La lucha por la paz
tiene un carácter antiimperialista cardinal hoy más que nunca. Celebremos la victoria sobre el fascismo, en su setenta
aniversario, para honrar a los héroes, pero permanezcamos alerta para
prevenir y no olvidar.
Juan Félix Montero Aguilar / Especial para Con Nuestra
América
Por supuesto que en
modo alguno es el propósito de este artículo
restar méritos a la gesta heroica del pueblo soviético y de todos los
luchadores antifascistas en la ll guerra mundial, su contribución a la paz mundial
es imperecedera. Pero como lo advirtió
el poeta[1],
la perra que engendró al fascismo siguió en celo y pariendo (con el perdón de
la raza canina). La definición que desde los años treintas diera Jorge Dimitrov[2]
del carácter del fascismo, fue acertada en su tiempo y cobra cada vez más
vigencia.
Hoy podemos asegurar
que el capital financiero, que en los años treintas apenas se vislumbraba como
la fusión del capital industrial-bancario, hoy día extiende su dictadura a todo
el mundo. Si en aquellos tiempos fueron capaces de desatar tal tragedia, hoy
día, pese a la ONU y a los esfuerzos por evitarlo, hay que estar conscientes de
lo que pueden ser capaces. La ideología del imperialismo de nuestro tiempo, el neoliberalismo, es el fascismo continuado y adaptado a las
actuales circunstancias.
La clase dirigente
de EEUU vio en Hitler y sus nazis un competidor a sus propias pretensiones
expansionistas y hegemónicas que ya había demostrado con su doctrina del
destino manifiesto, puesto en práctica con la anexión de la mitad del
territorio mejicano, la invasión filibustera a Centro América, la intervención para apropiarse de las
colonias españolas de Cuba, Puerto Rico y Filipinas y la invasión al
archipiélago de Hawai.
La alianza de Estados
Unidos con la URSS fue táctica, coyuntural, para derrotar ese adversario, pero
su enemigo principal siempre fue la Unión Soviética, vanguardia del comunismo y
de la clase obrera y por eso fue para ellos santa cruzada desprestigiar su obra
y su líder victorioso de la Gran Guerra Patria, terminar liquidándola y de esta
manera destruir el más grande proyecto de unidad y colaboración que hayan
emprendidos los pueblos del mundo.
Hoy siguen falseando la
historia, pero gracias a la internet y las redes sociales, se ha podido contrarrestar de alguna manera la campaña de
Estados Unidos a través de Hollywood para convencernos que el fascismo pudo ser
derrotado gracias al desembarco en Normandía, llamado día “D”. Asimismo la
justificación del genocidio contra civiles en ciudades inermes de Japón, para
lograr la capitulación de los militaristas japoneses, aduciendo que fue una
manera de evitar el sacrificio de vidas humanas. Ya todos sabemos que este
genocidio tenía el objetivo de evitar que el emperador japonés capitulara
frente a la URSS y lanzar sobre la humanidad el chantaje del armamento nuclear,
que dio inicio a la carrera armamentista llamada GUERRA FRIA.
¿Cuantos tribunales
como el de Núremberg serán necesarios para juzgar algún día tantos crímenes de lesa humanidad?
Hoy, Rusia viene
recuperándose de la noche tenebrosa en que la sumiera Yeltsin y la mafia que
tomo el mando de ese país después de desmembrada la Unión Soviética; viene
recuperándose de una campaña implacable por borrar la memoria histórica y el
orgullo nacional. Rusia viene renaciendo y rescatando sus valores.
Las alianzas que están
a la orden del día son por un nuevo orden económico internacional, un mundo
multipolar y por la paz mundial. La convergencia que se está estructurando
entre repúblicas ex soviéticas, los BRICS y varios países de América Latina y
el Caribe, no podrá ser una reedición de lo que fue la URSS. Se está
construyendo hoy un socialismo donde el mercado esté al servicio del hombre y
no al revés, no un socialismo que
excluye el mercado, pero que pueden ser la base de la nueva sociedad de paz y
solidaridad a la cual aspiramos.
La lucha por la paz
tiene un carácter antiimperialista cardinal hoy más que nunca. Celebremos la victoria sobre el fascismo, en su setenta
aniversario, para honrar a los héroes, pero permanezcamos alerta para
prevenir y no olvidar.
*Analista político costarricense.
NOTAS:
[1] "Hombres, ¡no
celebréis todavía la derrota de lo que nos dominaba hasta hace poco! Aunque el
mundo se alzó y detuvo al bastardo, la perra que lo parió está otra vez en
celo". BERTOLD BRETCH.
[2] “El fascismo en el
poder... es la dictadura TERRORISTA descarada de los elementos más
reaccionarios, más chovinistas y más imperialistas del CAPITAL
FINANCIERO". JORGE DIMITROV. (1939)
No hay comentarios:
Publicar un comentario