sábado, 1 de junio de 2019

Argentina: El miedo de los medios

Los medios se han vuelto locos por los resultados de las encuestas luego del anuncio de la fórmula Fernández – Fernández, tanto en intención de voto por candidato como en hipótesis electoral, supera en 10 puntos a Cambiemos con Macri a la cabeza.

Roberto Utrero Guerra / Especial para Con Nuestra América
Desde Mendoza, Argentina

Más que nunca en Argentina se ha comprobado la influencia de los medios masivos de comunicación. Influencia extendida a grandes sectores de la población que llevaron a un reducido grupo de ricos y opulentos de porteños a ocupar el gobierno nacional, con la infraestructura territorial de la centenaria Unión Cívica Radical. Un verdadero triunfo de los medios que, machacando 24 horas durante años y años, lograron decidir por los ciudadanos. Un verdadero triunfo de propaganda en contra del bienestar comunitario y a favor de pocos, tal vez ese 1% del que se habla y que manejan las finanzas, los servicios, la estructura de los precios de los bienes. Todo.

Luego de una semana agitada y de desesperación han vuelto a la carga con renovada energía dispuestos a agotar su artillería a la orden de ¡disparen contra Fernández – Fernández!

Domingo a las 22 hs. horario clave: Periodismo para todos PPT, Jorge Lanata, con sus cómicos imitadores dispuestos a instalar el sonsonete se robaron todo y, ¿quién puede creerle a Alberto después de decir barbaridades de Cristina? y, desde luego, volver a las escenas de Tribunales. Hora de circo romano, como para cargar las pilas y salir el lunes tempranito a difundir las novedades escuchadas.

Luis Majul en La cornisa también desplegó su andanada de acusaciones a pesar de las constantes réplicas que recibe por su acercamiento al presidente. Nicolás Wiñazki, autor de Fueron por todo. Historia secreta de la Argentina K, la estrella de Todo Noticias TN vuelve con el tema de los cuadernos. Mucho más incisivo y dañino es el ex – ucedeísta[1] Eduardo Feinman que dedica sus programas a denostar o, más precisamente, insultar a CFK. La nonagenaria dama de los almuerzos, Mirta Legrand – reconocida y declarada votante de Macri, como detractora de CFK – aquejada de una dolencia, dejó a su hija Marcela Tinayre a cargo del programa, no sabemos si por tácita decepción ante el fracaso del gobierno, por problemas de rating o, como sucede muchas veces, por ambas o muchas más cosas.

Esto por nombrar a algunos de los programas más vistos. Sin citar noticieros e infinidad de otros programas de opinión televisiva, radios y diarios nucleados en los diversos grupos privados que poseen cadenas difusoras en todo el territorio nacional. Esto permite planificar centralizadamente problemas[2], conflictos hacia los que hay que dirigir la atención y, consecuentemente, conformar opinión pública. Opinión pública masiva que defenderá, anónima y sumisamente los intereses corporativos, puesto que el repetitivo mensaje ha penetrado en la mente de la ciudadanía, haciéndolo propio. Esperable es entonces que, este hombre común se abstraiga de sus intereses particulares que lo afectan, para defender acaloradamente los ajenos, aquellos que fueron introducidos en su cabeza. Eso y sólo eso explica el abismo en que hemos caído. Abismo que crece cada día: inflación imparable, achicamiento del consumo interno, endeudamiento elevado con vencimientos escalonados en los próximos años, hambre y desocupación y miles de personas deambulando en las calles sin hogar, mendigando un plato de comida en los cientos de centros comunitarios que han surgido para satisfacer en la emergencia. Algo tan aberrante y repugnante como las mentiras expuestas por los funcionarios del gobierno como los medios que intentan desviar la atención con su martilleo cotidiano.

Vaya como mención la celebración oficial del 25 de mayo, Día de la Patria, cuya tradicional ceremonia involucra el espacio de la Casa de Gobierno, la Plaza de Mayo, la Catedral de la Ciudad de Buenos Aires donde se celebra el Tedeum a un costado y en esta oportunidad, El Cabildo, donde se le entregó un documento al señor presidente, quien concurre según protocolo con los atributos del cargo.

Como en ocasiones anteriores, la plaza y las calles estaban vacías, un vallado estricto no permitió el paso del público, hecho curioso cuando se recuerda a las deliberaciones del Cabildo en 1810, en las que la Primera Junta de Gobierno desconoce la autoridad del Virrey Cisneros y la multitud que se daba cita enfrente reclamaba “el pueblo quiere saber de qué se trata”, según nos recuerdan los libros escolares. A nuestros propios niños les parece extraño y poco creíble lo que observan.

Desde el púlpito el Cardenal Mario Poli reivindicó el valor de la política, que en la Argentina un tercio de la población vive en la pobreza, recordó al Papa Francisco y la reciente beatificación del obispo riojano Enrique Angelelli, víctima de la dictadura y exhortó que debe haber una propuesta superadora de todo partidismo y fracción, con la conciencia que la unidad prevalece sobre el conflicto, “que convoque a los principales actores de la política que sean capaces de generar una cultura del encuentro con inteligencia, creatividad e imaginación, reunidos en una mesa de diálogo que acentúe las coincidencias y no las diferencias”. Y a propósito de las próximas elecciones, recordó que “el ciudadano no resigna su derecho – y con palabras de Angelelli – “votar es hacer y construir nuestra propia historia; es poner el hombro para que como pueblo no se nos considere solamente en las urnas sino el gran protagonista y actor de la patria”.[3]

A propósito, también hizo mención a los encuestadores, de los medios de comunicación y su influencia sobre los votantes. Poniendo de manifiesto el tema que estamos desarrollando. Estimamos que, el Cardenal Poli, ante la ausencia de público, aprovechó para hacer escuchar su voz por los que no la tienen, aquellos miles que reclaman, se manifiestan y no obtienen ninguna respuesta o, si la hay, es la represión o, como acaba de explicar orgulloso esta semana en televisión, Darío Oroquieta, Subsecretario de Políticas de Seguridad e Intervención Federal de la Nación sobre la incorporación de la maravilla tecnológica al servicio de la comunidad: la Supervalla, obsequio de China, “se transporta en un camión especial, tarda entre 5 y 7 minutos en desplegarse, tiene 25 metros de largo por 3 de alto y ya se usó para las sesiones del 1° de marzo y el G20”; haciendo gala como la ministra Bullrich de los beneficios de la seguridad interna.  

Retomando el tema, los medios se han vuelto locos por los resultados de las encuestas luego del anuncio de la fórmula Fernández – Fernández, tanto en intención de voto por candidato como en hipótesis electoral, supera en 10 puntos a Cambiemos con Macri a la cabeza.

Muchos periodistas detractores hasta hace poco, comienzan a respetar a F-F, anunciando que las misiones de la banca Morgan primero hablan con Alberto Fernández y luego van con el oficialismo. Saben por olfato más que nadie por dónde pasa el poder, aunque sea un embrión. Poner los huevos en distintas canastas es parte de su oficio. Varios economistas del equipo de la flamante fórmula también han viajado a Washington a fin de garantizar ante el FMI el pago de la deuda, que es en definitiva, lo que les interesa.

El miedo, que no es zonzo, eso lo sabemos todos. A la gran mayoría de la inteligentzia comunicacional que participó de la campaña de Cambiemos se le acaban los grandes privilegios, esa vida estelar  de que disfrutan.

Al fin y al cabo, una de las más dignas profesiones dedicadas a difundir los hechos tal como suceden, termina transformando a sus miembros en sicarios de la palabra al servicio de los intereses más oscuros.




[1] UCeDe Unión de Centro Democrático, partido conservador liberal fundado en 1982 por Álvaro Alsogaray, quien se unió a Carlos Menem en los noventa, llevando a cabo la privatización de empresas públicas y desregulando el Estado.
[2] Víctor Hugo Morales, reconocido locutor y periodista,  autor de Mentime que me gusta y Mentir a diario y Audiencia con el diablo, identifica a Héctor Magnetto, CEO del Grupo Clarín como autor de la agenda cotidiana que luego se reproduce día a día por todo el territorio nacional a través de subsidiarias.
[3] Página 12, 26 de mayo de 2019, p.7.

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