Francisco realizará su segundo
viaje a América Latina para visitar entre el 5 y el 13 de julio Ecuador,
Bolivia y Paraguay teniendo la inmigración, la lucha contra la pobreza y la
utopía de la Patria Grande como leitmotiv de su visita, aunque es previsible
que entre bambalinas la Santa Sede inicie las labores de mediación entre
Bolivia y Chile para permitir que Bolivia obtenga una salida soberana al Pacífico.
Germán Gorraiz
López / Especial para Con Nuestra América
El Papa Francisco ha colocado a América Latina como una prioridad de su papado. |
Francisco comenzó su Papado bajo
el signo de la "Franciscomanía”, fenómeno sociológico que logrará que una
persona sin conocimiento previo de los entresijos del Poder Vaticano se
convierta en icono de la juventud, insufle vientos de cambios y devuelva la
ilusión y la esperanza a unos fieles sumidos en la perplejidad y la desilusión
tras la significativa erosión de la imagen de la Iglesia Católica que hicieron
retrotraer a la Iglesia Católica a escenarios del siglo XIII. Por lo que
Bergoglio, (a pesar de tener un corazón franciscano y un cerebro jesuítico )
habría desoído la máxima del fundador de la Compañía de Jesús, el vasco Ignacio
de Loyola: "En tiempos de crisis, malo es hacer mudanza" y habría
adoptado como suya la frase atribuida al frailecillo de Asís: “Comienza
haciendo lo que es necesario, después lo que es posible y de repente estarás
haciendo lo imposible”.
Francisco y las Iglesias
Evangélicas
En América Latina hemos asistido
en las dos últimas décadas al fenómeno de la irrupción de las iglesias evangélicas
(sectas o cultos según la jerarquía vaticana), surgidas en la década de los 80
bajo inspiración y patrocinio de la CIA con el objetivo inequívoco de desbancar
al catolicismo romano como religión dominante y que habría conseguido dibujar
una nueva arquitectura espiritual en el llamado patio trasero de EEUU, ya en su
versión de iglesias evangélicas latinoamericanizadas.
Las diferencias serían no tanto
dogmáticas como pastorales y de estructura organizativa, pues los movimientos
evangélicos tienen una estructura horizontal y no jerárquica como la Iglesia
Católica, lo que ha contribuido a extender su influencia ya que el pueblo
identifica a la Iglesia Católica como una institución centrada en las élites
dominantes e incardinada en las estructuras del poder político de la mayoría de
dichos países ( excepción hecha de los países del ALBA), por lo que a pesar de
reconocer la labor social de los sacerdotes católicos en sus múltiples campos
de actuación, se habría producido una fuga masiva de ex-feligreses católicos a
las iglesias evangélicas protestantes, entras la que descollaría el
pentecostalismo que englobaría al 75 % del total de fieles evangélicos de
América Latina y el Caribe.
Así, según el Centro Nacional de
Investigaciones Científicas de Francia (CNRS), los evangélicos representan un
25% de los cristianos en el mundo con más de 560 millones de fieles, (107 de
ellos en América Latina y el Caribe), siendo Guatemala paradigma de la nueva
geografía espiritual latinoamericana con un 50% de su población evangélica. En
consecuencia, el Papa Francisco pondrá énfasis en la tarea de supervisar dicha
geografía espiritual para intentar detener la incesante sangría de fieles de la
Iglesia Católica Latinoamericana, para lo que deberá respaldar los movimientos
de regeneración que ya están surgiendo en la Iglesia Latinoamericana.
Francisco y el bloqueo de EEUU a
la Isla
Bergoglio adoptó el nombre papal
de su admirado Francisco de Asís (il poverello d'Assis) y nada más ser elegido
Papa, exclamó: “Cómo me gustaría una Iglesia pobre y para los pobres”, frase
que sería un guiño al espíritu de pobreza de los primeros cristianos y a los
ideales de justicia social de Monseñor Romero, quien hace tres décadas decía:
“La misión de la Iglesia es identificarse con los pobres” , así como un mensaje
de esperanza para los que todavía sueñan con hacer factible dicha utopía tanto
en América Latina como en el resto del orbe, de lo que serían paradigma su
implicación personal en la búsqueda de soluciones pacíficas a los enquistados contenciosos
EEUU-Cuba y Bolivia-Chile.
Las medidas cosméticas tomadas
por la Administración Obama siguiendo la estela de la Administración Clinton
(relajación de las comunicaciones y el aumento del envío de remesas a la isla
así como el inicio de una ronda de conversaciones sobre temas de inmigración),
dejaban intacto al bloqueo y no cambian sustancialmente la política de
Washington, aunque reflejaban el consenso de amplios sectores del pueblo
norteamericano a favor de un cambio de política hacia la Isla auspiciado por la
decisión del régimen cubano de terminar con el paternalismo estatal y permitir
la libre iniciativa y el trabajo por cuenta propia. Sin embargo, la
renovación automática por parte de EEUU por un año más del embargo comercial a
la isla atentarían contra el vigente sistema financiero y político
internacional y podrían suponer para Cuba pérdidas estimadas en cerca de 50.000
millones de $, abocando al régimen de Raúl Castro a la asfixia
económica por lo que la Administración Obama habría empezado a moverse
entre bamabalinas para lograr instaurar las bases de una nueva doctrina “inter
pares” en las relaciones bilaterales EEUU-Cuba. Así, Obama habría encontrado en
el Papa Francisco un estrecho colaborador en su ardua tarea de sustituir la
diplomacia de las armas por el diálogo y el consenso y Francisco habría
participado discretamente en la secreta negociación llevada a cabo entre Cuba y
EEUU para logar el deshielo entre ambos países mediante el intercambio de Alan
Gross y un oficial estadounidense por tres miembros de “Los 5”, seguido de la
desaparición de Cuba de la lista estadounidense de Países Terroristas y de la
próxima apertura de Embajadas.
En este contexto de aproximación
entre ambos países, el Papa Francisco visitará Cuba entre el 19 y el 22 de
septiembre en una gira que le llevará después a EEUU según anunció la
Conferencia de Obispos Católicos de Cuba (COCC) con el doble objetivo de
conseguir la apertura política del régimen cubano y finiquitar el anacrónico
bloqueo estadounidense a la Isla, pues caso de persistir el embargo podría
surgir el desapego afectivo del régimen cubano respecto a EEUU, momento que
será aprovechado por Putin para firmar un nuevo tratado de colaboración militar
ruso-cubana (rememorando el Pacto Secreto firmado en 1.960 en Moscú entre Raúl
Castro Y Jruschov).
Francisco y la utopía de la
Patria Grande
Con anterioridad, Francisco
realizará su segundo viaje a América Latina para visitar entre el 5 y el 13 de
julio Ecuador, Bolivia y Paraguay teniendo la inmigración, la lucha contra la
pobreza y la utopía de la Patria Grande como leitmotiv de su visita, aunque es
previsible que entre bambalinas la Santa Sede inicie las labores de mediación
entre Bolivia y Chile para permitir que Bolivia obtenga una salida soberana al Pacífico,
solución que vendrá de una negociación a tres bandas entre Perú, Chile y
Bolivia tras la que se podría implementar la propuesta chilena de 1979 (en
el marco de su propio litigio marítimo con Perú) que ofrecía a Bolivia un
corredor al norte de Arica (norte chileno y a 18 kilómetros del límite sur
peruano). Sin embargo, la estrategia de Francisco chocará de nuevo con los
intereses de la Cuarta Rama del Poder de EEUU ( verdadero Poder en la sombre e
inmersos en un nuevo episodio de Guerra Fría con Rusia), dispuestos a recuperar
la influencia perdida en dichos países durante el nefasto mandato de George
Bush, quien obsesionado con el Eje del Mal habría relegado al olvido al llamado
patio trasero.
Así, la estrategia post-Obama de
EE.UU. para América Latina conjugará la teoría kentiana del palo y la zanahoria
para reconducir los pasos de los países latinoamericanos del MERCOSUR y lograr
su ingreso en la Alianza del Pacífico con el retorno de la política del Big
Stick o "Gran Garrote", consistente en la implementación de “golpes
virtuales o postmodernos“ en los países que no se plieguen a sus dictados, no
dudando en sustituir a los regímenes populistas-progresistas surgidos de las
urnas (Venezuela, Nicaragua, Ecuador y Bolivia) por regímenes militares presidencialistas
tutelados por la CIA, por lo que no sería descartable la gestación de una trama
que mediante métodos expeditivos intente reconducir a la Iglesia Romana a la
senda de los pontificados tutelados por el verdadero poder en la sombra
(establishment anglo-judío).
No hay comentarios:
Publicar un comentario