La visita de Raúl Modesto
Castro Ruz a México, en efecto tiene el compromiso de refrendar una serie de
acuerdos de carácter gubernamental con su par mexicano, tanto en materia de temas migratorios, de
colaboración académico-diplomática, turística, agrícola y de cooperación técnica en educación básica.
Adalberto
Santana* / Especial para Con Nuestra América
Desde Ciudad de México
Los presidentes Raúl Castro y Enrique Peña Nieto. |
El presidente cubano Raúl
Castro Ruz (3 de junio de 1931) es mandatario de su país desde 2008, y este
viernes 6 de noviembre de 2015 comenzó su primera visita oficial a territorio
mexicano. Su encuentro con su anfitrión Enrique Peña Nieto marca el séptimo
encuentro entre ambos presidentes iniciados desde enero del año 2013 cuando
ambos se reunieron por primera ocasión durante la Cumbre de la Comunidad de
Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), en la ciudad de Santiago de
Chile.
La presencia del
presidente Raúl Castro tiene una larga historia en México. Recordemos que por
primera vez llegó a tierras mexicanas tras salir al exilio después de la
prisión que padeció junto con su hermano Fidel Castro tras el asalto insurreccional
que realizaron al Cuartel Moncada en 1953 contra la dictadura de Fulgencio
Batista. A México llegó por primera ocasión el joven Raúl Castro a un mes de
que Fidel arribará precisamente a Mérida, en 1955, para desarrollar su fecundo
exilio mexicano.
En aquel año de su arribo
a México, los hermanos Castro Ruz comenzaron a organizar los preparativos de su
posterior expedición que desde Tuxpan, Veracuz, emprendieron en el histórico
yate Granma (abuelita). Eran 82 expedicionarios
los que surcaron el Golfo de México atravesando el Canal de Yucatán y llegando
después de varias incidencias a las playas de las Coloradas en el oriente de
Cuba. Posteriormente a su desembarco y de numerosos combates contra las tropas
de la dictadura de Fulgencio Batistas, los miembros del Ejército Rebelde
lograron consolidar sus fuerzas. Finalmente lograron tras sus jornadas de
combate desde la Sierra Maestra, la victoria del Movimiento 26 de Julio el
primero de enero de 1959 dirigido por Fidel y Raúl Castro.
Desde esa fecha hasta
nuestros días la Revolución Cubana lleva ya en el poder casi 57 años. Más de
medio siglo en que han experimentado diversos periodos por los que su proyecto
revolucionario ha tenido que recorrer. En un primer momento recibió las fuertes
embestidas de la más poderosa potencia económica y militar del mundo, el establecimiento del bloqueo
económico estadounidense, la invasión mercenaria de Playa Girón en 1961, la
reacción desenfrenada de las dictaduras militares latinoamericanas cuando Cuba
se declaró socialista, así como el aislamiento que la mayoría de los gobiernos latinoamericanos
le hicieron a Cuba, con la clara excepción de México. Sin embargo, con el apoyo
de los llamados países del bloque socialista encabezado por la Unión de
Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS), la Revolución logró romper el cerco y
sobrevivir. Pero derrumbado el campo socialista en los comienzos de los años
noventa del siglo XX, Cuba quedó sobreviviendo en medio de una cruenta
tempestad que vino con el arribo del
llamado neoliberalismo que arrasó a la mayoría de las economías de los países
latinoamericanos. Sin embargo, ya para
finalizar la pasada centuria, en 1998, cuando Cuba vivía sus mayores
penurias en pleno periodo especial, en
Venezuela, triunfó electoralmente el candidato presidencial de las fuerzas
populares: Hugo Rafael Chávez Frías. En aquel año encabezando el Movimiento de
la Quinta República (MVR) y tras asumir la 47 presidencia de Venezuela, Chávez
logró consolidar la Revolución Bolivariana y comenzó a edificar el socialismo
del siglo XXI. Para ello la República Bolivariana de Venezuela contó y sigue
contando con la estrecha colaboración internacionalista de Cuba y este país al
mismo tiempo comenzó a recibir el apoyo fraterno y solidario del gobierno
chavista, formando parte del ALBA.
Esta nueva situación
comenzó a perfilar un nuevo rumbo de América Latina y el Caribe. Así, llegaron
a las presidencias de la región diversas y variadas fuerzas progresistas y
revolucionarias latinoamericanas: Luiz Inácio Lula da Silva en Brasil (2003)
posteriormente Dilma Rousseff (2011);
Ernesto Kirchner en Argentina (2003) y Cristina Fernández (2007); Tavaré
Vázquez en Uruguay (2005 y 2015) José Mujica (2010); Evo Morales en Bolivia
(2006); Michel Bachelet en Chile (2006)
y posteriormente en 2014; Rafael Correa en Ecuador (2006); Daniel Ortega en
Nicaragua (2007) y Mauricio Funes en El Salvador (2009) y posteriormente
Salvador Sánchez Cerén en 2014.
En este contexto
histórico y regional del arribó del mandatario cubano a México, hace ver el
valor moral y la dignidad de Cuba que ha permanecido a lo largo de todos esos
años, consolidándose como una de las naciones más respetadas en el mundo por
sus logros sociales, educativos y de la salud construidos en beneficio de su
pueblo. La ONU ubica a Cuba dentro de
los primeros cincuenta países del mundo con los mejores índices de desarrollo
humano. En nuestros tiempos, la serie de reformas que ha emprendido el
presidente Raúl Castro ha iniciado la nueva modernización de su país y un gran
mérito de ellas ha sido el consolidar el proyecto social de la revolución. Sus
logros más recientes han sido el reconocimiento diplomático de Washington en este año de 2015 tras más de medio siglo
de romper sus relaciones con la patria de José Martí. Así, el gobierno de
Barack Obama (2009) ha tenido que reconocer lo equivocada que ha estado su
política contra Cuba, y con ello ha tenido que darle la razón histórica y
política al pueblo cubano y a sus dirigentes.
Así, la visita de Raúl
Modesto Castro Ruz a México, en efecto tiene el compromiso de refrendar una
serie de acuerdos de carácter gubernamental con su par mexicano, tanto en materia de temas migratorios, de
colaboración académico-diplomática, turística, agrícola y de cooperación técnica en educación básica. A la
par se hará evidente durante su visita a Mérida, Yucatán, que entre sus
diversas actividades, destaca la reunión
con intelectuales y académicos mexicanos, pero
también el sentido homenaje que rendirá a los Niños Héroes (adolecentes
que en 1847 como cadetes del Colegio Militar de Chapultepec) cayeron combatiendo contra las tropas
estadounidenses cuando invadieron
México. Homenaje de gran valor simbólico para un dirigente revolucionario como
él, que sabe conservar los grandes valores que a lo largo de numerosas décadas
sigue conservando como el respeto a la dignidad de la gesta
anti-imperialista de los Niños Héroes y
de los mejores hijos del pueblo mexicano.
* El Dr. Adalberto Santana es director e investigador del Centro de
Investigaciones sobre América Latina y el Caribe (CIALC), UNAM.
No hay comentarios:
Publicar un comentario