Como
síntomas evidentes del deterioro de las bases del consenso y la concordia costarricenses
están las largas filas en clínicas y hospitales del seguro social, la deserción
escolar, el trabajo precario e informal… y la crispación de la vida social
creada por la frustración y el enojo.
Rafael Cuevas Molina/Presidente
AUNA-Costa Rica
Una nueva marcha de protesta contra la reforma fiscal llenó la calles de San José el pasado 26 de setiembre. |
Costa
Rica se ha preciado siempre de ser un país de paz, pero crecientemente desde
hace algunos años hay signos evidentes que tal caracterización empieza a
quedarle grande. No se trata solamente de la violencia asociada al narcotráfico,
fenómeno presente en toda Centroamérica que deja una estela de muertes diarias
sino, en términos más generales, de un ambiente de intolerancia y agresividad.