista): “Todo el mundo dice que usted tiene un chaleco a prueba de balas”…  “No”, replicó Castro entre risas mientras mostraba su pecho. “Voy a desembarcar así en Nueva York. Tengo un chaleco moral que es fuerte. Ese me ha protegido siempre”.[8]



NOTAS:
[1] Lic. Teología y Mg. Quiromasaje terapéutico y terapia bioenergética.
[3]  Wilheml Reich. Materialismo dialéctico y psicoanálisis. Madrid: Siglo XXI Editores, s.a. p.37-38., 1972.
[4] En una esfera diferente de relaciones socio-político-económica la analéctica, entendida como método filosófico de análisis, interpretación y relacional entiende las relaciones no-idénticas no desde la relación sujeto-objeto de la dialéctica (objeto por ganar; convencer; invisibilizar o destruir) sino lo contrario: sujeto-sujeto. Ver: José Toledo A. La otredad como teología. Caminando desde el otro. Quito: Alai, 2012 http://www.alainet.org/es/active/55394
[5] Ibid., p.38
[6] Aymara de León. Psicología del cuerpo-Wilhelm Reich. Ciudad de Guatemala: Psicologia Comteporanea., s/d www.psicont.com

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