“Si malo es el gringo…”

Llegará el día, a no dudarlo,  en que se revelarán los pormenores de esta nueva fase de la conspiración para la dominación utilizando cuantiosos recursos económicos además de las más sofisticadas  tecnologías que brinda la ciencia, ya mencionadas,  para  desestabilizar   esde el primer día de su mandato a los gobiernos progresistas de América Latina.

José Luis Callaci / Especial para Con Nuestra América

La trampa del engaño sigue hasta ahora dándoles algunos resultados, al menos con los incautos mal  informados.  Excluyo a los fariseos y adoradores que por interés,  simple ignorancia o cobardía, mantienen vergonzosas genuflexiones ante el Poder Imperial. Los que a diario utilizan el insulto como argumento y se esfuerzan en demostrar con pueriles argumentos  que ese Poder es benéfico e indestructible, y  que sus portavoces siempre tienen la  razón.

Los golpes militares, pensados, programados y apoyados para derrocar gobiernos constitucionales en América Latina que no eran de agrado ya no funcionan. Hoy la lógica imperial recurre a otros  métodos  más sofisticados, como la  utilización de medios de prensa, hegemónicos y monopólicos, para la manipulación de la opinión pública y la justicia corrupta de nuestros países. ¿Les resulta más efectivo? Que los constitucionalistas expliquen, por ejemplo,  cómo un juez que intenta encausar al ex presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, con cargos no probados pero ampliamente divulgados en un show mediático, participa en una manifestación callejera de la oposición contra el actual gobierno de Brasil.  El dinero lo puede todo dirán algunos.  Bueno, casi todo. A los que no se doblegan con amenazas o vergonzosas compras   simplemente se los destituye, se los mata o se los trata de enfangar. 

En cuanto a la afirmación en forma de  reclamo  que  los “amos” del  norte del Río Bravo  y su actual gobierno no se interesan u ocupan de América Latina, simplemente produce hilaridad. Se interesan y se ocupan como siempre lo han hecho y con mayor intensidad. No pueden dejar de hacerlo en lo que consideran su traspatio geopolítico;  un espacio sentenciado por un “Destino Manifiesto” otorgado no se sabe si por poderes divinos o diabólicos. Tendrán esto último alguna vez que explicarlo.

Llegará el día, a no dudarlo,  en que se revelarán los pormenores de esta nueva fase de la conspiración para la dominación utilizando cuantiosos recursos económicos además de las más sofisticadas  tecnologías que brinda la ciencia, ya mencionadas,  para  desestabilizar   desde el primer día de su mandato a los gobiernos progresistas de América Latina. De ese  irrenunciable propósito  los hechos hablan por sí mismos y los ejemplos abundan. Sería bueno sobre todo para algunos confundidos leer  “Confesiones de un Gánster económico”, de John Perkins,  ex  miembro de la agencia de inteligencia más poderosa del mundo.  Allí se encontrarán afirmaciones documentadas que nunca se lograron  rebatir.

Así como tuvieron que reconocer  sus culpas  en el establecimiento y mantenimiento de las más sangrientas dictaduras genocidas en esta  América Latina sufrida que hace tiempo reclama victorias, tendrán más temprano que tarde, que hacerlo sobre los ignominiosos métodos actualmente utilizados que nos recuerdan a ese Mundo Feliz que relata en  su novela el escritor británico   Aldous Huxley.  Pero los malos siguen siendo los rusos. Si alguien duda de ello  recomiendo  ver las series o películas de terror y de  violencia producidas en Hollywood. Están a disposición permanente de los televidentes en casi todos los canales de las programaciones de las cableras costarricenses.  Termino este comentario con una frase de Arturo Jauretche: “Si malo es el gringo que nos compra, peor es el criollo que nos vende”.