La visita de Pérez Molina a la Corte Interamericana
de Derechos Humanos no es más que un
gesto del cinismo que caracteriza a la clase dominante guatemalteca.
Rafael Cuevas Molina / AUNA-Costa Rica
En su cuenta de twitter, Pérez Molina presumió de su visita a la CIDH. |
De visita en Costa Rica, a donde asistió
a la III Cumbre de la CELAC, el presidente de Guatemala, Otto Pérez Molina, se
tomó el tiempo para visitar la sede de la Corte Interamericana de Derechos
Humanos, misma que ha condenado a ese país en 28 oportunidades, siendo solo
aventajado en ese rubro por el Perú.
¿Cómo puede catalogarse este gesto,
proveniente de alguien que preside un gobierno que se ha caracterizado no solo
por poner reparos a las resoluciones de tribunales de justicia que juzgan
violaciones a los derechos humanos, sino que, además, los viola
sistemáticamente?