Como resultado de la guerra cubano-hispanoamericana, España renunció a
la soberanía que ejerció sobre Cuba, y cedió a Puerto Rico al naciente imperio
estadounidense. Con este acto comenzó el
dominio colonial de Estados Unidos en Puerto Rico.
Carlos Pérez Morales* / Especial para Con Nuestra América
Desde Puerto Rico
El colonialismo en
Puerto Rico se remonta hasta el Siglo XVI, cuando España estableció
un gran imperio que se extendió desde California en el Norte,
hasta el río Bio-Bio, en Chile. Algunas de las Antillas Mayores (Cuba, Parte
de la Española, Puerto Rico) también fueron dominadas
por este poderoso imperio.
Los pobladores de
Puerto Rico eran los Taínos, los que España
comenzó a dominar a partir de 1511. Los Taínos fueron obligados a
trabajar como esclavos y sufrieron el exterminio cerca del Siglo
XVII. Para sustituir esta fuerza
trabajadora, los colonizadores importaron esclavos de África en el Siglo XVII,
introduciendo en la isla como en otras colonias americanas la ignominiosa
institución económica, conocida como esclavitud
negra.
Se acostumbra decir que
la personalidad puertorriqueña no surge, hasta el Siglo
XIX. Somos hijos de la fusión
de las tres razas aquí presente, la española,
la indígena y distintas etnias negras africanas.
El dominio español
en Puerto Rico y Cuba, fue el último que España
ejerció en América. La participación de Estados Unidos y
su triunfo en la Guerra cubano-hispanoamericana de 1898, dio al traste con este
gran imperio. Llamamos Guerra cubano-hispanoamericana a este
conflicto bélico porque reconocemos que Cuba era una república en armas.
Como resultado de esta guerra, España renunció a la soberanía que
ejerció sobre Cuba, y cedió a Puerto Rico al naciente imperio
estadounidense. Con este acto comenzó el
dominio colonial de Estados Unidos en Puerto Rico. Este imperio primero implantó un gobierno
militar al cual podemos llamar como una dictadura presidencial ya que el
presidente ejercía todos los poderes sobre la isla. Cuando se estableció un gobierno civil, el
Congreso se reservó numerosos poderes sobre la isla. En 1917 impuso la
ciudadanía americana a los puertorriqueños con la oposición de la Cámara
Delegados, único cuerpo legislativo dominado por los puertorriqueños. Así, el imperio se aseguró de una gran
cantidad de soldados, ya que el “servicio militar” era obligatorio para todos
los ciudadanos americanos.
Desde el imperio español, existió un gran movimiento independentista que
tuvo su máxima expresión en el “Grito de Lares” en 1868. Éste fue aplastado por
España por la traición de algunos de sus integrantes. Mientras la lucha
continuó con más vehemencia. Era una
lucha desigual la cual fue reducida por el imperio a una lucha electoral. Esta lucha tuvo su máxima expresión hacia los
años treinta, bajo el liderato de Don Pedro Albizu Campos, quien como coetáneo
de Julio César Sandino, integró las máximas luchas antiimperialistas en
América.
La lucha albizuita y su Partido Nacionalista, proclamaron el derecho de Puerto Rico a la lucha armada,
la desobediencia civil, que incluía el no pagar impuestos y el no cumplimiento
de las leyes coloniales. Como más tarde
diría Rubén Berríos Presidente del Partido Independentista Puertorriqueño,
“Violar la ley del Imperio es cumplir con la ley de la Patria.” El imperio desató una gran represión contra
los puertorriqueños incluyendo el encarcelamiento del liderato independentista,
encarcelando a todo aquel que siquiera enarbolara la bandera puertorriqueña. Excluyó
de los trabajos públicos a todo independentista y los persiguió hasta la
empresa privada, causando que muchos tuvieran que emigrar por la imposibilidad
de conseguir trabajo en Puerto Rico. También creó, con la ayuda de la Policía
colonial, el FBI y otras agencias locales y federales, un registro de
independentista que posteriormente se llamó “Carpetas.” Todo ciudadano encarpetado era víctima de
persecución y también toda su familia.
La represión llegó a tal grado que muchos independistas fueran
maltratados y asesinados.
En las últimas décadas, esta represión ha continuado con la ayuda del
exilio cubano y otos esbirros. Fueron
asesinados por el imperio entre otros, Santiago Mari Pesquera, hijo del máximo
líder por la independencia durante esta época, Antonia Martínez Lagares,
estudiante universitaria, Luis Angel Charbonier, víctima asesinado por agentes
del exilio cubano, Carlos Muñiz Valera, empresario que promovía los viajes a
Cuba, Ángel Rodríguez Cristóbal, asesinado cuando era prisionero político en
Tallahassee, Florida, Carlos Soto Arriví y Alnaldo Darío Rosado, emboscados por
la Policía de Puerto Rico en el Cerro Maravilla. Este asesinato se cree fue ordenado por el
Gobernador Carlos Romero Barceló, siguiendo órdenes de las agencias represivas
federales, Manuel Maldonado Irizarry, hijo del destacado Catedrático y líder
independentista Manuel Maldonado Denis y Filiberto Ojeda, líder máximo del
grupo independentista llamado “Los Macheteros.”
Por otra parte las agencias federales, encarcelan y exilian a Estados
Unidos, a muchos líderes, por buscar la independencia y libertad para Puerto
Rico.
*Docente Jubilado,
Universidad de Puerto Rico
1 comentario:
Dice: " Don Pedro Albizu Campos, quien como coetáneo de Julio César Sandino, integró las máximas luchas antiimperialistas en América."
Debe decir:
Don Pedro Albizu Campos, quien como coetáneo de AUGUSTO César Sandino, integró las máximas luchas antiimperialistas en América.
Hermoso y esclarecedor texto para comprender mejor la lucha de nuestros hermanos boricuas.
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