Los movimientos populares europeos son
los únicos que pueden ponerle un alto a la crisis. No luchando por volver al
Estado de Bienestar sino por construir una Europa diferente a la que el
proyecto de Unión Europea ha construido, basada en principios neoliberales.
Rafael
Cuevas Molina /Presidente AUNA-Costa Rica
Los movimientos populares, como los de España, tienen en sus manos el futuro de Europa. |
Ningún país escapa a este proceso,
aunque sea más patente y dramático en aquellos en donde recientemente la
especulación del capital financiero los ha arrastrado a la crisis. Las
empresas, con la excusa de tener pérdidas económicas, recortan personal o
imponen medidas de “flexibilización” laboral. Los Estados congelan salarios,
vuelven más laxa la legislación que permite los despidos, aumenta impuestos y
reduce presupuestos para educación y salud.