El Departamento de Estado de EE.UU. adjudicará
4.200.000 dólares a organizaciones que fomenten la “democracia” en Cuba. De ese
monto, 700 mil dólares se destinarán a videojuegos que promuevan “el compromiso
cívico”. ¿De qué se trata esta nueva (y no tanto) política de propaganda
psicológica?
Santiago Mayor / Marcha
"Trópico": uno de los videojuegos de la guerra psicológica contra Cuba. |
Es conocido y reconocido
por el propio gobierno de los Estados Unidos que desde sus distintas
instituciones y también mediante organizaciones no gubernamentales (ONGs) se
financia a la oposición cubana. Organizaciones de Derechos Humanos, ONGs que
fomentan la “democracia” y la “participación ciudadana”, medios de comunicación
“libres” o directamente mercenarios que atacan a la población civil cubana son
algunas de las herramientas utilizadas.
En este sentido, se dio a
conocer hace pocos días que el Departamento de Estado dirigido por Hillary
Clinton prepara una partida de 4.200.000 dólares para fomentar estos objetivos.
Sobre ese monto, 700 mil dólares irán a parar a los bolsillos de creativos de
videojuegos que logren diseñar un entretenimiento virtual para la juventud
cubana que fomente “el compromiso cívico”. Pero la propaganda ideológica
impulsada desde los juegos para niños (en este caso juegos de video) tampoco es
novedosa. Desde que se desarrollaron los soportes para este tipo de actividades
lúdicas se ha buscado utilizarlos con fines que van más allá de la recreación y
el esparcimiento. En Marcha hacemos un breve repaso de algunos ejemplos
que dan muestra de cuál es el “compromiso cívico” que se busca fomentar.
Tergiversando la historia
y hacia un futuro inexistente
Cualquier joven que se
haya criado en los noventa al calor del auge de las consolas de videojuegos
(desde el Family al Nintendo), las computadoras hogareñas o posteriormente con
el apogeo de los cybers, conoce los distintos juegos “de guerra” que circulan.
La mayoría de ellos fueron pensados, diseñados y producidos en los Estados
Unidos lo que marcó un claro perfil en todos ellos. La mayoría remitían y
remiten a la Guerra Fría y la lucha contra el enemigo comunista. Sin embargo, en
los primeros años todavía lo hacían de forma solapada. Con el paso del tiempo
algunos juegos se volvieron menos sutiles en su mensaje.
El Freedom Fighters fue
uno de los precursores. En el año 2003 este juego inventaba una historia
paralela. La Unión Soviética había sido la primera en tirar al bomba atómica en
1945; había conquistado toda Europa; había impulsado dictaduras en América
Latina y (aquí es donde el juego comienza) invadía Estados Unidos para
instaurar el comunismo. El protagonista del juego y el personaje que uno debe
manejar es un ‘Luchador por la Libertad’ que forma parte de una guerrilla
urbana de Nueva York que enfrenta la ocupación del Ejército Rojo. Cada misión
se gana cuando se logra reemplazar la bandera soviética por la de las barras y
estrellas. Entre misión y misión se puede observar el noticiero dónde se habla
de la persecución y encierro de los opositores al nuevo régimen. El juego se
gana definitivamente, cuando se libera Nueva York de ese monstruo imperialista
rojo.
Acercándonos en el tiempo
hay dos juegos que remiten directamente a Cuba. El Call of Duty: Black Ops
del año 2010 tiene una historia que se desarrolla durante la Guerra Fría
(mayoritariamente durante la Guerra de Vietnam). Sin embargo, en una de las
primeras misiones, el protagonista forma parte de la invasión de mercenarios a
Cuba en 1961 (conocida como Invasión de Bahía de Cochinos por los
estadounidenses y Playa Girón por los cubanos). Allí, el objetivo principal de
la misión es asesinar a Fidel Castro. Además, cabe aclarar que el término
‘Black Ops’ refiere al conocido grupo de mercenarios ‘Black Waters’ que han
trabajado en numerosas guerras al servicio del ejército de EE.UU. y actualmente
actúan en Siria.
El otro juego, también
del año 2010, es el Tom Clancy’s Ghost Recon: Island Thunder. En este la
historia transcurre directamente en Cuba. Luego de una supuesta muerte de Fidel
en 2006, en el año 2010 se llevarán a cabo elecciones "libres". Sin
embargo, un grupo que apoya al gobierno y los ideales de la Revolución se opone
e intenta sabotear el acto electoral. El objetivo del juego es destruir a estos
rebeldes que atentan contra la democracia y la libertad.
Finalmente, quizás el más
acabado y elaborado juego de acción psicológica y construcción de estereotipos
para atacar a la Revolución Cubana sea Trópico. Este juego salió a la
luz por primera vez en 1999 y ya llegó a su cuarta secuela. ¿De qué trata? Uno
es el presidente de un país, para ser más precisos de una pequeña isla
caribeña. ¿El objetivo? Mantenerse en el poder la mayor cantidad de años
posible y cueste lo que cueste. Entre las posibilidades que hay al momento de
gobernar uno puede desarrollar la industria (de habanos o ron, no mucho más que
eso). Se puede convocar a elecciones o no, y si se las convoca se puede hacer
fraude. Se pueden tomar distintas medidas diplomáticas y elaborar decretos,
pero si estos son muy “comunistas”, EE.UU. puede amenazar con invadir con sus
marines. La única forma de evitar esto es poniendo misiles nucleares soviéticos
en nuestra isla ¿les suena? También se puede sobornar y mandar a asesinar
gente, además de meterla presa a gusto. Y por si faltaba algo, se puede poner
dinero, robado de las arcas del Estado, en una cuenta suiza para cuando el
presidente “se retire”. Si bien Trópico es un país supuestamente inventado,
toda la estética y hasta la música que acompaña al juego, remiten
indefectiblemente a Cuba.
Estos son algunos
ejemplos del desarrollo que ha tenido la industria del videojuego y su papel en
la construcción de sentido, principalmente hacia los jóvenes. Hacía allá van
los 700 mil dólares que el Departamento de Estado pondrá a disposición de quién
pueda crear una nueva obra de arte de la propaganda y la manipulación. Será
difícil superar lo que existe, pero ya nos han demostrado que seguirán haciendo
todo el esfuerzo posible para que los niños puedan seguir jugando al
imperialismo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario