Honduras es
el epicentro del laboratorio experimental de los Golpes de Estado, inteligencia
militar y tortura en América Latina, por ser un espacio geopolítico clave en la
estrategia militar por sus contactos con los diferentes puntos geográficos,
aéreos, marítimos y territoriales que lo relacionan con los diferentes países
del mundo.
Juan Almendares* / Para Con Nuestra América
Desde
Tegucigalpa, Honduras
La verdad
es y está en el todo histórico y en la relación dialéctica del todo y sus
partes.
La
democracia real se logra mediante la lucha por la emancipación social y política
de un pueblo al construir la verdad histórica, la libertad, la justicia social
en unidad con la emancipación de pueblos del mundo frente a la historia de la
mentira, racismo, el patriarcado, la violación contra el género, la diversidad
sexual, el trauma social, el terror, la tortura, el asesinato y las violaciones
de todos los derechos humanos.
En el año
2009, se produce el golpe militar contra el pueblo de Honduras patrocinado por
la oligarquía y ejército hondureño aliados con la ultraderecha norteamericana,
europea y latinoamericana.
Honduras es
el epicentro del laboratorio experimental de los Golpes de Estado, inteligencia
militar y tortura en América Latina, por ser un espacio geopolítico clave en la
estrategia militar por sus contactos con los diferentes puntos geográficos,
aéreos, marítimos y territoriales que lo relacionan con los diferentes países
del mundo.
En el marco
de esta política se ha desarrollado una guerra total contra el pueblo donde el
Estado de Excepción es una regla permanente puesto que la impunidad de los
cuerpos represivos es mayor que el 90%.
La guerra
total es económica, política, ideológica, mediática, policial, militar,
jurídica, fundamentalista religiosa contra las fuerzas opositoras al régimen
opresivo.
Sea la oposición:
partidos políticos, movimientos indígenas, garífunas, ambientalistas, derechos
humanos, organizaciones campesinas, obreras feministas y de la diversidad
sexual.
Estas
políticas racistas han obligado a la emigración de más de 50 mil hondureños hacia
Estados Unidos de América, Europa y violan fundamentalmente los derechos
económicos, sociales y ambientales por la acumulación de capital por
desposesión y despojo de todas las formas, condiciones y calidad de vida donde
existe una democracia encarcelada por la dominación imperial.
El 26 de
noviembre de 2017 se producen las elecciones presidenciales, Congreso Nacional
y alcaldías municipales donde las fuerzas de oposición participaron en
condiciones de desigualdad en el marco de un Estado policial / militar:
1. El
garante del proceso electoral fue las Fuerzas Armadas (autores del golpe 2009).
2.El
Tribunal Electoral integrado sin la participación de las fuerzas de oposición y
el Presidente del Tribunal representante del sector oficialista participó en
otros procesos fraudulentos.
3. La
Fiscalía General de la República y la Corte Suprema de Justicia fueron
controlados por el oficialismo.
4. No se
produjo reformas a la Ley Electoral que fueran más justas.
5. No se establecieron los mecanismos técnicos de
transparencia electoral.
En base a
lo anterior el conteo electoral y todo el proceso fue manejado en forma
fraudulenta, en consecuencia perdió legitimidad ante el pueblo hondureño y la
comunidad internacional.
La
instauración de un toque de queda en el proceso de conteo electoral es poner de
manifiesto la pena de muerte, la tortura psicológica de un Estado de Excepción
sangriento y la guerra contra el pueblo.
Durante
este fraudulento conteo electoral se manifestaron en contra empresarios y se
rebelaron la Policía Nacional (el sector
básico de las fuerzas especiales de los cobras y otros niveles) para expresar
su repudio a las órdenes oficiales de represión contra el pueblo y la
discriminación y violación de sus derechos ante los privilegios de las jerarquías
policiales y militares. Las Fuerzas
Armadas obedecen más órdenes del Comando Sur que a lo establecido en la
Constitución de la Republica.
Expresamos
nuestro reconocimiento a todos los periodistas, comunicadores sociales,
observadores electorales y defensores/as de los derechos humanos honestos
nacionales e internacionales que han y siguen siendo solidarios con el pueblo
de Honduras que lucha pacíficamente por su derecho soberano y de auto
determinación.
Rechazamos
cualquier maniobra o proceso de golpe sea militar o de cualquier naturaleza que
sirva a los intereses de Estados Unidos o cualquier potencia hegemónica u
organismo internacional como la OEA y sus cuerpos satélites que han sido
gestores de Golpes de Estado en América Latina y Honduras.
Con
dignidad y responsabilidad histórica, abrazo la lucha del pueblo hondureño por
la emancipación social y política de soberanía y autodeterminación.
La
verdadera lucha por los derechos humanos no solo es por los derechos
individuales, civiles y políticos sino contribuir a derrotar las políticas
nefastas de acumulación del capital, del coloniaje y del colonialismo imperial.
Unidad y
lucha contra la hondureñización de los golpes de Estado en América Latina.
*Director
Ejecutivo, Centro de Prevención, Tratamiento y Rehabilitación de las Victimas
de la Tortura y sus Familiares (CPTRT) y Ex Rector de la Universidad Nacional
Autónoma de Honduras (UNAH).
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