Con toda seguridad, el 99,9% de quienes votaron por
Michelle Bachelet en una o las dos elecciones presidenciales que ganó no tenían
idea de sus conexiones con los estratos políticos y militares del imperio
estadounidense.
Haroldo
Quinteros Bugueño / Nueva Trinchera
Cuando fue designada por Ricardo Lagos (2000 –
2004) Ministra de Defensa, todo el mundo progresista estaba feliz. La
designación no podía ser más simbólica: Michelle era hija del militar
constitucionalista Alberto Bachelet, asesinado inmediatamente después del golpe
de estado de 1973 por orden directa del dictador. Sin embargo, eso era sólo el
anzuelo. Poco antes de asumir como Ministra de Defensa, Michelle Bachelet había
partido a Estados Unidos a matricularse como alumna regular del “Colegio
Interamericano de Defensa” (CID), cuya sede está en Washington D.C., a metros
de la Casa Blanca, el Congreso y el Pentágono.