En estos días se inician los Juegos
Olímpicos. ¿Alguien puede imaginar evento más digno de encomio en sus orígenes?
Hasta la guerra se detenía en la antigua Grecia cuando se realizaban los
juegos. Hoy, son un inmenso negocio del espectáculo.
Rafael
Cuevas Molina/Presidente AUNA-Costa Rica
Espectáculo de inauguración de los Juegos Olímpicos en Londres |
¿Qué emparenta un concierto de Madona,
el reality show de Kim Kardashian y
las Olimpiadas de Londres? Que todas son un lucrativo espectáculo al que
acceden millones de personas en el mundo a través de los medios de
comunicación.
Estamos en la era de la industria del
espectáculo: el showbusiness, que no
deja resquicio ni respiro en nuestra vida diaria y que levanta uno de los
mayores negocios de los que tenga noticia la humanidad, a tal punto que perfectamente podemos
caracterizar a nuestra época como la era del espectáculo.
El corazón de este emporio es los
Estados Unidos de América. En ese país no hay hoja que se mueva que no pueda
potencialmente ser transformada en un circo. Y lo peor es que todos se mueren
por participar del show, tener sus
cinco efímeros minutos de “fama” al aparecer en la pantalla de los televisores
aunque sea solo para decir “mu”.