Cada semana hay un milagro nuevo en la Argentina mileica. El credo mutante del presidente, o mejor dicho, el mutante de credos que es el presidente, origina milagros, transmuta pesos en dólares, en momentos en que la moneda norteamericana hace agua y J. P. Morgan le suelta las manos al plan económico de Luis Toto Caputo.
Roberto Utrero Guerra / Especial para Con Nuestra América
Desde Mendoza, Argentina
El constructor o dueño del templo, en el sentido literal, es el pastor Jorge Ledesma, a quien, los 100 mil pesos que tenía en una caja de seguridad en un banco, se le transformaron en 100 mil dólares. Milagro que ahora, dada la difusión por la visibilidad que le dio el presidente Milei, es investigado por la Justicia.
Un fiscal, incrédulo desde luego, está investigando el origen de esos fondos. Exultante como siempre el presidente dijo en la ocasión: “Yo suelo decir que, para cambiar el país, hay tres frentes de batalla: el frente de la gestión, donde desde la presidencia realizamos las reformas que la Argentina exige de forma urgente; el frente político, donde construimos el poder institucional necesario para hacer posibles esas reformas; y, el frente de la batalla cultural, donde combatimos por promover las ideas de la libertad y derrotar las ideas del socialismo. Estas han sido inculcadas en buena parte de la sociedad a lo largo de las últimas décadas.”[1]
Luego, conforme el lugar donde se encontraba, retomó que, Occidente tal como lo conocemos, es en gran medida el resultado de la aplicación sostenida de ciertos valores de la raíz judeocristiana: el trabajo como vocación, la responsabilidad individual, la previsión y el respeto a la ley. Hasta ahí bien... luego, comenzó con su acostumbrada perorata citando a Gabriel Ballerini, “las primeras lecciones de economía ya aparecen en el Génesis. Dios ya le da a Abraham, cuando se instala en Canaán, dos órdenes, multiplicarse y cultivar la tierra. Lejos de ser un obstáculo moral, la riqueza puede ser vista entonces como una bendición para quienes sean fieles a los mandamientos. ¡Y no que hablar de la defensa de la vida!” Ni lerdo ni perezoso, enganchó con los evangélicos devenidos de la escisión luterana en el siglo XV: “Como explicó celebradamente uno de los padres de la sociología, Max Weber: La disciplina, la frugalidad, el trabajo duro, el ahorro y el sentido de la vocación que promueve concretamente el protestantismo funcionaron como la matriz en la que pudo emerger el espíritu del capitalismo.” Bla bla bla...
No es el primer político en relacionarse con esta iglesia, anteriormente lo hizo Jorge Capitanich, ex gobernador del Chaco y ex Jefe de Gabinete de CFK.
El Estado es el maligno y hay que destruirlo. Nada nuevo. Ya lo hicieron dos presidentes cuyos apellidos comienzan con M y tienen cinco letras: Menem, Macri y ahora, Milei. M de maldición que es la que sufre el pueblo argentino. M como las maldiciones de la Tolosana, la leyenda de la india que orinó sobre la piedra fundamental de La Plata, la Capital de la provincia de Buenos Aires, por la que ningún gobernador de la misma puede llegar a presidente de la Nación.
En contrapartida, M también es de milagro, como el de Abuelas de Plaza de Mayo que localizaron el nieto número 140. A 47 años de la primera marcha en Plaza de Mayo en 1978, año del Mundial donde el sanguinario dictador Jorge Rafael Videla vivaba los goles de Kempes, las entonces madres reclamaban con sus pañuelos blancos en la cabeza por sus hijas/os desaparecidos.
Javito Milei entonces, por esos años, tenía 8 años, iba a la primaria en el Cardenal Copello y también gritaba los goles del “matador”Mario Alberto Kempes y con los años, pandemia mediante, se transformó presidente de la Nación, recordándonos la pesadilla vivida en aquellos años. Sus ideas y la bicicleta financiera, son de la época de José Alfredo Martínez de Hoz, ministro estrella de Videla. Nada nuevo...
Volviendo al Portal del Cielo, en Argentina se supone que hay cerca de 9 millones de personas de culto protestante y unos 100 mil pastores. En todas esas iglesias su admisión incluye el diezmo, es decir, colaborar con el 10% de los ingresos personales. Cuentan con regímenes especiales de tributación y en general, nadie sabe el monto de sus recaudaciones que cae en el más absoluto secreto.
Sin embargo, sin embargo... la transmutación de pesos en dólares ha despertado las sospechas altamente racionales, alejadas de cualquier “milagro” de algún fiscal; razón por la cual, el pastor Ledesma debe estar arrepintiéndose del acto presidencial del sábado pasado.
Esta penetración religiosa viene desde los años setenta cuando una iniciativa de la Trilateral Commission creada por David Rokefeller, en el contexto de la Guerra Fría dijo que la única forma de manipular a la población latinoamericana profundamente católica, era enviar misioneros protestantes que erosionaran su antiguo credo tradicional.
A la sombra de esta sentencia, más silenciosos que los militares del Plan Cóndor, comenzaron a llegar los mormones montados en sus bicicletas a recorrer las calles barriales.
En consonancia, el brasileño Edir Macedo, fundó la Iglesia Universal del Reino de Dios, una asociación cristiana de iglesias carismáticas. Macedo multimillonario, es desde 1989, propietario de la cadena de televisión Record tv.
La Constitución Nacional dice que en Argentina el culto oficial es el católico apostólico romano. Aunque, el presidente no tiene la obligación de adherir a dicho culto.
Javier Milei tiene nacionalidad argentina e italiana desde 2024, además es católico y filojudío. Tiene mutaciones de credo según conveniencia. Su versatilidad es increíble, la única que lo contiene y comprende es su hermana y Secretaria General de la Presidencia; en definitiva... el Jefe.
En esta nueva celebración de la Independencia nacional, Milei estuvo más sólo que nadie. Ninguno de los gobernadores lo acompañó como lo hicieron el año pasado cuando firmaron los Pactos de Mayo, cosa que le confesó con lágrimas en los ojos al periodista Luis Majul.
Dada esa situación, rápida y con ganas de ocupar el espacio dejado por el presidente en la Casa de Tucumán, Victoria Villarruel llegó en un vuelo de Aerolíneas Argentinas, a pesar de la niebla de la que se quejó Milei que no le permitió volar a Tucumán.
Milei también se quejó del abandono de los gobernadores. En menos de cuatro días el ánimo presidencial fue de la carcajada al llanto. Una caída tan vertiginosa anímica como de las encuestas preelectorales...
Enojadísimo porque lo dejaron pagando con el acto del 9 de julio, Milei sostuvo: “los gobernadores son unos ‘hijos de puta’ que quieren destruir al Gobierno Nacional”; esperanzado vaticinó que él los va a aplastar en las elecciones y todas las decisiones que tomen desde el Congreso, primero las va a vetar, luego las va a judicializar y por último, que las va a revertir el 11 de diciembre, en contra del consejo de sus operadores, Guillermo Francos o Santiago Caputo; delira como cuando habla de las valijas que pasaron de largo en el aeropuerto sin pasar por la Aduana.
La degradación colectiva que ha llevado a cabo la gestión presidencial de Javier Gerardo Milei es atroz. No es una novedad, sus medidas perversas las venimos denunciando semana a semana desde que asumió el 11 de diciembre de 2023. Jubilados y personas con discapacidad en la calle por haber rebajado sus haberes a niveles horrorosos, cerrando instituciones clave en la gestión de los sectores más desposeídos y débiles.
Contra ellos, Federico Sturzenegger, su ministro estrella operó la motosierra cerrando esta semana la Dirección de Vialidad Nacional DVN, el Instituto de Tecnología Agropecuaria INTA, el Instituto Nacional de Tecnología Industrial INTI, el Instituto Nacional de Vitivinicultura INV, despidiendo a sus trabajadores altamente especializados y derivando su gestión a agencias privadas de dudosa o nula calificación. De allí que los gobernadores y las entidades responsables, hayan denunciado los miles de muertos en accidentes viales producidos por el mal estado de las rutas nacionales y provinciales. Muertos indirectos por la suspensión de la obra pública en todo el país, sumados a todos aquellos que no aparecen en las estadísticas públicas y mueren en silencio en sus casas o en las calles por falta de recursos mínimos.
Por esta razón, Javier Milei decidió homenajear a Sturzenegger este 9 de julio, Día de la Independencia, en el Salón Héroes de Malvinas en la planta baja de la Casa Rosada con un banquete para 200 invitados, incluido el Gabinete de ministros. Celebró el despido de 50 mil empleados públicos. Lo hizo con su jactante repugnancia de siempre.
A pesar de esto, este jueves 10, el Senado por unanimidad aprobó un mísero aumento del 7,2% a los jubilados, un bono de $ 70 mil a $ 110 mil y una prórroga de dos años en la moratoria jubilatoria. Hecho ocurrido por primera vez desde que asumió La Libertad Avanza. Medida refutada en minutos nomás por el presidente Milei en la Bolsa de Comercio de Buenos Aires, en su constante combate contra los más necesitados. Lo hizo con su reiterada soberbia y perversidad.
Una guerra que recién comienza, dado que la sesión del Senado fue con la ausencia de la vicepresidenta Victoria Villarruel, quien llamó de guerrillera a la ministra Bullrich y el gobierno de Milei, frente a las inversoras multinacionales, como se mencionó antes, no garantiza gobernabilidad.
Jueves negro para Javo, sus trolls imploraban para que bombardearan el Congreso con senadores y diputados dentro, conforme el pensamiento generalizado de los libertarios.
Sin embargo, para la gente de a pie que todos los días sale a la calle para ver cómo sobrevive, es un milagro. Lo que se dice, un verdadero milagro, es sobrevivir semana a semana.
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