Pensar que el golpe chileno del 11 de
septiembre de 1973 es cosa del pasado es un craso error. Por muchas razones,
sigue vigente y tiene que ser objeto de estudio constante para sacar las
lecciones necesarias para el presente y el futuro.
Rafael
Cuevas Molina / Presidente AUNA-Costa Rica
El golpe de Estado contra Salvador Allende es una fuente de lecciones para el campo popular progresista. |
En primer lugar, la estrategia golpista,
no solamente el golpe propiamente dicho, sino todo el proceso que desembocó en
él, no fue un hecho puntual válido exclusivamente para ese país.
Como hemos podido comprobar en múltiples
experiencias latinoamericanas en años recientes, se trata de un plan bien
establecido cuyo guion se repite, y que incluso tiene un “manual” claramente
elaborado por Gene Sharp.
En segundo lugar, en América Latina los
golpes de Estado buscan instaurar gobiernos de mano dura con el fin de crear
las condiciones para el impulso del modelo de desarrollo neoliberal.
Como ya ha mostrado Naomi Klein en su
libro La doctrina del shok, en
ciertos países se implementan tales reformas no porque sean populares, sino a
través de impactos de sicología social a partir de desastres o contingencias,
provocando que, ante la conmoción y confusión, se puedan hacer reformas
impopulares.
En tercer lugar, el papel de los Estados
Unidos de América, cuya política de Estado, independientemente del partido o el
gobernante que coyunturalmente se encuentre en la Casa Blanca, apunta siempre,
sin vacilaciones y directamente a hacer prevalecer sus intereses económicos y políticos.
Esta es, a estas alturas, una verdad de
Perogrullo, pero durante su desarrollo las estrategias de los Estados Unidos
logran a veces confundir a amplios contingentes de la población, especialmente
de los sectores medios, que se suman a las labores de boicot y rechazo de los
gobiernos democráticos, progresistas, populares o de izquierda.
No se trata de una teoría de la
conspiración. Siempre, pasado el tiempo suficiente como para que los hechos
acaecidos sean parte de un pasado relativamente lejano, se desclasifican o
aparecen documentos en los que queda totalmente al descubierto su activa
participación en acontecimientos como los del 11 de septiembre en Chile.
En cuarto lugar, el papel de los medios
de comunicación es fundamental. En el caso chileno es emblemático el papel
jugado por el diario El Mercurio, cuyo dueño, Agustín Edwards, fue expulsado
del Colegio de Periodistas de ese país apenas en abril de 2015, es decir, 42
años después de los acontecimientos del 11 de septiembre, por haber tenido un
comportamiento anti ético durante el gobierno de Salvador Allende.
Y de los acontecimientos de Chile para
acá el potencial de los medios ha crecido exponencialmente, transformándose en
un verdadero cuarto poder que no escita en alterar, omitir o mentir.
Las lecciones del pasado deben ser
aprendidas. Las nuevas generaciones, aquellas que no han vivido los aciagos
días del golpe de Estado chileno, pueden pensar que no se trata más que de
exageraciones o actitudes paranoicas que, en una era en la que reina la democracia,
deben desecharse.
Pero lo que vienen sucediendo en Venezuela, Ecuador, Bolivia,
Brasil y otros países, debe hacernos poner las barbas en remojo: el golpe de
Estado chileno fue, seguramente, la primera vez que se ensayó exitosamente esa
estrategia golpista en América Latina, pero ha seguido aplicándose cada vez que
les ha hecho falta.
1 comentario:
Queridos compañeros y compañeros. En el 11 de septiembre de 1973 caia el grand Presidente Salvador Allende fruto de una grande acción politico y socio economica con la participacion direta el imperialismo norte americano. Por el Articulo de Rafael Cuevas el encenário brasileiro esta muy proximo a las inumeras tentativas de golpes que han sufrido nuestros paises. En Brasil no se donde llegaremos pues la midia muy fuerte, solo hace acusacion a los de izquierda y la derecha liderada por Aecio Neves y Fernando Henrique Cardoso es blindada. Tiene acusaciones , tiene pruevas y no pasa nada.La clase media sigue gritando fuera Dilma , fuera PT en un brado estérico sin saber ni ni porque grita. Los jovenes yuppis formadas en la escuela imperialista se encargan de todo, nadie necesita saber nada.Asi que este texto de Rafael es muy importante para que todos leam y tomen las actitudes necesarias. Actitudes de resistencia y tambien de lucha contra hegemonica.
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