sábado, 26 de enero de 2013

Diario El País: el desprecio por el sur y los de abajo

La publicación de una fotografía falsa del presidente Chávez forma parte de una estrategia que, incluso, va más allá de El País, en la cual están inscritos una serie de medios de comunicación que militantemente se oponen a todo lo que huela a alternativa al capitalismo neoliberal.

Rafael Cuevas Molina/Presidente AUNA-Costa Rica

El País: un instrumento más en la guerra mediática
contra Venezuela y los gobiernos nacional-populares.
El diario El País de España publicó en su portada una fotografía falsa en la que aparece el presidente venezolano Hugo Chávez entubado y, aparentemente, en situación crítica. La fotografía, que pertenece a otro hombre, había sido difundida desde principios de enero y en Venezuela, por diversos medios, pero especialmente a través del programa de televisión de análisis político de Walter Martínez, Dossier, que se transmite por el canal TeleSur, se había demostrado que formaba parte de un montaje.

El País es un periódico que se ha caracterizado por mantener una línea editorial opuesta no solo al proceso bolivariano venezolano sino, en general, a los gobiernos nacional-populares latinoamericanos, especialmente el ecuatoriano y el boliviano; después de la nacionalización de los yacimientos petroleros argentinos, este país también pasó a formas partes de la lista, junto a (¿cómo iban a faltar?) Cuba y Nicaragua.

Cuba y Martí en la integración de nuestra América

Para el futuro de la CELAC, el legado de José Martí –el que expuso en sus escritos  y el que templó con su sangre y su propia vida- es un arsenal de ideas y lecciones políticas que no pierden vigencia.

Andrés Mora Ramírez / AUNA-Costa Rica

Santiago de Chile será la sede de
la primera Cumbre de la CELAC
Cuba se apresta a recibir en Santiago de Chile, este 28 de enero, la presidencia de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC). Esta designación y las enormes responsabilidades que entraña no podían recaer en mejores manos: por un lado, por la compleja coyuntura político-económica que vive nuestra región y el mundo, que plantea retos y desafíos a la nueva integración que solo pueden ser abordados desde un auténtico compromiso nuestramericano; y por otro lado, por una feliz coincidencia que resulta auspiciosa, ya que la dirección de los empeños integracionistas de la CELAC se delega a Cuba precisamente el  día del 160 aniversario del natalicio de José Martí.

Si la inclusión de Cuba en la CELAC y su designación en la primera troika –junto a Chile y Costa Rica- ya suponía el fin del aislamiento impuesto a la isla por el panamericanismo que sirve a los intereses de los Estados Unidos, el hecho de que Cuba esté ahora al frente de la Comunidad, y hasta el año 2014, constituye un pleno reconocimiento de su lugar en el conjunto de las naciones latinoamericanas y caribeñas. Más aún, en nuestra perspectiva, se trata de un acto de justicia a su más de medio siglo de lucha por la independencia, la autodeterminación y la posibilidad de ensayar rumbos alternativos, y por su persistente resistencia en ese Caribe que el intelectual dominicano Juan Bosch llamó, con acierto, la frontera imperial.

México: Austeridad republicana y boato autoritario

Puede  contrastarse el boato autoritario que observamos en México con lo que acontece en diversos países de la región. Por ello ha resultado desde el principio tan esperanzador el ejemplo que ha dado el presidente de Uruguay José Mújica.

Carlos Figueroa Ibarra / Especial para Con Nuestra América
Desde Puebla, México

En el último día de su mandato, el 30 de noviembre de 2012, Felipe Calderón se hizo a sí mismo un regalo: promulgó  que él y su familia gozarán de un cuerpo de seguridad de 425 elementos del Ejército, la Armada y la Fuerza Aérea.  En México, el boato que implica el que los ex presidentes cuenten con un pequeño ejército a su disposición ha ido en aumento. Mientras en 1976 los ex presidentes contaban con 78 elementos a su servicio, en 1987  subieron  a 103. Ahora Calderón sube esa cantidad a 425. Todo esto además de los gastos médicos exclusivos y una pensión vitalicia que  por su monto  resulta insultante para un país que tiene 52 millones de pobres.

Sabemos que,  como lo ha expresado el columnista de la revista Proceso (no. 1884) Ernesto Villanueva, de cuyo artículo he tomado los anteriores datos, el ex presidente Busch cuenta  solamente con 15 elementos a su servicio, que los ex presidentes de Francia  solamente tienen dos y cinco más para escoltar su hogar, que en Italia, Canadá, Dinamarca, Nueva Zelanda y el Reino Unido no hay servicios de seguridad pagados con fondos públicos para garantizar la seguridad de  sus ex primeros ministros. En México, podemos añadir las muestras que ya está dando  el gobierno de Enrique Peña Nieto de articular los cargos públicos con los negocios privados. Nada nuevo bajo el sol. Es paradigmática la corrupción gubernamental  durante el esplendor del PRI. Lo que seguramente ahora veremos será la continuación de lo que se vivió con el príato y luego  con los dos gobiernos del PAN.

Canal de, para Panamá

El distanciamiento entre la población general y la administración del Canal no es sino otra faceta del que se viene acentuando en la relación entre el Estado y sus  ciudadanos. En ese marco, es inevitable preguntarse –ante el hecho de que el Estado controla el Canal-, quién (y para qué) controla el Estado.

Guillermo Castro H. / Especial para Con Nuestra América
Desde Ciudad Panamá

Para Ascanio Arosemena, frente a la llama que lo ilumina

El Canal de Panamá está destinado a cambiar el país, pero el país aún debe llegar a entender lo que ese cambio implica. La primera manera de verlo consiste en imaginar que se dispondrá de más dinero para consumir más, sin salir de los hábitos y formas de producir que ya existían. Es la visión del nuevo rico que todos quisiéramos ser: fuimos pobres hasta que alguien descubrió petróleo en el patio de nuestra casa, y ahora somos sultanes tropicales. Sin embargo, sería mejor contraponer a esa visión de nuevo rico la de una prosperidad que siempre será precaria mientras que no sepamos entender que la inserción del Canal en nuestra economía interna nos ofrece – por primera vez en nuestra historia - los medios para encarar el vínculo entre la aspiración a una sociedad distinta, y las tareas que demanda crear una economía diferente, capaz de sostener esa sociedad, y desarrollarse con ella.

Panamá: Las caras de la violencia

Durante los enfrentamientos por el rechazo a la “ley chorizo”, en Bocas del Toro, hubo centenares de heridos y cuatro muertos; en la comarca Ngäbe-Buglé las protestas contra la ley minera dejaron otros dos muertos; y en Colón los disturbios y oposición a la venta de tierras en la Zona Libre dejaron cuatro muertos más. ¿La relación gobernante- gobernado debe ser como la del amo y el esclavo? ¿Es que el gobernado siempre tiene que hacer lo que diga el amo?

Abdiel Rodríguez Reyes / Para Con Nuestra América
Desde Ciudad Panamá

La represión policial en Colón.
Un buen día Tomás Hobbes, en el año 1651, dijo: “El hombre es el lobo del hombre”.Él consideraba que el hombre solo buscaba satisfacer sus deseos personales y que, en la mayoría de los casos, quería dominar a los otros. En base a esto hay tres cuestiones clave: la competencia, la discordia y la gloria; las tres requieren de la violencia. Así, para Hobbes el estado natural del hombre era estar en guerra contra todos. ¿Hemos superado esto?

Veamos algunas características de la violencia en Panamá; hoy el 49% de los homicidios ocurren por venganzas personales, generalmente, los involucrados son jóvenes, y cerca de dos personas mueren asesinadas cada día; esto es claro indicador de la violencia que nos rodea. Claro, si nos comparamos con Honduras, Salvador y Guatemala, porcentualmente, Panamá tiene un nivel de homicidios más bajo, eso no nos exime de aplicar políticas de sensibilidad.

Una amenaza que no viene de las armas

Una amenaza comienza a recorrer el mundo, la pobreza campea a sus anchas ante la mirada impertérrita de los poderosos que no parecieran preocuparse. Las palabras no bastan, se necesitan acciones, porque las consecuencias pueden ser catastróficas para toda la humanidad.

Sergio Rodríguez Gelfenstein / Especial para Con Nuestra América
Desde Caracas, Venezuela

Quienes han seguido con detenimiento algunas declaraciones de personeros de  organismos multinacionales como el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional, no dejarán de mostrarse sorprendidos. En diciembre de 2001, Nicholas Stern, economista en jefe del Banco Mundial afirmó que “La globalización a menudo ha sido una fuerza muy poderosa para la reducción de la pobreza, pero demasiados países y personas han quedado fuera”. El documento “Globalización, crecimiento y pobreza”  que durante ese año elaboró el Banco Mundial afirmaba que 2 mil millones de personas, habitantes en su mayoría del África Subsahariana, Cercano Oriente y la antigua Unión Soviética, estaban en peligro de quedar al margen de la economía mundial, toda vez que paralelamente a la caída de los ingresos de estos países, la pobreza aumentaba y tenían una participación menor en el comercio que 20 años atrás.

Lance Armstrong: una confesión que desnuda al sistema

Todo el sistema basado en el “triunfo”, en el lucro como ideal supremo –tal como es nuestro capitalismo dominante, muy sano y rozagante y sin miras de caer en lo inmediato– lleva implícita la transgresión. Un deportista profesional que se dopa no hace sino repetir ese modelo tan “normal” que mueve al mundo contemporáneo. Y eso, sin dudas, es un disparate.

Marcelo Colussi / Especial para Con Nuestra América
Desde Ciudad de Guatemala

El caso Armstrong: un reflejo
de la crisis de nuestro tiempo.
Lance Armstrong, el ciclista estadounidense ganador consecutivo de siete Tours de Francia, acaba de confesar públicamente que utilizó sustancias prohibidas en su carrera deportiva. “¿Tomó sustancias prohibidas? "Sí" ¿EPO? "Sí" ¿Transfusiones de sangre? "Sí" ¿Testosterona, hormona de crecimiento o cortisona? "Sí" ¿Lo hizo en todos y cada uno de los Tours de France que ganó? "Sí"”, fueron las preguntas y respuestas con que la periodista Oprah Winfrey y el propio ciclista en cuestión dejaron atónita, o más aún: indignada, a una teleaudiencia multitudinaria.

En realidad, no fue ninguna sorpresa que saliera a luz el dopaje en una práctica deportiva; lo sorprendente en este caso fue la declaración de Armstrong tras años de haber negado categóricamente el uso de drogas prohibidas. Probablemente toda esta confesión ante cámaras de televisión puede ser parte de una estudiada maniobra. No está claro aún hacia dónde se apunta con esto, pero desde ya puede pensarse en posibles agendas ocultas más allá de un “sentimiento de culpa” por parte del texano de 41 años. Más aún: si todo esto admite una lectura crítica en términos sociales y/o políticos, ello excede a las razones subjetivas que pueda haber en la persona de Lance Armstrong. Y así fuera que la confesión no es sino un sentimiento absolutamente íntimo que lo ha llevado a este mea culpa público, el análisis que pretendemos no se invalida.

Las razones de la continuidad democrática en Venezuela

La mejor forma de contrarrestar los intentos opositores de crear un clima de inestabilidad y excepcionalidad ha sido la articulación del apoyo popular con el normal funcionamiento de los poderes del Estado en sus diferentes ámbitos.

Alfredo Serrano Mancilla e Iñigo Errejón * / Página12

El apoyo popular: clave del proceso revolucionario. 
Desde el anuncio de la reaparición de la enfermedad del presidente venezolano Hugo Chávez, el oligopolio mediático internacional, marcadamente conservador y liderado por empresas españolas y norteamericanas, y la derecha política venezolana se lanzaron a una campaña destinada a producir una imagen: la de la “crisis de gobernabilidad” y necesaria transición –palabra jamás usada para los sistemas políticos liberales, destinada a erosionar la legitimidad democrática en Venezuela–. Un relato, como todos, orientado a modificar el escenario político y convertirse así en realidad. Para su desilusión, el ínterin político marcado por la enfermedad y la falta del presidente se ha desarrollado hasta ahora dentro de los contornos de un gran consenso: el respeto a la Constitución bolivariana de 1999 y a la voluntad popular expresada con extraordinaria frecuencia en las urnas en el sistema político venezolano. El discurso de la transición, así, ha demostrado tener tan poco asidero en la realidad sociopolítica del país como aquel de la victoria opositora fabricado ad hoc para las últimas elecciones presidenciales. De nuevo, una de las principales dificultades opositoras en Venezuela estriba en creerse sus propios ejercicios de wishful thinking (expresión de deseo).

Ecuador: El ocaso de la derecha

Al momento, con Rafael Correa haciendo campaña en las calles, las encuestas preelectorales anuncian un arrasador triunfo del Presidente y su movimiento Alianza PAIS: las más optimistas indican que sería reelecto con más del 60 por ciento de los votos; y las más pesimistas, que lograría una votación del 49 por ciento.

Jorge Núñez Sánchez / El Telégrafo

En Ecuador asistimos al ocaso político de la derecha. Como en los atardeceres andinos, todavía brillan brevemente, entre las nubes de occidente, las últimas luces de una época que fenece, pero el perfil oscuro de las montañas anuncia la llegada definitiva del ocaso.

El atardecer de la derecha no solo está marcado por las sombras que la opacan cada vez más, sino también por las lamentaciones de sus devotos y plumíferos. Estos, que hasta ayer atacaban, ironizaban o se burlaban de las gentes y asuntos de la Revolución Ciudadana, ahora parecen haberse instalado en el Muro de los Lamentos.

Darcy Ribeiro y la conciencia de quiénes somos

Darcy Ribeiro defendió con tenacidad juvenil que el futuro de nuestras gentes está inevitablemente vinculado con asumir nuestra identidad a la vez una y diversa. Que hacemos parte de una determinada realidad, y que son mucho más nuestros puntos de convergencia que de divergencia. Que, separados, no seremos nada.

Eric Nepomuceno / Página12

El intelectual brasileño Darcy Ribeiro.
Hace ya un buen tiempo –en febrero se cumplen 16 años– que Darcy Ribeiro cometió la suprema indelicadeza de dejarnos. Tenía 75 años. Fue antropólogo (decía que sus mejores tiempos fueron los pasados entre indígenas en la Amazonia), profesor, autor de ensayos polémicos, novelista, militante, vicegobernador de Río de Janeiro, donde creó un sistema de educación pública universal en régimen de tiempo completo. Antes del golpe militar de 1964 que instauró la dictadura que lo detuvo y luego lo exilió, fue jefe de Gabinete, creó –junto a un equipo especialmente brillante de su generación– la Universidad de Brasilia y fue su rector. Durante su largo exilio peregrinó por Uruguay, Chile, Venezuela, Perú, Costa Rica, México. Asesoró a Salvador Allende en Santiago y a Velasco Alvarado en Lima, fue consultor distinguido de la ONU. Murió siendo senador de la República. Decía que era, en primer lugar, educador. Creo que 75 años es un tiempo demasiado corto para tanta vida.

El territorio como espacio emancipatorio

Los territorios son claves para la lucha por un mundo nuevo por dos razones, digamos, estratégicas: se trata de crear espacios donde podamos garantizar la vida de los de abajo, en todas sus multifacéticas dimensiones; y porque la acumulación por despojo o guerra –que es el principal modo de acumulación del capitalismo actual– ha convertido a los movimientos territoriales en el núcleo de la resistencia.

Raúl Zibechi /  LA JORNADA

La resistencia mapuche en Chile:
cinco siglos aferrándose a su territorio. 
Los movimientos de base territorial, rurales y urbanos, integrados por indígenas y afrodescendientes, campesinos y sectores populares, jugaron un papel decisivo en la resistencia y deslegitimación del modelo neoliberal. Desde sus territorios lanzaron formidables ofensivas que abrieron grietas en el sistema de partidos sobre el que se asienta la dominación y modificaron el escenario geopolítico regional. De modo directo e indirecto, influyeron en lo local, lo nacional, regional y global.

Han jugado y jugarán también un papel decisivo en la construcción de un mundo nuevo. Si ese mundo, como señala Immanuel Wallerstein (La Jornada, 12 de enero de 2013), “será el resultado de una infinidad de acciones nanoscópicas”, las “pequeñas mariposas” capaces de construirlo habitan territorios en los que resisten y en ellos pueden construir relaciones sociales diferentes a las hegemónicas. No es con manifestaciones ni declaraciones, por más masivas y necesarias que sean, como se crea el socialismo, sino con prácticas sociales en espacios concretos. Territorios en resistencia que son a la vez espacios en los que va naciendo lo nuevo.

Militarizando Latinoamérica: el legado de la Doctrina Monroe

Durante los próximos cuatro años, el gobierno de Obama tiene la oportunidad de reescribir el prolongado y vergonzoso historial de EE.UU. en Latinoamérica y reemplazarlo por otro basado en el respeto mutuo y la cooperación. O puede recurrir a tenebrosas Fuerzas Especiales, subversión silenciosa e intolerancia. La decisión es nuestra.

Conn Hallinan / Traducido de CounterPunch para Rebelion

La permanente presencia y amenaza militar de EE.UU:
el legado de 190 años de  la doctrina Monroe.
El pasado mes de diciembre marcó el 190 aniversario de la Doctrina Monroe, la declaración política del presidente James Monroe que esencialmente convirtió Latinoamérica en la reserva exclusiva de EE.UU. Y por si alguien tuviera alguna duda sobre lo que era de importancia vital en esa Doctrina, que considere que desde 1843 EE.UU. ha intervenido en México, Argentina, Chile, Haití, Nicaragua, Panamá, Cuba, Puerto Rico, Honduras, la República Dominicana, Guatemala, Costa Rica, El Salvador, Uruguay, Granada, Bolivia, y Venezuela. En el caso de Nicaragua nueve veces y en Honduras ocho.

sábado, 19 de enero de 2013

A propósito del Acuerdo de Paz de El Salvador de enero de 1992: Los Acuerdos de Paz en Centroamérica

En los años posteriores a la firma de los Acuerdos de Paz, las sociedades centroamericanas no han hecho más que repetir las tendencias que son propias de otros países latinoamericanos, y que debemos asociar a las reformas de corte neoliberal, que han profundizado las desigualdades sociales y echado para atrás conquistas del movimiento popular logradas en más de medio siglo de luchas.

Rafael Cuevas Molina/Presidente AUNA-Costa Rica

1992: San Salvador a la expectativa
de la firma del Acuerdo de Paz.
El 16 de enero de 1992 se firmó en México el acuerdo de paz que puso fin al conflicto bélico salvadoreño. Cumplió esta semana 21 años. El de Guatemala fue firmado en diciembre de 1996, cuatro años después. ¿Qué se puede decir de ellos cuando han pasado ya los años suficientes como para hacer balances y avizorar las tendencias que se proyectan hacia el futuro?

Lo primero que habría que hacer es examinar las condiciones en las que estos acuerdos fueron firmados. La década de los 90 se inició con un panorama poco halagüeño para las fuerzas progresistas y de izquierda del mundo: el mundo socialista se venía destramando precipitadamente y la caída del Muro de Berlín, en 1989, constituía su símbolo más relevante. La Unión Soviética se aproximaba a su disolución y el neoliberalismo se asentaba en todo el mundo. En estas condiciones, el norteamericano Francis Fukuyama consideró que el capitalismo había ganado la madre de todas las batallas, y no quedaba más que perfeccionar la sociedad liberal sobre la que se asentaba. Pretendió, por lo tanto, que habíamos llegado al fin de la historia, idea nada original si tomamos en cuenta que más de 150 años antes el filósofo alemán Friedrich Hegel había pretendido lo mismo con el Estado Prusiano.

El Salvador y el etnocidio de 1932: los orígenes de la locura

En la historia y la memoria de las luchas populares en América Central, enero es un mes doloroso por el recuerdo de una las mayores masacres del siglo XX en nuestro continente: la matanza de Izalco, en El Salvador, en 1932. En esta edición, publicamos un ensayo que analiza tres perspectivas de interpretación de ese macabro acontecimiento: la crisis de la república liberal oligárquica, la relación entre imperialismo y (anticomunismo) y la “etiqueta” indio/comunista en la construcción del enemigo interno de las élites salvadoreñas.

Vea aquí el documental: "1932: cicatriz de la memoria", de Jeffry L. Gould y Carlos Henríquez Consalvi

Andrés Mora Ramírez / AUNA-Costa Rica

“…Hubo masacres, asesinatos en masa. Hubo el despertar de la fiera que no se saciaba en una sola noche; que pedía víctimas fueran o no culpables; que necesitaba horrorizar al país, sembrar la muerte…”
Juan de Izalco (Repertorio Americano, 1944)[1].

La matanza de Izalco: punto de inflexión en
la historia de El Salvador en el siglo XX.
En su poemario Las historias prohibidas del pulgarcito, Roque Dalton (1935-1975) escribió: “Todos nacimos medio muertos en 1932 / sobrevivimos pero medio vivos / cada uno con una cuenta de treinta mil muertos enteros / que se puso a engordar sus intereses sus réditos / y que hoy alcanza para untar de muerte / a los que siguen naciendo / medio muertos  / medio vivos[2]. Pocas aproximaciones podrían ser tan precisas y ricas en su carga simbólica, y en su dolor contenido, como esta con la que el poeta describió el etnocidio perpetrado ese año en El Salvador, también conocido como la matanza de Izalco[3], y que representó un punto de inflexión en el devenir de este país: el más pequeño pero, a su vez, el de mayor densidad de población de Centroamérica[4].

Pueblo combativo y tiranía mediática

Lo que quiere la Casa Blanca –y a esto sirve la tiranía mediática- es volver a tener un peón sentado en Miraflores, que en lugar de promover el desarrollo humano dentro y fuera de Venezuela, sirva a los intereses económicos de las empresas transnacionales y a los intereses geopolíticos del imperio en la región.

Abner D. Barrera / AUNA-Costa Rica

El pueblo venezolano ha salido a
las calles en apoyo a su presidente.
En estas últimas semanas los grandes medios comerciales de imposición noticiosa viven una orgía necrófila hacia un cadáver que no existe. El desenfreno enfermizo los carcome, y esperan inútilmente el deceso de un revolucionario. La historia de América Latina está llena de hombres y mujeres que nada ni nadie ha podido contra ellos. Muertos son quienes viven henchidos de odio y egoísmo, carentes de humanidad y humanismo. Razón tenía el pensador peruano Manuel González Prada cuando afirmaba que “Muertos son los que tienen muerta el alma pero viven todavía”. Es risible observar cómo estos que se llaman defensores de la vida y los derechos humanos, en lugar de respetar el estado de salud y recuperación del líder bolivariano, le desean la muerte.

México: No decir adiós a la esperanza

El libro de López Obrador -"No decir adiós a la esperanza"- es sobre todo una exhortativa a la honestidad y al altruismo al hacer política. El partido naciente que ahora encabeza, MORENA, solo tendrá una perspectiva si se distingue por su autoridad moral y política.

Carlos Figueroa Ibarra / Especial para Con Nuestra América
Desde Puebla, México

Recientemente terminé de leer el último libro de Andrés Manuel López Obrador, un opúsculo  titulado “No decir adiós a la esperanza”. Es la respuesta que da el gran dirigente político mexicano a sus millones de seguidores después del fraude electoral del 1  julio de 2012. Las últimas semanas han sido duras para buena parte de esos seguidores. No cabe duda que la decepción tiene que ver con el tamaño de las expectativas. Obtener  aproximadamente 16 millones de votos, que fue lo que obtuvo la candidatura de Andrés Manuel, debería haber sido objeto de gran alegría. Pero en 2012, los seguidores de la coalición de partidos que lo apoyaron teníamos la expectativa de esta vez sí, después del fraude de 2006, lograr derrotar a la derecha neoliberal constituida por el PRI y el PAN. El no haberlo logrado  provocó desazón en una parte importante de los lopezobradoristas. No debería suceder así, los 16 millones de votos se lograron pese a muchos años de satanización de López Obrador en los medios de comunicación, pese a contar con una maquinaria electoral multimillonaria, la del PRI, quien gastó en los últimos tiempos aproximadamente 256 millones de dólares para poder comprar y coaccionar el voto de buena parte del electorado. Con razón  los seguidores de Andrés Manuel dicen que si “la elección de 2006 el PAN se la robó, la del 2012 el PRI la compró”.

2013: Crisis y conflictos en el panorama internacional

Es imposible pensar el mundo del 2013 y el mundo del mañana al margen de la crisis que vive el sistema capitalista. Es muy temprano para aventurarse a decir que es una crisis terminal, pero, a diferencia del pasado, su carácter transversal que involucra a diferentes estamentos nos permite avizorar que el capitalismo comienza a mostrar más que fisuras, verdaderas grietas que afectan las bases del edificio sobre el que se sostiene.

Sergio Rodríguez Gelfenstein / Especial para Con Nuestra América
Desde Caracas, Venezuela

En la situación actual cuesta mucho abstraerse de lo que está ocurriendo y  comenzar el año escribiendo de otra cosa que no sea expresando nuestro sentimiento de solidaridad con el Comandante Chávez y su familia y el deseo de que lo más pronto posible se produzca su restablecimiento.

El pueblo venezolano y los de las más disimiles regiones del planeta han  desarrollado su mayor creatividad para encontrar distintas maneras de expresar su respaldo y transmitir un apoyo que ha rebasado todas las fronteras para generar una corriente de energía que ha unido opiniones, tendencias y religiones.

Intentaremos mantener y elevar el debate sobre las variables que mueven las relaciones internacionales, tratar de comprender mejor las dinámicas que están en el centro de la problemática planetaria en su lucha por salvaguardar la vida, mantener la paz, resolver los acuciantes dificultades que enfrenta la humanidad y avanzar hacia la construcción de una sociedad más justa, equitativa y solidaria.  Así, apoyaremos de manera permanente al Comandante Chávez que ha sido un infatigable combatiente internacional y que hoy lucha por su vida con el mismo ahínco y la misma pasión que derramó por las más diversas latitudes de la esfera mundial.

Expulsan a Eugenio María de Hostos de la Universidad de Puerto Rico

Decimos que las autoridades universitarias botaron a Hostos de la Universidad de Puerto Rico, porque éstas hicieron todo lo que estuvo a su alcance para impedir la celebración de la conmemoración.

Dr. Carlos Pérez Morales / Especial para Con Nuestra América
Desde Puerto Rico

Las ideas y el ejemplo de Hostos siguen
provocando escozor en  los anexionistas.
Las autoridades universitarias, (Junta de Síndicos. Presidente de la Universidad, Rectora del Recinto de Río Piedras) decidieron expulsar a Eugenio María de Hostos de la Universidad de Puerto Rico.  Este hecho ocurrió a 174 años de su nacimiento.

Éstas fueron las mismas "autoridades" que ordenaron la represión de los estudiantes durante la pasada huelga Universitaria.  Llamaron a la Policía de Puerto Rico para que agredieran y macanearon sus estudiantes.   Encarcelaron los líderes estudiantiles, y expulsaron estudiantes, y profesores que simpatizaron con la huelga.  Convirtieron la Universidad en una gran cárcel colocando vallas para impedir el libre flujo vehicular en el Recinto Universitario de Río Piedras.   Instalararon cámaras de vigilancia para expiar a todos dentro del campus. Contrataron una guardia privada especializada en romper huelgas utilizando la represión.  Ellos fueron  los mismos que eliminaron cursos y programas para hacer economía, mientras despilfarraban el multimillonario presupuesto universitario.

Panamá: Ngäbe-buglé, una visión antisistémica

Si el Gobierno no entiende todas estas implicaciones, las relaciones con el pueblo ngäbe-buglé se pueden tensar y antagonizar, y al calor de esas contradicciones se pueden dar las condiciones para un movimiento antisistémico que convoque multitudes y se modele como péndulo de lucha nacional.

Adbiel Rodríguez Reyes / Para Con Nuestra América
Desde Ciudad Panamá

El pueblo ngabe-buglé: protagonista
de la lucha social en Panamá.
Luego de más de 500 años de resistencia, poco a poco, en la medida que fuera posible los gobiernos fueron desposeyendo a los pueblos autóctonos de sus tierras, en particular al pueblo ngäbe-buglé, llevándolo a una cuasi inercia territorial, expuestos a la buena voluntad del gobierno central. En 1997, el Gobierno panameño, como estocada final, estipula que el territorio comarcal se ubique en la cordillera central –tierra de difícil acceso y poco productiva– lo que los obliga a practicar la agricultura de subsistencia, característica de regiones donde se disminuyen las capacidades humanas de una vida mejor.

Uno de los superobjetivos de Martí era la unidad latinoamericana

Para José Martí uno de los superobjetivos de su labor editorial era convocar -a través de sus textos- a la unidad latinoamericana, aseveró el aguzado investigador Pedro Pablo Rodríguez, Premio de Ciencias Sociales 2009 en Cuba.

Randy Saborit Mora* / Prensa Latina

Martí hizo del periodismo y la literatura un instrumento
de la la lucha por la unidad de nuestra América.
"No he hecho un conteo, pero es asombrosa la cantidad de artículos de opinión donde Martí llama a la unidad latinoamericana", señaló Rodríguez, referido al Martí director de La América en 1884, donde definió, avisó y puso en guardia a la clase letrada hispanoamericana sobre las intenciones de Estados Unidos con la región al sur del río Bravo, en México.

Para el también Premio de Historia 2010, el Apóstol a través de aquella publicación se dirigió a los políticos, militares y la propia burguesía en formación entonces para decirles que el norteño país ofrecía comercio a Hispanoamérica, pero advirtió de lo necesario de comprender que esa relación mercantil debía establecerse bajo los intereses de los latinos.

“Estamos en un momento de apogeo de la lucha por la segunda y definitiva independencia”

Entrevista al historiador y ensayista cubano Sergio Guerra Vilaboy, jurado de Ensayo histórico social del venidero Premio Casa 2013.

Susel Gutiérrez Torres / LA VENTANA (Cuba)

Sergio Guerra Vilaboy, historiador cubano.
Como cada enero, la Casa de las Américas abre sus puertas a los escritores, ensayistas e investigadores que durante diez días discutirán sobre literatura en paneles, intensas sesiones de trabajo, y largas jornadas de lectura. A propósito del certamen, el académico cubano Sergio Guerra Vilaboy, jurado de Ensayo histórico social, hizo algunas declaraciones para La Ventana.

Podría decirse que el historiador tiene historia con la Casa. Conoce todas las aristas del Premio: ha sido jurado, concursante y premiado. El director del Departamento de Historia de la Universidad de La Habana, presidente de la Asociación de Historiadores Latinoamericanos y del Caribe (ADHILAC) y académico de número de la Academia de la Historia de Cuba, recibió hace tres años, en 2010, el Premio Extraordinario por el Bicentenario de la Emancipación Hispanoamericana con su texto Jugar con Fuego. Guerra social y utopía en la independencia de América Latina.

Vuelve a la Casa, no sin antes recordar lo que esta significa para él: “Que haya sido seleccionado para participar este año como jurado del Premio Casa de las Américas, es una gran responsabilidad y al mismo tiempo es un honor que me hace esta institución”.

El fin de la reforma agraria en Brasil

La reforma agraria fue abandonada como política de desarrollo, lugar que ahora ocupa el agronegocio. Con ello llega a su fin un largo ciclo de medio siglo de lucha por la redistribución de la tierra del latifundio improductivo a los campesinos sin tierra, que fue uno de los ejes de todas las políticas de izquierda en el continente.

Raúl Zibechi /  LA JORNADA

Ironías de la vida, el quiebre de las políticas de reparto de tierras se produce bajo los gobiernos del Partido de los Trabajadores que, en su momento, se distinguió por haber sido el más activo defensor de una reforma agraria radical.

El gobierno de Dilma Rousseff está impulsando cambios profundos en el Instituto Nacional de Colonización y Reforma Agraria (INCRA) con la finalidad de descentralizarlo para atender a los campesinos con tierra en materia de vivienda, energía eléctrica y asistencia para la producción. Se trata, según un informe del diario O Estado de São Paulo, de “la modernización administrativa del INCRA, vinculada a una alteración paulatina del perfil de la reforma agraria” que se resume en apoyar la producción “integrando a los pequeños agricultores al agronegocio” (O Estado de São Paulo, 5 de enero de 2013).

Privatización y piratería

Las privatizaciones no tienen nada que ver con la racionalidad económica. Son el resultado de opciones ideológicas ofrecidas por discursos que esconden sus verdaderas motivaciones. En Brasil, el discurso fue el de transformar las privatizaciones en una “condición para que el país entrara en la modernidad”. En Portugal, el discurso es el del interés nacional –tutelado por la troika– por reducir la deuda y mejorar la competitividad.

Boaventura de Sousa Santos / Página12

El término “privatería”, que combina las palabras privatización y piratería, fue acuñado por un gran periodista brasileño, Elio Gaspari, y popularizado por uno de los mejores periodistas de investigación de Brasil, Amaury Ribeiro Jr. El libro de este último, La privatería tucana (San Pablo, Geraçao Editorial 2011), un best-seller, relata con gran solidez documental el ruinoso proceso de privatizaciones llevado a cabo en Brasil durante la década de 1990. La investigación, que duró diez años, no sólo denuncia el “salvajismo neoliberal de los ’90” que diezmó el patrimonio público brasileño, dejando al país más pobre y a los ricos más ricos, sino que también establece de manera convincente la conexión entre la corriente privatizadora y la apertura de cuentas secretas y sociedades fantasma en paraísos fiscales del Caribe, donde se lava el dinero sucio de la corrupción, las comisiones ilegales y los sobornos recaudados por intermediarios y facilitadores de negocios. Aconsejo la lectura del libro a quienes no se conforman con el argumento del “interés nacional” para legitimar el despilfarro de la riqueza de Portugal que está en curso, a todos los dirigentes políticos que se sienten perplejos ante la rapidez y la opacidad con que se producen las privatizaciones, y a los miembros del Ministerio Público y a los investigadores judiciales, por sospechar que van a tener mucho trabajo por delante si tienen los medios y el coraje.

¿Fin del capitalismo? Nuevas formas de explotación, nuevas ideas para la lucha. Sembrando utopía (Avance de libro)

Próximamente aparecerá el libro que lleva por título “¿Fin del capitalismo? Nuevas formas de explotación, nuevas ideas para la lucha. Sembrando utopía”. Se trata de un conjunto de 14 ensayos de 10 autores, de distintos países (Cuba, Venezuela, Argentina, España, Costa Rica, México, Estados Unidos), los cuales tienen un hilo conductor: son preguntas sobre la situación actual del capitalismo y reflexiones sobre las nuevas ideas que se plantean para la lucha revolucionaria, haciendo un análisis crítico de lo que ha sido el socialismo hasta la fecha. A modo de adelanto, presentamos aquí su Introducción y sus Conclusiones.

Colectivo de autores: Oscar Amado, Edgar Borges, Marcelo Colussi, Emilio Corbière, Rafael Cuevas Molina, Anthony Fontes, Jon E. (Jon Juanma) Illescas Martínez, Gilberto López y Rivas, Andrés Mora Ramírez y Alejandro Perdomo Aguilera.

Introducción

Algunos años atrás, no muchos, parecía -o, al menos, muchos queríamos creerlo así- que el triunfo de la revolución socialista era inexorable. El mundo vivía un clima de ebullición social, política y cultural que permitía pensar en grandes transformaciones.

Entre las décadas del 60 y del 70 del siglo pasado, más allá de diferencias en sus proyectos a largo plazo, en sus aspiraciones e incluso en sus metodologías de acción, un amplio arco de protestas ante lo conocido y de ideas innovadoras y contestatarias barría en buena medida la sociedad global: radicalización de las luchas sindicales, profundización de las luchas anticoloniales y del movimiento tercermundista, estudiantes radicalizados por distintos lugares con el Mayo Francés de 1968 como bandera, aparición y radicalización de propuestas revolucionarias de vía armada, movimiento hippie anticonsumismo y antibélico, incluso dentro de la iglesia católica una Teología de la Liberación consustanciada con las causas de los oprimidos. Es decir, reivindicaciones de distinta índole y calibre (por los derechos de las mujeres, por la liberación sexual, por las minorías históricamente postergadas, por la defensa del medioambiente, etc.) que permitían entrever un panorama de profundas transformaciones a la vista.