Sabiendo,
como sabemos en Centroamérica, su forma de trabajar, de moverse entre los más
oscuros círculos internacionales, no dudamos que Elliott Abrams ha sido elegido
por la administración norteamericana actual porque atrás de la estrategia para
derrocar al gobierno chavista hay negocios sucios como los de los años 80.
Rafael Cuevas Molina/Presidente
AUNA-Costa Rica
Elliot Abrams |
Un
impresentable como Donald Trump solo puede nombrar a otro impresentable como
“enviado especial” del gobierno norteamericano para Venezuela. El impresentable
nombrado por Trump es nada más y nada menos que Elliott Abrams, oscuro
personaje al que en Centroamérica lo recordamos por sus tropelías en los años
que en estos lares conocemos como “los de la guerra”, es decir, la década de
los 80, cuando se comportó como un forajido con tal de poner contra la pared al
gobierno sandinista, y se hizo de la vista gorda de los miles y miles de
violaciones contra los derechos humanos que cometían los gobiernos de Guatemala
y El Salvador, afines a la administración de Ronald Reagan.