sábado, 20 de abril de 2024

Argentina: A contramano de todo y de todos

Vivimos momentos violentos, de provocación en provocación, desafiando límites y tensando la cuerda a más no poder.

Roberto Utrero Guerra / Especial para Con Nuestra América
Desde Mendoza, Argentina

Nadie puede estar ausente de lo sucedido el sábado pasado con el ataque desatado por Irán contra el estado de Israel. Pero de allí a dar decidido apoyo por parte del gobierno argentino al israelí, es otra cosa. Es algo muy grave, es ir a contramano de nuestra tradicional neutralidad; romper con la vocación de paz que siempre ha caracterizado a nuestro país.
 
El presidente Javier Milei debió abandonar el viaje que tenía planeado a Dinamarca para volver a Buenos Aires, dada la escalada del conflicto en Israel y este domingo aterrizó de urgencia en Buenos Aires, antes de las 19,00 horas. 
 
Bajó del avión y fue directo a Casa Rosada, acompañado por su hermana Karina, Secretaria General de la Presidencia.
 
Previo a esto y fiel a sus gestos espectaculares o como parte del espectáculo, el viernes pasado por la tarde anunció su ruptura con la actriz Fátima Flores que había viajado a Miami por motivos profesionales. En red X, escribió: “arrollador éxito profesional que está viviendo Fátima le ha llevado a recibir numerosas propuestas laborales para trabajar tanto en Estados Unidos como en Europa. Esto sumado a la compleja tarea que hoy enfrento y que los argentinos me han encomendado, nos ha llevado a vivir separados, imposibilitando la relación de pareja que nos gustaría tener, pese a cuánto nos queremos”. Su vida privada es privada, aunque él no puede dejar de exponerla.
 
Todo sirve como distractor, mientras más fuegos artificiales enciende y los coloca en el ciberescenario que ha transformado su realidad y que sus trolls pretenden hacerla extensiva a toda la población que se arrastra en la más cochina miseria. Miseria que está llegando a los niveles del 2001. Pero claro, entonces, nadie se mofaba porque ardía Troya y “¡el que se vayan todos!” de entonces, hubiera colgado a cualquier despistado que hubiera hecho la menor burla a la horrenda situación sufrida por la población.
 
La era Milei es otra cosa. Como hemos recordado en una columna anterior, estamos en año bisiesto. Y… como “año bisiesto, año siniestro”, sin darle crédito a la superstición y ciñéndonos a los datos: La dictadura genocida ocurrió en 1976; la pandemia de Covid19 ocurrió en 2019 y, cuatro años más tarde, 2024, todas las plagas libertarias del actual Embajador de la luz que, como en épocas bíblicas azota el nuevo mundo austral, entre ellas, la chicharrita, insecto predador que tiene desorientados a expertos y autoridades que por la sequía y las altas temperaturas, se ha extendido de manera insólita y ya ha destruido 6.5 toneladas de maíz, con una pérdida de 1.200 millones de dólares.
 
Siguiendo con las plagas, estos días hackearon el Registro Nacional de las Personas RENAPER donde están los datos personales de la población argentina registrada. En un momento donde los trolls dominan la escena nacional, es muy probable aunque no comprobable, que algún chico díscolo e ingenioso haya entrado en los archivos del organismo. Otra manifestación de avance de la libertad.
 
Volviendo a los noventa y en tren de revivir fantasías conspirativas vividas en la década precedentes y que producen terribles atentados como el de la Embajada de Israel en 1992 y la AMIA en 1994 por el supuesto Plan Andinia, en el que los judíos querían establecerse en la Patagonia. El libertario ha volvió al mito, como circula en un reportaje que circula por las redes.
 
Como el nuevo mesías y haciéndose eco de las profecías que lo instalan en el destino de los argentinos las fuerzas del cielo, a las que evoca en todo momento junto con el grito de ¡Viva la libertad Carajo!, su consejero personal Santiago Caputo, tiene tatuada la espalda con un ideograma de Benjamín Solari Parravicini, quien predijo en 1937: “La Argentina despedazada, partida en dos ideas, levantará un fantoche de nueva doctrina. La Iglesia hará silencio. La oración vencerá”. Esto ha sido interpretado por muchos como el enfrentamiento que llevan adelante desde hace años el peronismo y el antiperonismo, encarnado por el macrismo y sus sucedáneos. Así, una sociedad en parte cansada por ese antagonismo levantará un fantoche; automáticamente surge la figura de Milei, con ingredientes de sobra. Muchos recuerdan un evento de otakus y aficionados al animé japonés en 2019, donde el excéntrico economista disfrazado de superhéroe se presentó como el General Anarco-Capitalista AnCap y aseguró: “Vengo de Liberland, una tierra creada por el principio de apropiación originaria del hombre. Una tierra de 7 kilómetros cuadrados entre Croacia y Sebia, un país donde no se pagan impuestos, un país donde se defienden las libertades individuales, donde se cree en el individuo y no hay lugar para colectivistas hijos de puta que nos quieren cagar la vida, continuando: Mi misión es cagar a patadas en el culo a keinesianos y colectivistas hijos de puta que nos quieren cagar la vida”.[1]
 
Este es el actual presidente de los argentinos. Una joya de espécimen de las nuevas derechas endemoniadas.
 
Por eso la crisis israelí lo llevó a armar un “Comité de crisis” donde estuvo el Embajador de Israel, Eyal Sela, quien se reunió primero con la vice Victoria Villarruel, pero no con el ministro de Defensa, Luis Petri, quien había viajado a Dinamarca para firmar un acuerdo por la adquisición de los aviones caza F-16, ni tampoco la Canciller, Diana Mondino, que está en Brasil donde se reunió este lunes con su par, Mauro Vieira, aunque ambos lo hicieron se comunicaron virtualmente. 
 
Así de golpe y porrazo, Milei nos metió en medio de un conflicto sin comerla no beberla.
 
Como para no volvernos loco día a día, semana a semana mientras Milei nos expone a atentados como en la década de los noventa, el consumo de alimentos esenciales cayó estrepitosamente. Tomemos por ejemplo la carne en el país de la carne, cayó en un 20% desde que subió el libertario; según registro de las cámaras respectivas, el consumo de carne vacuna por habitante y por año es de 42 kilos, el menor de todos los tiempos.
 
Mientras el presidente libertario viaja en el avión presidencial, el Tango 11, último incorporado a la flota oficial, cuyo uso fue aconsejado por la ministra de Seguridad Pato Bullrich, por seguridad del mandatario luego de lo ocurrido en Israel, al Foro económico de Llao Llao, Bariloche, donde seguramente expondrá el éxito logrado en sus cuatro meses de gobierno, una caída del salario real del 19%, el mismo porcentaje logrado por Mauricio Macri en sus cuatro años, lo que deja en evidencia quien es el mascarón de proa rápido y furioso que anunciaba en Segundo tiempo, el señor de la reposera, la montaña rusa que ha impuesto a la sociedad argentina la va enloqueciendo día a día, al ir perdiendo día a día las posibilidades de vivir, como ha ocurrido con el “Panazo” realizado por las panaderías de barrio del AMBA, cuyos habitantes disminuyeron el consumo del vital alimento en 45% y han cerrado 140 panaderías. Pero como no sólo de pan vive el hombre, el paro de la comunidad universitaria argentina que componen las 73 universidades públicas y privadas, con más de 350 mil estudiantes, convocado para el próximo martes 23 de abril en todas las ciudades a lo largo y ancho del país, preanuncia una masiva concentración semejante al paro de la CGT en enero o la conmemoración del inicio del golpe militar genocida de 1976 del último 24 de marzo. Allí alumnos, profesores, investigadores, egresados y la comunidad toda saldrá en respaldo de educación pública de mayor nivel, la que produjo cinco premios nobel, apoyado por la comunidad científica internacional y diferentes personalidades mundiales.
 
Acá el relato social propio de la descripción crítica de este histórico movimiento masivo, pone de manifiesto un entramado colectivo de relatos individuales generacionales, entre los que me incluyo. Así como en noviembre de 2015 al conocer el triunfo del ingeniero empresario y previendo lo que vendría me comprometí a realizar la crónica semanal en este prestigioso espacio de los desmanes que luego fueron ocurriendo, hoy más que nunca debo acompañar a mis compañeros de la comunidad universitaria en esta defensa cerrada que se anuncia para defender el cierre de las instituciones académicas por falta de presupuesto.
 
Desde que me recibí a finales de la década sangrienta de los setenta del siglo pasado, los cursos realizados en Brasil con becas del BID y de la Secretaría de Planeamiento del vecino país, mis tareas profesionales se repartieron entre la docencia, la investigación y la práctica activa. Teoría y praxis me llevaron a colaborar con la integración de 5 mil pequeños y medianos productores vitivinícolas del país a través de 36 cooperativas de base a fines de los ochenta como consecuencia de la crisis económica producida por la quiebra de la empresa provincial Giol, bodegas y viñedos que recibía la uva, elaboraba y pagaba a ese sector más desprotegido. Los ochenta, década perdida en toda la región, mostró sus consecuencias y fue necesaria la decidida acción del Estado provincial a través de la Dirección de Cooperativas, dar un apoyo educativo, dentro de un marco jurídico que exigía que el nuevo propietario agrupara por lo menos mil pequeños productores, salimos con tres expertos compañeros a realizar el armado de las cooperativas en todos los departamentos de la provincia los viernes, sábados y domingos que eran los días que la gente podía concurrir a las clases. Paralelamente, trabajaba en el Ferrocarril antes de que Menem nos decretara el “retiro voluntario” en 1991 y como asesor ad honorem de la Asociación Internacional de la Seguridad Social AISS, Oficina Regional para las Américas con sede en Buenos Aires. 
 
Con los años mis hijos pasaron por la UNCuyo, el mayor por Ciencias Económicas, luego los más jóvenes por Arte y Diseño y Ciencias Políticas y Sociales, la más chica luego con un maestría y un doctorado en curso, con becas de facultades brasileñas del Estado de San Pablo. Toda la población tuvo, tiene y tendrá algún miembro de la familia que pasó, pasa o pasará en el futuro por la Universidad Pública que el presidente libertario quiere destruir. Sin embargo, el presidente Javier Gerardo Milei, así como destruye las instituciones nacionales y su paso deja la tendalada de víctimas, como los 26 muertos por la falta de remedios oncológicos y los miles que han quedado y van quedando en el camino, mientras él, se arrodilla ante el gran capital y se esmera por ser el lacayo más barato que tiene el empresariado nacional que ha acudido al maravilloso Hotel Llao Llao, joya de la arquitectura diseñada por Ezequiel Bustillo. Allí llegó a reunirse con el círculo rojo y volvió este viernes, 19 de abril a Buenos Aires, urgido según él, por las tareas del cargo. En su alocución dijo “el que fuga capitales es un héroe”, frase aplaudida por los empresarios reunidos, mucho más cuando dijo en alusión al Estado, “el que roba a un ladrón tiene cien años de perdón”, instando a que hagan lo que quieran. El país servido en bandeja.
 
Este viernes que convocó multitudes devotas de San Expedito que fueron a implorar por que cambien las condiciones del país. Los que no tuvieron problemas, fueron los senadores de la Nación quienes votaron en forma unánime el aumento de sus dietasen un 170%, de un millón y medio pasaron a cuatro y medio, justificados por la vice Victoria Villarruel, quien dijo, qué menos pueden cobrar quienes tienen una importantísima tarea; si no fuera así dejaríamos esa tarea en manos de gente sin escrúpulos, narcotraficantes, dispuestos a coimear por su actividad. Sin embargo, esto generó bronca en el Ejecutivo y tuvieron que dar marcha atrás. 
 
Sin embargo, todo el sufrimiento social debe tener una reacción, la única reacción que puede cambiar el rumbo de la política actual es la reacción del sector financiero, el mismo que produjo la caída de De la Rúa en 2001. De allí la seducción sumisa al círculo rojo y la alusión en las últimas palabras de su discurso, vuelva a Moisés al cruce del mar Rojo y la fe para que se abran las aguas. ¡Viva la libertad Carajo! con que terminó en Llao Llao el presidente.
 
Cada semana tensa la cuerda a contramano de todo y de todos, se burla de todo y de todos, desprecia todo y a todos. Privilegia a la casta y los suyos en detrimento del pueblo sufriente, lo hemos visto con los aumentos de sueldos del gobierno y los senadores. Pero guarda… todo tiene un límite y la soga va a cortarse.


[1] Matías Tagliani, Datadiario, Domingo, 10 de septiembre de 2023.

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