El problema central es que el Estado
belicista norteamericano sea la cabeza de un mundo y estado de cosas que nos
arrastra a todos a la debacle. En esto no hay distinciones: ricos y pobres,
cristianos y musulmanes, chiitas y sunitas, blancos y negros, todos vamos en
dirección al precipicio por este rumbo.
Rafael
Cuevas Molina / Presidente AUNA-Costa Rica
El presidente Obama en su discurso ante la Asamblea General de la ONU. |
Caracterizando a los Estados Unidos como
una “potencia pacífica” en la Asamblea General de Naciones Unidas, Barak Obama
toca las cumbres del cinismo. Solo porque estamos ante una tragedia tal que ha
llevado al Secretario General, Ban Ki Moon, a señalar el 2014 como “un año
oscuro para la esperanza”, no estallamos en risas desenfrenadas.
Estados Unidos de América es una
potencia que estructuralmente tiene que estar en guerra permanente.