Todo el mundo sabe a
esta altura que vendrán como refugiados a Uruguay cinco presos: un palestino y
cuatro sirios, que Estados Unidos mantiene en la cárcel de la base naval de
Guantánamo, en territorio usurpado por la potencia imperialista a Cuba desde
hace más de un siglo (año 1903).
Niko Schvarz /
Bitácora (Uruguay)
En realidad no son
presos, sino secuestrados. Se trata de una buena noticia, que coloca a Uruguay
en primer plano en la defensa de los derechos humanos en el terreno
internacional.
La decisión afirmativa
fue adoptada por el presidente José Mujica ante un pedido del presidente
estadounidense Barack Obama. En una
conversación con la presidenta del Frente Amplio, Mónica Xavier, Mujica explicó
que hace unos meses recibió la propuesta de su par de Estados Unidos, quien le
dijo que pretendía cerrar la cárcel de Guantánamo y para ello le pidió la
colaboración de recibir a cinco de los presos. Consta que el tema fue
conversado también con el presidente cubano Raúl Castro en el entorno de la
cumbre de la CELAC efectuada en enero pasado en La Habana, por razones que se
expondrán en seguida.