sábado, 1 de septiembre de 2012

Honduras: Tormenta de terror en el Aguan (Estado de Excepción)

El Estado de Excepción se justifica en cada momento en nombre del Estado de Derecho  y es lo que se ha aplicado en el área del Aguan, Atlántida Colón y Gracias a Dios  de Honduras, en las proximidades del Mar Caribe, donde opera la Cuarta Flota del Comando Sur.

Juan Almendares / Especial para Con Nuestra América
Desde Tegucigalpa, Honduras

La militarización del Bajo Aguán avanzan de la mano
de los intereses norteamericanos en Honduras.
El ser humano es inseparable de realidad social y el cordón umbilical del campesinado y los pueblos originarios, indígenas, misquitos y garífunas es la prolongación de la   placenta viviente  de la Madre Tierra. Si se corta el cordón  es destruir sus formas de vida: material espiritual y cultural.

Las raíces ancestrales de Mesoamérica y el Caribe son  profundas; la alquimia neocolonial ha transmutado los valores ideológicos y políticos de los gobiernos y ocupar con la hegemonía  militar económica, cultural los territorios y desalojar a los pueblos  en forma violenta e incrementar la acumulación del capital,  expropiar los bienes naturales y violar los derechos de la Madre Tierra en nombre de la democracia , la seguridad y cínicamente del respeto a los derechos humanos y la paz.

Los golpes de Estado, los Estados de Sitio y los Estados de Excepción han sido las retrancas  de la historia  y la justificación de las políticas criminales, la tortura, los tratos crueles inhumanos y degradantes,  la pérdida de la soberanía y la criminalización de la protesta de los movimientos sociales.

Según Agamben, "el estado de excepción, es decir, la suspensión del orden jurídico que suele considerarse como una medida de carácter provisional y extraordinario, se está convirtiendo hoy, a ojos vistas, en un paradigma normal de gobierno, que determina de manera creciente y en apariencia incontenible la política de los Estados modernos en casi todas sus dimensiones".

El Estado de Excepción  en Honduras o sea la suspensión de los derechos  y garantías como necesidad, es producto de la hegemonía y ocupación militar por los  Estados Unidos de América, tanto para imponer  las políticas de Seguridad  como las  de expansión del capitalismo multinacional, las relaciones de dominación de clase como las geopolíticas que se  ocultan bajo el nombre de  guerra contra las drogas y de   prevención contra  las guerrillas construidas en el imaginario social e internacional.

La militarización del Aguan comprende: El batallón de Infantería, La Fuerza Naval, la Policía del Aguan, Operación Militar Xatruch, la Operación Relámpago, los guardias privados de la oligarquía terratenientes, los sicarios, el narcotráfico, las tropas norteamericanas (agentes de la DEA -Agencia Estadounidense Antidrogas-) y los militares miembros de las bases norteamericanas:  Caratasca, Guanaja y Palmerola. Sin embargo, los  muertos, torturados y aterrorizados son los campesinos y las comunidades misquitas y garífunas.

La estrategia ha sido presentar el escenario en el cual las víctimas o afectadas son los responsables de la violencia. El problema se hace aparecer como un enfrentamiento entre gobierno e Instituto Agrario con las comunidades, y no como el Estado Excepción que ha impuesto  los Estados Unidos de América en Honduras.  

En el nombre del Estado de Derecho , la democracia y la lucha contra las drogas se comenten todos las violaciones a la vida, dignidad y derechos de la Madre Tierra. El Estado de Derecho se ha tornado violador de los derechos humanos y se ha constituido en defensor de los intereses corporativos multinacionales mediante sus aparatos  militares policiales y de contrainsurgencia.

El Estado de Excepción se justifica en cada momento en nombre del Estado de Derecho  y es lo que se ha aplicado en el área del Aguan, Atlántida Colón y Gracias a Dios  de Honduras, en las proximidades del Mar Caribe, donde opera la Cuarta Flota del Comando Sur.

Al mismo tiempo que ocurren estos hechos sangrientos y crueles se realizan los proyectos de megaturismo, represas , se incrementan las concesiones mineras, se promueven leyes que favorecen la minería a cielo abierto a base de cianuro y se implementas las "Ciudades modelo" que son una burda violación a la soberanía  nacional , al fragmentar los territorios y crear pequeños estados autónomos  con sus propios cuerpos militares y policiales dentro del mismo Estado de Honduras.

En adición, se viola la soberanía alimentaria mediante las inversiones de la Monsanto (transgénicos, plaguicidas)  y otras empresas  que empobrecen las comunidades e invaden los territorios  mediante los monocultivos, agrocombustibles, y explotación de los bosques y manglares.

El plan esencial de las empresas  multinacionales es  exterminar a los campesinos y pueblos indígenas, misquitos  y garífunas y en igual forma a la juventud , diseñar experimentos de guerra   y continuar siendo Mesoamérica área estratégica del Pentágono no solo para agredir a los pueblos de América Latina sino para continuar con el saqueo de los bienes naturales de la Madre Tierra; tales como petróleo, agua, minerales estratégicos y las reservas ecológicas.

Los recientes hechos de violencia contra las organizaciones campesinas tanto en la protesta contra las decisiones  de la Corte Suprema de la “Injusticia”  que favorecen a la oligarquía terrateniente articulada la capital financiero multinacional  de los agronegocios  han tenido como saldo la detención de 27 personas la mayoría campesinos incluyendo tres transeúntes, varios heridos y traumatizados. Entre ellas   una mujer con lesiones internas viscerales y abdominales  También fueron reprimidos  y algunos heridos  mas de 18 campesinos en Planes Sonaguera que se solidarizaban con los detenidos en Tegucigalpa

La brutalidad policial y militar tanto hondureña como de la DEA, ha sido denunciada por  la Alianza por las Derechos Humanos (CODEH, CIPRODEH, CPTRT), Observatorio de la Violencia del Aguan, SARA, COFADEH, Campaña Vamos al Grano, Los Abogados Defensores de los derechos Humanos,  organismos internacionales y comunicadores sociales.

Al  Estado hondureño durante el proceso histórico  neocolonial en forma peyorativa lo han llamado:  Enclave Minero, “Republica Bananera”,  “Estado de Contrainsurgencia”, “Estado de la Seguridad Nacional”, “ Portaviones Político, Ideológico y Militar del Pentágono”, “Patria Alquilada” “Narco-Estado”, “Estado Terrorista”, “Estado Privatizado”, “Estado Alterno  (Golpes militares)”    “Estado Fallido”.  

Otro nombre es “Estado Débil” denominación que sugiere en forma irónica que somos como un enfermo desnutrido que se recupera  si nos  dan alimentos y vitaminas; sin hacer referencia a las  causas estructurales de la violencia  y la  bancarrota del Estado hondureño.

Los nombres anteriormente citados enmascaran los crímenes de lesa humanidad: masacres, asesinatos  torturas, guerras;  corrupción;  negación de la vida, dignidad, cultura y la criminalización de la pobreza  por el poder de la clase dominante y dirigente articuladas a la hegemonía transnacional del sistema capitalista.

La situación actual es producto histórico del conflicto de clases, la recolonización y la desigualdad  social que ha generado a través de diferentes gobiernos  hondureños donde el Estado es subalterno a los intereses de los Estados Supranacionales.

Mientras se desarrolla la “Tormenta del Terror en el Aguan” y continúa  la impunidad sobre  la tortura , crimen, persecución y pánico en mujeres niños y niñas ocurrió la visita(cuarto viaje)   de Douglas Frazer  Jefe del Comando Sur de los Estados Unidos con el objetivo  de  garantizar  la política de Seguridad que impone el Comando Sur en América Latina en nombre de las drogas y del Estado de Excepción.

Urge desmantelar las bases militares estadounidenses, derogar las concesiones mineras y las leyes que autorizan las ciudades modelo; depurar los cuerpos militares y policiales; establecer la ley de transformación agraria integral , respetar los derechos de los pueblos originarios, indígenas, garífunas y misquitos; apoyar el acercamiento de los pueblos y gobierno en materia de salud, educación, justicia social y climática  con los pueblos del Sur de América  latina y el mundo.

Tegucigalpa 26 de agosto 2012

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Nota: El  domingo 26 de agosto el vocero del MUCA (Movimiento Unificado Campesino del Aguan) Vitalino Álvarez, quien participó en la protesta del 21 de agosto 2012; fue encarcelado según la policía  por haber manejado en estado de ebriedad cuando se bajaba de un taxi que él no conducía ni era propietario y por irrespetar la autoridad. En la misma fecha, a las 8:30 PM, Leonel Acosta Avilés, dirigente del MUCA, después de indagar sobre la situación de Vitalino Álvarez, cuando se dirigía hacia su hogar, fue objeto de una emboscada: herido  de gravedad por arma de fuego y posteriormente hospitalizado. El 28 de agosto el dirigente del MUCA José Braulio Díaz fue asesinado.

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