Pareciera que la humanidad ha entrado en una espiral de decadencia para la que no tiene respuestas. Los problemas que ella misma ha creado la superan, y en vez de ponerse a resolverlos, cierra los ojos y se lanza hacia delante agudizándolos más.
Rafael Cuevas Molina / Presidente AUNA-Costa Rica
A la interrupción de la producción y distribución de mercancías provocadas por la pandemia, ha seguido las consecuencias de la guerra en Europa, perfilando los prolegómenos de la época a la que nos estamos adentrando, la del enfrentamiento entre potencias emergentes y decadentes en el mundo, que evidencia que ese declive de unas y ascenso de otras tendrá duras consecuencias que viviremos y sufriremos todos en todos los rincones del mundo.