Lo que comienza ya a subir como un rumor desde las profundidades de esa gran masa de votantes que lo consagró como presidente a Milei, son las dudas de la reforma y sus catastróficas consecuencias. Hay un lloradero en los supermercados y en los negocios de barrios donde los entusiastas mileistas comienzan a observar la suba anticipada de precios y su imposibilidad de compra.
Roberto Utrero Guerra / Especial para Con Nuestra América
Desde Mendoza, Argentina
A contramano de los tiempos que corren, el presidente electo salió disparado en avión privado, hacia el imperio del norte, teniendo como norte en primera instancia, visitar en Nueva York, la tumba de rebe de Jabad Lubavitch, simplemente Rebe, a dar gracias por el resultado electoral, “bendiciones para el pueblo argentino” (a su modo) que, en su cabecita alegre significa: voy a ajustar la economía, cueste lo que cueste, y desde luego, entrevistarse con los patrones para garantizarles privilegios en la colonia próspera.
A contramano de todo lo prometido en campaña y sobre todo en contra de la casta, la casta a la que se unió, le impuso a Luis “Toto” Caputo, amigo del alma del jefe y el rey de las finanzas, de quien, el presidente electo se declaró su gran admirador, capaz de franquearle las puertas de Wall Street y luego las del FMI, para dar rienda suelta al endeudamiento.
A contramano de las políticas del imperio ya impuestas por su amigo y admirado ex presidente estadunidense, Donald Trump, de proteccionismo industrial ante el fracaso de la globalización y la inundación de productos baratos asiáticos, sobre todo chinos, el presidente electo cumplió en prometer bajar en cinco puntos el déficit fiscal. Total, un pueblo resiliente como el argentino, siempre está dispuesto a sacrificarse para que los ricos ganen más. Además, los pobres lo votaron y luce el orgullo de ser el presidente más votado luego de la vuelta a la democracia. ¿Qué tal?
Más a contramano se encuentra el ingeniero ex presidente que, desbordado de poder comienza a cobrar una furia desenfrenada con intenciones de vengarse del pueblo argentino por haberle dado la espalda en dos ocasiones: cuando no fue reelecto en 2019 y luego en las PASO, donde quedó excluida su alianza política. Hecho que lo llevó a tomar al toro por las astas, en este caso, a sus pies cayó rendido el león libertario que, a estas alturas, deambula más desorientado que turco en la neblina.
Personaje digno de Mario Puzo, (sin olvidar que la realidad siempre supera la ficción), la figura de Don Corleone en la piel de Marlon Brando queda reducida a un cuento infantil frente al padrino local. Realmente asusta y, todo el mundo cae bajo sospecha ante sus celestes ojos impiadosos.
En la justicia ya fue sobreseído por las causas de espionaje y volvieron a la carga contra la ex presidenta que ya había sido juzgada. Además se metió con las elecciones de Boca Juniors e hizo suspender los comicios del 2 de diciembre. El largo brazo mafioso que domina la justicia y los medios cómplices, ha diseñado un estado a merced de los capitales golondrina, donde el gran perdedor será el pueblo argentino, porque los pícaros que él representa, no llegan a sumar cien personas, entre amigos y parientes.
Felizmente, el mascarón de proa libertario era justo lo que necesitaba don Vito Corleone II, a quien los fundamentos ideológicos y la política económica le importan un “catzo”, dicho en su lengua peninsular: ciego como siempre a sus propios intereses.
Nunca pensó que la fortuna le ofreciera este personaje novelesco tan fácil de predecir y controlar. Claro, al padrino como a don Vito, afecto a las sombras, le molestan las expresiones grandilocuentes del presidente electo, razón de más para tirarle las orejas para que se modere. Gesto excesivo e intolerable que la dirigencia internacional pone a disposición de nuestro país, la tradición diplomática para morigerar las relaciones de Argentina con el mundo a partir del 10 de diciembre.
Don Vito, que se maneja como patrón de estancia según sus propios socios del PRO, principalmente Patricia Bullrich, quien ya se florea como futura ministra de Seguridad del presidente electo a espaldas de don Vito. Aunque hay un detalle, puede que Pato Bullrich, en su ambición y cegada de protagonismo, no haya leído el libro escrito por un periodista de la Revista Noticias, donde en privado, el ingeniero, entonces presidente, bromeaba: "para gobernar este país hay que ser un hijo de puta". Paciente que hace más de veinticinco años hace terapia y sufre las secuelas psicológicas de su secuestro a comienzos de los ochenta. Fanático del budismo, las brujas "armonizadoras" y la liviandad new age de Ravi Shankar y El Arte de Vivir. Cuando fue gobernante – y de esto tuvo que tener alguna noticia la comandante Pato – estuvo rodeado de nueve cardiólogos que monitoreaban su corazón agobiado por el trabajo más difícil que tuvo en su vida.
Cuestión que justificaba la reposera y terminar rápido la jornada en la Casa Rosada para ver películas en Netflix, porque nunca trabajó. El CEO que se obsesionaba con los recortes presupuestarios. El adolescente que pensó seriamente en convertirse en jugador de fútbol. El titular de Boca que se metió en una cárcel colombiana para cerrar tratos con el capo del Cartel de Cali. El jefe que echa por la ventana a los funcionarios que señalan los negocios de su familia con el Estado. El playboy millonario que seduce a las mujeres más deslumbrantes. El hijo boicoteado por un magnate omnipresente y siempre bajo sospecha. El egresado del selecto colegio Newman que gobierna junto con sus ex compañeros. El invento de Jaime Durán Barba, el gurú que le enseñó a hablar, bailar y cantar, pero sin decir nada. Y también, el líder que quiere ser recordado como quien pudo sembrar futuro entre los escombros del populismo y la grieta.[1] No es necesario volver sobre sus celebrados discursos y sus agachadas ante el emérito monarca español, actualmente caído en desgracia.
El presidente electo, carne de diván si es que los divanes pueden cargar con tanto trauma junto, ya ha confesado su infancia infeliz, sus dramas paternales y el rol salvífico y misional de su hermana Karina, quien lo acompaña a sol y a sombra, desde sus recientes giras por la meca americana hasta su designación como presidente electo en el Honorable Congreso de la Nación.
Recién llegado de EEUU, con la bendición del imperio decadente y aceptado su rol de lacayo de las multinacionales, una vez consagrado por la Asamblea Legislativa, decretó la estanflación por al menos 18 meses.
Dentro de su repertorio de inspiración ideológica y culto libertario están: Ludwig von Mises, F.A. Hayek, Ayn Rand, Milton Friedman, Murry Rothbard, David Friedman, Roberto Nozick, Karl Hess, Thomas Szasz, Peter Thiel y muchos más, conforme expone Luis Diego Fernández en Utopía y mercado.[2] Texto que intenta desentrañar la potente idea de libertad a través de la historia y las variadas interpretaciones de sentirse libre, como también en sentido opuesto, las diversas concepciones del “estado como fuente del mal; el libre mercado; la propiedad privada como axioma económico y moral; el Estado militarista como amenaza a la libertad reclamada; el Estado de bienestar como ‘robo organizado’”.[3]
Allí los autores a través de varios ensayos donde profundizan en el pensamiento de varios pensadores previos a la segunda mitad del siglo pasado, intentan explicar el surgimiento de estas nuevas derechas extremas que han ido asomando en el mundo en la última década; cuyos fundamentos son antiguos y opuestos precisamente a los movimientos revolucionarios de la izquierda.
Tal vez lo que llame la atención, es la saña con que lo hacen y cómo lograron captar la adhesión de muchos jóvenes; pero esto, como se ha señalado en otras oportunidades, obedece a otras causas: la manipulación de las redes digitales a través de un estímulo al pensamiento binario y las frustraciones colectivas e individuales del esclavismo virtual y la explotación laboral post pandémica. Un combo demasiado armado para que los millones de gamers escaparan de esa seducción.
Sin embargo, caben otras explicaciones: el ex vicepresidente boliviano, Álvaro García Linera, prestigioso sociólogo analizó el triunfo del presidente electo, advirtiendo que “no fue una derrota más para el progresismo”, el resultado “quiebra gran parte de los pilares de la transición democrática” y lo circunscribió en el ascenso de otras ultraderechas en el mundo, incluido el golpe de Estado de Jeanine Áñez en su país: “No estamos ante derechas de los ’90, para quienes el libre mercado era la etapa superior de la humanidad. Hoy la extrema derecha cree que a los díscolos hay que disciplinarlos a palos.”… García Linera advierte que este sector concentrado ve al Estado y a lo público como un límite “al negociado privado de unas cuantas familias, y por eso lo desprecian. Llegan al gobierno para saquearlo y desmantelarlo.” Además, continuó, “tienen un odio visceral a lo público y vienen a apretarles el cinturón a los pobres. Este sector tiene al despotismo como norma de gobierno.”[4]
Expresiones del presidente electo, como “soy el primer presidente libertario del mundo” ya desmentida en los hechos y en las redes, porque Mary Elizabeth Truss, más conocida como Liz Truss, ejerció como primera ministra del Reino Unido, luego de Boris Johnson entre septiembre y octubre de 2022, siendo líder del Partido Conservador y Unionista, cayó intoxicada en su propio caldo. Et pour tant, Monsieur Peluca no tiene ese privilegio.
Aunque su futura Canciller Diana Mondino, declare que este es el primer presidente, el más votado que dice lo que va a hacer y… en seis meses – luego de que millones se vayan al sumidero – este será el mejor país del mundo. Algo que ya había anticipado del otro lado del mundo, Nicolo Piero di Bernardo Maquiavelo, cinco siglos atrás aconsejando al Príncipe, el fin justifica los medios.
Con la mente en los dorados noventa, el presidente electo prepara un proyecto de ley apenas asuma con todos los recortes y ajustes posibles, para ser aprobado por el Congreso que garantice la cirugía mayor pronosticada: estanflación, decrecimiento económico con una inflación del 20% mensual.
El sueño del pibe, del pibe Peluca, supone la misma sociedad de los dorados noventa, ignora o pretende ignorar apabullado por los fanáticos adulones que le ocultan la cerrada resistencia de los obreros despedidos o próximos a despedir, como son los nucleados en la populosa Asociación de Trabajadores del Estado ATE, cuya limpieza, según el presidente electo libertario, llegará al 50%.
Decenas de miles de empleados en todos los niveles de la administración pública y de los tres poderes, que recibirán con beneplácito y alegría esta noticia en diciembre con la que celebrarán las Fiestas y la llegada del nuevo año, donde no tendrán que darle de comer a sus familias.
Aunque los fondos previstos por el actual ministro de Economía y frustrado candidato a presidente hayan allanado el camino y dejado un refuerzo extra para el comienzo del gobierno del presidente electo. Conforme lo informado, los gobernadores peronistas y aliados se reunieron en la sede porteña del Banco Provincia y varios de ellos plantearon su preocupación entre otras cosas, no poder pagar los salarios y los aguinaldos del mes de diciembre. Según expresaron, la quita del IVA de los productos de la canasta básica y la eliminación del Impuesto a las Ganancias que impulsó el gobierno actual les generaron un "hueco" que necesitaban compensar. Luego de esa reunión, de la que también participaron el ministro del Interior, Eduardo "Wado" de Pedro, y Guillermo Francos, quien ocupará el cargo cuando asuma Javier Milei, los gobernadores se dirigieron al Ministerio de Economía para pedirle al ministro Sergio Massa una solución. La respuesta fue rápida: Massa les dijo que para hacer frente al pago de los salarios y aguinaldos se les hará a las provincias una transferencia de Aportes del Tesoro Nacional, más conocido como ATN. Este miércoles hubo una reunión con el resto de los gobernadores, opositores, para transmitirles la decisión.
Al 31 de octubre, según informaron desde la cartera de Economía, hay habilitados 176 mil millones de pesos de esos fondos, de los cuáles solo se ejecutaron 50 mil millones. Es decir, quedan 125 mil millones sin utilizar que servirán para que los gobernadores puedan pagar salarios y que, además, les quede un remanente de dinero para utilizar el año que viene. De este modo, no hará falta para solucionar ese problema urgente que el Presidente firme un DNU, como habían pedido los gobernadores en una carta que enviaron a Alberto Fernández la semana pasada.
En un encuentro que los mandatarios del Norte Grande, incluso opositores, como Gerardo Morales de Jujuy y Gustavo Valdés de Corrientes, tuvieron en Salta con Massa después de las PASO, el entonces candidato de UxP les había dicho que para compensar el dinero que les iba a faltar a las provincias por la quita de Ganancias se iba a incorporar a la masa coparticipable el 25 por ciento de la recaudación del Impuesto a los Débitos y Créditos Bancarios y el 35 por ciento de la recaudación del Impuesto País. Algo que, a la vista de los resultados electorales, no se terminó concretando. En una carta dirigida a Fernández la semana pasada, los gobernadores pedían "con carácter urgente" que se arbitraran los medios necesarios para incorporar esos dos porcentajes.[5] En Casa Rosada veían con malos ojos tomar esa decisión en los últimos días de gestión. El nuevo año será otra cosa.
El reelecto gobernador de Buenos Aires, Axel Kicillof se reunió estos días también, para tratar la situación económica de la provincia de Buenos Aires, apuntó que los aportes que hace la Nación son "considerablemente menores a lo recaudado y aportado por la provincia". Además señaló que hay un "bajo impacto" presupuestario del empleo público en la provincia y, en ese sentido, detalló que de los 24 distritos del país, Buenos Aires es el segundo con "menor cantidad de trabajadores estatales en relación a su población".[6]
La preocupación del gobernador reelecto también ronda con la paralización de la obra pública, ya que Guillermo Francos, futuro ministro del Interior, quien se reunió con él y se limitó a escuchar, no tiene aún definiciones.
Lo que ya está definido, es el futuro Jefe de Gabinete, Karina Milei, hermana del presidente electo. Si bien no tiene experiencia en la función pública, es la persona indicada para poner paños fríos en el estado de ánimo del futuro jefe de Estado.
Lo que comienza ya a subir como un rumor desde las profundidades de esa gran masa de votantes que lo consagró, son las dudas de la reforma y sus catastróficas consecuencias. Hay un lloradero en los supermercados y en los negocios de barrios donde los entusiastas mileistas comienzan a observar la suba anticipada de precios y su imposibilidad de compra.
Los jóvenes, esperan con entusiasmo propio de la edad, que el presidente electo salga al balcón con la perrada, como lo han hecho otros mandatarios electos. Hay una alegría reprimida que aguarda la llegada de la transferencia de mando en la Plaza de Mayo.
Todo indica que, a contramano, en los días venideros continuarán las novedades en torno a nuevos funcionarios y medidas políticas que, como todo lo ocurrido hasta el momento, sigue recogiendo críticas masivas.
[1] LINDNER, F., La cabeza de Macri, Edit. Planeta, Buenos Aires, 2017.
[2] Luis Diego Fernández, comp., Utopía y mercado, Edit. Adriana Hidalgo, Bs. Aires, 2023.
[3] Esteban Ierardo, Muchas maneras de pedir libertad, Revista Ñ, sábado 28 de octubre de 2023, pág. 13.
[4] Página 12, 29 de noviembre de 2023. Artículo publicado originalmente el 20 de noviembre de 2023.
[5] Melisa Molina, Fondos garantizados para que las provincias paguen sueldos y aguinaldos, Página 12, 30 de noviembre de 2023.
[6] Página 12, 30 de noviembre de 2023.
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