El llamado a levantar muros inexpugnables se fundamenta en un racismo
visceral que atraviesa buena parte de la cultura media estadounidense, de la
cual Donald Trump es un claro exponente.
Marcelo
Colussi / Para Con Nuestra América
Desde Ciudad de Guatemala
Ver este video antes de leer el
texto: https://www.youtube.com/watch?v=8DHiUmSE2Do
“Maté en respuesta a la invasión hispana. Matar tantos mexicanos como
fuera posible.”
Patrick Crusius, asesino en El
Paso, Texas
Estados Unidos, autoproclamado campeón de la libertad y
de la democracia, lo que menos tiene es, justamente, libertad y democracia. El
espinoso tema de los migrantes indocumentados lo deja ver con palmaria
evidencia.
No es ninguna novedad que Latinoamérica representa su
“patio trasero”, su supuestamente natural resguardo geoestratégico, proveedor
de materias primas a precios regalados y obligado cliente para sus productos.
Pero además de todo ello: fuente inagotable de mano de obra barata. Muchos de
los trabajos realizados en Estados Unidos son efecto de los millones de
latinoamericanos que residen en su territorio, en muy buena medida, en calidad
irregular en términos migratorios.