“Que la humanidad no tiene otra alternativa que cambiar de rumbo, es algo que no puede dudarse”
Fidel Castro
En efecto, hay un mundo que no puede retornar a ser lo que fue porque así lo ha decidido la mayoría de la humanidad pensante y que padece, donde ha predominado la maldad, el egoísmo, la avaricia, la ambición, el latrocinio, el terrorismo de Estado, la unilateralidad, el genocidio, la criminalidad imperial o individualista egocentrista, la violación de los derechos humanos, la discriminación de la mujer y de la persona con alguna discapacidad, el no reconocimiento de los valores humanos y sociales, el desprecio por las y los pobres, por técnicos y profesionales que sufren desalojos, despidos por intereses del capital y por ese tipo de mundo de desprecio por la gente honesta, precisamente sin retorno porque es corrupto, desigual y nocivo a la fraternidad, amistad y a la solidaridad. Todos esos elementos conforman una estructura a nivel de cada país donde se articulan lo subjetivo con lo objetivo y que se proyecta en lo internacional con otras articulaciones entre actores de poder cada uno con sus elementos “nacionales” y generando otros elementos tanto de carácter objetivo como subjetivos. Es un mundo que no encuentra retorno a lo que sus impulsores le llamaron “de esplendor” y que duró menos de un siglo enarbolando su “atractivo modo de vida” o enmascarando la sociedad del despilfarro y de sus criminales invasiones “en nombre de la libertad”.
Se comprende así el capitalismo en su época de imperialismo como procesos de relaciones que configuran esos atroces elementos atrás mencionados, estructurados objetiva y subjetivamente para someter y dominar actualmente, más que hegemonizar como años atrás. El neoliberalismo como política y estrategias de uno u otro actor de poder le guía para generar con diversas operaciones y acciones estructuras objetivas y subjetivas de dominación. Algunos le llamamos “guerra híbrida” otros “guerra cognitiva” o “guerra no convencional”. El pensamiento del “american way of life” lo aplicó uno u otro actor de poder en esos tipos de guerra para tratar de cambiar -y lo logró en algunos sectores sociales- esos modos de pensar lo propio, lo autóctono de cada pueblo, y convencer o persuadir a los incautos o ignorantes de que el modo de vida estadounidense era lo más beneficioso y útil. Con ello esos actores de poder lograron ir cosechando frutos de subjetividad falseada como lo ha llegado a ser el pragmatismo estadounidense, un tipo de filosofía que hace primar la utilidad sobre los valores o el genocidio sobre la soberanía de los pueblos. En 2023 hemos constatado la crueldad vengativa sin límites del “pragmático” régimen israelí contra la soberanía y existencia del pueblo palestino que ha llegado al nivel tan genocida como el nazismo hitleriano pero también hemos constatado la generosidad sin límites de otros pueblos que comparten lo que poseen, no lo que les sobra, como lo ha hecho el cubano durante más de sesenta años, o la bondad asiática de intercambiar bienes en provecho mutuo según la potencialidad de cada quien, tal y como se establece en los acuerdos intergubernamentales basados en el proyecto chino de la Iniciativa de la Franja y la Ruta (IFR), sobre lo cual se pronunciaron diversos mandatarios en su Foro X Aniversario IFR o por sus siglas en inglés BRI (Ver PL, 2023).
Como la realidad del mundo es una totalidad de procesos orgánicos en desarrollo y con diversas direcciones y sentidos, ahora la mayoría de la humanidad también ha decidido impulsar ese otro mundo donde ella está tratando de cambiar lo que debe ser cambiado. Es un mundo imaginado diferente al que aún se padece por la mayoría humana porque vivimos un tiempo de tránsito de formaciones socioeconómicas donde “los pueblos del mundo no quieren más guerra, no quieren más invasiones, no quieren más imperialismo. Queremos –exigía Chávez- respeto a las naciones, queremos respeto al derecho internacional, queremos respeto a la autodeterminación de los pueblos; y sólo así, habrá paz en el mundo”(Chávez,2012-1).
Y ese reclamo del líder bolivariano lo hizo a sabiendas y apoyado en fuerzas con altas potencialidades y manifestaciones a favor de la paz y el desarrollo, muy puntuales que una década después se aprecian más claramente. Precisamente, en todo el año que acaba de culminar se delinearon las particularidades de un nuevo mundo sin retorno al anterior. Un mundo donde se están revalorando aquellos principios enarbolados en la frustrada Revolución Francesa de 1789, posteriormente fortalecidos, mejor alcanzables y más viables a los ojos humanos en 1848, expresados en el Manifiesto Internacional de los Trabajadores o Manifiesto Comunista y concretamente después en las revoluciones sociales que le han seguido hasta hoy; porque así también lo ha decidido esa mayoría de la humanidad pensante y transformadora, solidaria, honesta, fraterna, amistosa, apreciadora del valor de las mujeres y de esas cualidades creadoras del ser humano en general y de las y los trabajadores en particular sean institucionales, comunales o familiares. Buena razón tuvo Carlos Marx cuando aseveró que la humanidad nunca se propondría transformaciones que no fueran alcanzables.
“Ninguna formación social desaparece -explica Marx- antes de que se desarrollen todas las fuerzas productivas que caben dentro de ella, y jamás aparecen nuevas y más elevadas relaciones de producción antes de que las condiciones materiales para su existencia hayan madurado dentro de la propia sociedad antigua. Por eso, la humanidad se propone siempre únicamente los objetivos que puede alcanzar, porque, mirando mejor, se encontrará siempre que estos objetivos sólo surgen cuando ya se dan o, por lo menos, se están gestando, las condiciones materiales para su realización”(Marx,1859).
Hoy, hay una gran mayoría humana que imagina posibles los cambios necesarios de alcanzar para su desarrollo, expresado progresivamente en la última década con ese respaldo -al finalizar 2023- de 153 gobiernos del mundo (de 195 existentes) al proyecto de la Franja y la Ruta propuesto por la República Popular China, y que al cumplir diez años de haberse iniciado -gracias a ese esfuerzo creativo marxista del líder Xi Jinping, su pueblo y del partido del que es miembro- es exitoso e irreversible. Con su pensamiento y obra colectiva Xi reafirma también aquello afirmado por Marx, y al mismo tiempo rechaza lo expuesto por el neoconservadurista y anticomunista Francis Fukuyama sobre “el fin de la historia”. Muy acertadamente Marx preconizó: “Las relaciones burguesas de producción son la última forma antagónica del proceso social de producción; antagónica, no en el sentido de un antagonismo individual, sino de un antagonismo que proviene de las condiciones sociales de vida de los individuos. Pero las fuerzas productivas que se desarrollan en la sociedad burguesa brindan, al mismo tiempo, las condiciones materiales para la solución de este antagonismo. Con esta formación social se cierra, por lo tanto, la prehistoria de la sociedad humana” (Idem). Es decir, con el proceso desestructurante anticapitalista que hoy se vive y se muestra fehacientemente en el criminal genocidio contra el pueblo palestino, llevado a cabo por las élites dominantes de Israel apoyadas por las de los países de la OTAN, se va hundiendo más ese mundo sin retorno, anclado en la prehistoria y aferrado a imaginarios elitescos supremacistas desprovistos de las fuentes de poder que antaño le hicieron hegemónico. La humanidad –sin dudas- necesita un profundo cambio de sistema.
“Pienso que realmente lo que este mundo necesita –preconizó Fidel en 1999- es la globalización de la solidaridad, ¿y qué quiere decir eso? Quiere decir, tal como yo lo interpreto, un mundo diferente, un mundo más justo, un mundo en que el hombre sea hermano del hombre, en que todos los adelantos de la ciencia y de la técnica estén no al servicio de la muerte, sino al servicio de la salud, de la vida, del hombre, de la tecnología, para producir lo que se necesita y que es posible producir”.(Castro,1999-1).
Vivimos un mundo de transformaciones, de sustitución de las estructuras capitalistas que la humanidad va logrando, sin retorno a su pasado neocolonial y mucho menos colonial o feudal. Ese otro mundo que ya se va recreando en los imaginarios sociales y está jalonando el porvenir, donde la mayoría de la humanidad, aún fragmentada ideológica y económicamente, ha comenzado a conocerse e integrarse de forma más correspondiente a lo propugnado por filósofas o filósofos humanistas, socialistas e incluso por las diversas religiones surgidas como forma de resistencia o de autocompasión en rechazo a las desigualdades sociales y para mantener sus esperanzas netamente humanas y como seres sociales que se reconocen como tales; todo ello como consecuencia de los mismos procesos donde esa mayoría humana niega ese otro mundo capitalista de clases sociales antagónicas sin retorno, también acompañado de nuevas comprensiones y representaciones sociales que auguran viabilidad, sostenibilidad y estabilidad social y política de ese nuevo mundo que ha comenzado a fortalecerse sin retorno al depredador capitalismo. Es el socialismo en todas sus formas de expresarse, sea como valores, como ética o como procesos subjetivos o económicos de estructuras diversas, condicionado todo por las circunstancias y condiciones existentes de cada sociedad que se lo propone hacer, construir o generar. Y como lo afirmaron Fidel, Che o Chávez: “El socialismo se construye con teoría socialista y con proyecto socialista y por ese rumbo vamos a continuar transitando, consolidando, echando nuevas bases, construyendo nuevas estructuras, renovando”(Chávez,2012).
Son dos mundos sin retorno conformando una única totalidad, contradictoria por naturaleza, donde el más pleno de contradicciones contiene su propio demiurgo, el que ha hecho devenir ese otro mundo que no retornará a ser el anterior sino un mundo sin las contradicciones causantes del fracaso secular de las sociedades de clases aunque con nuevos procesos de contradicciones controlables por la propia mayoría cada vez más creciente de la humanidad, la que se ha ido deslastrando violenta o cada vez más pacíficamente de esas formas antidemocráticas de gobierno, valorando en todos los espacios de la vida, las formas sociales, sean comunales o cooperantes, siempre en contraste con las variantes individuales que con el tiempo y las transformaciones de los espacios por las propias fuerzas menos contradictorias, irán integrándose más armónicamente con las formas sociales y así la mayoría de la humanidad se apoyará en esas y nuevas contradicciones para resolver los ingentes y otros problemas identificados por ella. Sin embargo, habrá momentos de fuertes crisis que son aquellos en donde los procesos sociales exhiben las contradicciones en sus estados más intensos y potentes.
“¿Cómo se va a producir la transición? –se preguntaba y respondía Fidel ante un plenario de destacados economistas- No lo sabemos. ¿Mediante amplias revoluciones violentas o grandes guerras? Parece improbable, irracional y suicida. ¿Mediante profundas y catastróficas crisis? Desgraciadamente es lo más probable, casi casi inevitable, y transcurrirá por muy diversas vías y formas de lucha” (Castro,1999-2).
Hacia allá van estos dos mundos: uno sin retorno a volver a dañar a la sociedad como lo hizo años atrás y otro en pleno desarrollo y crecimiento que tampoco retornará o no volverá a ser como el que ha subsistido desde que la humanidad ignorante, necesitada de sobrevivencia, se fragmentó en grupos y clases sociales cada vez más antagónicas por las diversas contradicciones entre ellas que después de cientos de milenios de experiencias las nuevas generaciones –aún plagadas de contradicciones de clases- las han podido ir controlando o eliminando con estrategias político-tecnológicas y científico-económicas. En cada una de las naciones estos procesos toman las formas que dictan los intereses, aspiraciones, estrategias y según la correlación de fuerzas objetivas-subjetivas entre los tres contingentes sociales en pugna, con tendencia al predominio de los que van conformando la mayoría humana, esa que imagina un nuevo mundo y no está impedida como en pasados años de avanzar hacia él.
Vivimos una situación revolucionaria por excelencia a nivel global. Los imperios con su sistema de explotación, opresión y crímenes fueron perdiendo sus fuentes de poder económico (comercial y financiero) y sus apoyos cognitivo-afectivos gracias la labor firme de las fuerzas revolucionarias surgidas a partir de las fundantes experiencias socialistas en Rusia desde 1917 bajo la guía de V.I.Lenin, y de las transformadoras en todo el siglo XX, en Eurasia, Asia, África y en Nuestra América, como han sido los procesos al socialismo en Cuba, Nicaragua, Venezuela y Bolivia, por citar cuatro de esos procesos en Nuestra América. En Asia Oriental varios procesos con diferentes niveles de situación revolucionaria convergen en posiciones comunes rechazadas igualmente por el imperialismo atlantista: la República Popular China, la República Popular Democrática de Corea y la República de Vietnam lideran la orientación socialista porque nacieron y se desarrollan con profundas revoluciones que comienzan a tejer estructuras de poder económico, financiero y comercial con naciones del Asia Occidental como es Siria, Irán, Irak, Pakistán, Turquía y de la Eurasia liderada por Rusia, Bieolorrusia, Kazajistán y otros euroasiáticos para lograr definitivamente disuadir a ese imperialismo de volver a atreverse a desencadenar una guerra en contra de alguno de ellos o con otros en América Latina y Caribe o en África donde el ideal del “socialismo africano” de Kwame Nkrumah, Sekou Touré, Thomas Sankara o de Gamal A.Nasser, de K.Kaunda o J.Neyerere sigue estando en la cultura independentista de muchos pueblos africanos que ahora con los avances de la “globalización solidaria” volverán a fortalecerse. Ello es evidente al observar la cantidad de países “sancionados” por EE.UU a los que Washington no se atreve a invadir sino a tratar de debilitarlos con “ingeniería social” importada en busca de ese “cambio de régimen” apetecido por los neoconservadores straussianos. De manera que reconocer la situación revolucionaria global no presupone uniformidad ni patrones o moldes que establezcan alguna forma nacional pensada dicotómicamente; solo presupone tener muy en cuenta la visión y concepción geopolítica e “imaginación sociológica” (1) pertinentes y en toda su integralidad, al evaluar y valorar algún proceso nacional de transformaciones en curso en algún punto del planeta y que esté sometido al acoso, presiones o agresiones de alguna de las potencias imperialistas que aún la mayoría de la humanidad debe enfrentar y vencer.
En diversas formas contradictorias, niveles de profundidad estructural y situaciones afectivo-cognitivas se expresan las praxis revolucionarias de los pueblos, como la china, la venezolana, la cubana, hindú, norcoreana, vietnamita, chilena, bielorrusa, boliviana, panameña, dominicana, argelina, egipcia, guatemalteca, nicaragüense, iraní, siria, ecuatoriana, peruana, colombiana, puertorriqueña, jamaiquina, iraquí, angolana, etíope, surafricana, ghanesa, guineana, mozambicana, zimbabwense, kazaja, uzbeca, laosiana, indonesa, entre otras muchas praxis que se fueron asimilando, por cada generación articulada entre ellas, más y mejor educadas con visión social y científica, y por ello más aptas para impulsar a nuevos gobernantes, sean líderes consagrados o noveles dirigentes que captaron la atención de esas generaciones e iniciaron transformaciones en medio de ese complejo mundo que no va a retornar pero que en muchos casos sus depredadores obstaculizaron -y aún en varios países- sigue obstaculizando las aspiraciones de esos pueblos sea con diversas estrategias generacionales en busca de lealtades o con sometimientos forzosos a base de terrorismo de Estado e invasiones enmascaradas con mercenarios, sicarios, delincuentes o empresarios de seguridad.
La tripolaridad, manifestada en las últimas elecciones presidenciales en todos los países del mundo da cuenta también de los dos mundos sin retornos. En lo interno, dos polos sociales enfrentados en la política pero comprensiblemente articulados contradictoriamente en la economía en cierta cantidad de países del Sur Global y otro polo, el disforme y desideologizado, conformado por expectantes, indecisos, inconformes, ignorantes o neófitos en política que tiende a disminuirse según sean atraídos sus integrantes a unírse por los otros dos. En lo internacional, igualmente dos polos de gobiernos en conflictos que previendo una posible nueva guerra mundial deben buscar asociarse o fortalecer sus amalgamientos, cada uno según los intereses y aspiraciones de sus integrantes, aunque con claras o difusas diferencias éticas y estratégicas. Por un lado, el mundo capitalista que para recuperarlo sus impulsores agreden a los defensores del mundo de paz o nuevo mundo socialista en ciernes que avanza sin tender a retornar al depredador capitalismo y que se expresa en ese tránsito necesario de tres polos en los procesos electorales presidenciales mientras que en el campo político internacional esas fuertes tendencias hacia la multipolaridad y hacia el cambio de rumbo en el tipo de sistema social son apoyadas por organizaciones políticas renovadas y movimientos sociales de amplio espectro quienes dan base social a las organizaciones integradoras y multilaterales del Sur Global. Ya iniciando el siglo XXI el líder cubano proponía una estrategia general, en el nuevo rumbo a tomar, ante los participantes en el foro de economía y desarrollo:
“Que la humanidad no tiene otra alternativa que cambiar de rumbo, es algo que no puede dudarse. ¿Cómo cambiará? ¿Qué nuevas formas de vida política, económica y social adoptará? Es la pregunta de más difícil respuesta, lo cual me conduce a la última idea que deseo expresar. En esto el factor subjetivo deberá desempeñar su papel más importante, y para ello debe ser informado e incitado a pensar. Transmitir información, alentar debates, crear conciencia, será tarea de los más avanzados. Un ejemplo alentador de nuevos métodos de lucha fue el Foro Social Mundial de Porto Alegre. Las cien mil personas que allí se reunieron a meditar y debatir han mostrado una imagen de las fuerzas emergentes e impulsoras de los cambios que objetivamente se imponen en el mundo”.(Castro,2003)
Estas “fuerzas emergentes” –en los últimos veinte años- se han venido uniendo y fundiendo en un desiderátum y unas estrategias comunes, como es el proceso actual liderado por el grupo BRICS (Brasil, Rusia, China y Suráfrica más Arabia Saudita, Egipto, Emiratos Árabes Unidos, Etiopía e Irán) nacido en 2009 el cual está respaldado nuclear y políticamente por la Organización de Cooperación de Shanghai (OCS) nacida entre 1996 y 2002. También por el proceso que integra al Movimiento de Países No Alineados, nacido en 1961, con el Grupo de los 77 (hoy con 132 países) quienes constituyen los espacios de poder y acción de más del 80% de la población mundial que aporta más del 60% del PIB mundial y posee más del 80% de las reservas energéticas mundiales que son las bases de los procesos de integración regionales y los apoyos necesarios para que ese mundo sin retorno -con sentido del momento histórico con que las mayorías piensan y se imaginan- pueda seguir avanzando y ninguna fuerza opuesta del otro mundo sin retorno lo pueda detener.
(1) Las reflexiones de Charles Wrigth Mills en su obra “La imaginación sociológica” deben resultar muy significativas para comprender los cambios y transformaciones del mundo de hoy porque fueron frutos de su pensamiento crítico en momentos en que el sistema político y socioeconómico de EEUU estaba promocionado a nivel mundial como el mejor modelo de democracia mientras que Mills lo cuestionaba, enfrentado desde 1956 a la intelectualidad sociológica dominante, con su obra “La élite del poder” donde se muestran las raíces de la alianza entre las élites política, económico-financiera y militar que hasta hoy dominan el diseño, la formulación y la ejecución de las políticas públicas y privadas de ese país.
REFERENCIAS
Castro Ruz, Fidel (1999-1).- Discurso pronunciado por el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz respondiendo a una pregunta de una joven estudiante norteamericana que participó en el Seminario Juvenil y Estudiantil Internacional sobre Neoliberalismo, el 18 de agosto de 1999. Consultado el 26/12/16 en http://www.fidelcastro.cu/es/discursos/intervencion-en-respuesta-una-joven-norteamericana-participante-en-el-seminario-juvenil-y
Castro Ruz, Fidel (1999-2).- Discurso pronunciado por el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz en el encuentro internacional de economistas celebrado en el Palacio de Convenciones, el 22 de enero de 1999. Consultado el 26/12/16 en http://www.fidelcastro.cu/es/discursos/palabras-de-clausura-en-el-encuentro-internacional-de-economistas-celebrado-en-el-palacio
Castro Ruz, Fidel (2003).- Discurso pronunciado por el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz en la clausura del V Encuentro sobre Globalización y Problemas del Desarrollo, en el Palacio de las Convenciones,La Habana, el 14 de febrero del 2003. Consultado el 26/7/22 en http://www.fidelcastro.cu/es/discursos/discurso-en-la-clausura-del-v-encuentro-sobre-globalizacion-y-problemas-del-desarrollo-en
Chávez Frías, Hugo (2012-1).- Intervención del Comandante Presidente Hugo Chávez con motivo de la visita del presidente de la República Islámica de Irán Mahmud Ahmadineyad al Palacio de Miraflores el 9 de enero de 2012. Leído el 6/1/2024 http://www.todochavez.gob.ve/todochavez/36-intervencion-del-comandante-presidente-hugo-chavez-con-motivo-de-la-visita-del-presidente-de-la-republica-islamica-de-iran-mahmud-ahmadineyad-al-palacio-de-miraflores
Chávez Frías, Hugo (2012-2).- Intervención del Comandante Presidente Hugo Chávez el 10 de octubre de 2012 durante acto de proclamación como Presidente electo de la República Bolivariana de Venezuela para el período 2013-2019. Leído el 6/1/2024 en http://www.todochavezenlaweb.gob.ve/todochavez/24-intervencion-del-comandante-presidente-hugo-chavez-durante-acto-de-proclamacion-como-presidente-electo-de-la-republica-bolivariana-de-venezuela-para-el-periodo-2013-2019
K. Marx (1875) Prólogo a la Contribución a la crítica de la economía política. Leído el 1/1/2004 en https://www.marxists.org/espanol/m-e/1850s/criteconpol.htm
Prensa Latina (2023).- Líderes globales ponderan importancia de la Franja y Ruta de China. Reporte de PL en Video https://youtu.be/mPfOfaP108w Visualizado el 30/11/2023
Prensa Latina (2023).- Foro de la Franja y la Ruta y su importancia. Leído el 18/10/23 en https://acercandonaciones.com/foro-de-la-franja-y-la-ruta-y-su-importancia-17102023__1b2qDnoAw9
(*) Investigador, Doctor en Seguridad de la Nación y director del Centro de Estudios de Economía Política de la UBV. Internacionalista, Politólogo y Magister en Ciencias Sociales, Analista político y profesor universitario de sistema político, epistemología, geopolítica, teorías de las relaciones internacionales y del sistema mundo, derecho internacional público, procesos de integración, de seguridad y defensa, entre otras materias. Asesor de Tesis de Maestría y Doctorado. Correo:wongmaestre@gmail.com
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