Todo el mundo sabe a
esta altura que vendrán como refugiados a Uruguay cinco presos: un palestino y
cuatro sirios, que Estados Unidos mantiene en la cárcel de la base naval de
Guantánamo, en territorio usurpado por la potencia imperialista a Cuba desde
hace más de un siglo (año 1903).
Niko Schvarz /
Bitácora (Uruguay)
En realidad no son
presos, sino secuestrados. Se trata de una buena noticia, que coloca a Uruguay
en primer plano en la defensa de los derechos humanos en el terreno
internacional.
La decisión afirmativa
fue adoptada por el presidente José Mujica ante un pedido del presidente
estadounidense Barack Obama. En una
conversación con la presidenta del Frente Amplio, Mónica Xavier, Mujica explicó
que hace unos meses recibió la propuesta de su par de Estados Unidos, quien le
dijo que pretendía cerrar la cárcel de Guantánamo y para ello le pidió la
colaboración de recibir a cinco de los presos. Consta que el tema fue
conversado también con el presidente cubano Raúl Castro en el entorno de la
cumbre de la CELAC efectuada en enero pasado en La Habana, por razones que se
expondrán en seguida.
La primera motivación
de la conducta del gobierno uruguayo, tal cual lo destacó el presidente, es de
carácter humanitario. La cárcel de Guantánamo se instaló en enero de 2002 bajo
la presidencia de George W. Bush, unos meses después de los adentados
terroristas del 11 de setiembre 2001. Allí estuvieron recluidos desde esa fecha
más de 800 personas, secuestradas en diversos países, principalmente
Afganistán, por los servicios de seguridad de Estados Unidos. Ninguno de ellos
fue sometido en ningún momento a la justicia; no vieron nunca un juez, ni un
fiscal, jamás tuvieron un abogado defensor. Un documento del gobierno uruguayo
señala que las personas detenidas en la cárcel de Guantánamo están en condición
de secuestradas, nunca han recibido asistencia jurídica, ni los ha visto un
juez, ni han sido condenadas y que el gobierno de EE.UU. los detuvo en sus
países de origen violando todas las normas y principios del derecho
internacional . Agrega que si la comunidad internacional reclama que se cierre
la cárcel de Guantánamo, es entonces la comunidad internacional a través de sus
países que deberá ayudar en lo que esté a su alcance en ese sentido .
Mujica dijo
gráficamente que estos presos se comieron doce o trece años de garrón . Además
todos ellos fueron sometidos a torturas en el más alto grado; el submarino
(waterboarding), privación de sueño, exposición a temperaturas extremas, música
a fuerte volumen, obligación de permanecer durante horas en posiciones
incómodas, con el agregado de ofensas a las creencias religiosas de los presos musulmanes. Todos
los extremos de la ilegalidad fueron impuestos por el gobierno de los Estados
Unidos, la misma que impera en las cárceles secretas que mantienen varios
países de Europa, Asia y África, centros refinados de torturas a ultranza, como
se demostró.
La venida a nuestro
país de estos presos es un paso en el camino de cerrar la cárcel de Guantánamo,
promesa que formulada por Obama al comienzo de su mandato y hasta ahora no
cumplida. Claro está que debería además devolver todo el territorio de la base
de Guantánamo a Cuba, tal cual lo reclama el gobierno de este país. Y cesar el
bloqueo económico, comercial y financiero que mantiene contra la isla desde
hace más de medio siglo, negándose a cumplir dos docenas de resoluciones
consecutivas de la ONU en ese sentido.
En ocasión de recibir
el pedido, Mujica le expresó a Obama su deseo de que fueran liberados los
cubanos encarcelados en Estados Unidos bajo la acusación de terroristas cuando
en realidad son luchadores contra las actividades terroristas múltiples
emprendidas por Estados Unidos contra Cuba. De los cinco originalmente
detenidos, en octubre 2011 fue liberado René González. En febrero pasado,
después del intercambio entre Mujica y Obama, fue liberado Fernando González
Llort, mientras continúa la campaña internacional por la liberación de los
otros tres detenidos. En su audición radial, Mujica expresó sobre estos temas:
No hacemos este acuerdo con Estados Unidos por plata o conveniencia material,
sino por convicción y por principios, y no tenemos empacho en decir que le
pedimos al gobierno estadounidense que haga lo posible por dejar en libertad
esos prisioneros cubanos. Luego de algunas gestiones contestamos que si, porque
hoy y siempre, con la excepción de los dolorosos años de la dictadura, el
Uruguay ha sido un país de refugio y para nosotros esta es una cuestión de
principios .
Sobre Uruguay como
tierra de asilo, Mujica brindó una anécdota muy significativa: Allá por 1914
cuando echaron anarquistas de Buenos Aires el prefecto no los dejó entrar a
Uruguay, pero José Batlle y Ordóñez se enteró cuando ya iban por las Islas
Canarias y los mandó a buscar .Por otra parte, muchos uruguayos usufructuaron
el derecho de asilo durante el período dictatorial, en países de América y de
otros continentes.
El pedido formulado por
Estados Unidos en esta instancia abarca a 18 países. Uruguay fue el primero en
contestar afirmativamente. Son 154 los presos que aún permanecen en la cárcel
de la base naval. Desde que Obama asumió la presidencia, 43 detenidos en
Guantánamo han sido realojados en 17 países (entre ellos España, Portugal,
Francia) y 38 regresaron a su patria. Ojalá la decisión del gobierno uruguayo
contribuya a cerrar definitivamente esta prisión y centro de torturas.
En un comunicado de
prensa, la embajada de Estados Unidos en Uruguay, a cargo de Julissa Reynoso,
expresó: Dado el rol de liderazgo que ostenta el presidente José Mujica en la
región, es que el gobierno de Barack Obama resolvió mantener conversaciones por
el cierre de Guantánamo. El gobierno de Obama está en consulta con varios
países de la región sobre el cierre de Guantánamo, que es una de las
prioridades de la administración estadounidense por sus implicaciones
humanitarias .
La decisión del
gobierno uruguayo ha tenido una amplia repercusión internacional. La
organización Human Rights celebró el anuncio, considerándolo una señal positiva
de que la administración (estadounidense) seguirá teniendo como prioridad
cerrar el centro de detención de Guantánamo . Asimismo señaló que hay más de 70
detenidos que desde hace tiempo han sido absueltos por las agencias de
seguridad y la inteligencia de Estados Unidos y deben ser trasladados sin
demora . Es valor entendido que los refugiados estarán a cargo de la filial de
ACNUR (Alto comisionado de las Naciones Unidas para los refugiados). Según
explicó el ministro del Interior, Eduardo Bonomi, cuando éstos lleguen al
Uruguay se les otorgará un salvoconducto humanitario y la debida protección, y
estarán en condición de personas libres, ya que el país no será carcelero de
otro país.
En el plano interno, la decisión fue recibida afirmativamente por todos los sectores del Frente Amplio y Tabaré Vázquez expresó su respaldo total . En cambio, los sectores opositores expresaron una opinión radicalmente contraria. Había que escuchar al ex canciller colorado Didier Opertti en una jerigonza seudo jurídica para desvirtuar la decisión del gobierno, inscrita por lo demás en lo mejor de la tradición uruguaya. Ope Pasquet declaró: Si es gente acusada de terrorismo, no los queremos . El diputado del Partido Nacional José Carlos Cardoso dijo: ¿Por qué usar a Uruguay para alojar a detenidos dudosos? , y ya hablan de interpelar al canciller. Pero como señaló expresamente el ministro Bonomi, sobre estos detenidos no pesa acusación de ningún tipo. Una vez más se demuestra que los partidos llamados tradicionales reniegan de la esencia mejor de la tradición nacional.
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