Parece que la luna de miel y las
expectativas en torno al gobierno del PAC están llegando a su término, y que
las presiones de los grupos empresariales y sus aliados están dando sus frutos.
Rafael
Cuevas Molina/Presidente AUNA-Costa Rica
Para deleite de los medios hegemónicos y las cámaras empresariales, el gobierno ordenó la represión policial de una huelga de trabajadores portuarios en el Atlántico. |
En febrero de este año, los
costarricenses eligieron, por abrumadora mayoría, al Partido Acción Ciudadana
(PAC), que se presentó ante el electorado como alternativa al bipartidismo
dominado durante más de medio siglo por los partidos Liberación Nacional (PLN)
y Unidad Socialcristiana PUSC).
El nuevo gobierno, presidido por Luis
Guillermo Solís, un académico honesto y de pensamiento abierto, abrió
expectativas entre amplios sectores de la población, que se han visto relegados
tanto por las políticas neoliberales que han prevalecido en los últimos 30
años, como por el conservadurismo
ideológico de grupos comandados por fuerzas autodenominadas
“cristianas”, que se han opuesto sistemáticamente a leyes como las que
eventualmente regulen la relación entre parejas del mismo sexo, el aborto y la
fertilización in vitro.