sábado, 26 de septiembre de 2020

No son imbéciles, están asustados

 El tumulto del capitalismo desbocado nos ha llevado hasta aquí, a esta verdadera encrucijada de los tiempos en los que tomar un camino u otro nos puede llevar a encontrarnos con el torrente en el que perezcamos, o a la loma en donde lo veamos pasar bramando mientras, tiritando, tratamos que se nos seque la ropa empapada por la tormenta.

Rafael Cuevas Molina / Presidente AUNA-Costa Rica


Iniciamos con una perogrullada: el mundo cambia aceleradamente, más rápido que en cualquier pasado posible, más velozmente que lo que podemos abarcar y comprender, de forma casi alucinante. No hay espacio de la vida que escape a la mutación constante, al tumulto que nos atropella y deja obsoleto lo que tan solo ayer, literalmente, era novedad que costaba asimilar.

Nunca más cierta aquella frase premonitoria de Karl Marx y Friedrich Engels en el Manifiesto Comunista de que "todo lo sólido se desvanece en el aire", atribuida al poder revolucionario del capitalismo que, desde que se posicionó como modo de producción dominante en el mundo, no solo no ha cesado, sino que, cada vez más aceleradamente, transforma nuestro entorno circundante.

Estado y cultura

 La vida cultural es tan necesaria a un pueblo como la actividad económica, a pesar de que la segunda sea ”productiva” o “rentable” y la primera no parezca serlo, al menos como finalidad primaria. Por eso, es tarea del Estado, al igual que de las diversas organizaciones que configuran la sociedad civil, el cultivar con redoblado esfuerzo ambos aspectos de la vida ciudadana. 

Arnoldo Mora Rodríguez / Para Con Nuestra América


Nuestros sabios y artistas, nuestros creadores en las letras y las artes, son nuestra verdadera carta de presentación ante nuestro pueblo y ante los pueblos del mundo; ellos son nuestro orgullo, especie de  cédula de identidad que nos acredita con derechos ciudadanos ante  todos los pueblos y nos permite mirarnos con el legítimo orgullo de quien ha conquistado el respeto de los otros, no como una concesión gratuita o una  mera convención formal, sino como aquel derecho que nos permite presentarnos ante el mundo con la frente en alto. El tribunal inexorable de la historia nos da la razón, pues en sus páginas se muestran con igual o mayor frecuencia los nombre de los creadores de las artes y la ciencia, que los magnates del comercio  y de la banca; aunque, a decir verdad,  cuando éstos aparecen, lo mismo que los nombres de no pocos políticos,  no  suelen ser calificados con epítetos laudatorios, como sí sucede las más de las veces con aquellos que han encarnado los más altos valores del genio humano. Es por eso que  en la promoción de todos ellos debemos aunar esfuerzos Estado y sociedad civil, todos unidos por el mismo ideal de promover lo mejor del ser humano.

Globalismos en conflicto (el feo, el malo y el bueno)

 Sea en el ámbito de intranquilidad del establishment, de la reacción conservadora que invoca tradiciones civilizacionales, o de la apuesta de superación postcapitalista, emerge paradójica convergencia de expectativas de fin de ciclo.

Luis Fernando Ayerbe[1] / Especial para Con Nuestra América

Desde Sao Paulo, Brasil


“El sistema proteccionista es en nuestros días conservador, mientras que el sistema del libre cambio es destructor. Corroe las viejas nacionalidades y lleva al extremo el antagonismo entre la burguesía y el proletariado. En una palabra, el sistema de la libertad de comercio acelera la revolución social”. (Marx, Karl, 2020)


Este artículo aborda dos visiones político-ideológicas antagónicas que no obstante comparten referencias críticas a la globalización neoliberal: 1) la llamada “alt-right” (Derecha Alternativa) estadounidense, que adquirió notoriedad en el apoyo a la candidatura presidencial de Donald Trump. Se trata de corriente heterogénea, incluyendo sectores con agendas que envuelven nacionalismo basado en la supremacía blanca, antiinmigración, antifeminismo, islamofobia, neonazismo, declarándose en guerra contra globalismos que considera amenazadores del “occidente judío-cristiano”; 2) vertientes de izquierda que atribuyen a la aceleración capitalista componentes detonadores de contradicciones sistémicas con potencial de transformación estructural.

Ayotzinapa, seis años

 Los años pasan y se acumulan, seis se escribe con cuatro letras pero se pronuncia en este contexto como una eternidad; nunca se podrá restituir la musicalidad al número revestido de dolor, incluso cuando los hechos queden todos al descubierto, no se borrará la asociación trágica entre verdad, crimen de Estado, desaparecidos, impunidad.

Cristóbal León Campos / Para Con Nuestra América

Desde Mérida, Yucatán. México.


Seis años transcurridos desde aquella fatídica noche del 26 de septiembre de 2014, la búsqueda sigue y el reclamo popular se mantiene, en lo profundo de la nación las venas persiguen abiertas latiendo por la herida constante, los vientos del llamado cambio soplan sin dirección fija, hay avances sí, ciertas nuevas formas ¿pero y el fondo? Apariencias de voluntad mientras la estructura queda intacta, la esperanza de justicia es fuerte, sin importar el cansancio, los tiempos de inmundicia vividos y las puertas cerradas con candados flagelantes del capitalismo y su desdén. Las familias, los amigos y compañeros, la nación y la solidaridad internacional permanecen, algunas voces ciertamente se acomodan y apartan, pero quienes hacen suyo el dolor ajeno continúan con el clamor por los 43 estudiantes de Ayotzinapa violentados, desaparecidos, seis asesinados y un manto de impunidad que cubre muchas huellas, borra nombres de implicados, libera presos sin ser enjuiciados, simula preocupación ejerciendo la influencia mediática de los intereses ocultos.

Venezuela: Dilema europeo

 El 5 de enero se vence el actual período legislativo para el que fueron electos los actuales diputados de la Asamblea Nacional. Frente a las implicaciones de esta circunstancia se han revelado algunas discrepancias entre el gobierno de Estados Unidos y las instancias de política exterior de la Unión Europea.

Leopoldo Puchi / El Universal


Como se sabe, la estrategia diseñada para el cambio de gobierno en Venezuela ha tenido como pieza de importancia la creación de la imagen de un poder dual, para lo que se ha hecho uso argumental de que una de las ramas de los poderes públicos, el legislativo, asume las riendas del Ejecutivo. Al vencerse el período de la Asamblea, obviamente se desvanece la argumentación.

Colombia: Iván Duque, peor gobernante

 A propósito de la visita reciente de Mike Pompeo a América Latina, y específicamente a Colombia, se evidencia el comportamiento de su presidente Iván Duque, quien sin duda pasará a la historia como uno de los peores presidentes de Colombia. 

José A. Amesty R. / Para Con Nuestra América

Desde Caracas, Venezuela


Varios de los epítetos hacia Duque son: obtuso, bruto, imbécil, rey de los falsos positivos, puerco asqueroso, entre muchos otros. Pero el más significativo es el de Porky, el personaje de caricaturas de Warner, aludiendo a que es una persona tímida, que está manejada por otra persona (en este caso por Álvaro Uribe Vélez), se le llama, también así, por todas las cerdadas políticas que ha hecho en contra de Colombia y América Latina.  

Su última cerdada, fue seguir el ejemplo de su jefe Pompeo, como mentiroso y manipulador, al proferir mentiras y manipular la realidad a su favor, en contra del Presidente Nicolás Maduro.

Izquierdas: historia en construcción

 La realidad latinoamericana ha demostrado que existe una amplia izquierda social que no es necesariamente marxista y tampoco militante partidista, que es capaz de asumir posiciones anti-capitalistas o aspira al “socialismo” y apoya las reivindicaciones, demandas e intereses de los movimientos sociales, que también, en la actualidad, suelen identificarse como movimientos de izquierda.

Juan J. Paz-y-Miño Cepeda / www.historiaypresente.com


El “Centro de Documentación e Investigación de la Cultura de Izquierdas” (CeDInCi: http://cedinci.org), con sede en Buenos Aires, Argentina, que mantiene una amplia biblioteca, hemeroteca y archivo sobre la historia de las izquierdas y los movimientos sociales en América Latina desde mediados del siglo XIX, acaba de lanzar su “Nuevo Diccionario Biográfico de las Izquierdas Latinoamericanas”, un interesante proyecto que ha logrado abarcar a distintos países. También existe, en la misma ciudad, el Centro Cultural de la Cooperación “Floreal Gorini” (www.centrocultural.coop), sostenido por el fuerte movimiento cooperativo que tiene ese país, que igualmente posee una biblioteca y un acervo documental, además de dedicarse al impulso de actividades relacionadas con la investigación social, la promoción de un pensamiento crítico y el cultivo de los valores de la democracia, la justicia, la igualdad, la liberación y el latinoamericanismo.

China, en el año de erradicación de la pobreza

 En este momento solamente  hay 5.5 millones de pobres en China,   mientras que al finalizar el año   ya no los habrá. Esto sucede en un contexto en que el país, pese a los efectos de la pandemia, está creciendo su PIB al 3.3%. Caso único en un mundo profundamente afectado por la crisis económica provocada por la Covid-19.

Carlos Figueroa Ibarra / Especial para Con Nuestra América

Desde Puebla, México


El pasado 22 de septiembre  formé parte de la delegación de Morena integrada por su secretaría general Yeidckol Polevnsky y René Ortíz, antiguo secretario de mexicanos en el exterior  y relaciones internacionales. Asistimos a una reunión informativa convocada por el Partido Comunista de China. La sesión informativa fue presidida por Song Tao, ministro del Departamento Internacional del Comité Central del PCCh y Shen Beili viceministra  de dicho ministerio. También contó con la presencia Sun Zhigang, secretario general del PCCh de la Provincia de Guizhou, de Shen Yigin gobernadora de dicha provincia, altos  funcionarios del partido, embajadores de América Latina   y representantes de  los partidos de la  Conferencia Permanente de Partidos de América  Latina (COPPAL).

El Vía Crucis de Europa (II)

 Falsamente aprisionada entre la necesidad de su autonomía o su subordinación a Estados Unidos, en realidad Europa se debate entre la eclosión que ha producido el abandono del Estado de bienestar y el gran esfuerzo por sostener una importante inversión social durante la mayor parte del siglo XX como necesidad de confrontar a la Unión Soviética durante la guerra fría. 

Sergio Rodríguez Gelfenstein / Especial para Con Nuestra América

Desde Caracas, Venezuela


La desaparición del campo socialista permitió darle a su economía la verdadera orientación deseada por las élites, así, se impusieron modelos neoliberales que excluyeron a las grandes mayorías. Por supuesto, en estas condiciones, “arrimarse” a Estados Unidos y vivir bajo su cobijo era la opción natural en el nuevo escenario global.

Cónsono con esta situación, se impuso también el supremacismo racista que persigue a las minorías y declara indeseables a los millones de migrantes que abandonaron sus países por las guerras coloniales e imperiales que la propia Europa desató y/o promovió. Ven con horror que en algunos años más serán un continente con mayoría de negros, árabes y ciudadanos del sur de Asia y que su religión predominante será la musulmana.

Brigada Médica Cubana: “indiscutible e irremplazable”. Pero el anticomunismo visceral quiere echarla

 La Brigada Médica Cubana en Guatemala está a punto de cumplir 22 años de solidaria labor en las comunidades más remotas y humildes del país, justamente en las zonas donde casi no llega el ministerio de Salud Pública nacional, donde ningún médico guatemalteco quiere ir.

Marcelo Colussi / Para Con Nuestra América

Desde Ciudad de Guatemala


Hacia fines de agosto circuló la noticia que la Brigada Médica Cubana en Guatemala debía irse del país. Ello causó las más diversas reacciones. No faltó quien apoyara la medida, amparándose en un mal entendido nacionalismo y en un visceral anticomunismo heredado de la ya fenecida Guerra Fría. Pero por otro lado, numerosas fueron las voces que salieron en defensa del personal sanitario caribeño. Hasta el mismo gobierno, para nada sospechoso de comunista, la ponderó muy satisfactoriamente.

Salud pública y religión

 La separación entre Iglesia y Estado representa una garantía de corrección política.

Carolina Vásquez Araya / https://carolinavasquezaraya.com


Las agresiones sexuales contra niñas, adolescentes y mujeres han sido la manera como se manifiesta con toda su fuerza un sistema de dominación patriarcal y, por lo tanto, la existencia de normas opuestas al ejercicio pleno del derecho sobre su cuerpo, constituye una abierta violación a su integridad. De ahí que las limitaciones legales a una interrupción segura del embarazo, en lugar de proteger la vida de niñas, adolescentes y mujeres, las coloca en alto riesgo con el agravante de imponerles castigos extremos aun cuando el aborto se haya producido de manera natural y espontánea. Es importante señalar, entonces, que la decisión de dictar leyes para criminalizar e impedir esa intervención quirúrgica -muchas veces en un contexto de riesgo vital- no ha reducido en nada la práctica clandestina de interrumpir un embarazo, la cual por lo general se produce en pésimas condiciones poniendo en peligro la vida de quienes se someten a ella.

La civilización moderna y su gente sin espíritu

 Bajo la pretensión de la conquista de la naturaleza, en cambio, el ser se tornó soberbio, y en su versión actual ( El lobo de Wall Street) individualista, prepotente, materialista y hedonista. En seres hechos para competir y vencer a toda costa, más allá de leyes, reglas, principios y escrúpulos.

Víctor M. Toledo / LA JORNADA


“El mundo vive el momento más peligroso de su historia”, ha dicho el principal intelectual estadunidense, Noam Chomsky, y su afirmación no puede ser más temeraria. Hoy a la crisis climática global se deben sumar el peligro de una guerra nuclear, la invalidez de los mecanismos democráticos (a Estados Unidos y a Brasil, habitados por más de 500 millones, los gobiernan dos seres dementes elegidos por sus propios ciudadanos) y el Covid-19. La pandemia no sólo ha puesto patas arriba al mundo; también ha colocado de rodillas a la humanidad por entero. La especie humana se ha arrodillado frente a un fenómeno imparable que casi alcanza un millón de víctimas y que como hemos sostenido, y ha quedado demostrado, ha sido una reacción de la naturaleza ante el conjunto de irracionalidades de los sistemas industriales de producción de alimentos, fuente última de las zoonosis. Al menos hasta que aparezca la vacuna, los seres humanos tendremos que enfrentar el temor a lo desconocido, como les sucedió a nuestros antepasados con el rayo, con las erupciones o con los terremotos. Todo el aparato hipertecnológico del mundo moderno ha quedado rebasado por los impactos de un ser invisible. Las máquinas han sido de nuevo vencidas por un organismo. ¿Hay alguna lección que aprender? Hay muchas, pero una es la central, la madre de todas las lecciones.

sábado, 19 de septiembre de 2020

Vivimos una revolución. No es la revolución que imaginábamos.

 En el siglo XXI estamos viviendo una verdadera revolución cultural. Como toda revolución, nos mueve el piso, crea incertidumbre, encuentros y desencuentros violentos, entusiasmos y rechazos. 

Rafael Cuevas Molina / Presidente AUNA-Costa Rica


En el siglo XX nos acostumbramos a pensar la revolución como un cambio radical, de estructuras y, por la tanto, sistémico, iniciado por hechos violentos que subvertían la realidad imperante, creaba un cataclismo, hacía borrón y cuenta nueva y abría el camino de los cambios que cimentarían un mundo nuevo.

El horizonte era una nueva sociedad a la que caracterizamos como socialista, que no era sino una etapa intermedia hacia el comunismo. En América Latina hubo dos revoluciones de este tipo, la cubana y la nicaragüense, y un intento por vías distintas se ensayó en Chile y, después, en Venezuela, que en función de las nuevas circunstancias históricas caracterizó su proceso como socialismo “del siglo XXI”.

Costa Rica a merced del FMI

 Si no ocurre algo, si la organización y lucha popular no detiene esta vuelta de tuerca y, al mismo tiempo, articula una alternativa político-electoral capaz de revertir la inercia neoliberal que ahora nos conduce al naufragio, el bicentenario de la independencia nos encontrará perdidos, irremediablemente, bajo el yugo del FMI.

Andrés Mora Ramírez / AUNA-Costa Rica


La paradoja no podía ser más siniestra: el día 15 de setiembre, mientras el país celebraba al aniversario 199 de su independencia -bajo las condiciones de nueva normalidad que impone la pandemia-, el Fondo Monetario Internacional (FMI) desembolsó $521,7 millones de dólares al gobierno de Costa Rica, correspondientes al primer préstamo solicitado al organismo financiero por la administración del presidente Carlos Alvarado, con el que se pretende dar oxígeno a las cuentas públicas canjeando deuda externa por deuda interna (un 90% del dinero se utilizará para ese fin). Un segundo crédito, estimado en un monto de $2250 millones de dólares, se ha venido gestando en condiciones poco transparentes desde el mes de marzo. De los reales alcances de este empréstito la opinión pública solo había recibido información a cuenta gotas, y no fue sino hasta el pasado 17 de setiembre cuando el gobierno dio a conocer la propuesta que, finalmente, presentará en la mesa de negociaciones con los tecnócratas del FMI.

Costa Rica: Por una democracia directa y participativa

 En donde el actual gobierno parece desbarrar es en sus políticas económicas con directa incidencia en las políticas sociales. Desde sus inicios, el presidente Carlos Alvarado se ha mostrado carente de liderazgo; su retórica suena vacía, por no decir demagógica,  proclive a los sectores oligárquicos, los que han impuesto su línea política en defensa de sus intereses de clase.

Arnoldo Mora Rodríguez / Para Con Nuestra América


No pocos analistas en el ámbito mundial  tipifican la situación actual como un estado de guerra, no declarada pero real en sus dramáticas consecuencias,  ya que posee todas las características de tal; las constituciones política de inspiración ideológicas liberales se han visto superadas por las circunstancias excepcionales que genera esta pandemia planetaria; vivimos  en un estado de excepción; en tales circunstancias,  Santo Tomás de Aquino afirmaba que la normalidad ética se rompe en aras de mantener el valor fundamental que sustenta la ley natural, cual es el de preservar la vida como valor absoluto.

Veremos…

 ¿Podrá la derecha conservadora conservar su unidad de propósito en un orden que se desordena? Y la izquierda, ¿podrá hacer del progresismo un instrumento de transformación social y política, y no solo de modernización del Estado en nuestra América?

Guillermo Castro H. / Especial para Con Nuestra América

Desde Ciudad de Panamá


El pasado 12 de septiembre, La Estrella de Panamá destacó en primera plana un texto del mayor interés para el análisis de la crisis política en nuestra América. Se trata de un intento de construir, desde la perspectiva boliviana, un escenario regional que advierte sobre los riesgos de un vacío de poder en el centro ante el crecimiento de una izquierda subversiva y, cabría agregar, la agresividad de una derecha corrupta y conservadora.[1]

Guatemala: El patojo empoderado de Giammattei

 El asunto del patojo empoderado del presidente no le ayuda en nada a Giammattei, quien ha sufrido un desgaste acelerado en estos  siete meses de pandemia. Revela también los vicios estructurales que tiene un poder político minado por la corrupción, la impunidad y el autoritarismo.

Carlos Figueroa Ibarra / Especial para Con Nuestra América

Desde Puebla, México


Noticia destacada ha sido en Guatemala la detención y vejación el 11 de septiembre del periodista Sonny Figueroa, después de haber publicado, junto a un colega, un artículo acerca de Miguel Martínez, Director Ejecutivo de la Comisión Presidencial del Centro de Gobierno. Días antes Martínez había presentado una denuncia penal contra otro medio periodístico alegando acoso e invasión a su intimidad familiar. La Asociación de Periodistas de Guatemala (APG) denunció públicamente el hecho como un acto violatorio a la libertad de prensa. El Centro de Gobierno anunciado pocos días después de haber asumido Alejandro Giammattei la presidencia, se ha convertido en un  superministerio que fiscaliza a las demás dependencias del gabinete presidencial y se encarga de velar “porque se cumplan las promesas que hace el presidente a la población”. Es literalmente el centro del gobierno.

Guatemala: El miedo, mal consejero

Las reacciones desde el poder ejecutivo no dejan lugar a dudas: tienen miedo.

Carolina Vásquez Araya / https://carolinavasquezaraya.com 


Atacar a la prensa ha sido una larga y funesta tradición en Guatemala. Incapaces para enfrentar las críticas y señalamientos derivados de investigaciones acuciosas de equipos periodísticos, tanto políticos como empresarios en el poder atacan con lo que tienen a mano; es decir, mediante los cuerpos policiales, de inteligencia y paramilitares que cumplen para ellos sus más sucios encargos. Las agresiones a la Prensa nacional y sus miembros no son nada nuevo, el buen trabajo periodístico, aquel que no se vende, ha representado una amenaza constante para la casta política que se ha erigido en un círculo de intocables en cuyas manos están las llaves de la caja fuerte y, algo aún más sensible, la capacidad de cambiar las reglas del juego mediante un trabajo legislativo clientelista.

Venezuela: De la Casa Blanca al Vaticano

 El eje de tensión de la situación venezolana se ha desplazado hacia su dimensión interna, en razón del proceso de renovación de los integrantes de la Asamblea Nacional, institución que sirvió como punto de apoyo del vector de poder dual de la estrategia de cambio de gobierno adelantada desde enero de 2019.

Leopoldo Puchi / El Universal


Tal como se pudo constatar en la reciente sesión de la comisión de política exterior del Senado estadounidense, el intento realizado a lo largo de meses había fracasado. No se produjo una rebelión popular ni un levantamiento militar exitoso, como se esperaba y había programado.

El vector de la amenaza de intervención, en su rol disuasivo, se fue debilitando en la medida que se conoció que no tendría lugar, ya que había resistencias en Washington y en los países de la región. También influyó la disposición de la FANB a librar combate, así como el respaldo brindado por Rusia en el mantenimiento de los equipos militares adquiridos por Venezuela.

Argentina: Las renovadas quejas de la reina del Plata

 Cosmopolita como Nueva York, Buenos Aires fue polo de atracción de las grandes migraciones del siglo XIX, tiempo en que la oligarquía gobernante quería dejar plasmado su sello en el modelo de estado moderno a través de una arquitectura que mostrara lo mejor de lo europeo.

Roberto Utrero Guerra / Especial para Con Nuestra América

Desde Mendoza, Argentina


El recorte de fondos anunciado por el presidente Fernández a la CABA despertó una violenta reacción del jefe porteño Rodríguez Larreta. Junto con su gabinete dio una conferencia de prensa en donde manifestó que iría a la Corte por esa abrupta medida; medida que venía anunciándose desde el año pasado, fruto también del aumento exorbitante de fondos por recaudación de impuestos que pasó del 1,4 al 3,75 por el traspaso de la Policía Federal que, por simple decreto le dio Macri en 2016.

Allende y el socialismo posible

 La experiencia de los gobiernos progresistas ha vuelto a demostrar algo que Chile ya vivió cincuenta años atrás: las derechas económicas y políticas latinoamericanas no están dispuestas a que los cambios avancen a tal profundidad que pongan en riesgo el poder del capital y de las elites empresariales.

Juan J. Paz-y-Miño Cepeda / www.historiaypresente.com


Chile era, desde la década de 1930, un país en el cual la democracia “burguesa” quedó institucionalizada: se sucedían presidentes dentro de ella y su estabilidad contrastaba con el resto de países de la turbulenta América Latina. Incluso la izquierda política, representada por dos grandes partidos, el Comunista y el Socialista, por sobre los discursos a veces radicales, se integraban a esa democracia. Salvador Allende (1908-1973), militante socialista, fue candidato para la presidencia en 1952 y 1958. Volvió a serlo en 1964, aunque bajo circunstancias distintas, porque el triunfo de la Revolución Cubana (1959) alteró la vida política latinoamericana, no solo porque provocó la inmediata implantación de la guerra fría en la región, sino al haber despertado una acelerada y extendida politización social hacia la izquierda, de modo que en distintos países surgieron movimientos y guerrillas que confiaron en poder reproducir el camino armado cubano.

Benedetti: estética de humanidad

 La figura de Benedetti es el reflejo del intelectual comprometido; hizo suyas las mejores causas de la humanidad, luchó y escribió por y para ellas.

Cristóbal León Campos / Para Con Nuestra América

Desde Mérida, Yucatán. México.


En uno de sus poemas más conocidos titulado “Por Qué catamos” (1979), Mario Benedetti escribió: “Usted preguntará por qué cantamos/La patria se nos muere de tristeza/Y el corazón del hombre se hace añicos[…]Usted preguntará por qué cantamos/Cantamos porque los sobrevivientes/Y nuestros muertos quieren que cantemos[…]Cantamos porque llueve sobre el surco/Y somos militantes de la vida/Y porque no podemos ni queremos/Dejar que la canción se haga ceniza”. Verso que plasmó su existencia llena de compromiso y lucha contra la injusticia, de amor humano y la solidaridad, del dolor ajeno hecho propio, de sencillez y compleja la realidad convertida en estética militante de la palabra y la vida.

El Vía Crucis de Europa (I)

 Europa pareciera estar resolviendo el asunto de su relación con China; lo hace por razones económicas ineludibles y por pragmatismo forzoso, pero la agenda internacional está nutrida de muchos elementos en los que no se manifiesta la misma condición en tanto no hay exigencias económicas obligatorias. Ese mismo pragmatismo la lleva a no mostrar rubor en el momento de postrarse ante el amo imperial que la acosa y la humilla.

Sergio Rodríguez Gelfenstein / Especial para Con Nuestra América

Desde Caracas, Venezuela


En un editorial del 3 de mayo del periódico francés Le Monde se hace un análisis acerca de cómo la crisis producida por el coronavirus ha transformado el entorno geopolítico global. En la publicación se señala que Estados Unidos ha perdido el liderazgo mundial y que el orden internacional creado al final de la segunda guerra mundial "ya no se adapta a la realidad del equilibrio de poder del siglo XXI". 

El vespertino parisino aprecia que este sistema ya era frágil antes de la pandemia, aunque reconoce la opinión de aquellos que estiman que lo era incluso antes, es decir desde el momento en que se produjo el fin de la guerra fría. También valora que estos hechos, a los que suma la emergencia de China “desequilibraron gradualmente” el orden bipolar, dando paso a uno de carácter multipolar.

Globalización neoliberal: ¿hay salida?

 Se presentan aquí 17 textos en relación al neoliberalismo y a la globalización: 14 de ellos escritos antes de la pandemia de COVID-19 que asoló al mundo en el 2020, y 3 -los últimos de la colección- concebidos durante la misma, más un grupo de conclusiones (más que conclusiones en sentido estricto, ideas-fuerza para seguir profundizando). 

Marcelo Colussi / Para Con Nuestra América

Desde Ciudad de Guatemala


En todos ellos hay un hilo conductor: examinar cómo las políticas llamadas “neoliberales” obran a favor de los grandes capitales, desarticulando e intentando desvanecer las luchas populares por transformar el estado actual de cosas. 

 

Se tocan temáticas diversas -precarización de las condiciones de trabajo, aspectos conceptuales de economía política, los paisajes sociales del capitalismo salvaje de las últimas décadas del siglo XX, las luchas populares anti-sistémicas-, siempre en función de encontrar alternativas superadoras. 

 

Esperamos que sea un aporte, al campo académico-intelectual por un lado, pero fundamentalmente, a la acción político-social transformadora.

 

Acceda el libro en formato PDF aquí

sábado, 12 de septiembre de 2020

En el aniversario del golpe en Chile: ¿para qué nos sirve la democracia?

 El golpe de Estado perpetrado por el Ejército chileno el 11 de septiembre de 1973 es una de las expresiones más importantes, en el siglo XX, de un modus operandi que se inauguró en América Latina con el golpe de Estado que se llevó a cabo contra el gobierno constitucional de Jacobo Árbenz en Guatemala en 1954.

Rafael Cuevas Molina/Presidente AUNA-Costa Rica 


El ataque al Palacio de la Moneda 
durante el golpe de Estado de 1973.

Se corresponde a un modelo que, con actualizaciones, se ha venido repitiendo desde entonces en distintos países del continente en donde haya embajada de los Estados Unidos. Esas actualizaciones se corresponden básicamente con dos variables: la desaparición del campo socialista a inicios de la década de los 90 del siglo pasado y, principalmente, a los avances tecnológicos que se han expresado en las redes telemáticas y de comunicación contemporáneas, y que se han expresado en lo que hoy se conoce como los “golpes blandos”.

Salvador Allende, medio siglo después

Hace unos días  se conmemoraron los 50 años del histórico triunfo de Salvador Allende con la Unidad Popular en Chile. Y cuando estas líneas se publiquen se estarán cumpliendo 47 años de su derrocamiento. 

Carlos Figueroa Ibarra / Especial para Con Nuestra América

Desde Puebla, México


Las efemérides se evocan cuando desde el mes de octubre pasado, la patria del “compañero presidente” ha despertado del largo letargo en el que la sumió la  sangrienta represión golpista  de 1973 y  el neoliberalismo aplicado en el contexto de lo que Naohmi Klein ha llamado “la doctrina del shock”. El ver las densas columnas de manifestantes a lo largo de muchos meses marchando en las calles y en  la Plaza Italia, nos hizo recordar las premonitorias palabras del  presidente mártir: “Sigan ustedes sabiendo que, mucho más temprano que tarde, se abrirán las grandes alamedas por donde pase el hombre libre para construir una sociedad mejor”.

Ecuador y Bolivia en tiempos de coronavirus

 Los actores tradicionales y adversarios a la Revolución Ciudadana seguramente seguirán poniendo piedras en el camino a las fuerzas progresistas ecuatorianas. Se sigue una estrategia neoconservadora y golpista como lo han hecho en Bolivia contra el Movimiento al Socialismo (MAS).

Adalberto Santana / Para Con Nuestra América

Desde Ciudad de México


Ecuador y Bolivia llegaron a convertirse en un referente en el imaginario de la vida política mundial en el nuevo siglo XXI latinoamericano. Los cambios sociales y políticos generados en esos país con el ascenso a la presidencia de Evo Morales en enero de 2006 en Bolivia y   de Rafael Correa en 2007 en Ecuador, generaron nuevos referentes alternativos para la vida política de varios países de la región. Sin embargo, en nuestros días en el auge de la pandemia del coronavirus, en esas naciones sudamericanas con el gobierno traidor del ecuatoriano Lenin Moreno y de la golpista boliviana Jeanine Añez, resultan todo lo contrario para el bienestar de sus pueblos.

La misma “miasma” de la oposición en Venezuela

El 6 de diciembre se celebrarán elecciones parlamentarias en Venezuela. Y como históricamente ha sucedido, la oposición venezolana se prepara para sabotear las elecciones. Ahora, 4 partidos de oposición: Voluntad Popular de Leopoldo López, Primero Justicia de Henrique Capriles, Acción Democrática de Un Nuevo Tiempo, agrupados en el llamado G4, tratarán con el apoyo de EEUU, Colombia, Brasil, Ecuador, Bolivia, Guyana, entre los más destacados, boicotear el proceso electoral, reactivando la movilización en la calle. 


José A. Amesty R.  / Para Con Nuestra América

Desde Caracas, Venezuela


Desde ya señalamos que sería un milagro tener éxito haciendo las cosas en la misma forma en que han tenido fracasos. Dicho en Sabiduría Popular “Pintar una paloma es de mucha facilidad, ponerle pico y que coma es la dificultad”.  

Por supuesto, las circunstancias ahora, son otras, por un lado, las fuerzas de la Revolución se encuentran unidas, luego de haber sorteado infinidad de ataques políticos, económicos y militares provenientes del imperialismo estadounidense y sus cipayos locales, y por otro lado, la misma oposición está dividida.

Costa Rica no está en venta

 El gobierno actúa al viejo estilo de las “repúblicas bananeras”, dejándose llevar dócilmente por los grandes intereses del capital financiero extranjero y nacional, cediendo en soberanía y dignidad.

Alvaro Vega Sánchez / Para Con Nuestra América


En 1972 el financista Robert Vesco, perseguido por la justicia de Estados Unidos y de Cuba por negocios financieros ilícitos, encontró acogida temporal como turista en Costa Rica. Se dice que sus pretensiones eran apropiarse de una isla caribeña para instalar su negocio, algo así como un “paraíso fiscal” de hoy.  Pero, en el mientras tanto inscribió muchas de sus empresas en el país.

El periodista Julio Suñol, en ese contexto, escribió un libro que tituló “Robert Vesco compra una república”. Por esos años, también se candidateaba el excéntrico G. W. Villalobos, quien haciendo alarde de su populismo barato, al estilo de algunos políticos de hoy, se fue hasta la casa del señor Vesco a lanzar disparos al aire retándolo a salir del país.

Golpismo y Neogolpismo en América Latina

 Los gobiernos progresistas despertaron furiosos enemigos: las elites empresariales, las oligarquías tradicionales, sectores militares del viejo anticomunismo “macartista”, las derechas políticas, los medios de comunicación “mercantiles” y, sin duda, el imperialismo.

Juan J. Paz-y-Miño Cepeda / www.historiaypresente.com


Hace poco recibí el artículo “Golpismo y Neogolpismo en América Latina. Violencia y conflicto político en el siglo veintiuno”, que me envía Carlos Alberto Figueroa Ibarra, amigo de muchos años y académico de la Universidad de Puebla, México, escrito por él y por Octavio Humberto Moreno Velador, profesor de la misma universidad. Voy a referirme a sus importantes planteamientos.

Dicen los autores que desde la década de 1980 parecía afirmarse la democracia en América Latina, de modo que el tema se volvió recurrente en la ciencia política. Sin embargo, durante los primeros 17 años de siglo XXI han resurgido nuevos golpes de Estado, que configuran el “Neogolpismo”.

Estrellarse día a día

 Estrellarse día a día con el dolor y la incomprensión no hace fácil la tarea a nadie. Como se ha generalizado, estamos en una guerra, pero una guerra desigual; enfrentamos un enemigo invisible que se manifiesta cuando toma el cuerpo de la víctima, a la que habrá de medicar conforme sus particulares condiciones y que, en un cuerpo joven tampoco son garantía de salvación, como lo indican las descendentes edades de los últimos fallecidos.

Roberto Utrero Guerra / Especial para Con Nuestra América

Desde Mendoza, Argentina


La expresión pertenece al eminente científico y docente Alberto Kornblihtt, quien sostuvo en un artículo reciente, que los efectos de la pandemia son como si un avión jumbo con 200 pasajeros se estrellara cada día, lo que sería tapa de todos los diarios; sin embargo con esta plaga no sucede lo mismo. Hay desprecio e indolencia por lo que atraviesan millones y, los detractores, aunque contagiados, siguen negando la gravedad de la situación. Alientan a salir y disfrutar en libertad como a recuperar la actividad económica.

La tarea más honrosa y revolucionaria del momento

La humanidad vive el momento más difícil de su historia. Nunca antes como ahora se había producido una concurrencia de eventos que son expresión de la crisis más profunda de la que se tiene conocimiento. 

Sergio Rodríguez Gelfenstein / Especial para Con Nuestra América

Desde Caracas, Venezuela


Agobiados por el enfrentamiento de una cotidianidad que se ha tornado muy agresiva para todos, pero sobre todo para aquellos pueblos a los que Estados Unidos les ha declarado la guerra, a veces no logramos percibir que esta inédita situación se manifiesta porque también es primera vez que damos la cara a elementos que se relacionan con la crisis estructural de la sociedad de clases que hoy es capitalista pero que antes fue esclavista y feudal. 

En todas ellas, las clases privilegiadas tuvieron capacidad para superar las crisis  e incluso adoptar perspectivas revolucionarias y transformadoras dando paso a nuevas formaciones económico sociales que apuntaban al perfeccionamiento de la explotación.

¿Vicios en la izquierda? El problema de la ética revolucionaria

 No hay “vicios” de la derecha que se puedan “corregir” en la izquierda. Somos lo que somos (¿la caracterización de Voltaire?) en primer término; secundariamente podemos desarrollar un ideario de cambio, abrazar ideas transformadoras, revolucionarias, pero siempre sobre la base de cómo fuimos moldeados.

Marcelo Colussi / Para Con Nuestra América

Desde Ciudad de Guatemala


Partamos por decir que al utilizar la designación “izquierda” estamos ante un muy amplio abanico de posibilidades; entran allí innumerables posiciones, desde tibios reformismos hasta perspectivas radicales que echan mano de la violencia armada. De todos modos, todas ellas tienen, al menos en términos generales, un común denominador: constituyen una crítica al sistema dominante. En tal sentido, se alzan como voces contestatarias, como propuestas de cambio. No importa precisar aquí si ese cambio se piensa en forma gradual, pacífico, por vía electoral o como resultado de estallidos violentos, con grandes movimientos de masas, con vanguardias que conducen o todo se deja librado al espontaneísmo.