Como
si fuera un tablero global de ajedrez, Estados Unidos acaba de hacer una nueva
jugada basada en una estrategia futura para complicar al adversario. Afinando la mente, marcando el paso, pensando
qué hacer en esta y la próxima movida, EEUU declaró el pasado 9 de marzo a
Venezuela como una amenaza extraordinaria e inusual para la seguridad nacional
y la política exterior de los Estados Unidos”.
Rodrigo Gómez Tortosa* / Especial para
Con Nuestra América
Desde
Buenos Aires, Argentina
Barack
Obama, dictó una orden ejecutiva declarando el estado de emergencia que le
permite tener poderes excepcionales para futuras sanciones, ya no a
particulares sino al mismo Estado venezolano. De este modo se replicaría el
modelo de sanciones impuestas a países como Irán, Siria o Birmania.
El
gobierno de los EEUU no fundamentó en
demasía por qué considera que un Estado Latinoamericano resulta una amenaza
para su seguridad nacional. La Cancillería argentina emitió un comunicado que representa el pensamiento de muchos en el
que se manifiesta la consternación por la dureza inusual de sus
términos, casi amenazantes, sino que además provoca estupor y sorpresa. Es
difícil reflexionar racionalmente porque el Hegemón
mundial se siente amenazado por Venezuela,
pero podemos intentar fantasear algunas explicaciones: pésimos analistas
internacionales en el Departamento de Estado, desconocimiento generalizado de
parte nuestra sobre el potencial nuclear actual de los funcionarios venezolano,
y finalmente la mas realista, una nueva excusa
para realizar una excursión militar y/o
acciones tendientes a desestabilizar internamente a un gobierno no condescendiente a los deseos
de Washington.
En
verdad no hay mucho que pensar, los EEUU están
repitiendo el manual de su política exterior para imponer su versión de “democracia occidental” que ellos construyeron,
es decir, países con dirigencias orientadas a permitir la intervención
norteamericana en sus asuntos internos, respetuosos de las reglas del libre
mercado y entregadores seriales de los recursos estratégicos de la nación al
imperio.
No es
necesario remontarse en el tiempo para recordar el apoyo al golpe del 2002 que
profirió EEUU contra Hugo Chávez. Aquel golpe que llevo a la Presidencia al
destituyente Pedro Carmona, fue reconocido rápidamente por los EEUU que
reconoció al Gobierno como legitimo prestandole
colaboración técnica y económica. Recientemente el 12 de febrero el Presidente Nicolás
Maduro denunció con documentación que lo respaldaba, la desarticulación de un
intento de golpe de Estado encabezado por militares de la aviación como María
Corina Machado, Antonio Ledezma y Leopoldo López, quienes se encuentran
detenidos y tanto EEUU como Europa piden por su liberación.
Durante
estos días ya se han manifestado varios países de la región condenando la
amenaza de los EEUU sobre Venezuela. El Mercosur ya expreso su más enérgico
rechazo y Ernesto Samper – Secretario General de la UNASUR – sigue de cerca la
situación de Venezuela. Este 12 de marzo
fue suspendida la reunión extraordinaria de Cancilleres de UNASUR alegando la
premura y dificultad de convocar a todos los Cancilleres. Si el golpe de
Ecuador en 2010 contra Rafael Correa fue
detenido por el rápido accionar de todos los Presidentes de la región, esta vez
no debe ser diferente. En necesaria una urgente acción de respaldo a la
democracia Venezolana, solo eso evitará que se produzca una nueva interrupción
del sistema democrático tal como se dio en Paraguay con Lugo en 2012 y con
Manuel Zelaya en Honduras durante el 2009.
Venezuela
tiene un rol destacado en la política estratégica global de los EEUU. En el año
2013 fue el país con más reservas de petróleo en el mundo, seguido por Arabia
Saudita, Libia, Emiratos Árabes, Irak e Irán. La diferencia sustancial entre los derivados
de petróleo que puede recibir de
Venezuela a diferencia de Arabia Saudita, es que el flete de transporte no solo
es menos costoso por la distancia sino también por el tiempo (7 días desde
Venezuela, un mes y medio como mínimo
desde Arabia Saudita). Se puede resumir la situación en que alinear a Venezuela
resulta entonces indispensable para los planes a mediano plazo de EEUU
principal consumidor de petróleo del mundo.
La
reciente política de utilización de la técnica de Fracking por los EEUU logró
socavar el precio del barril de petróleo OPEP a menos de 54 dólares. Esto
afecto seriamente los ingresos de América Latina y el Caribe: en Colombia más de 600 despidos en la empresa mixta
ECOPETROL; en Argentina truncando los planes de inversión en Vaca Muerta;
Ecuador el 55% de los ingresos son el petróleo; pero sobre todo en Venezuela cuyo principal ingreso proviene de la
exportación de petróleo. Esta caída en las arcas del Estado produjo
dificultades para profundizar sus
políticas sociales, como también continuar con el apoyo a países de la región.
Parte de eso explica la necesidad de buscar financiamiento por países antes
apoyados financieramente por Caracas, tal como Nicaragua y Cuba.
El
desabastecimiento de alimentos y artículos de primera necesidad en Venezuela es
un hecho, como también las causas del mismo. El Gobierno se cansó de demostrar
el acoplamiento por parte de empresarios que evitan que los productos lleguen a
los locales de venta, generando una crisis social aguda. Estas dificultades han
multiplicado el descontento y ocasionado disturbios en las calles que
claramente lastiman la popularidad del gobierno bolivariano.
Pero
para sumarle más complejidad al rol que ocupa Venezuela en la geopolítica global, tenemos en contra parte de
EEUU a Rusia y China. Estos dos últimos tiene un rol de apoyo económico pero se
desconoce aún cuales serán las reacciones políticas ante lo sucedido. Las
recientes giras por la región del Presidente Vladimir Putin y Xi Jinping
parecieran un interés renovado por lograr una alianza estratégica con la región.
Si podemos
pronosticar algo, las intervenciones militares al estilo de los ´70 -´80 en la
región se hacen menos plausibles, los golpes de Estado son condenados en
general por la política global y una intervención de ese estilo en Venezuela
sería rechazada por sus vecinos. La destitución del Proyecto del Socialismo del Siglo XXI del Palacio de Miraflores intentará generarse a partir de la
erosión de sus capacidades y fortalezas. Deberemos aprender de las enseñanzas
de la historia, y recordar cuando el gobierno de Salvador Allende en 1973
sufrió la intervención de la CIA. Como reflexionó Karl Marx, la
historia se repite dos veces, la primera como tragedia, la segunda como farsa.
Todas y todos los latinoamericanos tenemos la responsabilidad de tomar un
posicionamiento activo para fortalecer las democracias en latinoamericana y
defender el principio de autodeterminación política de nuestros pueblos.
* Politólogo.
Candidato a Magister en Estudios Sociales Latinoamericanos (Universidad de
Buenos Aires). co- Vicepresidente Asamblea Permanente por los Derechos Humanos.
Argentina. Email: gomeztortosa@hotmail.com
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