La política de los Estados Unidos
hacia Cuba se transformó en un obstáculo para sus relaciones con América Latina
solo porque nosotros, los latinoamericanos, accedimos a posiciones
reivindicativas y cuestionadoras en estos quince años de gobiernos
nacional-progresistas.
Rafael
Cuevas Molina/Presidente AUNA-Costa Rica
Los presidentes Raúl Castro y Barack Obama. |
John Kerry tiene toda la razón: la
política de Estados Unidos hacia Cuba, que prevaleció desde la década del 60
del siglo XX hasta nuestros días, constituía uno de los principales problemas
de las relaciones de Estados Unidos con América Latina.
Cuando, al inicio del mandato de
Barak Obama, se preocuparon por la pérdida de influencia que habían tenido en
la región en los últimos 15 años, se encontraron, en primero lugar, con una
letanía de reclamos por su prepotente, anquilosada, violenta y desfasada
política hacia la isla, que tuvo como eje articulador al bloqueo.