La figura y el pensamiento de Romero en
El Salvador de hoy, por lo tanto, alientan, unen, empujan y aclaran. Es decir,
ayudan a recuperar la memoria de lo que son los salvadoreños, y a cimentar el
futuro que quieren.
Rafael
Cuevas Molina/Presidente AUNA-Costa Rica
El lunes 24 de marzo recién pasado se
conmemoró el 24 aniversario del asesinato de Oscar Arnulfo Romero, arzobispo
metropolitano de San Salvador, a manos de la extrema derecha dirigida por
Roberto D’Aubuisson.
No se trata de un aniversario más, sino
de uno en el contexto del reciente triunfo del FMLN en las elecciones
generales, que pusieron por primera vez a la cabeza del Poder Ejecutivo a un ex
integrante de la comandancia general del otrora guerrilla y ahora partido
político.
En el contexto de las celebraciones y
actos políticos relativos al triunfo del FMLN, la imagen de Monseñor Romero ha
estado permanentemente presente y lo está cada vez más, como símbolo del
compromiso con los sectores populares por los que entregó su vida.